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¿Cómo afecta la falta de tiempo de ocio a la salud?
Entre las muchas obligaciones que tenemos (trabajo, familia, tareas de casa…), la gente hoy siente que no tiene suficiente tiempo para sus pasatiempos o, simplemente, para uno mismo Esta “hambruna de tiempo” se extiende por todo el mundo, afectando de manera negativa a nuestra salud. Descubre por qué y cómo conseguir que el día dé más de sí.
Índice
- ¿Realmente tenemos poco tiempo para nuestro ocio?
- ¿Cómo afecta la falta de ocio a nuestra salud?
- ¿Cómo conseguir tiempo para nuestro ocio?
¿Realmente tenemos poco tiempo para nuestro ocio?
Esta falta de tiempo es más común entre los europeos y los estadounidenses. Por ejemplo, una encuesta a nivel nacional realizada en EE UUU muestra que casi la mitad de los estadounidenses afirma que no tienen suficiente tiempo para hacer lo que quieren.
Con la esperanza de disminuir la tensión, muchas personas buscar formas de ahorrar tiempo para aumentar las horas dedicadas a hacer lo que desean. Por ejemplo, hay más de 35.000 libros disponibles en Amazon con el objetivo de mejorar la gestión del tiempo (por ejemplo, “Cómo conseguir 12 horas de un día de 8 horas”), y el 50% de los estadounidenses gasta dinero para comprar tareas domésticas, como cocinar, comprar y mantener el hogar.
Aunque priorizando el tiempo sobre el dinero y gastar dinero para comprar más tiempo libre han sido empíricamente vinculado a una mayor felicidad, ¿tener más tiempo haría que las personas fueran más felices y tuvieran una mejor salud?
A través de dos conjuntos de datos a gran escala y dos experimentos examinaron la relación entre la cantidad de tiempo discrecional que las personas tienen y su bienestar subjetivo. Quienes trabajan más horas y tienen una mayor proporción de sus horarios consumidos por obligaciones tienen menos tiempo para hacer lo que quieren. Menos tiempo discrecional significa menos tiempo dedicado a actividades vinculadas a una mayor felicidad (por ejemplo, socializar y participar en actividades activas). Además, sentirse presionado por el tiempo pasa factura.
Aquellas personas que reportan mayores sentimientos de estrés por la falta de tiempo exhiben comportamientos más nocivos para la salud, como comer mal y no hacer ejercicio, y también informan que son menos felices y están más agotados emocionalmente.
No obstante, tener demasiado tiempo para el ocio tampoco es bueno ya que nos acostumbramos a ello y lo saboreamos menos. Por lo tanto, pasar horas y horas simplemente haciendo lo que uno quiere puede perder su impacto positivo en la felicidad. Con demasiado tiempo discrecional, la gente puede inferir falta de productividad y propósito, sintiéndose así menos felices y menos satisfechos en sus vidas.
Para el estudio, el tiempo discrecional es el número de horas que una persona dedica al día a hacer lo que quiere.
Para examinar la relación entre el tiempo discrecional y el bienestar subjetivo, primero analizaron dos conjuntos de datos a gran escala que representan adultos de todo Estados Unidos (en los estudios 1 y 2). Luego complementaron estos datos con dos experimentos de simulación mental para obtener conocimiento de los mecanismos que impulsan el efecto observado. En particular, en el estudio 3, midieron dos mediadores teóricamente motivados: mayor estrés por tener muy poco tiempo discrecional y una falta de sentido de productividad por tener demasiado tiempo discrecional. En el Estudio 4, probaron qué ocurre si se dedica una cantidad alta (frente a moderada) de tiempo discrecional a actividades productivas (frente a no productivas) para atenuar el efecto negativo de tener demasiado tiempo.
El resultado fue que el impacto del tiempo del ocio es importante para el bienestar subjetivo.
Otro estudio realizado en España mostró también que las personas normalmente se sienten más felices, más sanas y más relajadas después de dedicar un tiempo a actividades de ocio como hacer un viaje, ir al teatro o al cine, etc.
Este estudio realizado por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona) presenta un informe en el que analizan más de 100 estudios realizados en diferentes países, en los que se correlaciona el tiempo y las actividades de ocio con mayores niveles de salud física, bienestar psicológico y esperanza de vida. Y lo importante no es tanto las horas dedicadas al ocio, sino la calidad y la satisfacción percibidas tras realizar estas actividades.
¿Cómo afecta la falta de ocio a nuestra salud?
1. Estrés y salud mental
La falta de tiempo libre para relajarse o disfrutar de actividades recreativas puede aumentar los niveles de estrés. Cuando las personas están constantemente ocupadas con responsabilidades laborales o personales, tienen menos oportunidades para reducir el estrés. Según un estudio publicado en Psychology Today (2018) y realizado a 1.300 personas de cuatro países diferentes, el tiempo de ocio es esencial para la recuperación del estrés y la regulación emocional. No contar con esta desconexión puede contribuir a problemas de ansiedad, depresión e incluso trastornos relacionados con el estrés.
