Microdosificación de psilocibina: Mitos, verdades y efectos secundarios

Índice

• ¿Qué es la microdosificación?
• ¿Qué es la psilocibina?
• Beneficios (según la ciencia) de la microdosificación de psilocibina y otras sustancias
• ¿Puede ayudar la microdosificación con psilocibina a cambiar los hábitos?
• ¿Es segura la microdosificación de psilocibina?

¿Qué es la microdosificación?

La microdosificación es el consumo de dosis muy pequeñas (subperceptuales) de sustancias psicodélicas, como la psilocibina (hongos mágicos), dimetiltriptamina o el LSD, con el objetivo de mejorar el bienestar mental, la creatividad y la productividad sin experimentar efectos alucinógenos.

Se toman aproximadamente 1/10 a 1/20 de una dosis recreativa en días alternos o siguiendo protocolos específicos. Esto permite obtener beneficios sutiles sin alterar la percepción de la realidad. Es decir, se debe tomar una fracción de la dosis habitual (una dosis subperceptual), mucho menor que la que se tomaría si se deseara un "viaje" o alucinar con estas sustancias.

Los principales beneficios que esta microdosificación puede aportar son:

- Mayor creatividad y enfoque

- Reducción de ansiedad y depresión

- Aumento de la energía y motivación

- Mejora en la conexión social y emocional

- Mayor claridad mental y productividad

Un obstáculo es que la potencia de los hongos puede variar considerablemente, ya que no están regulados fuera de los ensayos clínicos, por lo que no se trata de una ciencia exacta. Asimismo, el LSD es una sustancia invisible, insípida e inodora que suele presentarse en forma líquida o incrustada en un papel para colocar debajo de la lengua.

¿Qué es la psilocibina?

La psilocibina es un compuesto psicodélico que se encuentra en diversas especies de hongos, comúnmente llamados hongos alucinógenos u hongos mágicos, que ha sido utilizada por pueblos indígenas en partes de México y Centroamérica durante miles de años como parte de una tradición sagrada y ancestral. Al ser ingerida, el cuerpo la convierte en psilocina, que interactúa con los receptores de serotonina en el cerebro, provocando efectos como:

- Alteraciones en la percepción (colores más brillantes, distorsión del tiempo y espacio).

- Euforia y cambios emocionales (sensación de conexión, introspección profunda).

- Experiencias místicas o espirituales (sensación de unidad con el universo).

La psilocibina ha sido estudiada por su potencial terapéutico en el tratamiento de depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y adicciones. Aunque sigue siendo ilegal en muchos países, su uso medicinal está ganando reconocimiento en investigaciones científicas ya que se cree que puede ser beneficioso para:

- Favorece y facilita el cambio de hábitos.

- Mayor creatividad y pensamiento fuera de lo común.

- Mejora en la concentración y enfoque.

- Aumento en la resolución de problemas y flexibilidad mental.

- Reducción de la ansiedad y el estrés.

- Mejor estado de ánimo y mayor sensación de bienestar.

- Disminución de síntomas de depresión.

- Mayor motivación y energía.

- Mejora en la empatía y conexión con los demás.

- Reducción de la procrastinación y mayor enfoque en tareas.

Posibles Beneficios Terapéuticos (en estudio)

- Alivio de síntomas en personas con TEPT y trastornos de ansiedad.

- Ayuda en la reducción de hábitos adictivos (tabaco, alcohol).

- Posible neurogénesis (crecimiento de nuevas conexiones neuronales).

De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) otorgó la designación de "terapia innovadora" a la psicoterapia asistida con psilocibina tanto para el trastorno depresivo mayor en 2019 como para la depresión resistente al tratamiento en 2018.

Beneficios (según la ciencia) de la microdosificación de psilocibina y otras sustancias

La evidencia sobre la microdosificación de psicodélicos es contradictoria. ¿Funciona la microdosificación? En resumen, aún no hay una decisión definitiva. Algunos estudios indican un beneficio muy real y significativo de la microdosificación, mientras que otros son mucho menos convincentes y muestran poco o ningún beneficio.

