Es una proteína que ayuda a controlar varias funciones celulares, incluso la multiplicación y la supervivencia de las células. Es un tipo de proteína serina-treonina–cinasa. Es una proteína que actúa como un sensor intracelular que responde a diversas señales ambientales y nutricionales para coordinar una amplia variedad de procesos celulares.
Su nombre viene de las siglas en inglés de Target Of Rapamycin, o diana de la rapamicina, que en los mamíferos añade la m delante: mTOR.
En 1965, una expedición canadiense a la isla de Pascua (Rapa Nui) aisló en muestras del suelo una bacteria que se denominó Streptomyces hygroscopicus. Se observó que uno de los productos de la fermentación producida por esta bacteria tenía propiedades antifúngicas, lo que llevó al desarrollo de la rapamicina (también denominada sirolimus). Posteriormente, esta molécula ha mostrado una potente actividad inmunosupresora, antiproliferativa y antiangiogénica a través de la inhibición de esta vía mTOR.
La vía de señalización mTOR se activa cuando las células detectan los siguientes procesos:
- Aminoácidos en la sangre (cuando se consumen proteínas)
- Factores de crecimiento, como la insulina, que se dispara al comer carbohidratos
- Energía (sea glucosa o grasa)
- Daños en el ADN
Cuando se activa la vía mTOR, junto con las otras moléculas desencadena estos procesos:
- Inhibe la autofagia, lo que ayuda a reciclar las células dañadas
- Arranca la síntesis de proteínas
- Síntesis de ADN y ARN
- Inhibe la apoptosis, o muerte programada de las células dañadas
- Metabolismo de la glucosa
Así en que mTOR es la llave para los procesos más importantes de tu organismo y es necesario que esté activa en algunas situaciones en inactiva en otras.
Por ejemplo, se ha comprobado en experimentos con ratones que al desactivar los genes que regulan mTOR y sus proteínas ocurrieron fallos en crecimiento, diabetes…
Sin embargo, como mTOR también regula la apoptosis, al eliminarlo en ratones alargó su vida mucho tiempo. Al inhibir mTOR aumenta la autofagia, el mecanismo de limpieza natural del cuerpo, por lo que hay menos células envejecidas y aumenta la longevidad. Por eso, la rapamicina, que inhibe la vía mTOR, es considerada una sustancia antienvejecimiento.
Además, mTOR ayuda a construir masa muscular, esencial para un envejecimiento de calidad.
No obstante, como decíamos, una activación excesiva de mTOR también puede ser perjudicial ya que si no hay autofagia, puede haber un crecimiento excesivo de las células que puede causar un tumor. La activación excesiva de mTOR está asociada a la aparición de cáncer de mama, de próstata, de pulmón, melanoma, vejiga, tumores cerebrales y carcinomas de riñón.
Cuando mTOR no está bien regulada, hay envejecimiento prematuro, diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer. En resumen, hay que saber regular mTOR para que se active lo justo para obtener beneficios. ¿Cómo?
- Restricción calórica
- Ayuno intermitente
- Reducir el consumo de azúcares en la dieta
- Hacer ejercicio físico de manera regular
- Consumo de medicamentos como metformina o sustancias como resveratrol