Beneficios de la meditación para la longevidad

Beneficios de la meditación para la longevidad

La meditación es una práctica muy extendida actualmente que ofrece muchos beneficios para nuestra salud como reducir el estrés y la ansiedad, fortalecer el sistema inmunitario, mejorar la memoria… Y, por lo tanto, puede ayudarnos a vivir más.

Índice

¿Por qué la meditación nos ayuda a vivir más?

Existen diversos estudios que han ido demostrando por qué la meditación puede mejorar nuestra salud y alargar nuestra vida. Por eso, actualmente sabemos que las causas por las que esta técnica nos ayuda a vivir más son muchas:

- La meditación actúa en el organismo como un antioxidante. Los antioxidantes son sustancias que combaten los radicales libres que se acumulan en el organismo causando daño al ADN. El estrés es una de las causas principales de la aparición de radicales libres y está más que demostrado que la meditación nos ayuda a reducir el estrés. Además, son muchos los estudios científicos revisados que han demostrado que la meditación aumenta el 'glutatión' (GSH), uno de los más potentes antioxidantes. El glutatión revierte el daño de los radicales libres, el estrés oxidativo y es el antioxidante más importante [del cuerpo] porque está dentro de la célula.

El glutatión no solo obstaculiza el estrés oxidativo, sino que también juega un papel auxiliar para muchas enzimas críticas, combate el cáncer al desacelerar la apoptosis (muerte celular programada), aumenta las células T, protege el daño de las toxinas ambientales, protege contra la resistencia a los medicamentos y aumenta la inmunidad.

La cuestión es que el GSH no se absorbe bien en el cuerpo cuando se toma como suplemento (cápsula), pero se ha comprobado que la meditación aumenta el glutatión en un 41% (estudio).

- La meditación activa las sirtuinas. Al igual que el famoso resveratrol, un estudio de 2017 publicado en la revista "Medicina oxidativa y longevidad celular" examinó el envejecimiento celular de 96 meditadores durante 12 semanas. Después de medir una variedad de biomarcadores de envejecimiento celular "metabotróficos" clave, los investigadores encontraron que la meditación había "reducido significativamente la tasa de envejecimiento celular en una población aparentemente sana". Esto se debió, entre otros motivos, a que la meditación aumentó los niveles de sirtuina 1 en un 52%. Las sirtuinas son enzimas proteicas que modifican a otras proteínas de manera que consiguen disminuir el estrés oxidativo de las células.

- La meditación aumenta el BDNF. El BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro) desempeña un papel importante en la proliferación, diferenciación y supervivencia de las neuronas. Mantenerlo en niveles adecuados ayuda a prevenir la demencia senil y mantener nuestras funciones cognitivas. Un estudio de 2017 evaluó a 38 personas antes y después de un retiro de meditación de tres meses. Al final de este periodo, los meditadores conscientes habían aumentado sus niveles de BDNF en un gigantesco 280%. Esto ayuda a mantener a raya las enfermedades degenerativas cerebrales típicas de la vejez (demencia, Alzheimer, etc.).

- La meditación alarga los telómeros. Los telómeros son las tapas protectoras en los extremos de los cromosomas. La longitud de los telómeros ofrece información sobre las células mitóticas y posiblemente sobre la longevidad del organismo. La longitud de los telómeros se ha relacionado con la exposición crónica al estrés y la depresión. Dado que la meditación reduce el estrés, algunas formas de meditación pueden tener efectos saludables en la longitud de los telómeros al reducir el estrés cognitivo y la activación del estrés y aumentar los estados mentales positivos y los factores hormonales que pueden promover el mantenimiento de los telómeros.

Un estudio publicado en la revista Cancer midió la longitud de los telómeros de 88 sobrevivientes de cáncer de mama en etapa I a III, con la meditación consciente como método de "tratamiento" probado. Sorprendentemente, mientras que el cáncer y su tratamiento agresivo normalmente reducen nuestros telómeros, los sobrevivientes de cáncer que meditaban de alguna manera lograron mantener la longitud de sus telómeros, mientras que los telómeros de los no meditadores se acortaron significativamente (como se esperaba).