Algunas personas se microdosifican para automedicarse contra la cefalea en racimos, la depresión y la ansiedad, entre otras afecciones. De hecho, se ha propuesto que la microdosificación de psicodélicos podría tener valor terapéutico para el tratamiento de trastornos de salud mental. Los compuestos más utilizados son el LSD y la psilocibina, esta última en forma de hongos psicoactivos secos.

Se han realizado pocas investigaciones sobre el uso de psilocibina para la ansiedad y la angustia existencial en enfermedades graves como el cáncer avanzado. Un análisis realizado en 2020 sobre cuatro estudios pequeños con 117 personas, la mayoría con cáncer potencialmente mortal, concluyó que la psilocibina combinada con psicoterapia podría ser segura y eficaz para mejorar la ansiedad, la depresión y la angustia existencial, así como la calidad de vida. Debido a las limitaciones en el diseño de los estudios y al reducido número y estado de salud de las personas participantes, los autores señalan que las conclusiones podrían estar sesgadas.

Un creciente número de investigaciones sugiere que la psilocibina combinada con psicoterapia puede ser útil para la depresión a corto y mediano plazo. Una revisión y análisis de 5 estudios realizados en 2023 con 215 personas con depresión reveló que el tratamiento con psilocibina combinado con apoyo psicológico redujo los síntomas de depresión hasta por 5 semanas. Es posible que los beneficios duren más de 5 semanas, pero no hay suficiente evidencia para asegurarlo.

Un estudio realizado en 2021 con 59 personas con depresión concluyó que la psicoterapia asistida con psilocibina no redujo los síntomas mejor que el escitalopram, un medicamento antidepresivo, y la psicoterapia. Mientras que un estudio realizado en 2023 con 104 personas con depresión concluyó que la psicoterapia asistida con psilocibina en dosis única redujo rápidamente los síntomas de depresión en 8 días, con beneficios que duraron 6 semanas.

El primer estudio longitudinal sobre microdosificación analizó evaluaciones diarias de 98 participantes durante seis semanas y halló mejoras transitorias agudas en amplios dominios del funcionamiento psicológico durante los días de microdosificación, así como reducciones del estrés, la depresión y la distracción desde el inicio hasta la conclusión del estudio.

Un estudio prospectivo posterior, que siguió a 81 participantes durante cuatro semanas, también informó mejoras en varios dominios del bienestar psicológico, incluyendo una mayor estabilidad emocional y una disminución de la ansiedad y la depresión. Sin embargo, análisis complementarios sugirieron que estos efectos positivos podrían atribuirse a las expectativas y destacaron la necesidad de realizar más investigaciones con participantes de control sin microdosificación para distinguir mejor los efectos de la microdosificación de los efectos placebo y otros factores de confusión longitudinales.

Un estudio reciente utilizó un diseño observacional naturalista para estudiar a 953 participantes que consumieron psilocibina en microdosificación, comparándolos con 180 que no la consumieron durante 30 días, y encontró "mejoras pequeñas a medianas en el estado de ánimo y la salud mental, generalmente consistentes en función del género, la edad y la presencia de problemas de salud mental".

En resumen, los estudios longitudinales existentes han observado efectos positivos asociados con la microdosificación, pero no han podido estimar con certeza las contribuciones farmacológicas directas a dichos efectos.

Otros estudios sobre la microdosificación son mucho menos contundentes. En un ejemplo, los investigadores realizaron un estudio controlado aleatorizado, que representa el tipo de evidencia más sólida porque elimina el efecto placebo. Los investigadores seleccionaron a 34 pacientes y asignaron aleatoriamente a la mitad a recibir psilocibina y a la otra mitad a placebo. Si bien se observaron algunos efectos subjetivos interesantes (las personas se sintieron más felices y creativas), e incluso algunos cambios en las ondas cerebrales registradas en un electroencefalograma (EEG), concluyeron que las dosis bajas de hongos psilocibios no mostraron evidencia objetiva de mejoras en la creatividad, el bienestar ni la función cognitiva.

