¿Cuáles son los tipos de envejecimiento cutáneo?

Índice

• Envejecimiento intrínseco de la piel
• Envejecimiento extrínseco de la piel
• Envejecimiento hormonal de la piel
• Envejecimiento catabólico de la piel
• ¿Cómo retrasar el envejecimiento de la piel?

El proceso de envejecimiento de la piel es complejo y multifactorial, ya que los cambios estructurales, funcionales y estéticos ocurren a un ritmo variable que dependen del estilo de vida, los procesos hormonales que atravesemos, etc.

En función de eso, se habla de 4 tipos de envejecimiento de la piel. Veamos en qué consiste cada uno de ellos.

Envejecimiento intrínseco de la piel

También conocido como envejecimiento cronológico, es un proceso natural que ocurre con el tiempo y afecta a todas las personas. Este tipo de envejecimiento se produce debido a la disminución de la producción de colágeno y elastina en la piel, lo que provoca una disminución de la elasticidad y firmeza de la piel. También se produce una disminución en la producción de sebo y un adelgazamiento de la piel.

La piel intrínsecamente envejecida muestra atrofia epidérmica y dérmica, un número reducido de fibroblastos, menos colágeno y más metaloproteinasas de matriz (MMP). Su unión dermoepidérmica (DEJ) estructuralmente alterada puede contribuir a aumentar la fragilidad de la piel y reducir la transferencia de nutrientes entre las capas dérmica y epidérmica.

El envejecimiento intrínseco de la piel es un proceso lento que provoca cambios en la estructura del tejido y deteriora la función en ausencia de factores biológicos, químicos y físicos adicionales.

Las características clínicas de la piel intrínsecamente envejecida no suelen ser evidentes hasta la vejez cuando, aunque lisa y sin imperfecciones, la superficie de la piel aparece pálida y se caracteriza por finas arrugas con líneas de expresión exageradas ocasionales. Funcionalmente, la piel intrínsecamente envejecida es seca y menos elástica que la piel más joven.

Envejecimiento extrínseco de la piel

Las dos principales influencias ambientales que inducen el envejecimiento extrínseco son: (i) la exposición crónica a la radiación solar ultravioleta (UV) (denominada fotoenvejecimiento) y (ii) el tabaquismo.

La piel del rostro soporta la acumulación de exposición solar de por vida, que es responsable del 80% de los efectos del envejecimiento de la piel del rostro, es decir, el envejecimiento prematuro de la piel y el cáncer de piel. Mientras que la epidermis fotoenvejecida muestra atrofia y maduración anormal de los queratinocitos, los cambios dérmicos implican la acumulación de material elástico (elastosis solar) y la pérdida de la integridad de las fibras elásticas.

Fumar también acelera el envejecimiento, provocando la degradación de las fibras elásticas y un aumento significativo de las arrugas faciales. Las arrugas de los fumadores son profundas y estrechas, en comparación con las de los no fumadores.

También la dieta, el ejercicio o el estrés influyen en el estado de la piel, por eso debemos cuidar nuestro estilo de vida.

En contraste con el envejecimiento intrínseco, la piel extrínsecamente envejecida se ejemplifica con arrugas gruesas y profundas, hiperpigmentación moteada y una marcada pérdida de elasticidad y retroceso.

Envejecimiento hormonal de la piel

La piel es un órgano dependiente de hormonas y la disminución de las secreciones hormonales durante la menopausia acelera el envejecimiento de la piel. La menopausia aparece como un punto de inflexión en la vida, con una disminución de las cualidades de la piel. Los estrógenos en particular tienen un efecto profundo en la piel, fomentando la producción de matriz extracelular y evitando la disminución del colágeno, el grosor de la piel, la hidratación de la piel y la función de barrera epidérmica. Por eso, este tipo de envejecimiento de la piel es propio solo de las mujeres.

El estrógeno parece ayudar en la prevención del envejecimiento de la piel de varias maneras. Esta hormona reproductiva previene la disminución del colágeno de la piel en mujeres posmenopáusicas.

La terapia con estrógenos tópicos y sistémicos puede aumentar el contenido de colágeno de la piel y, por lo tanto, mantener el grosor de la piel. Además, el estrógeno mantiene la humedad de la piel aumentando los mucopolisacáridos ácidos y el ácido hialurónico en la piel y posiblemente manteniendo la función de barrera del estrato córneo. Los niveles de sebo son más altos en mujeres posmenopáusicas que reciben terapia de reemplazo hormonal. Las arrugas de la piel también pueden beneficiarse del estrógeno como resultado de los efectos de la hormona sobre las fibras elásticas y el colágeno. Fuera de su influencia sobre el envejecimiento de la piel, se ha sugerido que el estrógeno aumenta la cicatrización de heridas cutáneas al regular los niveles de una citocina. De hecho, se ha descubierto que el estrógeno tópico acelera y mejora la cicatrización de heridas en hombres y mujeres mayores.

Envejecimiento catabólico de la piel

Este envejecimiento es aquel que compromete aún más la piel envejecida debido al impacto de una enfermedad crónica específica, como la diabetes, el hipotiroidismo, el cáncer o una infección.

¿Cómo retrasar el envejecimiento de la piel?

Después de lo explicado, los pasos son bastante claros:

1. Protege tu piel del sol usando una crema fotoprotectora y evitando el exceso de sol.

2. No fumes.

3. Sigue una dieta sana rica en antioxidantes y vitaminas.

4. Bebe mucha agua para mantener tu piel hidratada.

5. Duerme al menos 7 horas al día.

6. Al llegar la menopausia, cuida tu piel de manera especial y usa isoflavonas para reequilibrar los estrógenos.

7. Recurre a las cremas antiarrugas.

8. Usa suplementos que ralenticen el envejecimiento intrínseco de la piel mediante sustancias como licopeno, ácido hialurónico, colágeno, coenzima Q10, condroitín sulfato, biotina, etc.