La oxigenoterapia hiperbárica aumenta la esperanza de vida

Índice

• Los telómeros y la senescencia en el envejecimiento
• ¿Puede la oxigenoterapia hiperbárica ayudarnos a vivir más?

Los telómeros y la senescencia en el envejecimiento

El envejecimiento se caracteriza por la pérdida progresiva de la integridad fisiológica, lo que provoca la pérdida de muchas funciones, una peor calidad de vida y mayor probabilidad de padecer ciertas enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la enfermedad de Alzheimer, entre otras.

A nivel celular, existen dos factores clave en el envejecimiento: el acortamiento de la longitud de los telómeros y la senescencia celular.

Los telómeros son repeticiones de nucleótidos en tándem situadas al final de los cromosomas que ayudan a mantener la estabilidad del genoma. El problema es que los telómeros se acortan con cada replicación y, cuando llega un momento que no pueden acortarse más, se produce la muerte celular programada.

Los telómeros miden al inicio de la vida entre 4 y 15 kilobases y se acortan en ~20-40 bases por año. Y, como decíamos, este acortamiento está relacionado con diferentes enfermedades, bajo rendimiento físico y adelgazamiento cortical del cerebro.

Además de la edad, existen varios factores que pueden acelerar el acortamiento de los telómeros, como el estrés, la falta de actividad de resistencia física, el exceso de índice de masa corporal, el tabaquismo, la inflamación crónica, la deficiencia de vitaminas y el estrés oxidativo.

El estrés oxidativo ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y los carroñeros celulares. Los telómeros son muy sensibles al daño oxidativo del ADN, por lo que el estrés oxidativo acelera el acortamiento de los telómeros, mientras que los antioxidantes y los captadores de radicales libres disminuyen las tasas de acortamiento.

Mientras que la senescencia celular son los cambios que se producen en la célula a causa del acortamiento de los telómeros, el daño del ADN no telomérico o la inflamación crónica. El objetivo principal de la senescencia es evitar la propagación de células dañadas al eliminarlas. Pero a medida que envejecemos se acumulan las células senescentes y el sistema inmunitario no da abasto para eliminarlas todas, por lo que se acumulan causando daños al organismo.

Por eso, desde hace años se han realizado muchos estudios para ver qué intervenciones en el estilo de vida o sustancias pueden ralentizar o evitar estos dos procesos.

Esto ha dado lugar a varios estudios de intervención que incluyeron dieta, suplementos (como omega-3 y nueces, entre otros), actividad física, manejo del estrés y apoyo social. Por ejemplo, las dietas ricas en nueces ayudan a preservar la longitud de los telómeros, así como el entrenamiento de fuerza de tipo explosivo de baja frecuencia o el entrenamiento de resistencia aeróbica, que puede aumentar la longitud de los telómeros hasta en un 5%. El yoga, el control del peso o la reducción del estrés también pueden aumentar la actividad de la telomerasa (la enzima que mantiene la actividad de los telómeros).

También parece funcionar la terapia hiperbárica. Las exposiciones hiperóxicas intermitentes repetidas, usando ciertos protocolos de terapia de oxígeno hiperbárico, pueden inducir efectos regenerativos que normalmente ocurren durante la hipoxia.

¿Puede la oxigenoterapia hiperbárica ayudarnos a vivir más?

La oxigenoterapia hiperbárica es una modalidad de tratamiento bien establecida para heridas que no cicatrizan, lesiones por radiación, así como diferentes eventos hipóxicos o isquémicos.

La oxigenoterapia hiperbárica utiliza oxígeno al 100% en una presión ambiental superior a una atmósfera absoluta para aumentar la cantidad de oxígeno disuelto en los tejidos del cuerpo. La exposición intermitente a esta oxigenoterapia puede causar ciertos efectos que, normalmente, ocurren durante la hipoxia en un ambiente hiperóxico, la llamada paradoja hiperóxica-hipóxica. Entre sus beneficios encontramos:

- mejorar el flujo sanguíneo al cerebro y, por lo tanto, las capacidades cognitivas.

- inducir la expresión del factor inducido por hipoxia, del factor de crecimiento endotelial vascular y la sirtuina SIRT1.

- ayudar a la proliferación de las células madre.

- permitir la biogénesis mitocondrial, angiogénesis y neurogénesis.

Pero no se sabía sus efectos sobre los telómeros o las células senescentes.

Por eso se realizó este estudio con treinta y cinco adultos sanos de 64 años o más que recibieron 60 exposiciones diarias de terapia de oxígeno hiperbárico. Se recogieron muestras de sangre completa al inicio del estudio, en las sesiones 30 y 60 y 1-2 semanas después de la última sesión. Cada sesión incluyó la respiración de oxígeno al 100% por máscara a 2ATA durante 90 minutos con descansos de aire de 5 minutos cada 20 minuto. Se evaluaron la longitud y la senescencia de los telómeros de las células mononucleares de sangre periférica.

Los resultados mostraron que las sesiones diarias repetidas de terapia de oxígeno hiperbárico puede aumentar la longitud de los telómeros en un 20% en la población mayor, especialmente en las células B. Además, puede disminuir el número de células senescentes entre un 10-37%, siendo las células senescentes auxiliares T las más afectadas.

Pero no es el único estudio que habla de los beneficios del oxígeno hiperbárico para vivir más. Un estudio anterior realizado en buzos expuestos a oxígeno hiperbárico intenso mostró una elongación significativa de los telómeros en los leucocitos.

Y es que las exposiciones hiperóxicas intermitentes producen una respuesta adaptativa que incluye una mayor regulación positiva de los genes antioxidantes y la producción de antioxidantes/depuradores que se ajustan a la mayor generación de ROS, reduciendo la acumulación de ROS.

Así, al igual que el ejercicio físico y la restricción calórica, un protocolo terapia de oxígeno hiperbárica repetido diariamente puede inducir el fenómeno de la hormesis. Las exposiciones únicas aumentan la generación de ROS de forma aguda, desencadenando la respuesta antioxidante, y con exposiciones repetidas, la respuesta se vuelve protectora.

Este estudio confirma que el aumento de la expresión del factor inducido por hipoxia 8HIF es inducido por exposiciones repetitivas de a esta terapia, que disminuye gradualmente hacia la normalización de los niveles de HIF en un entorno no monónico.

Además, esta terapia disminuye las poblaciones de células senescentes, sobre todo desde la sesión 30.

En resumen, es una terapia muy prometedora para luchar contra dos de los factores principales implicados en el envejecimiento y, por lo tanto, para ayudarnos a vivir más.