Fibromialgia
Términos relacionados
Dolor, sistema muscoloesquelético
¿Qué es?
La fibromialgia es una condición crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y sensibilidad en áreas localizadas, además de otros síntomas acompañantes. Afecta principalmente a los tejidos blandos del cuerpo y no causa inflamación en las articulaciones. Afecta a millones de personas en todo el mundo y es más común en mujeres que en hombres.
Síntomas
- Dolor generalizado: dolor persistente que afecta ambos lados del cuerpo y que generalmente se describe como un dolor sordo y constante.
- Fatiga: cansancio crónico y agotamiento que puede interferir con las actividades diarias.
- Dificultades cognitivas: a menudo referido como "niebla fibro," incluye problemas de memoria y dificultades con la concentración y la atención.
- Anquilosamiento: rigidez de todo el cuerpo.
- Alteraciones del sueño: problemas para conciliar el sueño, mantenerse dormido o experimentar un sueño reparador.
- Problemas genitourinarios: aumento en la frecuencia o de mayor urgencia para orinar, típicamente, sin una infección de la vejiga.
- Parestesia: entumecimiento u hormigueo (por ejemplo, en las manos o los pies).
- Sensibilidad a la temperatura.
- Problemas de la piel como prurito, resequedad o manchas.
- Síntomas del tórax: dolores del pecho o las partes superiores del cuerpo.
- Desequilibrio: problemas de vértigo y/o del equilibrio.
- Sensaciones en las piernas: "síndrome de las piernas inquietas" en reposo o durmiendo.
- Sensibilidad ambiental: hipersensibilidad a la luz, ruidos, olores y cambios del tiempo.
- Otros síntomas: pueden incluir dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, ansiedad, depresión.
Causas
No se sabe la causa concreta de la aparición de la enfermedad, solo se conocen factores desencadenantes. Lo que sí se cree es que pueda deberse a una respuesta anormal a los factores que producen estrés.
- Factores genéticos: tener antecedentes familiares de fibromialgia puede aumentar el riesgo.
- Infecciones: ciertas enfermedades pueden desencadenar o agravar la fibromialgia, como una infección bacteriana o viral.
- Trauma físico o emocional: eventos como accidentes automovilísticos o estrés psicológico significativo (divorcio, muerte de un familiar…).
- Niveles bajos de algunas sustancias importantes en la regulación del dolor (particularmente la serotonina).
Factores de riesgo
- Ser mujer. Las mujeres tienen una mayor probabilidad de desarrollar fibromialgia que los hombres. La prevalencia es mucho mayor en mujeres, con una proporción de aproximadamente 7:1.
- Tener antecedentes familiares. Las investigaciones sugieren que puede haber una predisposición genética, aunque los genes específicos aún no se han identificado claramente.
- Edad: la fibromialgia puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en adultos jóvenes y de mediana edad, generalmente entre los 30 y los 50 años.
- Problemas como el insomnio, el síndrome de apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar fibromialgia.
- Algunas infecciones virales y enfermedades crónicas pueden desencadenar o agravar los síntomas de la fibromialgia. Ejemplos incluyen la gripe, la enfermedad de Lyme, y ciertas infecciones bacterianas.
- Experiencias traumáticas, como accidentes automovilísticos, lesiones físicas graves, o traumas emocionales significativos, pueden actuar como desencadenantes de la fibromialgia.
- El estrés crónico o significativo puede contribuir al desarrollo y la exacerbación de los síntomas de fibromialgia. El estrés puede afectar la manera en que el cuerpo procesa el dolor y la respuesta al dolor.
- Tener otras enfermedades crónicas como artritis reumatoide, lupus, síndrome de intestino irritable, y síndrome de fatiga crónica puede aumentar el riesgo de fibromialgia. Estos trastornos pueden compartir algunos mecanismos subyacentes con la fibromialgia.
- Un estilo de vida sedentario puede aumentar el riesgo. La falta de actividad física regular puede contribuir a la rigidez muscular y a una peor percepción del dolor.
- La depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo son comunes en personas con fibromialgia y pueden influir en la gravedad de los síntomas.
Complicaciones
1. Disminución de la calidad de vida: el dolor crónico, la fatiga y otros síntomas pueden interferir significativamente con la vida diaria, afectando la capacidad para trabajar, realizar tareas domésticas y participar en actividades sociales y recreativas.
