Molécula, fosfato, proceso, fotosíntesis
La fosforilación es la adición de un grupo fosfato a cualquier otra molécula. La reacción opuesta a la fosfatación. En el metabolismo, la fosforilación es el mecanismo básico de transporte de energía desde los lugares donde se produce hasta los lugares donde se necesita. Pero, además, es uno de los principales mecanismos de regulación de la actividad de proteínas en general y de las enzimas en particular.
La fosforilación más importante para el metabolismo es la fosforilación del adenosín difosfato (ADP), es decir, la adición de un grupo fosfato al ADP para formar adenosín trifosfato (ATP):
ADP + P → ATP + H2O
El ATP así formado transporta la energía del enlace convirtiéndose en la moneda de cambio energética del metabolismo.
Esto significa, por tanto, que la fosforilación es el proceso de formación del ATP durante la fase luminosa de la fotosíntesis. La energía lumínica excita y desplaza electrones de la clorofila y otros pigmentos presentes en las plantas, algas y cianobacterias. La energía asociada con los electrones excitados se almacena en el ATP en un proceso que produce más moléculas de este tipo a partir de ADP y fosfato inorgánico.
Y para entenderlo mejor, fosforilar o bien, la fosforilación se trata del proceso mediante el cual se agrega un grupo de fosfato a una molécula, como un azúcar o una proteína.
La fosforilación es la introducción de un grupo fosfato dentro de una biomolécula, en un proceso que normalmente está controlado por una fosforilasa. El fosfato es capaz de combinar fácilmente con un compuesto inerte, transformándolo en químicamente activo. La primera fase de mucha reacción química es la fosforilación, que se trata del mecanismo básico de transporte de energía desde donde se produce hasta donde se necesita.