Otro estudio mostró cómo los meditadores produjeron aproximadamente un 40% más de unidades de telomerasa por 10.000 células en comparación con el grupo de control. La telomerasa es la enzima responsable del mantenimiento de la longitud de los telómeros, por lo que sus niveles son esenciales para mantener la longitud de los telómeros.

- La meditación aumenta el óxido nítrico. El óxido nítrico regula la presión sanguínea y evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio realizado a tibetanos que meditaban mostró que la meditación aumenta el óxido nítrico en más de un 100%, lo que nos puede ayudar a vivir más.

- La meditación mejora RE1 (o REST, que suprime la actividad cerebral). REST regula la expresión de ciertos genes y está involucrado en calmar (reducir) la actividad neuronal. Cuando esta proteína se bloquea, se asocia con una mayor actividad neuronal y una muerte más temprana. Cuando se mejora REST, los organismos viven más tiempo. Estos estudios sugieren que las intervenciones que reducen o disminuyen la actividad cerebral podrían extender nuestra vida, como la meditación.

¿Cómo podemos iniciarnos en la meditación?

Iniciarse en la meditación es un proceso gradual y personal. Debes ser paciente y darte tiempo ya que sus beneficios tardan un tiempo en notarse, no es algo que se logre de un día para otro.

Si quieres iniciarte en la meditación, sigue estos pasos:

1. Establece un tiempo y lugar. Elige un momento del día en el que puedas dedicar unos minutos a la meditación. Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte cómodamente sin distracciones.

2. Adopta una postura cómoda. Siéntate en una posición que te resulte cómoda, ya sea en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla con los pies apoyados en el suelo. Mantén la espalda recta, pero relajada.

3. Enfócate en la respiración. La respiración es un punto de enfoque común en la meditación. Observa tu respiración sin tratar de controlarla. Si tu mente se distrae, simplemente vuelve suavemente tu atención a la respiración.

4. Acepta tus pensamientos. Durante la meditación, es normal que surjan pensamientos. En lugar de luchar contra ellos o juzgarlos, acéptalos sin aferrarte a ellos y vuelve a dirigir tu atención a tu punto de enfoque, como la respiración.

5. Empieza con sesiones cortas. Al principio, puedes comenzar con sesiones cortas, de 5 a 10 minutos, e ir aumentando gradualmente a medida que te sientas más cómodo.

6. Considera el uso de guías o aplicaciones. Si eres nuevo en la meditación, puede ser útil utilizar guías de meditación o aplicaciones móviles que te ofrezcan instrucciones y prácticas guiadas.

7. Sé constante. La clave para obtener beneficios duraderos de la meditación es la constancia. Intenta establecer una rutina diaria o regular de meditación para obtener los mejores resultados.

No abandones y recuerda que la meditación es un proceso individual y no hay una manera "correcta" de hacerlo. Lo importante es encontrar aquello que te ayuda a conseguir realizar esta práctica para obtener todos sus beneficios y vivir más.

