Alcalosis
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¿Qué es?
La alcalosis es una enfermedad provocada por el exceso de base (álcali) en los líquidos del cuerpo. Es lo opuesto al exceso de ácido (acidosis).
Caracterizado por un aumento anormal en el nivel de alcalinidad o un descenso en la acidez de los fluidos corporales, especialmente en la sangre. El sistema ácido-base del cuerpo regula el equilibrio entre los ácidos y las bases para mantener un pH dentro de un rango estrecho y permitir el funcionamiento normal de las células y los tejidos.
La acidez y la alcalinidad de una disolución cualquiera, incluyendo la sangre, se expresan mediante la escala del pH, que va desde 0 (ácidos fuertes) a 14 (bases o álcalis fuertes). El centro de la escala de pH lo ocupa el valor denominado neutro, es decir, 7,0.
Existen dos tipos principales de alcalosis:
- Alcalosis Respiratoria: ocurre cuando hay una pérdida excesiva de dióxido de carbono (CO2), un ácido, a través de la respiración. Esto puede deberse a una hiperventilación, que puede ser causada por situaciones como la ansiedad, la fiebre, la falta de oxígeno, o enfermedades pulmonares.
- Alcalosis Metabólica: se produce cuando hay una pérdida excesiva de ácidos o una acumulación de bases en el cuerpo que no está relacionada con la respiración. Las causas pueden incluir vómitos persistentes, uso excesivo de diuréticos, pérdida de potasio y bicarbonato, o ciertos trastornos metabólicos.
Síntomas
- Respiración rápida y superficial
- Confusión (puede progresar a coma)
- Temblor de manos
- Mareo
- Contracciones musculares
- Náuseas, vómitos
- Entumecimiento u hormigueo en la cara, manos o pies
- Espasmos musculares prolongados (tetania)
- Irritabilidad
Causas
Los riñones y los pulmones son los encargados de mantener el equilibrio de químicos (ácidos y bases) en el organismo (nivel de pH adecuado). La disminución del nivel de dióxido de carbono (un ácido) o el aumento del nivel de bicarbonato (una base) hacen que el cuerpo esté demasiado alcalino, causando lo que conocemos como alcalosis. Existen diversos tipos de alcalosis:
- Respiratoria. Puede producirse por hiperventilación, un estado febril, ansiedad o estrés, estar a grandes alturas, falta de oxígeno, enfermedad hepática, enfermedad pulmonar o intoxicación con ácido acetilsalicílico.
- Metabólica. Ocurre cuando hay demasiado bicarbonato en la sangre. Suele aparecer debido a enfermedades renales, vómitos persistentes, uso excesivo de diuréticos, pérdida de potasio, intoxicación con antiácidos, hiperaldosteronismo.
- Hipoclorémica. Causada por una carencia extrema de cloruro, como ocurre cuando vomitamos mucho tiempo.
- Hipocaliémica. Causada por una respuesta al riñón debido a una pérdida de potasio. Puede ocurrir al tomar ciertos diuréticos.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de desarrollar alcalosis están relacionados con las condiciones y situaciones que pueden afectar el equilibrio ácido-base del cuerpo. A continuación se mencionan algunos factores de riesgo comunes para la alcalosis:
1. Alcalosis Respiratoria:
- Hiperventilación Voluntaria o Involuntaria: la hiperventilación, ya sea causada por ansiedad, estrés, fiebre, dolor intenso o situaciones médicas, puede ser un factor de riesgo para la alcalosis respiratoria.
- Enfermedades Pulmonares Crónicas: las condiciones como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pueden afectar la función pulmonar y contribuir a la alcalosis respiratoria.
2. Alcalosis Metabólica:
- Vómitos Persistentes: las personas que sufren de trastornos gastrointestinales que causan vómitos frecuentes pueden estar en riesgo de desarrollar alcalosis metabólica debido a la pérdida de ácido clorhídrico.
- Uso Excesivo de Diuréticos: la administración excesiva de diuréticos, medicamentos que aumentan la eliminación de agua y electrolitos a través de la orina, puede llevar a la alcalosis metabólica al causar la pérdida de bicarbonato.
- Enfermedades Renales: problemas renales que afectan la regulación ácido-base, como el hiperaldosteronismo o ciertos trastornos tubulares renales, pueden aumentar el riesgo de alcalosis metabólica.
- Intoxicación con Antiácidos: el uso excesivo de antiácidos que contienen bicarbonato o carbonato para el alivio de la acidez estomacal puede contribuir a la alcalosis metabólica.
- Hipopotasemia (Bajos Niveles de Potasio): la pérdida excesiva de potasio, ya sea por vómitos, diarrea o uso de medicamentos, puede estar asociada con la alcalosis metabólica.
- Alcalosis Neonatal: los recién nacidos prematuros o con ciertas condiciones médicas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar alcalosis metabólica.
Complicaciones
La alcalosis, ya sea alcalosis respiratoria o alcalosis metabólica, puede llevar a diversas complicaciones dependiendo de la gravedad del desequilibrio ácido-base y la duración del trastorno. Algunas de las posibles complicaciones incluyen:
- Electrolitos desbalanceados: la alcalosis puede causar desequilibrios en los niveles de electrolitos, especialmente potasio. La pérdida de potasio puede conducir a la hipopotasemia, lo que puede tener efectos negativos en la función muscular y del sistema nervioso.