A pesar de varios estudios recientes que abordan los efectos de la microdosificación en la salud mental, el estado de ánimo, la creatividad y la cognición, los niveles fisiológicos y neurobiológicos han sido menos investigados. En cuanto a la actividad cerebral, un estudio con resonancia magnética funcional (fMRI) mostró que una dosis muy baja de LSD fue suficiente para alterar la conectividad funcional entre la amígdala y varias regiones corticales; además, algunos de estos cambios se correlacionaron con evaluaciones autoinformadas de estado de ánimo positivo.

La electroencefalografía (EEG) es capaz de identificar con robustez los efectos agudos de diferentes psicodélicos, que resultan en aumentos de banda ancha en la entropía de la señal y cambios específicos de banda en la potencia espectral. A pesar de estos resultados prometedores, hasta la fecha solo un estudio aplicó EEG para investigar los efectos de dosis bajas de LSD, encontrando reducciones dependientes de la dosis en la potencia oscilatoria de banda ancha durante el estado de reposo con los ojos abiertos y cerrados, así como modulación de potenciales relacionados con eventos (ERP) en un paradigma visual extraño.

En cuanto al LSD, se han realizado pocos estudios en humanos sobre microdosis de psicodélicos siguiendo un riguroso diseño experimental. El primero fue realizado por Yanakieva y sus colegas, quienes investigaron tres dosis comparativamente bajas de LSD (5, 10 y 20 µg), concluyendo que el LSD afectó la estimación de intervalos de tiempo, sin otros cambios significativos en la percepción, los procesos mentales y la concentración. Sin embargo, los investigadores no evaluaron las motivaciones y expectativas preexistentes de los participantes, y el entorno de laboratorio del experimento podría haber contribuido a su rendimiento subóptimo.

Bershad y sus colegas investigaron un placebo inactivo y tres dosis diferentes de LSD (6,3, 13 y 26 µg) separadas por intervalos de una semana. En la dosis más alta, la droga aumentó las calificaciones de vigor y disminuyó ligeramente las calificaciones de positividad de imágenes con contenido emocional positivo. Las mediciones del estado de ánimo, la cognición y las respuestas fisiológicas no mostraron diferencias entre las condiciones. Otro estudio del mismo grupo mostró que una dosis baja de LSD (13 µg) aumentó la conectividad basada en las semillas de la amígdala con el giro angular derecho, el giro frontal medio derecho y el cerebelo, y disminuyó la conectividad de la amígdala con el giro poscentral izquierdo y derecho y el giro temporal superior.

Aunque esta dosis de LSD tuvo efectos débiles en el estado de ánimo, se correlacionaron positivamente con el aumento de la fuerza de conectividad entre la amígdala y el giro frontal medio. Hutten y colegas informaron efectos positivos dependientes de la dosis en el estado de ánimo, pero también en la ansiedad y el deterioro cognitivo; además, el mismo grupo demostró que dosis bajas de LSD pueden aumentar los niveles plasmáticos del factor neurotrófico derivado del cerebro en voluntarios sanos.

También se ha sugerido que los psicodélicos podrían facilitar la percepción visual al aumentar la banda ancha de la información percibida conscientemente. Esto fue respaldado por estudios de rivalidad binocular, que mostraron que dos dosis de psilocibina (115 μg/kg y 250 μg/kg) desaceleraron la tasa de cambio de rivalidad binocular y aumentaron la proporción de informes de percepciones mixtas.

Y que pueden ser más efectivos al combinarlos con otras sustancias como HE o niacina. Sin embargo, los efectos potenciales de la psilocibina y la HE (con y sin B3) aún no se han investigado formalmente.

En resumen, a pesar de los resultados sugestivos y del creciente interés público, la literatura empírica sigue siendo ambigua sobre las consecuencias de la microdosificación. Se requieren más investigaciones con grupos de control y muestras amplias que permitan examinar posibles moderadores, como el estado de salud mental, la edad y el género, para comprender mejor las consecuencias de este fenómeno emergente para la salud.

¿Puede ayudar la microdosificación con psilocibina a cambiar los hábitos?

