¿Por qué hay que meditar? (incluso quienes lo detestan)

¿Por qué hay que meditar? (incluso quienes lo detestan)

En un mundo cada vez más acelerado y estresante, la búsqueda de prácticas que promuevan la salud y el bienestar se ha vuelto una prioridad para muchas personas.  Y no es casual que sea una prioridad ya que los efectos positivos en la salud son muchos y muy variados. En este sentido, existe multitud de evidencia científica que confirma que la meditación es una herramienta poderosa para optimizar la salud física, mental y emocional a largo plazo y promover una longevidad saludable. 

Índice

¿Qué es la meditación y cómo impacta en nuestra salud?

La meditación puede definirse como una práctica mental que busca cultivar la atención plena, la concentración y la conciencia del momento presente. 

A diferencia de lo que no es meditación, que incluiría simplemente sentarse en silencio sin propósito o dejar que los pensamientos vaguen sin control, la meditación implica una participación activa y consciente en el proceso mental.

La meditación no se trata solo de relajarse o quedarse quieto, sino de entrenar la mente para estar presente y responder de manera consciente a los pensamientos, emociones y sensaciones que surgen. La clave radica en que esta respuesta no implica un juicio o valoración de los mismos sino sólo tomar conciencia de los mismos

Realizar esta práctica a largo plazo y de manera consistente en el tiempo nos impacta favorablemente de la siguiente manera:

  • Reducción del estrés: Uno de los efectos más estudiados de la meditación es su capacidad para reducir el estrés. La práctica regular de la meditación se asocia con una disminución de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en el cuerpo, lo que contribuye a una respuesta más saludable frente a situaciones estresantes, incluyendo una mejora en el sistema inmunológico del organismo, aumentando la actividad de los linfocitos T y mejorando la respuesta del cuerpo frente a infecciones y enfermedades

  • Mejora del estado de ánimo: La meditación también se ha relacionado con una mejora del estado de ánimo y una reducción de los síntomas de ansiedad y depresión, demostrándose que la meditación mindfulness puede ser tan efectiva como la terapia cognitivo-conductual en el tratamiento de la depresión.

  • Reducción de la presión arterial: La meditación ha demostrado ser eficaz en la reducción de la presión arterial en personas con hipertensión, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, algo muy relevante ya que ésta es la primera causa de mortalidad en occidente.

  • Mejora del dolor crónico: Aunque pueda parecer increíble, existe mucha evidencia que avala la utilización de la meditación para una mejor gestión del dolor crónico.

Tipos de meditación, incluso para los que no pueden meditar

Existen diversos tipos de meditación, cada uno con enfoques y técnicas particulares. Algunos de las más comunes incluyen:

  • Meditación Mindfulness: Se centra en prestar atención plena al momento presente, observando los pensamientos y sensaciones sin juzgar. Un ejemplo sería sentarse en silencio y concentrarse en la respiración, notando cómo entra y sale el aire.

  • Meditación Transcendental (MT): Implica la repetición de un mantra personal durante la meditación para alcanzar un estado de conciencia trascendental. Un ejemplo sería repetir el mantra "Om" de manera suave y constante.

  • Meditación Vipassana: Se basa en la observación de la realidad tal como es, cultivando la comprensión profunda de la naturaleza de la mente y el cuerpo. Un ejemplo sería enfocarse en las sensaciones físicas del cuerpo durante la meditación.

Para empezar alguna de estas prácticas existen numerosos recursos en internet, pudiendo empezar con este video que hemos preparado pulsando AQUÍ.

Sin embargo, hay personas para las cuales la quietud que requiere este tipo de meditaciones no es una opción y, de hecho, hasta les puede resultar contraproducente y crear más ansiedad y desasosiego.

Para este tipo de personas, existen otras formas menos convencionales que también pueden ser efectivas:

  • Meditación en Movimiento: Se practica mientras se realiza alguna actividad física, como caminar, correr, nadar o incluso bailar. Durante esta práctica, se presta atención plena a las sensaciones del cuerpo y la respiración en movimiento, lo que puede ayudar a integrar mente y cuerpo de una manera integrada.

