Monocitos
Términos relacionados
Glóbulos blancos, monocitosis
¿Qué es?
Los monocitos son un tipo de glóbulo blanco, por lo que forman parte de nuestro sistema inmunitario. Ayudan a luchar contra determinadas infecciones causadas por virus y bacterias, contribuyendo a que los leucocitos destruyan los tejidos que están dañados. Además, eliminan células cancerígenas. Son como un escudo de defensa contra cuerpos extraños.
Los monocitos son producidos en la médula ósea y se mantienen durante algunas horas en la circulación sanguínea, luego se dirigen hacia otros tejidos donde sufren un proceso de diferenciación, recibiendo el nombre de macrófagos y, según donde se encuentren reciben otros nombres como: células de Kupffer en el hígado, microglías en el sistema nervioso, etc.
¿Cómo se analizan sus valores?
Mediante un análisis de sangre que mida el hemograma o leucograma completo.
¿Cuáles son los niveles adecuados?
Los monocitos deben suponer entre el 4 y el 8 % del total de las células de la sangre. Por lo tanto, sus valores normales en un análisis de sangre deben estar entre 300 a 900 monocitos por microlitro (milímetro cúbico) de sangre.
¿Qué problemas de salud puede causar sus desajustes?
Los niveles muy altos de monocitos, llamado leucocitosis linfocítica, pueden estar causados por una infección de tipo crónica, un trastorno autoinmune o sanguíneo:
- Enfermedades infecciosas: malaria, tuberculosis, brucelosis, sífilis.
- Enfermedades autoinmunitarias e inflamatorias: Lupus eritematoso sistémico y artritis reumatoide.
- Enfermedades hematológicas: leucemia, linfoma de Hodgkin.
- Trastornos sanguíneos: procesos neoplásicos.
Mientras que los niveles bajos causan monocitopenia, afección que aparece cuando el sistema inmunológico está debilitado como ocurre en casos de infecciones en la sangre, tratamientos de quimioterapia y problemas en la médula ósea como anemia aplásica y leucemia. Además de esto, las infecciones en la piel, el uso de corticoides y la infección por el VPH también pueden causar la disminución del número de monocitos.
Tratamientos
Los niveles alterados de monocitos no suelen causar síntomas, por lo que se detectan al realizar un análisis de sangre rutinario o al realizar pruebas para determinar la enfermedad que lo causa. Por lo tanto, el tratamiento va encaminado a curar o tratar la infección o problema que ha alterado los monocitos. Pueden ser necesarios antibióticos, antiinflamatorios, antifúngicos…
En caso de problemas relacionados con la médula ósea, puede ser necesario un trasplante.
Fuentes