Cambios en el cuerpo a partir de los 60 años

Cambios en el cuerpo a partir de los 60 años

El envejecimiento es un proceso que no se puede detener, pero una vida saludable puede ayudarnos a retrasar los cambios que se producen en nuestro organismo a medida que cumplimos años… ¿Qué cambios son los más habituales al entrar en la década de los 60?

Índice

Cambios en el organismo a partir de los 60 años

1- Mayor riesgo de cáncer

La mayoría de los diagnósticos de cáncer se realizan en la década de los 60, sobre todo algunos tipos concretos como el cáncer de mama, el cáncer de colon o el de próstata. Cuanta más edad se tenga, más probabilidades de tener todos los tipos de cáncer debido a los daños acumulados en el ADN y los problemas que surgen en el sistema inmunitario con la edad. Por eso, es fundamental hacerse revisiones periódicas ya que cuanto antes se detecta el cáncer, más posibilidades de supervivencia.

2- Pérdida de la audición

Cuatro de cada diez personas mayores de 60 años tiene problemas de audición. Es una de las condiciones más comunes del envejecimiento. Las células ciliadas del oído interno mueren naturalmente a medida que envejecemos. Las infecciones, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, las lesiones en la cabeza o ciertos medicamentos también pueden erosionar la audición.

La capacidad de oír sonidos agudos disminuye considerablemente con la edad. Esta pérdida auditiva relacionada con la edad se llama presbiacusia. El mayor problema que se encuentra con la presbiacusia es la capacidad de comprender lo que dice la gente. Esto se debe a una combinación de voces agudas, generalmente de mujeres y niños, y la imposibilidad de escuchar las consonantes, ya que generalmente se pronuncian en un tono más alto que las vocales. Desafortunadamente, escuchar tonos graves con el tiempo también se vuelve difícil.

3- Ralentización del metabolismo

El metabolismo (la rapidez con la que tu cuerpo quema calorías) a menudo se ralentiza al envejecer, pudiendo causar acumulación de grasa y tejido adiposo. Pero una mala alimentación y la falta de ejercicio probablemente sean razones más importantes que el metabolismo a la hora de tener sobrepeso, algo común pasados los 60 años.

4- Cambios en la piel

A los 60 años, las dos primeras capas de la piel (la epidermis y la dermis) se adelgazan y aplanan. La piel se vuelve más seca, lo que causa picor e irritación. Las arrugas, las manchas de la edad, los pliegues y los hematomas se vuelven más notorios. Las glándulas sudoríparas también se vuelven menos activas, lo que significa que se suda menos, pero se tarda más en cicatrizar.

5- Problemas del corazón

A medida que envejecemos, el corazón y los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos y el corazón se llena de sangre más lentamente que antes. Los adultos mayores tienden a desarrollar presión arterial alta porque cuanto más rígidas son las arterias, menos pueden expandirse cuando se bombea sangre a través de ellas.

Esta década es el momento más habitual para sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una insuficiencia cardíaca. Por eso, es fundamental cuidar la salud cardiovascular ya que estas enfermedades pueden ser mortales.

6- Cambios cerebrales

Muchas personas de 60 años empiezan a notar que su mente ya no es tan aguda como antes. Es posible que lleve más tiempo recordar nombres y hechos, reconocer patrones o resolver problemas. Este deterioro mental sólo continúa a medida que envejecemos. Lo bueno es que el vocabulario, los conocimientos y la memoria a largo plazo probablemente se mantendrán estables.

7- Problemas de vista

El blanco de tus ojos puede comenzar a ponerse amarillo y pueden aparecer pequeñas manchas de color en el blanco de los ojos. Tus ojos pueden parecer hundidos debido a la pérdida de grasa alrededor de tus ojos y los párpados caídos. También es habitual tener ojo seco.

A los 65 años, tienes una probabilidad de 1 entre 3 de tener enfermedades oculares como cataratas, ojo seco o glaucoma que obstaculizan tu visión. Una de las mayores amenazas es la degeneración macular relacionada con la edad, que destruye la parte central de la visión necesaria para leer o conducir. Muchos de estos problemas causan síntomas cuando ya es tarde, así que hazte revisiones oftalmológicas frecuentes.

8- Cambios en los huesos y articulaciones

Envejecer y no moverse lo suficiente puede hacer que el cuerpo cruja. Ten cuidado con los músculos débiles y las articulaciones doloridas que se rompen y revientan. Después de años de uso, el cartílago alrededor de las articulaciones puede adelgazarse y causar dolor al moverlas. A medida que este cartílago se adelgaza, dificulta el movimiento y puede provocar lesiones. Con el tiempo, esto puede convertirse en osteoartritis, que es un trastorno muy común del envejecimiento.

9- Problemas con el sueño

Incluso a los 60 años, todavía necesitas dormir entre 7 y 9 horas cada noche, pero puede resultar más difícil conseguirlo. A medida que envejeces, tu cuerpo produce y libera menos melatonina, la hormona del sueño, lo que puede causar insomnio y otros problemas para dormir.

