Las 4 edades del cuerpo humano

Índice

• Edad cronológica
• Edad biológica
• Edad del aspecto físico
• Edad subjetiva

Edad cronológica

La edad cronológica se refiere a la medida de la edad de una persona en términos de años, meses, días, horas, minutos y segundos desde su fecha de nacimiento. Es la forma convencional de medir la edad de una persona y se utiliza ampliamente en la sociedad para hacer referencia a la edad de una persona en términos de años. Vamos, son los años que hemos cumplido desde el día de nuestro nacimiento.

La edad cronológica se calcula restando la fecha actual de nacimiento de una persona y es un indicador importante para determinar el desarrollo físico, emocional y social de una persona.

Edad biológica

La edad biológica se refiere a la edad real de una persona en términos de su salud y funcionamiento físico y fisiológico. A diferencia de la edad cronológica, que se basa en la cantidad de tiempo que una persona ha vivido, la edad biológica se basa en la evaluación de la salud y el estado funcional de los sistemas del cuerpo.

La edad biológica puede ser mayor o menor que la edad cronológica de una persona, dependiendo de su estilo de vida, genética y otros factores. Algunos indicadores de la edad biológica incluyen la salud cardiovascular, la densidad ósea, la salud de la piel, la función pulmonar y la salud del cerebro.

Además, existe una edad biológica general y una edad biológica de cada organismo ya que no todo nuestro cuerpo envejece de la misma forma. Así es, tu cerebro puede ser más joven que tu corazón, por ejemplo.

La edad biológica nos puede ayudar a identificar si nos cuidamos adecuadamente y tenemos buena salud, lo que nos ayudará a vivir más, o si tenemos que cambiar nuestros hábitos de vida y adoptar otras medidas para mejorar nuestra salud, evitar ciertas enfermedades y alargar nuestra esperanza de vida.

Existen calculadoras que ayudan a calcular la edad biológica de una persona teniendo en cuenta su edad cronológica, su genética, su estilo de vida, su tipo de alimentación, qué enfermedades tiene, etc.

También se pueden calcular realizando una serie de pruebas como la función inmunológica, la densidad ósea, pruebas de esfuerzo, la función respiratoria, la medición de altura, el lugar de residencia o la edad de fallecimiento de los padres.

La forma más sencilla es realizar un análisis de sangre ya que, cuando las células envejecen, los extremos de los cromosomas (telómeros) liberan una serie de proteínas en la sangre que sirven para determinar el grado de envejecimiento de las células de la persona. Al repetir este análisis meses después, podremos ver si hemos envejecido y cómo de rápidamente.

También se puede tener en cuenta la metilación (un proceso químico capaz de desactivar la expresión de un gen bueno), que permite establecer un perfil epigenético para determinar la edad biológica de diferentes tejidos. Una forma de conocer esta metilación son los relojes epigenéticos.

Edad del aspecto físico

La edad del aspecto físico se refiere a cómo una persona aparenta en términos de su edad, basado en la apariencia de su piel, cabello, cuerpo y otros rasgos físicos. A menudo, la edad del aspecto físico puede diferir de la edad cronológica y la edad biológica de una persona, ya que puede estar influenciada por factores como la genética, el estilo de vida, la exposición al sol, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la nutrición.

A medida que envejecemos, la piel tiende a perder su elasticidad y firmeza, lo que puede llevar a la aparición de arrugas y líneas de expresión. Además, la exposición al sol, fumar o beber alcohol y otros factores ambientales pueden acelerar el envejecimiento de la piel. También pueden surgir cambios en el cabello, como la pérdida de cabello, la canicie y el adelgazamiento que, además de por la genética, están marcados por nuestro estilo de vida y enfermedades que podamos padecer.

La edad del aspecto físico puede afectar la autoestima y la confianza de una persona, por lo que muchas personas recurren a tratamientos y procedimientos estéticos para mejorar su apariencia y sentirse más jóvenes y atractivos, como cosméticos, tratamientos estéticos o suplementos para retrasar el envejecimiento de la piel.

Edad subjetiva

La edad subjetiva se refiere a cómo una persona se siente acerca de su edad en lugar de su edad real. Es decir, la edad que una persona percibe que tiene, independientemente de su edad cronológica, biológica o del aspecto físico. Es la edad que sentimos que tenemos, cómo nos sentimos por dentro, nuestra vitalidad y nuestras ganas de vivir, independientemente de la edad cronológica que tengamos.

Por ejemplo, una persona puede tener 50 años, pero sentir que tiene 40 años o viceversa. La edad subjetiva puede estar influenciada por factores como la salud física y mental, la autoestima, la percepción social y cultural sobre la edad, las expectativas personales y la satisfacción con la vida.

La edad subjetiva puede variar de una persona a otra y puede ser diferente en diferentes momentos de la vida de una persona. Por ejemplo, una persona puede sentirse más joven en un momento de su vida y luego sentirse más vieja en otro momento según sus circunstancias personales y el momento vital que esté atravesando.

La edad subjetiva puede ser un indicador importante de la salud mental y emocional de una persona, ya que puede estar relacionada con la felicidad, la satisfacción y el bienestar emocional.

Es importante que tanto nuestra edad biológica, como la subjetiva y la edad del aspecto físico, sean inferiores a la edad cronológica ya que eso asegura que estamos cuidándonos adecuadamente por dentro y por fuera, lo que nos permitirá vivir más.