Colitis ulcerosa
Términos relacionados
Colon, inflamatorio, intestino, digestivo
¿Qué es?
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta el colon (intestino grueso) y el recto. Es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que también incluye la enfermedad de Crohn. La colitis ulcerosa causa inflamación y úlceras (llagas) en el revestimiento interno del colon, lo que puede provocar diversos síntomas. Existen 5 tipos principales de colitis ulcerosa:
- Proctitis ulcerosa: la inflamación se limita al recto. Los síntomas pueden incluir sangrado rectal, urgencia para defecar y tenesmo (sensación de querer defecar incluso cuando el recto está vacío). Generalmente, es la forma más leve de colitis ulcerosa y puede ser más fácil de manejar con tratamiento.
- Proctosigmoiditis: afecta el recto y el colon sigmoide (la porción inferior del colon). Los síntomas pueden incluir diarrea con sangre, calambres abdominales y dolor en el lado izquierdo del abdomen. Puede requerir tratamiento más intensivo que la proctitis ulcerosa, pero aún puede ser manejable con medicamentos.
- Colitis izquierda (distal): la inflamación se extiende desde el recto hasta el colon descendente. Los síntomas suelen incluir diarrea con sangre, pérdida de peso, dolor abdominal en el lado izquierdo y urgencia para defecar. Esta forma de colitis puede ser más severa y puede requerir una combinación de tratamientos para controlar los síntomas.
- Pancolitis: afecta todo el colon, desde el recto hasta el ciego. Los síntomas incluyen diarrea con sangre, dolor abdominal severo, fatiga, pérdida de peso y fiebre. Es una de las formas más severas de colitis ulcerosa y puede ser más difícil de controlar. Puede requerir tratamientos intensivos y, en algunos casos, cirugía.
- Colitis fulminante: puede afectar todo el colon. Los síntomas son graves y pueden incluir diarrea profusa con sangre, dolor abdominal intenso, fiebre alta y signos de shock (como baja presión arterial). Es una forma muy grave de colitis ulcerosa que requiere tratamiento inmediato en un hospital. Puede llevar a complicaciones como el megacolon tóxico y la perforación del colon.
Síntomas
- Diarrea, a menudo con sangre o pus
- Dolor abdominal y calambres
- Urgencia para defecar
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Fiebre
- Sangrado rectal
- Pérdida de apetito
Causas
La causa exacta de la colitis ulcerosa no se conoce, pero se cree que involucra una combinación de factores genéticos, ambientales y del sistema inmunológico.
Cuando el sistema inmunitario intenta combatir una bacteria o un virus invasor, se produce una respuesta inmunitaria anormal que hace que el sistema inmunitario también ataque las células del tubo digestivo, provocando esta enfermedad.
Entre los factores ambientales se incluyen dieta, estrés y otros factores que pueden desencadenar o empeorar los síntomas.
Factores de riesgo
1. Historial familiar: las personas con familiares de primer grado (padres, hermanos, hijos) que tienen colitis ulcerosa tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
2. Variaciones genéticas: se han identificado ciertos genes que pueden predisponer a una persona a desarrollar colitis ulcerosa. Estos genes están involucrados en la respuesta inmunológica y la función de la barrera intestinal.
3. Respuesta inmunitaria anormal: se cree que la colitis ulcerosa puede ser el resultado de una respuesta inmunológica descontrolada en la que el sistema inmunitario ataca por error el revestimiento del colon. En algunos casos, la colitis ulcerosa puede estar asociada con otras enfermedades autoinmunes, lo que sugiere un componente inmunológico compartido.
4. Dieta: aunque no se ha establecido una dieta específica que cause colitis ulcerosa, ciertos patrones dietéticos, como una dieta alta en grasas y baja en fibra, pueden influir en la aparición de la enfermedad.
5. Contaminantes y toxinas: la exposición a ciertos contaminantes ambientales y toxinas puede aumentar el riesgo de desarrollar colitis ulcerosa.
6. Uso de antibióticos: el uso frecuente de antibióticos puede alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, lo que podría contribuir a la inflamación intestinal.
7. Microbiota intestinal: los desequilibrios en la microbiota intestinal (las bacterias que viven en el intestino) pueden jugar un papel en la colitis ulcerosa. La composición bacteriana en personas con colitis ulcerosa es diferente de la de personas sanas.
8. Infecciones: algunas infecciones bacterianas o virales pueden desencadenar una respuesta inmunológica que contribuye a la inflamación intestinal.
9. Edad: la colitis ulcerosa puede desarrollarse a cualquier edad, pero a menudo se diagnostica en personas entre los 15 y 30 años, con un segundo pico de incidencia en personas entre los 50 y 70 años.
10. Etnicidad: la colitis ulcerosa es más común en personas de ascendencia caucásica y judía Ashkenazi. De igual modo, es mayor en los países desarrollados, particularmente en América del Norte y Europa Occidental. Esto sugiere que factores relacionados con el estilo de vida y el medio ambiente en estas regiones pueden influir en el riesgo de la enfermedad.
