Las 4 semillas de la longevidad

Las 4 semillas de la longevidad

En la búsqueda de la salud y la longevidad, muchas personas pasan por alto un alimento muy saludable y con muchos beneficios: las semillas. En concreto, 4 de las semillas más beneficiosas son las de chía, lino, cáñamo y calabaza.

Índice

¿Por qué las semillas son tan beneficiosas para la salud?

A pesar de su pequeño tamaño, las semillas están llenas de nutrientes importantes, como proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Estos nutrientes son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano y contribuyen a una buena salud en general.

La mayoría de las semillas contienen grasas saludables, como ácidos grasos omega-3 y omega-6, que son importantes para la salud del corazón, el cerebro y el sistema nervioso. Estas grasas ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, mejoran la función cerebral y promueven una piel saludable.

Además, son una excelente fuente de fibra, tanto soluble como insoluble. La fibra es crucial para la salud digestiva, ya que ayuda a prevenir el estreñimiento, promueve la regularidad intestinal y mantiene un sistema digestivo saludable. La fibra dietética también puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol, y promover la pérdida de peso.

Muchas semillas son ricas en antioxidantes, como vitamina E, selenio y polifenoles. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas. Los antioxidantes también ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.

Por último, las semillas son extremadamente versátiles y se pueden agregar fácilmente a una variedad de platos y recetas. Se pueden espolvorear sobre ensaladas, yogur, cereales, batidos, o pueden ser parte de productos horneados como panes y galletas. Por lo tanto, es fácil incluirlas en nuestra dieta para aprovecharnos de todos sus beneficios.

Las 4 semillas de la longevidad

Llamadas así por su alto contenido en nutrientes que evitan el desarrollo de enfermedades y de antioxidantes que combaten los radicales libres, estas 4 semillas son:

1- Semillas de chía

La chía (Salvia hispanica L., familia Labiatae) es originaria del sur de México y norte de Guatemala. Algunas semillas son buenas fuentes de proteínas (19-23%), con un contenido mayor que las de otros cultivos tradicionales como el trigo, maíz, arroz, avena, cebada y amaranto. La harina residual de la extracción del aceite de semilla de chía es una buena fuente de fibra dietética y compuestos fenólicos con capacidad antioxidante. Las semillas de chía contienen alrededor de 25-38% de aceite y tienen el porcentaje más alto conocido de ácido graso alfa-linolénico, aproximadamente 60%.

También aportan calcio, magnesio y manganeso. Estos nutrientes son importantes para la salud del corazón, el sistema digestivo, los huesos y las articulaciones, entre otros.

Por eso, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y problemas cardiovasculares.

La fibra ayuda a promover la saciedad, mejora la salud digestiva, regula los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol, y previene el estreñimiento.

Las semillas de chía son una excelente fuente de calcio, magnesio y fósforo, que son nutrientes importantes para la salud ósea. Estos minerales ayudan a fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis y otras enfermedades óseas.

Además, son una fuente considerable de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, causantes de muchas enfermedades crónicas y del envejecimiento.

2- Semillas de lino

El lino (Linum usitatissimum, familia Linaceae) se cultiva en más de 50 países; sin embargo, Canadá es su principal productor.

Hoy en día, la semilla de lino juega un papel importante en el campo de la dieta y la investigación de enfermedades debido a sus beneficios para la salud y sus propiedades de prevención de enfermedades.

El componente principal de la semilla de lino es el aceite (36-40%). La semilla de lino es una fuente importante de fibra y proteína, 30% y 20%, respectivamente y es rica en compuestos fenólicos, conocidos como lignanos, responsables de sus actividades antioxidantes. Además, la semilla de lino se ha asociado con la mejora del valor nutricional al aumentar la concentración de ácidos grasos omega-3 en diferentes animales y alimentos.

Su alto contenido en ácidos grasos omega-3, lignanos y fibras disminuye significativamente los niveles de colesterol y presión arterial. Un estudio mostró que el lino disminuye el colesterol LDL (14,7%). Lo más interesante es que las concentraciones de lipoproteína, un fuerte predictor de enfermedad cardiovascular, se redujeron significativamente con el tratamiento con linaza (7,4% en comparación con los valores iniciales). Los efectos reductores del colesterol de las semillas de linaza pueden deberse a la actividad de componentes únicos o múltiples, incluidos los ácidos α-linolénico o linoleico, la fibra total y soluble y los constituyentes no proteicos presentes en estas semillas.