2. Problemas de salud mental: las personas con fibromialgia tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastornos de estrés postraumático. La constante lucha con el dolor y la fatiga puede llevar a sentimientos de desesperanza y frustración.
3. Alteraciones del sueño: la fibromialgia está asociada con trastornos del sueño, incluyendo insomnio y apnea del sueño. La falta de sueño reparador puede exacerbar los síntomas de la fibromialgia y contribuir a la fatiga y el dolor.
4. Deterioro cognitivo: a menudo referido como "fibro niebla," los problemas cognitivos pueden incluir dificultades con la memoria, la concentración y la claridad mental. Esto puede afectar la capacidad para realizar tareas laborales y académicas.
5. Síndrome de Intestino Irritable (SII): muchas personas con fibromialgia también padecen de SII, que causa dolor abdominal, diarrea, y/o estreñimiento. Esta condición puede complicar aún más el manejo de la fibromialgia.
6. Aislamiento social: el dolor crónico y la fatiga pueden llevar a la disminución de la participación en actividades sociales y familiares, lo que puede resultar en aislamiento y soledad. La falta de comprensión por parte de otros acerca de la enfermedad puede agravar esta situación.
7. Incapacidad laboral: la gravedad de los síntomas puede hacer que sea difícil o imposible mantener un empleo a tiempo completo. Algunas personas con fibromialgia pueden necesitar ajustes en el lugar de trabajo, como horarios flexibles o trabajos menos demandantes físicamente.
8. Problemas de movilidad: la rigidez y el dolor en las articulaciones y los músculos pueden limitar la movilidad y la capacidad para realizar actividades físicas. Esto puede llevar a un estilo de vida más sedentario, lo cual puede empeorar otros problemas de salud.
9. Efectos secundarios de los medicamentos: los tratamientos para la fibromialgia, que a menudo incluyen medicamentos para el dolor, antidepresivos y anticonvulsivos, pueden tener efectos secundarios que afectan la salud y el bienestar general.
10. Estrés crónico: manejar una enfermedad crónica como la fibromialgia puede ser estresante, lo que puede empeorar los síntomas y llevar a un círculo vicioso de dolor y estrés.
Prevención
Aunque no hay una forma segura de prevenir la fibromialgia, conocer y manejar los factores de riesgo puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar la enfermedad o a mitigar sus síntomas. Esto incluye mantener un estilo de vida activo, gestionar el estrés a través de técnicas de relajación, asegurarse de dormir bien, y buscar tratamiento temprano para trastornos psicológicos o cualquier infección o enfermedad crónica.
Diagnóstico
El diagnóstico es complicado porque los síntomas a menudo se superponen con otras condiciones. No existe una prueba de laboratorio específica para la fibromialgia. Los médicos suelen diagnosticarla basándose en un historial de dolor generalizado que dura más de tres meses y la presencia de otros síntomas como fatiga y dificultades cognitivas. También se pueden realizar exámenes físicos para identificar puntos sensibles.
Tratamiento
Aunque no existe una cura para la fibromialgia, los tratamientos se centran en manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Estos pueden incluir:
- Medicamentos: analgésicos, antidepresivos y medicamentos anticonvulsivos. En los casos refractarios al tratamiento farmacológico, las perfusiones de lidocaína (anestésico local) administradas de forma intravenosa pueden resultar eficaces.
- Terapias: fisioterapia, terapia ocupacional y consejería.
- Cambios en el estilo de vida: ejercicio regular, técnicas de manejo del estrés y prácticas de sueño saludable.
- Terapias alternativas: acupuntura, masaje y yoga pueden proporcionar alivio a algunas personas.
Los masajes, los ejercicios de estiramiento muscular, el calor local y algunos tipos de electroterapia ("corrientes"), pueden ser eficaces, aunque el ejercicio físico y mantener la fuerza muscular es el tratamiento más eficaz.
La investigación continua busca comprender mejor los mecanismos subyacentes de la fibromialgia, mejorar los métodos de diagnóstico y desarrollar tratamientos más efectivos. Los avances en neurociencia y genética pueden ofrecer nuevas perspectivas sobre la condición y abrir el camino para terapias innovadoras.
Fuentes