Complicaciones
La colitis ulcerosa puede causar varias complicaciones, especialmente si no se trata adecuadamente:
- Megacolon tóxico: una inflamación severa que puede causar una dilatación peligrosa del colon.
- Perforación del colon.
- Cáncer de colon.
- Problemas extraintestinales: como inflamación en las articulaciones, piel, ojos y hígado.
- Sangrado intenso.
- Deshidratación grave.
- Aumento del riesgo de formación de coágulos de sangre en las venas y las arterias.
- Disminución de la masa ósea (osteoporosis).
- Anemia, conteo sanguíneo bajo.
Prevención
No existe una forma conocida de prevención completa, dado que muchos de sus factores de riesgo están relacionados con la genética y el sistema inmunológico. Sin embargo, hay varias estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad o a minimizar la frecuencia y la severidad de los brotes en quienes ya la padecen:
- Alimentos antiinflamatorios: incorporar alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (como el pescado y las semillas de lino), frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes puede ayudar a reducir la inflamación.
- Fibra: aunque durante los brotes de colitis ulcerosa se recomienda una dieta baja en residuos, una dieta rica en fibra durante los períodos de remisión puede ayudar a mantener la salud intestinal.
- Evitar alimentos desencadenantes: identificar y evitar alimentos que puedan desencadenar síntomas, como alimentos picantes, grasos o altamente procesados, así como productos lácteos en caso de intolerancia a la lactosa y evitarlos.
- Beber suficiente agua: mantenerse bien hidratado es crucial para la salud intestinal y para prevenir el estreñimiento, que puede agravar los síntomas.
- Manejo del estrés: técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda y la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a reducir los brotes inducidos por el estrés.
- Apoyo psicológico: buscar apoyo psicológico o unirse a grupos de apoyo para personas con colitis ulcerosa puede proporcionar un entorno de comprensión y compartir estrategias efectivas.
- Ejercicio regular: el ejercicio moderado y regular puede mejorar la salud general, reducir el estrés y promover un sistema inmunológico saludable.
- Higiene adecuada: mantener una buena higiene personal para prevenir infecciones que puedan desencadenar brotes.
- Moderación en el consumo de alcohol: el alcohol puede irritar el intestino y empeorar los síntomas. Consumirlo con moderación o evitarlo por completo.
- Evitar el uso excesivo de antibióticos y AINEs: el uso excesivo de antibióticos puede alterar la microbiota intestinal, y los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) pueden empeorar la inflamación intestinal. Usar estos medicamentos solo cuando sea necesario y bajo supervisión médica.
Diagnóstico
El diagnóstico de colitis ulcerosa generalmente incluye una combinación de:
Historial médico y examen físico.
Pruebas de laboratorio: incluyen análisis de sangre y heces para buscar signos de inflamación y otras posibles causas de los síntomas.
Procedimientos endoscópicos, como la colonoscopia, que permite visualizar el interior del colon y tomar biopsias; o la sigmoidoscopia flexible, donde se usa una sonda delgada, flexible e iluminada para examinar el recto y el colon sigmoide.
Pruebas de imagen como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RMN) para evaluar la extensión de la inflamación.
Otros exámenes que se pueden hacer para ayudar a diagnosticar esta afección incluyen enema opaco, conteo sanguíneo completo (CSC), proteína C reactiva (PCR), tasa de sedimentación eritrocítica, calprotectina fecal o lactoferrina.
Tratamiento
El tratamiento de la colitis ulcerosa tiene como objetivo reducir la inflamación, aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen:
Medicamentos antiinflamatorios: como los aminosalicilatos (5-ASA) y los corticosteroides.
Inmunosupresores: para reducir la actividad del sistema inmunológico.
Terapias biológicas: que bloquean las proteínas específicas involucradas en la inflamación.
Cambios en la dieta y el estilo de vida: para ayudar a controlar los síntomas.
Cirugía: en casos severos o cuando otros tratamientos no son efectivos, puede ser necesaria la cirugía para remover parte o todo el colon.
Además, el tratamiento varía según el tipo y la severidad de la colitis ulcerosa.
- Proctitis ulcerosa y proctosigmoiditis: puede ser tratada con supositorios, enemas o espumas rectales de medicamentos antiinflamatorios (como mesalamina) y, en algunos casos, con corticosteroides.
- Colitis izquierda: puede requerir una combinación de terapias orales y rectales, incluyendo aminosalicilatos, corticosteroides y, a veces, inmunosupresores o biológicos.
- Pancolitis: generalmente requiere tratamientos sistémicos más intensivos, como inmunosupresores y terapias biológicas. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía.
- Colitis fulminante: requiere hospitalización inmediata y tratamiento intensivo, que puede incluir corticosteroides intravenosos, inmunosupresores y, a veces, cirugía urgente.
Fuentes
- Ananthakrishnan AN, Reguerio MD. Management of inflammatory bowel diseases. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 116.
- Cameron J. Large bowel. In: Cameron J, ed. Current Surgical Therapy. 14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:177-286.