¿Qué hacer tras la jubilación (para aprovechar la vida al máximo)?

¿Qué hacer tras la jubilación (para aprovechar la vida al máximo)?

Todos ansiamos que llegue la jubilación desde el mismo día que empezamos a trabajar… Y, cuando lo conseguimos después de más de 40 años trabajando… llega para muchos el abismo de la nada… ¿Qué hacer con tanto tiempo libre? ¿Cuáles serán nuestros objetivos ahora? ¿Lo único que nos queda es sentarnos en un banco a ver la gente pasar? Para algunas personas la jubilación puede llegar a ser más una maldición que una bendición, por eso es importante saber estructurar nuestro tiempo, buscar nuevos objetivos y, sobre todo, no descuidar nuestra salud para que estos años sean realmente los mejores de nuestra vida.

Índice

1- Redefinir el propósito de vida: la brújula de esta nueva etapa

Uno de los factores más importantes para una jubilación satisfactoria es tener un propósito claro. Son muchos los estudios que han mostrado que tener un propósito vital se asocia con una menor mortalidad y menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Un estudio basado en datos del Health and Retirement Study (HRS), que evaluó a 6.985 adultos mayores de 50 años en EE UU entre 2006 y 2010, investigó la relación entre el propósito en la vida y la mortalidad.

Un mayor propósito en la vida se asoció con menor mortalidad por todas las causas, incluso después de ajustar por variables sociodemográficas, de salud y psicológicas.

Las personas con menor propósito vital tenían más probabilidades de:

• Ser mayores, hombres, no casados o con bajo nivel educativo.

• Fumar, beber, ser inactivos físicamente o tener mala salud funcional.

• Padecer más trastornos de salud mental como depresión o ansiedad.

El propósito vital se relacionó especialmente con menor mortalidad por enfermedades cardíacas y digestivas.

Otros estudios complementarios mostraron que:

• Un mayor propósito reduce el riesgo de accidentes cerebrovasculares silenciosos (como infartos lacunares).

• El propósito es un mejor predictor de longevidad que la simple satisfacción con la vida.

• Tener un propósito se asocia con niveles más bajos de inflamación y cortisol, lo que podría explicar sus beneficios sobre la salud.

Además, un estudio adicional en Sleep Science and Practice concluyó que tener un propósito de vida mejora la calidad del sueño, lo que a su vez favorece la salud general.

Las personas con propósito tienden a cuidarse más, hacer ejercicio, ir al médico y tener rutinas saludables.

¿Cómo encontrar un nuevo propósito?

• Reflexiona sobre qué actividades te apasionan o qué causas te motivan. Pregúntate: ¿Qué actividades me hacían sentir útil o feliz antes? ¿Qué causas me importan? ¿Qué legado me gustaría dejar?

• Valora el voluntariado, mentorizar a personas jóvenes o incluso emprender. Participar en actividades voluntarias se asocia con un mayor sentido de propósito, conexión social y salud.

• Iniciar nuevos estudios, talleres, cursos online (arte, historia, idiomas, tecnología, etc.).

• Escribir, pintar, jardinería, hacer música o manualidades son formas de expresar emociones y construir sentido.

• Compartir experiencias con generaciones más jóvenes (nietos, estudiantes, emprendedores). Sentirse útil y generar impacto a largo plazo es una fuente poderosa de propósito.

• Explorar la espiritualidad o filosofía de vida. No necesariamente religiosa: puede ser meditación, conexión con la naturaleza, reflexión sobre el significado de la existencia. Ayuda a situar la vida en un marco más amplio y dar sentido a la experiencia del envejecimiento.

• Recuerda que el propósito no tiene que ser monumental; cuidar de los nietos, cultivar un huerto o aprender algo nuevo son también formas válidas de sentido.

2. Planificar tu nuevo día a día: estructura con libertad

La falta de estructura puede provocar apatía o incluso síntomas depresivos. Diversos estudios sobre la transición a la jubilación han demostrado que quienes mantienen rutinas tienden a experimentar mayor bienestar psicológico.

Una revisión sistemática en PubMed encontró que las personas jubiladas que se mantenían activas física y socialmente presentaban mejor ajuste psicológico, lo que incluye mayor satisfacción vital y menor depresión.

Otro estudio encontró que las interacciones sociales rutinarias (ej. llamadas o encuentros semanales) se correlacionan con mayor bienestar afectivo y menor estrés en adultos mayores.

Las rutinas aportan un sentido de estructura, control y propósito, reduciendo la incertidumbre diaria que puede causar ansiedad o malestar emocional.

Consejos prácticos para crear nuevas rutinas:

• Diseña una “agenda flexible”: fija horarios para actividades físicas, intelectuales, sociales y de descanso. El autocuidado es fundamental en esta nueva etapa.

• Alterna tareas solitarias con otras compartidas. La conexión social es clave para mantener la salud y vivir más.

• Deja tiempo para el ocio sin caer en el sedentarismo. No se trata de pasarse el día haciendo tareas, es bueno que disfrutes de tiempo libre para pasear, pensar, leer, pintar, salir con amigos o tu pareja, ver esas películas que nunca pudiste ver…

3. Cuídate por dentro y por fuera

a) Actividad física

La actividad física no solo alarga la vida, también mejora su calidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado en adultos mayores, con actividades como:

• Caminar a paso ligero.

