Hematíes
Términos relacionados
Eritrocito, hemograma, sangre, oxígeno
¿Qué es?
Los hematíes, también llamados glóbulos rojos o eritrocitos, son un componente de la sangre en forma de disco bicóncavo. No son exactamente células, ya que no cuentan con algunos de los componentes normales de una célula como el núcleo o los orgánulos.
La función de los hematíes es la de transportar el oxígeno a todos los tejidos del organismo y recoger el dióxido de carbono para ser desechado del organismo.
Se forman en la médula ósea en 90 días y su vida útil es de 120 días. La cantidad de glóbulos rojos que se crean se regula mediante la hormona eritropoyetina producida en el riñón. Si las células notan una carencia en el aporte de oxígeno se aumenta la producción de eritropoyetina que a su vez incrementa la producción de glóbulos rojos por la médula ósea (eritropoyesis).
Los hematíes están recubiertos por una membrana plasmática en la que se encuentran varios identificadores celulares como las glicoproteínas. Estas son las responsables de los distintos grupos sanguíneos.
¿Cómo se analizan sus valores?
Para comprobar los niveles de hemoglobina en sangre se realiza un análisis de sangre que incluya hemograma completo.
¿Cuáles son los niveles adecuados?
La cantidad normal de hematíes varía según la edad y el sexo, variando entre 3,5 y 6 millones por milímetro cúbico de sangre.
En las mujeres después de la menopausia se produce un aumento de los hematíes hasta tener un nivel similar al de los hombres y, a partir de los 65 años hay una reducción progresiva de hematíes para ambos sexos.
Bebés: 5,8 millones por mm3.
Niños: 3,6 a 4,8 millones/mm3.
Varones adultos: 4,5 a 6 millones/mm3.
Mujeres adultas: 4 a 5,4 millones/mm3. Esta cantidad se ve reducida en las mujeres embarazadas o durante la menstruación.
¿Qué problemas de salud puede causar sus desajustes?
Un número bajo de hematíes por volumen (eritrocitopenia) suele estar acompañada de valores bajos de hemoglobina en lo que se denomina anemia. Si los niveles de hematíes están por debajo de lo normal, las causas principales pueden ser:
- Déficit de vitaminas o minerales como el hierro
- Anemia
- Hemorragias o sangrados repetidos
- Enfermedades de la médula ósea
- Cáncer
- Inflamación crónica
- Infecciones
- Algunos medicamentos
- Problemas renales que reduzcan la formación de eritropoyetina
Unos niveles elevados de hematíes implican policitemia o eritrocitosis y sus causas pueden ser:
- Enfermedades de la sangre
- Mala calidad del sueño, apnea
- Fumar
- Insuficiencia cardíaca
- Permanecer mucho tiempo en zonas muy elevadas por encima del nivel del mar. Los valores de hematíes aumentan de 0.15 a 0.25 millones/ µl por km de altitud
- Deshidratación
Tratamientos
El tratamiento depende de la causa. Si es un déficit de vitaminas o hierro habrá que incluir en la dieta alimentos ricos en hierro y vitaminas como la B12. Los alimentos ricos en hierro hemo se asimilan mejor por el organismo, y lo podemos encontrar en carnes, pescados o vísceras. Si tomas alimentos con hierro no hemo (legumbres, verduras de hoja verde), hazlo junto a alimentos ricos en vitamina C para absorber mejor el hierro. También se pueden recetar suplementos de hierro. Si sufres infecciones, enfermedades de la médula ósea o cáncer necesitarás un diagnóstico tratamiento para buscar el mejor tratamiento.
Si por el contrario los niveles están elevados, debes reducir el consumo de vegetales y carnes, acompañar las comidas con café o té, que disminuyen la absorción de hierro, no fumar, incorporar fibra a tu dieta.
Fuentes
Hemograma. Manual de interpretación. Renato Failace. 5ª Edición. Editorial médica Panamericana 2011 ISBN: 978-85-363-2556-9.