¿Por qué hay cada vez más casos de cáncer en adultos jóvenes?

Índice

• El envejecimiento acelerado puede causar cáncer en adultos jóvenes
• ¿Por qué ocurre esto?
• ¿Qué hacer para evitar el desarrollo del cáncer en adultos jóvenes?

El envejecimiento acelerado puede causar cáncer en adultos jóvenes

Un nuevo estudio afirma haber encontrado una pista interesante para saber a qué se debe este aumento de cáncer en una población que, a priori, no tiene tanto riesgo de desarrollar esta enfermedad: una conexión con el envejecimiento biológico acelerado.

El envejecimiento es el principal riesgo para muchos tipos de cáncer, lo que significa que cuanto más envejecemos, más probabilidades tenemos de que nos diagnostiquen un cáncer. Y cada vez más, los expertos reconocen que la edad es más que simplemente el número de velas en un pastel de cumpleaños. También es el desgaste del cuerpo, causado por el estilo de vida, el estrés y la genética, lo que a veces se denomina edad biológica de una persona. Es decir, que cuanto mayor sea tu edad biológica, más posibilidades de padecer cáncer, aunque tu edad cronológica sea menor.

El problema es que cada vez aparecen más casos de cáncer entre una población joven, lo que ha llevado a los investigadores a estudiar a qué puede deberse esto. Una nueva investigación examinó los registros médicos de 148.724 personas de entre 37 y 54 años que participaron en un gran registro de datos llamado UK Biobank.

Se centraron en nueve marcadores sanguíneos que se ha demostrado que se correlacionan con la edad biológica:

- Albúmina: una proteína producida por el hígado que disminuye con la edad.

- Creatinina: un producto de desecho en la sangre producido por la digestión de proteínas y la degradación del tejido muscular; una medida de la función renal. Los niveles más bajos se correlacionan con una mayor longevidad.

- Glucosa: con la edad, el nivel de azúcar en sangre se mantiene alto durante más tiempo después de las comidas.

- Proteína C reactiva: producida por el hígado en respuesta a la inflamación; niveles relativamente más altos corresponden a un envejecimiento más rápido.

- Porcentaje de linfocitos: la concentración de estos glóbulos blancos relacionados con la función inmune tiende a disminuir con la edad.

- Volumen celular medio: una medida del tamaño promedio de los glóbulos rojos, que aumenta con la edad.

- Ancho de distribución de los glóbulos rojos: la diferencia entre el tamaño de los glóbulos rojos más pequeños y más grandes de una persona, que tiende a aumentar con la edad.

- Fosfatasa alcalina: una enzima producida principalmente por el hígado y los huesos que tiende a aumentar con la edad.

- Recuento de glóbulos blancos: un número de glóbulos blancos en el extremo superior del rango normal en la sangre puede corresponder con un mayor envejecimiento.

Estos nueve valores luego se conectaron a un algoritmo llamado PhenoAge que se utilizó para calcular la edad biológica de cada persona. Los investigadores determinaron el envejecimiento acelerado comparando las edades biológicas de las personas con sus edades cronológicas.

Luego revisaron los registros de cáncer para ver cuántos miembros del grupo habían sido diagnosticados con cánceres tempranos, que los investigadores definieron como cánceres que aparecen antes de los 55 años. Se diagnosticaron casi 3.200 cánceres.

Los investigadores encontraron que las personas nacidas en 1965 o después tenían un 17% más de probabilidades de mostrar un envejecimiento acelerado que las nacidas entre 1950 y 1954.

¿Por qué ocurre esto?

Después de ajustar los datos por factores que pensaban que podrían sesgar sus resultados, los investigadores encontraron que el envejecimiento acelerado se asociaba con un mayor riesgo de cáncer. Las asociaciones más fuertes se observaron con los cánceres de pulmón, estómago e intestino y de útero.

En comparación con las personas que tuvieron la menor cantidad de envejecimiento más rápido en la muestra del biobanco, aquellas que obtuvieron la puntuación más alta tenían el doble de riesgo de cáncer de pulmón de aparición temprana, más de un 60% más de riesgo de un tumor gastrointestinal y más de un 80% más de riesgo de cáncer uterino.

Los investigadores también encontraron que cada aumento de 1 desviación estándar en el envejecimiento acelerado se asociaba con un 42% más de riesgo de cáncer de pulmón de aparición temprana, un 22% más de riesgo de cáncer gastrointestinal de aparición temprana y un 36% más de riesgo de aparición temprana de cáncer uterino.

Si bien el envejecimiento acelerado no afectó significativamente el riesgo de cáncer de pulmón de aparición tardía, se asoció con un aumento del 16% en el riesgo de cáncer gastrointestinal de aparición tardía y un aumento del 23% en el riesgo de cáncer de útero de aparición tardía.

Aunque el estudio no investiga el por qué de estos tipos de cáncer, sus autores tiene algunas teorías al respecto. Por ejemplo, los pulmones sean más vulnerables al envejecimiento que otros tipos de tejidos porque el pulmón tiene una capacidad limitada para regenerarse. Los cánceres de estómago e intestino, dice, se han relacionado con la inflamación, que aumenta con el envejecimiento.

En este momento, los adultos jóvenes que no tienen antecedentes familiares u otros factores de riesgo no se someten a exámenes de detección periódicos para detectar la mayoría de los tipos de cáncer, lo que pone en riesgo su curación ya que, cuanto antes se detecte un cáncer, más posibilidades de supervivencia.

¿Qué hacer para evitar el desarrollo del cáncer en adultos jóvenes?

La respuesta parece sencilla: abordar cambios en el estilo de vida que permite reducir la edad biológica y evitar el envejecimiento acelerado. Para ello debes cuidar nuestra dieta, hacer ejercicio físico, cuidar nuestro sueño y descanso y evitar el tabaco.

Hay medicamentos que también parecen capaces de frenar el envejecimiento acelerado y algunos de ellos se están probando en supervivientes de cáncer. Los sobrevivientes de cáncer a menudo muestran un mayor envejecimiento biológico, tal vez debido a los efectos posteriores de terapias como la quimioterapia y la radiación.

Los medicamentos pertenecen a una clase llamada senolíticos, medicamentos que se cree que atacan y eliminan las células dañadas y envejecidas.

Sin embargo, otro factor que influye en la edad biológica no se puede modificar: la genética. Aún no se comprende bien qué hace que una persona esté genéticamente predispuesta al envejecimiento acelerado. Pero los factores genéticos podrían ayudar a explicar por qué a algunas personas se les diagnostica cánceres de aparición temprana a pesar de llevar estilos de vida saludables.

A nivel celular y molecular ocurren muchas cosas que podrían ser muy importantes para explicar por qué incluso los comportamientos saludables no son suficientes para reducir la aparición de enfermedades relacionadas con la edad en los adultos jóvenes.

En este caso, conocer la edad biológica que tenemos podría ayudarnos a saber si sufrimos un envejecimiento acelerado para tomar cartas en el asunto y mejorar nuestro estilo de vida, recurrir a suplementos antienvejecimiento o hacernos revisiones médicas más a menudo.

Por lo tanto, las intervenciones para retardar el envejecimiento biológico podrían ser una nueva vía para la prevención del cáncer, y los esfuerzos de detección adaptados a personas más jóvenes con signos de envejecimiento acelerado podrían ayudar a detectar cánceres tempranos.