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Ideas clave

  • Existen diversos estudios que han ido demostrando por qué la meditación puede mejorar nuestra salud y alargar nuestra vida
  • La meditación actúa en el organismo como un antioxidante, es decir, nos protege del daño causado por los radicales libres.  Además, son muchos los estudios científicos revisados que han demostrado que la meditación aumenta el 'glutatión' (GSH), uno de los más potentes antioxidantes. El glutatión revierte el daño de los radicales libres, el estrés oxidativo y es el antioxidante más importante [del cuerpo] porque está dentro de la célula.
  • La meditación activa las sirtuinas. En un estudio, los investigadores encontraron que la meditación había "reducido significativamente la tasa de envejecimiento celular en una población aparentemente sana". Esto se debió, entre otros motivos, a que la meditación aumentó los niveles de sirtuina 1 en un 52%. Las sirtuinas son enzimas proteicas que modifican a otras proteínas de manera que consiguen disminuir el estrés oxidativo de las células.
  • La meditación aumenta el BDNF. El BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro) desempeña un papel importante en la proliferación, diferenciación y supervivencia de las neuronas. Un estudio comprobó que la meditación aumenta los niveles de BDNF en un gigantesco 280%.
  • La meditación alarga los telómeros. La longitud de los telómeros se ha relacionado con la exposición crónica al estrés y la depresión. Dado que la meditación reduce el estrés, algunas formas de meditación pueden tener efectos saludables en la longitud de los telómeros.
  • La meditación aumenta el óxido nítrico. El óxido nítrico regula la presión sanguínea y evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio realizado a tibetanos que meditaban mostró que la meditación aumenta el óxido nítrico en más de un 100%, lo que nos puede ayudar a vivir más.
  • La meditación mejora RE1 (o REST, que suprime la actividad cerebral). Cuando se mejora REST, los organismos viven más tiempo. Estos estudios sugieren que las intervenciones que reducen o disminuyen la actividad cerebral podrían extender nuestra vida, como la meditación.
  • Iniciarse en la meditación es un proceso gradual y personal. Debes ser paciente y darte tiempo ya que sus beneficios tardan un tiempo en notarse, no es algo que se logre de un día para otro.
  • Si quieres iniciarte en la meditación debes buscar un lugar tranquilo, adoptar una postura cómoda, enfocarte en la respiración, aceptar tus pensamientos, ser constante y tener paciencia.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Elissa Epel, Jennifer Daubenmier, Judith Tedlie Moskowitz, Susan Folkman, Elizabeth Blackburn. Can Meditation Slow Rate of Cellular Aging? Cognitive Stress, Mindfulness, and Telomeres. Annals of the New York Academy of Sciences. https://doi.org/10.1111/j.1749-6632.2009.04414.x
 
  • Sanchari Sinha, Som Nath Singh, Y.P. Monga, and Uday Sankar Ray. Improvement of Glutathione and Total Antioxidant Status with Yoga. The Journal of Alternative and Complementary MedicineVol. 13, No. 10Original Papers. https://doi.org/10.1089/acm.2007.0567
 
  • Madhuri Tolahunase, Rajesh Sagar, and Rima Dada. Impact of Yoga and Meditation on Cellular Aging in Apparently Healthy Individuals: A Prospective, Open-Label Single-Arm Exploratory Study. https://doi.org/10.1155/2017/7928981
 
  • Cahn BR, Goodman MS, Peterson CT, Maturi R, Mills PJ. Yoga, Meditation and Mind-Body Health: Increased BDNF, Cortisol Awakening Response, and Altered Inflammatory Marker Expression after a 3-Month Yoga and Meditation Retreat. Front Hum Neurosci. 2017 Jun 26;11:315. doi: 10.3389/fnhum.2017.00315.
 
  • Linda E. Carlson, Tara L. Beattie, Janine Giese-Davis, Peter Faris, Rie Tamagawa, Laura J. Fick, Erin S. Degelman, Michael Speca. Mindfulness-based cancer recovery and supportive-expressive therapy maintain telomere length relative to controls in distressed breast cancer survivors. Cancer. https://doi.org/10.1002/cncr.29063
 
  • Tonya L. Jacobs, Elissa S. Epel, Jue Lin, Elizabeth H. Blackburn, Owen M. Wolkowitz, David A. Bridwell, Anthony P. Zanesco, Stephen R. Aichele, Baljinder K. Sahdra, Katherine A. MacLean, Brandon G. King, Phillip R. Shaver, Erika L. Rosenberg, Emilio Ferrer, B. Alan Wallace, Clifford D. Saron, Intensive meditation training, immune cell telomerase activity, and psychological mediators, Psychoneuroendocrinology, Volume 36, Issue 5, 2011, https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2010.09.010

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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