Sí, la microdosificación con psilocibina podría ayudar a cambiar hábitos, aunque la evidencia aún es limitada y se necesita más investigación.

Conductas saludables como mantener una dieta equilibrada, ser físicamente activo y abstenerse de fumar tienen un impacto significativo en el riesgo de desarrollar cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras afecciones graves. La carga de las llamadas "enfermedades del estilo de vida" —en sufrimiento personal, mortalidad prematura y costos para la salud pública— es considerable. En consecuencia, las intervenciones diseñadas para promover conductas saludables se estudian cada vez más, por ejemplo, utilizando modelos psicobiológicos de regulación y cambio de conducta.

Una de esas nuevas intervenciones es el uso de sustancias psicodélicas como la psilocibina para promover cambios positivos en el estilo de vida que conduzcan a una buena salud general. Si bien la ciencia psicodélica moderna aún se encuentra en sus primeras etapas, la investigación avanza rápidamente y los resultados son prometedores.

La psilocibina actúa sobre los receptores de serotonina en el cerebro, promoviendo la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones. Esto podría facilitar cambios en patrones de pensamiento y comportamiento, haciendo más fácil adoptar nuevos hábitos y dejar otros perjudiciales.

Posibles beneficios en el cambio de hábitos:

1. Romper patrones negativos: Puede ayudar con adicciones, como el tabaquismo y el consumo de alcohol.

2. Mayor enfoque y motivación: Algunas personas reportan más disciplina en la rutina diaria.

3. Reducción de la procrastinación: Al mejorar la claridad mental y la energía, se facilita la acción.

4. Mayor consciencia y autoconocimiento: Puede ayudar a identificar hábitos dañinos y a desarrollar estrategias para cambiarlos.

Estudios preliminares sugieren que la psilocibina puede ser efectiva para tratar adicciones, reducir la procrastinación y mejorar la autodisciplina. Sin embargo, muchos de estos estudios son pequeños y se necesita más evidencia científica.

¿Es segura la microdosificación de psilocibina?

Dada su actual ilegalidad y falta de regulación, no hay una buena manera de saber qué dosis se está tomando a menos que se cuente con un proveedor de confianza. El LSD es una droga extremadamente potente y de acción prolongada, y no conviene consumir más de lo previsto. Además, psicodélicos como la psilocibina y el LSD pueden producir tolerancia fisiológica, lo que podría sugerir que, incluso si la microdosificación es eficaz, podría haber una disminución de los resultados si se mantiene la misma dosis.

No sabemos tanto sobre seguridad como podríamos haber aprendido de no ser por la Guerra contra las Drogas, que redujo gran parte de la investigación sobre psicodélicos a partir de finales de la década de 1960. Esta investigación se ha renovado en los últimos cinco a diez años, y muchos centros médicos están realizando investigaciones sobre psicodélicos. Generalmente, se cree que la psilocibina es segura en dosis bajas y ha sido utilizada durante siglos por los pueblos indígenas. Sin embargo, una dosis demasiado alta puede resultar en una experiencia aterradora, incluso traumática.

Expertos en la materia prevén que algunos psicodélicos podrían legalizarse por completo (para uso médico, bajo supervisión) en los próximos años, en concreto la psilocibina y el MDMA (éxtasis). Algunos legisladores y expertos en salud pública creen que la seguridad de estos psicodélicos aumentaría si se despenalizaran y si se supervisara y regulara su cultivo y producción.

Los efectos adversos de la psilocibina pueden incluir aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, dolor de cabeza, náuseas, mareos, fatiga, falta de sueño, ansiedad, paranoia, psicosis persistente y alucinaciones.

La microdosis de psilocibina puede provocar insomnio, aumento de la ansiedad y la depresión, mal humor, falta de energía, malestar físico (p. ej., síntomas gastrointestinales, dolor de cabeza, alteración de los sentidos, disfunción de la temperatura), falta de concentración y funcionamiento cognitivo, y deterioro de las habilidades sociales. Por eso, nunca debe tomarse sin consultar antes con un profesional de la salud.