Los lignanos no solo poseen propiedades antioxidantes, sino que también actúan como fitoestrógenos, lo que significa que ayudan a equilibrar los niveles de estrógenos en el organismo, algo beneficioso para tratar los síntomas de la menopausia o prevenir cánceres hormonodependientes, como los de mama y próstata.

Las semillas de lino son una excelente fuente de fibra dietética, tanto soluble como insoluble. La fibra es importante para la salud digestiva, ya que ayuda a promover la regularidad intestinal, previene el estreñimiento y mejora la salud del colon. La fibra también puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol, lo que puede ser beneficioso para personas con diabetes o enfermedades del corazón.

Las semillas de lino contienen compuestos antioxidantes, como lignanos y flavonoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y protegen las células del daño causado por los radicales libres. Estos antioxidantes pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas, y pueden ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento.

3- Semillas de cáñamo

La semilla de cáñamo (Cannabis sativa L.) ha sido una importante fuente de nutrición durante miles de años en las culturas del Viejo Mundo.

Técnicamente una nuez, la semilla de cáñamo normalmente contiene más del 30% de aceite y alrededor del 25% de proteína, con cantidades considerables de fibra dietética, vitaminas y minerales. El aceite de semilla de cáñamo tiene más del 80% de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) y es una fuente excepcionalmente rica de dos ácidos grasos esenciales (AGE): ácido linoleico (omega-6) y ácido alfa-linolénico (omega-6). La proporción de omega-6 y omega-3 en el aceite de semilla de cáñamo normalmente está entre 2:1 y 3:1, lo que se considera óptimo para la salud humana.

Estos ácidos grasos son importantes para la salud cardiovascular, el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, y tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Las semillas de cáñamo son una de las pocas fuentes naturales de ácido gamma-linolénico (GLA), un tipo de ácido graso omega-6 que se ha relacionado con una variedad de beneficios para la salud, incluida la reducción de la inflamación, el alivio de los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) y la mejora de la salud de la piel.

Las dos proteínas principales de las semillas de cáñamo son la edestina y la albúmina. Ambas proteínas de almacenamiento de alta calidad se digieren fácilmente y contienen cantidades nutricionalmente significativas de todos los aminoácidos esenciales. Además, la semilla de cáñamo tiene niveles excepcionalmente altos del aminoácido arginina.

La semilla de cáñamo se ha utilizado para tratar diversos trastornos durante miles de años en la medicina tradicional oriental. Por ejemplo, son una buena fuente de fibra dietética, que es importante para la salud digestiva y puede ayudar a prevenir el estreñimiento, promover la regularidad intestinal y controlar los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol.

Su mezcla rica de ácidos grasos esenciales es fundamental para la salud cardiovascular y pueden mejorar la función cognitiva, evitando la pérdida de memoria.

Las semillas de cáñamo son ricas en varios nutrientes importantes, incluidas vitaminas del complejo B (como folato, tiamina, riboflavina y vitamina B6), vitamina E, magnesio, fósforo, potasio, zinc y hierro. Estos nutrientes son importantes para una variedad de funciones corporales, incluido el metabolismo, la salud ósea, la función inmunológica y más.

4- Semillas de calabaza

Las semillas de calabaza son ricas en una variedad de nutrientes importantes, incluyendo proteínas, fibra dietética, grasas saludables, vitaminas y minerales. Son especialmente ricas en magnesio, zinc, hierro, potasio, y ácidos grasos omega-3 y omega-6. Estos ácidos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("colesterol malo") y triglicéridos en sangre, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.

Las semillas de calabaza tienen una alta concentración de magnesio. Este mineral es vital para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, incluyendo la regulación de la presión arterial y el azúcar en la sangre. El magnesio es un mineral crucial para muchas funciones corporales, incluyendo la salud ósea, la función muscular y nerviosa, y el metabolismo energético.