10- Control de la vejiga

Si te despiertas con frecuencia para ir al baño en medio de la noche, la culpa puede ser tu edad. El tejido de la vejiga no es tan flexible como antes y retiene menos orina. Además, la incontinencia urinaria (cuando no puedes contener la vejiga o pierdes orina al toser o estornudar) se vuelve más común en la vejez.

11- Cambios en el sistema inmunitario

Cuando cumples 60 años, tu cuerpo prácticamente ha dejado de producir nuevas células T, las que encuentran y destruyen gérmenes y otros invasores. Por lo tanto, es menos capaz de evitar infecciones o tarda más en recuperarse. Las vacunas no tendrán el mismo efecto protector que antes. Tu cuerpo se cura más lentamente porque tiene menos células inmunitarias. Puedes desarrollar una enfermedad autoinmune en la que tu sistema inmunológico ataca y destruye por error tejido corporal sano.

12- Cambios en la boca

Tres de cada 10 personas mayores de 65 años tienen sequedad en la boca. Con mayor frecuencia es un efecto secundario de los medicamentos, pero la diabetes u otras afecciones también pueden causarlo, aumentando el riesgo de caries. La enfermedad de las encías también es un problema que tiende a desarrollarse en cualquier etapa de la vida, pero especialmente a medida que envejecemos. Las posibilidades de tener cáncer oral a los 60 años son casi 4 veces mayores que las de alguien 20 años más joven.

13- Cambios en los pulmones

El diafragma y los músculos alrededor de la caja torácica se debilitan a medida que envejecemos. Los pulmones también se vuelven menos elásticos, lo que hace que se absorban menores cantidades de oxígeno al respirar. Esto puede dificultar la respiración durante el ejercicio, en fumadores o en cualquier persona con una enfermedad pulmonar.

A medida que los pulmones se debilitan, no pueden combatir las enfermedades como antes. No pueden transmitir microorganismos sin una buena tos fuerte, por lo que estos gérmenes pueden quedarse y causar problemas.

14- Pérdida de masa muscular

Tu cuerpo comienza a perder tono muscular (sarcopenia) y a ganar grasa alrededor de los 30 años. Cuando tienes 60 años, la pérdida de masa muscular puede ser bastante grave. La buena noticia es que es posible mantener o desarrollar el tono muscular, incluso aunque tengas más de 60 años, si haces ejercicios de fuerza y consumes proteínas de calidad.

¿Cómo podemos ralentizar estos cambios?

1. Mantente activo y haz ejercicio físico de manera regular, camina mucho, sube escaleras, haz ejercicios de fuerza, etc.

2. Mantente activo también mentalmente y sigue aprendiendo, estudiando, leyendo o poniendo retos a tu mente.

3. Evita el sobrepeso y la obesidad ya que causan muchos problemas de salud y daña tu peso y articulaciones.

4. Consulta con tu médico la necesidad de tomar suplementos de calcio y vitamina D para fortalecer tus huesos y tu sistema inmunológico.

5. Agrega fibra a tu dieta para proteger contra los pólipos en el colon. Casi la mitad de los mayores de 60 años tienen pólipos en el colon que pueden convertirse en cáncer.

6. Bebe mucha agua para mantenerte bien hidratado por dentro y por fuera, reduciendo la sequedad de la piel y las arrugas.

7. Si no escuchas bien, ponte audífonos para no aislarte por culpa de los problemas de audición.

8. Si tienes problemas sexuales como sequedad vaginal, dispareunia o disfunción eréctil busca la solución mejor para tu casa ya que mantener una vida sexual activa es muy beneficioso para la salud física y mental.

9. Haz ejercicios de entrenamiento de la vejiga, medicamentos y ejercicios del suelo pélvico (Kegels) para fortalecer los músculos que rodean la vejiga y evitar la incontinencia urinaria.

10. Tus pulmones ya no son lo que solían ser, por lo que hacer ejercicio les dará la mejor oportunidad de proporcionar oxígeno a su cuerpo para que pueda continuar activo.

11. No fumes.

12. Si eres mujer, hazte una gammagrafía ósea a los 65 años para detectar osteoporosis.

13. Procura dormir bien, reducir el estrés, cuidar tu salud mental y, sobre todo, ser feliz y disfrutar de cada etapa de la vida ya que, cuidándote, tienes mucha vida por delante llegados a los 60 años y mucho que hacer todavía.

14. Hazte revisiones periódicas en todas las disciplinas médicas, incluida la odontología.

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Ideas clave

  • Los principales cambios en el organismo al cumplir los 60 años son mayor riesgo de cáncer, pérdida de audición, ralentización del metabolismo, cambios en la piel, problemas del corazón, cambios cerebrales, presbicia y otros problemas de vista, cambios en los huesos y articulaciones, problemas de sueño, incontinencia urinaria, debilitamiento del sistema inmunitario, sequedad en la boca y caries, problemas pulmonares, pérdida de masa muscular.
  • Para retrasar estos cambios y vivir más debes hacer ejercicio físico, mantenerte activo mentalmente, evitar el sobrepeso, tomar calcio y vitamina D si es necesario, tomar más fibra, beber mucha agua, usar audífonos si es necesario, buscar soluciones para los problemas sexuales, hacer ejercicios de kegel, no fumar, hacerte revisiones médicas, dormir bien, reducir el estrés.

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Fuente:

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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