Los mitos más comunes sobre el envejecimiento y la verdad detrás de ellos

Índice

• La importancia de no creerse los mitos
• Los mitos más comunes sobre el envejecimiento

La importancia de no creerse los mitos

Diversos estudios han confirmado que las percepciones que una persona tiene sobre sí misma y sobre la edad o el envejecimiento influyen de manera muy importante en nuestra salud y nuestra esperanza de vida. Por ejemplo, un estudio realizado en la universidad de Yale demostró que tener percepciones positivas sobre el envejecimiento (p. ej., sabiduría, autorrealización, satisfacción, ser vital y robusto en general) en lugar de percepciones negativas (p. ej., inútil, indefenso, devaluado) está asociado con una aumento de vida de casi ocho años.

Y es que las personas con un sesgo positivo tenían más probabilidades de hacer ejercicio, comer bien, limitar el consumo de alcohol, no fumar y haber recibido atención médica preventiva.

Otro estudio publicado en el Journal of the American Medical Association sugiere que las personas mayores con estereotipos de edad positivos tienen un 44 por ciento más de probabilidades de recuperarse por completo de una discapacidad grave. Ser optimista, diligente y tener ganas de vivir son características importantes de las personas cuyo pronóstico mejora, sin importar cuán malo sea el diagnóstico. Aquellos que están abrumados, son pesimistas, negativos y esperan lo peor, por lo general experimentan el resultado que anticipan.

Por eso, es importante no creerse todos los mitos negativos asociados a la tercera edad ya que muchas de esas ideas preconcebidas que tenemos sobre el envejecimiento, pensando que las personas mayores de 70 años se dedican solo a sentarse en un banco a tomar el sol y ver pasar los días, son solo eso, mitos y no nos ayudan a vislumbrar todas las cosas positivas que tiene esta etapa de la vida, de la que podemos disfrutar más que nunca si llegamos con una buena salud. Y, para eso, es esencial desterrar los mitos falsos.

Los mitos más comunes sobre el envejecimiento

1- Se pierde la memoria por completo

Uno de los mitos más extendidos es que todas las personas mayores pierden completamente la memoria y desarrollan demencia. Si bien es cierto que algunas personas pueden experimentar problemas de memoria relacionados con la edad, no todos los adultos mayores desarrollan demencia y la mayoría conserva la función cognitiva en niveles adecuados.

Para evitar este problema, debemos cuidar nuestro cerebro con nuevos retos, estudios, actividades… y mediante ejercicio físico, dieta sana y un sueño reparador.

2- Incapacidad para aprender cosas nuevas

Se suele pensar que las personas mayores no pueden aprender cosas nuevas o adaptarse a cambios tecnológicos y sociales. Sin embargo, muchas personas mayores continúan aprendiendo y desarrollando nuevas habilidades durante toda su vida.

Para ello solo hay que tener ganas y una mentalidad positiva. Creer que la edad no importa y que somos capaces de seguir aprendiendo y alcanzando nuevas metas, tengamos la edad que tengamos.

3- No se puede hacer ejercicio físico

Otro mito es que las personas mayores son frágiles y deben evitar cualquier forma de actividad física. De hecho, mantenerse activo físicamente es esencial para el bienestar y la salud en todas las etapas de la vida, incluyendo la vejez.

Obviamente, si llevas toda tu vida siendo sedentario, será más complicado que comiences haciendo una maratón, pero sí puedes empezar con ejercicios sencillos, estiramientos, pilates o, simplemente, comenzando a andar. Aunque solo sean 15 minutos al día, te ayudará a mejorar tu salud y alargar tu vida.

4- No se tiene interés en el sexo…

Se asume que las personas mayores no tienen interés en el sexo o que son sexualmente inactivas. Sin embargo, muchas personas mayores continúan teniendo relaciones sexuales saludables y satisfactorias mientras envejecen.

Y, de hecho, es uno de los mejores consejos para mantener nuestra salud física y mental, evitar el estrés y vivir más. Es cierto que pueden surgir algunos problemas, como libido más baja, problemas de erección… pero para todo problema hay solución, así que se pueden seguir manteniendo relaciones sexuales se tenga la edad que se tenga.

5- Ni en la vida…

Se tiende a pensar que las personas mayores ya no tienen metas ni intereses en la vida. Pero muchas personas mayores siguen siendo activas, establecen objetivos y encuentran nuevas formas de disfrutar la vida.

La salud física y mental, las relaciones sociales y la mentalidad optimista son las claves para seguir teniendo interés en la vida y disfrutando de cada día, sin pensar que esta se ha acabado solo por haber cumplido los 65 años. Cada vez son más las personas que llegan a esta tercera edad con ganas de disfrutar más que nunca ahora que no tienen obligaciones laborales… y así debe ser.

6- Todas las personas mayores son iguales

Este mito generaliza a todas las personas mayores como si fueran un grupo homogéneo con características y necesidades idénticas. En realidad, las personas mayores son diversas en términos de salud, personalidad, intereses y necesidades. No todos tienen la misma actitud, vitalidad, energía o salud… por lo tanto, para algunos la vida será solo sentarse en un banco al sol, y para otros viajar, estudiar, ligar, jugar al fútbol en un equipo o tirarse en paracaídas. Tú decides en qué grupo quieres estar según te cuides.

7- Las personas mayores piensan como “viejos”

Mucha gente cree que las personas mayores piensan todas igual y no evolucionan, creyendo que su época fue mejor y que todo lo bueno es malo. Al igual que no todas las personas mayores son iguales ni tienen la misma salud, tampoco piensan todas igual ni tienen “viejas formas de pensar”.

No hay que despreciar la sabiduría de los mayores ni lo que tienen que aportar a la sociedad pensando que su época ya pasó o que están desfasados. La experiencia siempre es un grado y todo el mundo tiene algo que aportar.

8- Las personas mayores están malhumoradas o deprimidas

No hay evidencia que muestre que todas las personas mayores están malhumoradas, son cascarrabias o están siempre deprimidas y sin ganas de vivir. De nuevo, la salud y la actitud dependen de cada persona, de cómo haya llegado a esta etapa, de cómo se encuentre, de su círculo social, su propósito en la vida, etc.

Por supuesto habrá personas que estén de mal humor y tristes, sobre todo aquellas que se encuentren solas y tengan problemas de salud. Sin embargo, también habrá muchas felices, animadas, con ganas de vivir y de hacer disfrutar a los que les rodean.

Es importante cuestionar estos mitos y estereotipos, ya que pueden tener un impacto negativo en la percepción y el trato hacia las personas mayores. Reconocer la diversidad y valorar las contribuciones de las personas mayores en la sociedad es esencial para construir una comunidad más inclusiva y respetuosa para todas las edades.