Incluso cuando aquellas personas que creen que el ocio es un desperdicio se permitieron algo de tiempo libre, fueron menos capaces de disfrutar y, por tanto, menos capaces de experimentar los beneficios. Creer que el ocio es improductivo socavaba su disfrute de cualquier actividad de ocio que estuvieran realizando, especialmente cuando la actividad se realizaba como un fin en sí mismo sin ningún objetivo instrumental.
2. Problemas de salud cardiovascular
El estrés prolongado y la falta de tiempo de ocio también se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio de The Lancet (2019) muestra que las personas que experimentan niveles elevados de estrés y no tienen tiempo para relajarse o realizar actividades recreativas tienen más probabilidades de sufrir hipertensión, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Lejos de ser una pérdida de tiempo, se ha descubierto que participar en actividades de ocio y recreación tiene importantes beneficios. Tomarse el tiempo para nosotros mismos, ya sea tomando un baño a la luz de las velas, una caminata rápida por el parque o viendo nuestro programa de televisión favorito, puede ayudarnos a controlar el estrés, brindarnos una sensación de equilibrio y reforzar nuestra autoestima. El tiempo libre tiene beneficios tanto físicos como psicológicos, con niveles reducidos de estrés, ansiedad y depresión; estado de ánimo mejorado; y niveles más altos de emoción positiva. Participar en actividades recreativas también puede reducir los niveles de cortisol, la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
3. Deterioro del bienestar emocional
El tiempo de ocio es fundamental para el bienestar emocional. Actividades como hacer ejercicio, practicar hobbies, socializar o simplemente descansar, ayudan a liberar neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo, como la dopamina y la serotonina. La falta de estas actividades puede contribuir a una disminución del bienestar general, tal como se menciona en un artículo de Harvard Health (2016), que subraya cómo el tiempo de ocio puede mejorar la resiliencia emocional y prevenir la depresión.
4. Aumento de los problemas físicos
El tiempo de ocio también está relacionado con la actividad física, lo que contribuye a la salud general del cuerpo. La falta de tiempo para hacer ejercicio físico, que es común cuando las personas no tienen suficiente tiempo libre, puede incrementar el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes tipo 2 y trastornos musculoesqueléticos. Un estudio destacó la importancia del ejercicio en el tiempo libre para la prevención de enfermedades crónicas y la mejora de la esperanza de vida.
5. Problemas cognitivos y de rendimiento
El no disponer de tiempo de ocio también puede afectar la capacidad cognitiva. La investigación en Nature Neuroscience muestra que las personas que no tienen tiempo para descansar o desconectar de sus tareas diarias experimentan una disminución en su capacidad de concentración, creatividad y toma de decisiones. El agotamiento cognitivo por falta de ocio puede llevar a una menor productividad y, en el largo plazo, a un deterioro en la capacidad mental general.
6. Desajuste en las relaciones sociales
El tiempo de ocio también es esencial para las relaciones sociales. Las personas que carecen de tiempo libre suelen ver reducidas sus interacciones sociales, lo que puede llevar a un aislamiento social. La soledad y el aislamiento social son factores de riesgo para varios problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, como se menciona en un estudio de JAMA Psychiatry (2021).
¿Cómo conseguir tiempo para nuestro ocio?
Conseguir tiempo para el ocio en medio de la ajetreada vida diaria puede ser un desafío, especialmente cuando las responsabilidades laborales, familiares y sociales parecen acaparar la mayor parte de nuestro tiempo. Estas estrategias pueden ayudarte:
1. Priorizar el ocio como una necesidad. El primer paso es cambiar la percepción de que el ocio es un lujo o algo "prescindible". En realidad, el ocio es una necesidad para mantener el bienestar. Reconocer su importancia te ayudará a darle el lugar que merece en tu rutina. Según la psicóloga y experta en bienestar, Dr. Emma Seppälä de la Universidad de Yale, dedicar tiempo al ocio aumenta la productividad, la creatividad y la salud en general, lo que convierte esta actividad en una inversión a largo plazo.
2. Establecer límites claros en el trabajo. Uno de los mayores obstáculos para el ocio es el exceso de trabajo. Para contrarrestar esto, establecer límites saludables es esencial. Esto incluye:
- Evitar llevar trabajo a casa o hacer tareas fuera del horario laboral.
- Desconectar de los dispositivos electrónicos (como el correo electrónico o las notificaciones) fuera de las horas de trabajo.
- Planificar descansos regulares durante la jornada laboral. Incluso breves pausas de 5 a 10 minutos pueden ayudar a recargar energías.
3. Planificar el ocio como cualquier otra actividad. Para asegurarte de que el ocio no se quede atrás, planifica actividades recreativas de manera deliberada. Esto puede incluir:
Bloquear tiempo para actividades de ocio en tu calendario, como lo harías con cualquier cita o reunión importante.
Si eres de los que tienden a dejarse llevar por la jornada, una agenda semanal con momentos específicos para actividades de ocio te ayudará a crear una rutina equilibrada.
