AST (GOT)

Aspartato, aminotransferasa

La enzima aspartato aminotransferasa (AST), que también recibe el nombre de GOT (glutámico oxalacético transaminasa), está presente en todas las células del cuerpo, aunque su concentración es mucho mayor en unos órganos (especialmente en hígado, corazón, músculo esquelético y riñón).

Desempeña un papel importante en el metabolismo de los aminoácidos. Juega un papel fundamental en la transferencia de grupos amino entre el aminoácido aspartato y el alfa-cetoglutarato. Esta reacción enzimática es parte del ciclo de Krebs, que es el proceso metabólico que ocurre en las mitocondrias y que produce energía para las células.

En el contexto clínico, la medición de los niveles de AST en la sangre se utiliza comúnmente como una herramienta para evaluar la función hepática. Los niveles de AST pueden elevarse en casos de lesión o enfermedad hepática. Además, también puede haber aumentos en los niveles de AST en otras condiciones, como el infarto de miocardio (ataque al corazón), daño muscular, pancreatitis, enfermedad renal o incluso durante el embarazo.

Mediante un análisis de sangre.

Los rangos dependen de múltiples factores y varían ligeramente entre diferentes laboratorios.

Los valores habituales son:

Hombres: 14 – 20 unidades por litro (U/L)

Mujeres: 10 – 36 U/L

Cuando se lesiona algún órgano o tejido, como el corazón o el hígado, se libera AST a la sangre. Según la cantidad de AST en la sangre se puede saber qué órgano está lesionado. Entre las enfermedades principales que puede indicar una AST elevado encontramos:

1- Enfermedades hepáticas: un aumento significativo en los niveles de AST puede indicar diferentes enfermedades hepáticas, como hepatitis viral (por ejemplo, hepatitis A, B o C), cirrosis, colestasis hepática, enfermedad biliar, tumores, enfermedad hepática alcohólica, esteatosis hepática (hígado graso) o necrosis hepática.

2- Infarto de miocardio: cuando ocurre un ataque al corazón, las células del músculo cardíaco se dañan y liberan AST en la sangre. Los niveles elevados de AST pueden indicar daño cardíaco agudo.

3- Lesiones musculares: las distensiones o desgarros musculares, rabdomiólisis (descomposición muscular), miositis (inflamación muscular) o traumas, pueden causar un aumento en los niveles de AST.

4- Pancreatitis: la inflamación del páncreas, conocida como pancreatitis, puede elevar los niveles de AST en la sangre.

5- Enfermedades renales: en algunas condiciones de enfermedad renal, como la insuficiencia renal aguda, los niveles de AST pueden estar elevados.

6- Medicamentos hepatotóxicos: algunos medicamentos, como los utilizados en la quimioterapia, pueden dañar el hígado y causar un aumento en los niveles de AST.

7- Otros: shock, embolia pulmonar, necrosis cerebral, enfermedad hemolítica, mononucleosis infecciosa, quemaduras extensas, cirugías, convulsiones, etc.

El tratamiento para niveles elevados de aspartato aminotransferasa (AST) depende de la causa subyacente de la elevación. Por ejemplo, en las enfermedades hepáticas hay que tratar la causa subyacente. En el caso de la hepatitis viral, pueden administrarse medicamentos antivirales. En la cirrosis, se pueden utilizar medidas de manejo para controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. Si se sospecha un infarto de miocardio u otra afección cardíaca, se requerirá atención médica de emergencia. El tratamiento de las lesiones musculares puede implicar descanso, aplicación de hielo, compresión, elevación (técnicas conocidas como RICE, por sus siglas en inglés), así como el uso de medicamentos para el alivio del dolor y la inflamación según sea necesario. El tratamiento de la pancreatitis puede implicar hospitalización, ayuno para permitir que el páncreas descanse, medicamentos para el control del dolor, administración de líquidos intravenosos y, en algunos casos, cirugía. Y así según la causa de esos niveles elevados.

Prieto Valtueña y Yuste Ara, J. M. y J. R. (2019). «17». Balcells. La clinica y el laboratorio: Interpretación de analisis y pruebas funcionales. Exploracion de los sindromes. Cuadro biologico de las enfermedades. España: ELSEVIER. p. 333.