  • Meditación en la Naturaleza: Se lleva a cabo al aire libre, en contacto directo con la naturaleza. Al caminar por el bosque, observar el mar o simplemente sentarse en un parque, se puede cultivar una sensación de calma y conexión con el entorno, lo que facilita la práctica de la atención plena.

  • Meditación en el Agua: Se realiza mientras se está en contacto con el agua, ya sea nadando en el mar, flotando en una piscina o tomando un baño relajante. La sensación de peso ligero y la suavidad del agua pueden facilitar la relajación y la concentración en el momento presente.

  • Meditación en Movimiento Corporal Consciente: Se enfoca en la atención plena del cuerpo en movimiento, como en prácticas como el yoga, el tai chi o el qigong. Estas disciplinas integran la respiración, el movimiento y la conciencia corporal para promover la relajación y el equilibrio mental.

Seas de las personas que puedan meditar de manera tradicional o aquellas que se sienten más cómodas con éstas últimas opciones, la meditación es una herramienta a incorporar al día a día para que podamos vivir más tiempo con más salud y plenitud.

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Ideas clave

  • La meditación es una práctica mental que busca cultivar la atención plena y la conciencia del presente.
  • Reduce el estrés al disminuir los niveles de cortisol y fortalecer el sistema inmunológico.
  • Mejora el estado de ánimo, aliviando síntomas de ansiedad y depresión, similar a la terapia cognitivo-conductual.
  • Reduce la presión arterial, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Ayuda a la gestión del dolor crónico, mejorando la calidad de vida.
  • Existen varios tipos de meditación: Mindfulness, Transcendental, Vipassana, entre otras.
  • Meditación en movimiento o en contacto con la naturaleza es ideal para quienes no pueden practicar la meditación tradicional.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Davidson RJ, Kabat-Zinn J, Schumacher J, Rosenkranz M, Muller D, Santorelli SF, Urbanowski F, Harrington A, Bonus K, Sheridan JF. Alterations in brain and immune function produced by mindfulness meditation. Psychosom Med. 2003 Jul-Aug;65(4):564-70. doi: 10.1097/01.psy.0000077505.67574.e3.
 
  • Black DS, Cole SW, Irwin MR, Breen E, St Cyr NM, Nazarian N, Khalsa DS, Lavretsky H. Yogic meditation reverses NF-κB and IRF-related transcriptome dynamics in leukocytes of family dementia caregivers in a randomized controlled trial. Psychoneuroendocrinology. 2013 Mar;38(3):348-55. doi: 10.1016/j.psyneuen.2012.06.011. 
 
  • Hofmann SG, Sawyer AT, Witt AA, Oh D. The effect of mindfulness-based therapy on anxiety and depression: A meta-analytic review. J Consult Clin Psychol. 2010 Apr;78(2):169-83. doi: 10.1037/a0018555. 
 
  • Brook RD, Appel LJ, Rubenfire M, Ogedegbe G, Bisognano JD, Elliott WJ, Fuchs FD, Hughes JW, Lackland DT, Staffileno BA, Townsend RR, Rajagopalan S; American Heart Association Professional Education Committee of the Council for High Blood Pressure Research, Council on Cardiovascular and Stroke Nursing, Council on Epidemiology and Prevention, and Council on Nutrition, Physical Activity. Beyond medications and diet: alternative approaches to lowering blood pressure: a scientific statement from the american heart association. Hypertension. 2013 Jun;61(6):1360-83. doi: 10.1161/HYP.0b013e318293645f. 
 
  • Chiesa A, Serretti A. Mindfulness-based interventions for chronic pain: a systematic review of the evidence. J Altern Complement Med. 2011 Jan;17(1):83-93. doi: 10.1089/acm.2009.0546. 

Redacción: Marcelo Lewin

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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