4. Eliminación de actividades innecesarias. Si no tienes tiempo para el ocio, puede ser útil revisar cómo estás utilizando tu tiempo. La eliminación de actividades poco productivas o que no te aportan bienestar puede liberar espacio en tu día para el ocio. Pregúntate:
- ¿Estoy viendo demasiada televisión sin disfrute?
- ¿Paso tiempo en redes sociales sin objetivos claros?
- ¿Dedico mucho tiempo a tareas que no contribuyen significativamente a mis metas?
Una revisión honesta de tus actividades diarias te permitirá encontrar tiempo de calidad para el ocio.
5. Practicar la delegación. A veces, la falta de tiempo para el ocio proviene de intentar hacer todo por uno mismo. Delegar tareas en el trabajo o en casa es una manera efectiva de liberar espacio para actividades recreativas. Si trabajas en equipo, delega tareas que puedan ser realizadas por otros y, si tienes responsabilidades en casa, comparte las cargas con otros miembros de la familia.
6. Incorporar el ocio en pequeñas dosis. No siempre es necesario dedicar horas al ocio; incluso pequeñas dosis de tiempo pueden tener un gran impacto. Esto podría incluir:
- Tomarse breves descansos durante el día para caminar, leer un libro, escuchar música o meditar.
- Realizar actividades físicas cortas como una caminata de 15 minutos, lo cual también contribuye a la salud física y mental.
- Practicar mindfulness o respiración profunda por unos minutos cada día, lo que ayuda a desconectar y reducir el estrés.
7. Organizar actividades de ocio compartido. Hacer tiempo para el ocio no tiene que ser una actividad solitaria. Puedes organizar actividades recreativas con amigos o familiares, lo que además fortalecerá tus lazos sociales. El ocio compartido tiene beneficios psicológicos y emocionales, como la mejora del sentido de pertenencia y el apoyo social, lo que se ha demostrado en investigaciones sobre bienestar social.
8. Saber decir “no”. A veces, tenemos dificultades para decir “no” a compromisos que, aunque bien intencionados, nos roban tiempo para el ocio. Aprender a rechazar invitaciones o actividades que no contribuyan significativamente a tu bienestar es una habilidad valiosa para priorizar el tiempo personal.
9. Simplificar la vida diaria. La vida moderna está llena de distracciones y obligaciones que pueden sobrecargar nuestra agenda. Simplificar ciertos aspectos de la vida (como organizar mejor tus tareas, reducir las compras innecesarias o simplificar las decisiones diarias) puede liberar tiempo para actividades recreativas.
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Ideas clave
- El tiempo de ocio es fundamental para el bienestar, pero su falta es común en Europa y EE. UU., donde muchas personas sienten que no tienen suficiente tiempo libre.
- Buscar formas de ahorrar tiempo, como delegar tareas domésticas, puede aumentar la felicidad.
- Estudios muestran que tanto la escasez como el exceso de tiempo libre afectan negativamente el bienestar: muy poco genera estrés y deteriora la salud mental y física, mientras que demasiado tiempo puede disminuir la percepción de productividad y propósito.
- La falta de ocio impacta la salud cardiovascular, el bienestar emocional, el rendimiento cognitivo y las relaciones sociales.
- Para gestionar mejor el tiempo libre, se recomienda priorizar el ocio, establecer límites laborales, planificar actividades recreativas, eliminar tareas innecesarias, delegar responsabilidades, aprovechar pequeños descansos, compartir actividades, aprender a decir “no” y simplificar la vida diaria.
- Disfrutar de tiempo de calidad, más que la cantidad, mejora la salud física, emocional y psicológica.
Enfermedades relacionadas
Fuente:
- Marissa A. Sharif, Cassie Mogilner, and Hal E. Hershfield, Having Too Little or Too Much Time Is Linked to Lower Subjective Well-Being. Journal of Personality and Social Psychology, Vol. 121, No. 4, pp. 933947. https://doi.org/10.1037/pspp0000391
- Tonietto, G.N., Malkoc, S.A., Reczek, R.W. & Norton, M.I. (2021). Viewing leisure as wasteful undermines enjoyment. Journal of Experimental Social Psychology, 97. doi.org/10.1016/j.jesp.2021.104198.
- Steptoe A, Kivimki M. Stress and cardiovascular disease. Nat Rev Cardiol. 2012 Apr 3;9(6):360-70. doi: 10.1038/nrcardio.2012.45.
- Rhee, J.H., Schermer, B., Han, G. et al. Effects of nature on restorative and cognitive benefits in indoor environment. Sci Rep 13, 13199 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-40408-x
- Brandt L, Liu S, Heim C, Heinz A. The effects of social isolation stress and discrimination on mental health. Transl Psychiatry. 2022 Sep 21;12(1):398. doi: 10.1038/s41398-022-02178-4.
- Sepp, E. (2016). The Happiness Track: How to Apply the Science of Happiness to Accelerate Your Success. HarperOne. American Psychological Association (APA). (2020). "The Importance of Taking Breaks for Mental Health".