• Clases de yoga o tai chi (mejoran el equilibrio y la flexibilidad).

• Entrenamiento de fuerza dos veces por semana para prevenir sarcopenia (pérdida de masa muscular).

Un metaanálisis reciente en The BMJ demostró que el ejercicio reduce significativamente el riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores, además de reducir el riesgo de otras enfermedades habituales a esta edad como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer.

b) Dieta saludable

Con los años cambian las necesidades nutricionales. Una dieta rica en nutrientes, baja en ultraprocesados y adaptada a la edad puede prevenir enfermedades y mejorar la función cerebral y muscular.

• Aumentar la ingesta de proteínas (1–1,2 g/kg/día) para evitar pérdida muscular. Busca proteínas de calidad.

• Consumir frutas, verduras, frutos secos y pescado (modelo mediterráneo).

• Controlar la vitamina D y B12 (cuya absorción disminuye con la edad). Puede que sea necesario tomar suplementos, consulta con tu médico.

c) Cuida tu mente

El cerebro necesita estimulación constante. Aprender cosas nuevas, leer, resolver pasatiempos o tocar un instrumento musical puede fortalecer las conexiones neuronales, evitar las enfermedades neurodegenerativas y ayudarnos a vivir más.

Estudios como el ACTIVE trial han demostrado que los programas de entrenamiento cognitivo pueden mejorar la memoria y la velocidad de procesamiento mental en adultos mayores durante varios años.

Y no olvidemos el poder de las relaciones humanas: mantener vínculos sociales reduce el riesgo de demencia, depresión y mortalidad prematura.

d) Hazte revisiones periódicas

El seguimiento médico regular permite detectar precozmente enfermedades comunes de la edad (hipertensión, diabetes, osteoporosis...). La prevención es más eficaz que el tratamiento.

Consulta con tu médico para adaptar tus controles según tu perfil personal. La medicina preventiva es una aliada, no una amenaza.

4. Y, sobre todo, disfruta: ocio, viajes y placer sin culpa

Por fin ha llegado esa ansiada etapa para muchos de la jubilación. El momento de disfrutar de la vida sin tener que pasarse 8 horas o más trabajando. Pero para conseguirlo es esencial que sigas los consejos que te hemos ido dando: busca un propósito, cuida tu salud y, sobre todo, permítete disfrutar de la vida y hacer todo aquello que siempre has deseado hacer y no podías por falta de tiempo: sal, viaja, ve a museos y exposiciones, etc.

La jubilación es también el momento de reconectar con lo que da placer. La dopamina —el neurotransmisor del disfrute— no entiende de edad, pero sí responde a nuevas experiencias.

¿Algunas ideas?

• Viajar, aunque sea cerca.

• Volver a estudiar (universidades para mayores, talleres).

Disfrutar del arte, la música, la naturaleza.

• Crear: escribir, pintar, construir.

La jubilación no es un cierre, sino una oportunidad para rediseñar la vida. Con propósito, salud, relaciones y disfrute, los años después del trabajo pueden ser los más plenos. Y como decía Viktor Frankl, “quien tiene un porqué, puede soportar casi cualquier cómo”.

SleepOn tratamiento para un sueño profundo y reparador

Ideas clave

  • La jubilación no es el fin, ¡es el comienzo de una vida más plena!
  • Estudios demuestran que tener propósito vital reduce la mortalidad, mejora la salud mental y protege el corazón.
  • 4 claves para disfrutar esta etapa: 1-Redefine tu propósito: Voluntariado, mentoría, hobbies o aprendizaje.
  • Reflexiona: ¿Qué te apasiona? ¿Qué legado quieres dejar?
  • Ayuda a mejorar tu salud física, mental y emocional.
  • 2- Crea nuevas rutinas: Estructura flexible: ejercicio, descanso, vida social y ocio.
  • Las rutinas aportan bienestar emocional y previenen la depresión.
  • 3- Cuida tu salud integral: Ejercicio regular (mínimo 150 min/semana).
  • Dieta rica en proteínas, frutas, verduras y pescado.
  • Estimula tu mente: estudia, lee, juega, socializa.
  • Hazte chequeos médicos periódicos.
  • 4- ¡Disfruta sin culpa! Viaja, aprende, crea, pasea, redescubre el arte o la naturaleza.
  • La dopamina del placer no entiende de edad. 

Fuente:

 
  • Luo M, Yordanova K, Macdonald B, Hülür G. Routineness of Social Interactions Is Associated With Higher Affective Well-Being in Older Adults. J Gerontol B Psychol Sci Soc Sci. 2024 Jun 1;79(6):gbae057. doi: 10.1093/geronb/gbae057.
 
  • Sharifi M, Nodehi D, Bazgir B. Physical activity and psychological adjustment among retirees: a systematic review. BMC Public Health. 2023 Jan 28;23(1):194. doi: 10.1186/s12889-023-15080-5.
 

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

Actiage es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamente pero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web no sustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a una consulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso. Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, y en ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×