- Alteraciones en la contracción muscular: la alcalosis puede afectar la excitabilidad de las células nerviosas y musculares, lo que puede llevar a espasmos musculares, debilidad y contracciones involuntarias.
- Arritmias cardíacas: la disminución de los niveles de potasio en sangre debido a la alcalosis puede afectar el sistema eléctrico del corazón, aumentando el riesgo de arritmias cardíacas.
- Cambios en el transporte de oxígeno: la alcalosis puede afectar la afinidad del oxígeno por la hemoglobina, lo que puede influir en el transporte de oxígeno a los tejidos.
- Daño pulmonar: en casos graves de alcalosis respiratoria prolongada, puede haber daño pulmonar, especialmente si la hiperventilación es causada por enfermedades pulmonares crónicas.
- Reducción de la perfusión cerebral: la alcalosis puede afectar el flujo sanguíneo cerebral y la perfusión, lo que podría llevar a síntomas como mareos, confusión y, en casos extremos, convulsiones.
- Otras complicaciones: problemas gastrointestinales, como náuseas y vómitos, pueden ocurrir en alcalosis metabólica. En casos graves, la alcalosis puede contribuir a la falla orgánica y requerir intervenciones médicas urgentes.
Prevención
La prevención de la alcalosis implica abordar las causas subyacentes y adoptar hábitos que mantengan el equilibrio ácido-base en el cuerpo. Aquí hay algunas medidas que pueden ayudar en la prevención de la alcalosis:
1- Para la alcalosis respiratoria:
- Manejo del estrés y la ansiedad: practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y el yoga, puede ayudar a evitar la hiperventilación asociada con el estrés y la ansiedad.
- Manejo de la fiebre: tratar la fiebre de manera adecuada y evitar el sobrecalentamiento puede ayudar a prevenir la hiperventilación asociada con la fiebre.
- Control de enfermedades pulmonares: para aquellos con enfermedades pulmonares crónicas como la EPOC, el tratamiento y la gestión efectiva de la enfermedad pueden reducir el riesgo de alcalosis respiratoria.
2. Para la alcalosis metabólica:
- Manejo de trastornos gastrointestinales: tratar y controlar trastornos gastrointestinales que pueden causar vómitos persistentes es fundamental para prevenir la alcalosis metabólica.
- Uso prudente de diuréticos: el uso de diuréticos debe ser supervisado por un profesional de la salud, y se deben evitar dosis excesivas que puedan llevar a la pérdida excesiva de bicarbonato.
- Evitar el abuso de antiácidos: utilizar antiácidos solo según las indicaciones y evitar su uso excesivo puede prevenir la acumulación de bicarbonato y la alcalosis metabólica.
- Mantenimiento de niveles de potasio: consumir alimentos ricos en potasio y asegurar un equilibrio adecuado de electrolitos puede ayudar a prevenir la hipopotasemia asociada con la alcalosis metabólica.
- Control de condiciones renales: para aquellos con condiciones renales que afectan el equilibrio ácido-base, seguir las recomendaciones del médico para el manejo y tratamiento de estas condiciones es esencial.
Diagnóstico
El diagnóstico de la alcalosis implica una evaluación completa de los síntomas, la historia clínica y los resultados de los análisis de laboratorio. El médico realizará una entrevista detallada para comprender los síntomas que está experimentando el paciente y revisará su historial médico, prestando especial atención a factores como la presencia de vómitos, diarrea, ansiedad, uso de medicamentos, etc.
Luego se llevará a cabo un examen físico para buscar signos que puedan estar asociados con la alcalosis, como la presión arterial, la frecuencia respiratoria, los signos de deshidratación y la presencia de espasmos musculares.
También se pueden realizar análisis de gases sanguíneos arteriales para evaluar directamente los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y el pH sanguíneo. En la alcalosis, se espera encontrar un pH elevado y niveles bajos de dióxido de carbono. Se pueden realizar análisis de sangre para medir los niveles de electrolitos como potasio y bicarbonato. Estos análisis ayudan a identificar desequilibrios asociados con la alcalosis.
Se pueden realizar estudios de orina para evaluar la excreción de electrolitos y ácidos a través de la orina, lo que puede proporcionar información adicional sobre la causa de la alcalosis.
En algunos casos, dependiendo de la sospecha de la causa subyacente, se pueden realizar estudios de imágenes como radiografías pulmonares o pruebas adicionales para evaluar la función renal. Es importante diferenciar la alcalosis de otras condiciones que pueden tener síntomas similares. El médico puede considerar otras causas de desequilibrio ácido-base, como acidosis metabólica o respiratoria.
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa de la alcalosis. En la alcalosis metabólica, restitución de los niveles de agua y electrolitos. En la respiratoria, de los niveles de oxígeno.
La alcalosis ocasionada por hiperventilación se puede solucionar respirando dentro de una bolsa de papel para conservar más dióxido de carbono en el cuerpo.
Puede administrarse oxígeno, medicamentos para corregir la pérdida de químicos (como cloruro y potasio), etc.
Por lo general, el tratamiento de la alcalosis metabólica consiste en reponer el agua y los electrólitos (sodio y potasio) a la vez que se resuelve la causa. En raras ocasiones, cuando la alcalosis metabólica es muy grave, se administra ácido diluido por vía intravenosa.
Fuentes