Enfermedad de asma
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¿Qué es?
El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio que afecta a los bronquios, que son los conductos que llevan el aire hacia los pulmones. En las personas con asma, estos conductos se inflaman y estrechan, lo que dificulta la respiración.
Síntomas
Los síntomas principales de esta enfermedad son:
- sibilancias
- problemas para respirar
- opresión en el pecho
- tos con o sin flema
- tiraje intercostal
- dolor o rigidez en el pecho
En casos graves, pueden aparecer además otros síntomas como cianosis, dificultad respiratoria extrema, pulso rápido, ansiedad, sudoración, somnolencia, problemas para hablar.
Los ataques de asma pueden durar de minutos a días. Un ataque de asma puede empezar repentinamente o desarrollarse lentamente a lo largo de varias horas o días.
Causas
El asma es una enfermedad multifactorial, lo que significa que puede tener diversas causas y factores desencadenantes.
Entre las causas encontramos una predisposición genética, es decir, antecedentes familiares de asma o enfermedades alérgicas, es más probable que desarrolles asma.
Las infecciones respiratorias virales, especialmente en la infancia, pueden aumentar el riesgo de desarrollar asma o empeorar los síntomas en personas que ya tienen la enfermedad.
Algunas personas pueden desarrollar asma ocupacional debido a la exposición a sustancias irritantes o alérgenos en su lugar de trabajo, como polvos químicos, vapores, humos o gases.
Es importante destacar que la causa exacta del asma puede variar de una persona a otra, y en muchos casos, múltiples factores pueden interactuar para desencadenar la enfermedad.
Exposición temprana a alérgenos y contaminantes ambientales durante la infancia, como el humo del tabaco, la contaminación del aire y la exposición a alérgenos en el hogar, pueden aumentar el riesgo de desarrollar asma.
Factores de riesgo
Existen muchos factores desencadenantes de un ataque de asma:
- Alergias a alérgenos comunes como el polen, los ácaros del polvo, los hongos y los pelos de animales pueden desencadenar ataques de asma en personas sensibles a estos alérgenos.
- Ejercicio intenso o ejercicio en condiciones de aire frío y seco pueden desencadenar síntomas de asma en personas con asma inducida por el ejercicio.
- El estrés y las emociones intensas pueden desencadenar o empeorar los síntomas del asma.
- La obesidad está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar asma, y puede contribuir a la gravedad de los síntomas en personas que con esta enfermedad.
Complicaciones
Las complicaciones del asma pueden ser severas, sobre todo si no se trata adecuadamente y se evitan los ataques. Entre las principales complicaciones encontramos:
- Muerte.
- Disminución de la capacidad para hacer ejercicio y otras actividades.
- Problemas para dormir.
- Cambios permanentes en la función pulmonar como inflamación crónica de los bronquios y al remodelamiento de los tejidos pulmonares, lo que puede afectar la función pulmonar a largo plazo.
- Infecciones respiratorias recurrentes, como resfriados y neumonía.
- Algunos medicamentos utilizados para tratar el asma, como los corticosteroides orales a largo plazo, pueden tener efectos secundarios, como osteoporosis, aumento de peso y problemas en la piel.
- Ansiedad y depresión.
- Tos persistente.
- Dificultad para respirar que requiere asistencia respiratoria (respirador).
Prevención
El asma no se puede prevenir, pero sí se pueden prevenir y evitar sus ataques siguiendo una serie de consejos:
- Seguir las indicaciones del médico sobre el tratamiento y lo que se debe hacer en caso de ataque de asma.
- Identificar los desencadenantes (frío, alérgenos, estrés…) para poder evitarlos en la medida de lo posible. Por ejemplo, mantener la habitación limpia y sin ácaros, no tener contacto con animales, evitar los ambientes cerrados y con humo, etc.
- Monitorear tu función pulmonar, si tu médico lo ve necesario, para detectar cambios en tu respiración y tomar medidas antes de que se desencadene un ataque de asma.
- Mantener un peso saludable, llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente y en la intensidad que tu cuerpo te lo permita.
- Vacunarte contra la gripe anualmente y, en algunos casos, contra la neumonía, puede ayudar a prevenir infecciones respiratorias que pueden desencadenar ataques de asma.
- Reducir el estrés mediante técnicas como la respiración profunda y la relajación.
Diagnóstico
Lo primero es hacer un examen físico auscultando los pulmones para escuchar sibilancias u otros ruidos relacionados con la enfermedad.
Además, se pueden hacer algunas pruebas como pruebas de alergia, gasometría arterial, radiografía de tórax, pruebas de la función pulmonar.
Tratamiento
El tratamiento del asma se basa en el control de la enfermedad para prevenir los síntomas, reducir la inflamación de las vías respiratorias y minimizar los ataques de asma. El tratamiento puede variar según la gravedad y la frecuencia de los síntomas, así como las necesidades individuales de cada persona. Por lo general, se dividen en dos categorías principales de medicamentos: los medicamentos de control y los medicamentos de rescate.
1- Medicamentos de control (preventivos):
Corticosterioides inhalados: estos medicamentos reducen la inflamación de las vías respiratorias. Son la base del tratamiento para la mayoría de las personas con asma persistente. Algunos ejemplos son el budesonida, la fluticasona y la mometasona.
Broncodilatadores de acción prolongada: estos medicamentos se utilizan junto con los corticosteroides inhalados para controlar los síntomas del asma. Ejemplos incluyen el salmeterol y el formoterol.
Antagonistas de los leucotrienos: estos medicamentos bloquean las sustancias químicas que causan inflamación en las vías respiratorias. Algunos ejemplos son el montelukast y el zafirlukast.
Inmunomoduladores biológicos: para personas con asma grave y persistente, se pueden utilizar biológicos específicos como el omalizumab, el mepolizumab o el benralizumab.
2- Medicamentos de rescate (alivio rápido):
Broncodilatadores de acción rápida: también conocidos como inhaladores de rescate, estos medicamentos se utilizan para aliviar rápidamente los síntomas del asma durante un ataque. El albuterol es un ejemplo común.
Fuentes
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