Un estudio confirmó que las semillas de calabaza mejoran eficazmente los parámetros metabólicos y protegen contra el estrés oxidativo inducido por una dieta alta en fructosa.

También contienen zinc, esencial para el sistema inmunológico, la salud hormonal, la cicatrización de heridas y la síntesis de proteínas.

Las semillas de calabaza contienen antioxidantes como la vitamina E y ciertos compuestos fenólicos, que pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

Algunos estudios sugieren que el consumo regular de semillas de calabaza puede estar asociado con un menor riesgo de desarrollar problemas de próstata, como hiperplasia prostática benigna (HPB) o cáncer de próstata, debido a su contenido de zinc y otros compuestos beneficiosos.

AgeSwitch Antienvejecimiento

Ideas clave

  • A pesar de su pequeño tamaño, las semillas están llenas de nutrientes importantes, como proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales. Estos nutrientes son esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano y contribuyen a una buena salud en general.
  • Muchas semillas son ricas en antioxidantes, como vitamina E, selenio y polifenoles. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Las semillas de chía aportan proteínas, calcio, magnesio y manganeso. Estos nutrientes son importantes para la salud del corazón, el sistema digestivo, los huesos y las articulaciones, entre otros. La fibra ayuda a promover la saciedad, mejora la salud digestiva, regula los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol, y previene el estreñimiento. Además, son una fuente considerable de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, causantes de muchas enfermedades crónicas y del envejecimiento.
  • Las semillas de lino aportan aceite, fibra, proteínas y compuestos fenólicos, conocidos como lignanos, responsables de sus actividades antioxidantes. Su alto contenido en ácidos grasos omega-3, lignanos y fibras disminuye significativamente los niveles de colesterol y presión arterial. Los lignanos no solo poseen propiedades antioxidantes, sino que también actúan como fitoestrógenos, lo que significa que ayudan a equilibrar los niveles de estrógenos en el organismo. 
  • Las semillas de cáñamo contienen ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) y es una fuente excepcionalmente rica de dos ácidos grasos esenciales (AGE): ácido linoleico (omega-6) y ácido alfa-linolénico (omega-6). Estos ácidos grasos son importantes para la salud cardiovascular, el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, y tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Las semillas de calabaza son ricas en una variedad de nutrientes importantes, incluyendo proteínas, fibra dietética, grasas saludables, vitaminas y minerales. Son especialmente ricas en magnesio, zinc, hierro, potasio, y ácidos grasos omega-3 y omega-6. Estos ácidos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("colesterol malo") y triglicéridos en sangre, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Las semillas de calabaza contienen antioxidantes como la vitamina E y ciertos compuestos fenólicos, que pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Sheisa Cyléia Sargi; Beatriz Costa Silva; Hevelyse Munise Celestino Santos; Paula Fernandes Montanher; Joana Schuelter Boeing; Oscar Oliveira Santos Júnior; Nilson Evelázio SouzaI; Jesuí Vergílio Visentainer. Antioxidant capacity and chemical composition in seeds rich in omega-3: chia, flax, and perilla. https://www.scielo.br/j/cta/a/GjCyTpZkwPwsB4g9dKYHVby/
 
  • Bahram H Arjmandi, Dilshad A Khan, Shanil Juma, Melinda L. Drum, Sreevidya Venkatesh, Eugenia Sohn, Lili Wei, Richard Derman, Whole flaxseed consumption lowers serum LDL-cholesterol and lipoprotein(a) concentrations in postmenopausal women, Nutrition Research, Volume 18, Issue 7, 1998, https://doi.org/10.1016/S0271-5317(98)00100-6
   
  • Chenni A, Cherif FZH, Chenni K, Elius EE, Pucci L, Yahia DA. Effects of Pumpkin (Cucurbita pepo L.) Seed Protein on Blood Pressure, Plasma Lipids, Leptin, Adiponectin, and Oxidative Stress in Rats with Fructose-Induced Metabolic Syndrome. Prev Nutr Food Sci. 2022 Mar 31;27(1):78-88. doi: 10.3746/pnf.2022.27.1.78.

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

×