
¿Puede la restricción calórica tener efectos negativos en nuestra salud?
Si bien la restricción calórica se ha estudiado ampliamente por su potencial para prolongar la vida y la salud, varios estudios afirman que también produce una serie de efectos negativos que requieren mayor investigación, especialmente en humanos. Comprender estos efectos negativos es crucial, ya que la viabilidad de la restricción calórica en humanos depende de equilibrar sus beneficios con sus posibles perjuicios.
Índice
- Restricción calórica… ¿mala o buena?
- Posibles perjuicios de la restricción calórica en la salud
- ¿Por qué la restricción calórica puede producir estos efectos negativos?
Restricción calórica… ¿mala o buena?
Aunque los beneficios potenciales de la restricción calórica (RC) en la longevidad humana siguen siendo inciertos, actualmente es uno de los enfoques no genéticos más investigados para prolongar tanto la vida como la salud en animales.
La restricción calórica ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo una menor incidencia de enfermedades relacionadas con la edad.
La restricción calórica prolonga la esperanza de vida en una amplia variedad de organismos, pero produce diversos efectos tanto positivos como negativos; el grado de prolongación de la esperanza de vida depende del equilibrio entre estos efectos.
Estos efectos negativos no están completamente documentados y requieren mayor investigación, especialmente en humanos.
Dado que la viabilidad de la restricción calórica en humanos dependerá del equilibrio entre beneficios y efectos perjudiciales, es crucial comprender la naturaleza de estos efectos negativos y sus causas.
En general, los efectos perjudiciales de la restricción calórica parecen derivar directamente de la priorización de las funciones vitales y la regulación negativa o supresión de los procesos que requieren energía, lo que ayuda a preservar la supervivencia, pero también puede conducir a un deterioro del rendimiento fisiológico y a una mayor vulnerabilidad a los factores de estrés. Los mecanismos exactos que subyacen a estos efectos siguen sin estar claros.
Posibles perjuicios de la restricción calórica en la salud
1- Retraso en la cicatrización de heridas: se ha observado que la RC retrasa el proceso de cicatrización de heridas, posiblemente debido a que el cuerpo prioriza la energía para las funciones vitales sobre la reparación tisular.
2- Aumento del hambre y la sensibilidad al frío: las personas sometidas a RC a menudo experimentan un aumento del hambre y una disminución de la tasa metabólica, lo que provoca una reducción de la temperatura corporal y una mayor sensibilidad al frío.
3- Salud ósea: se observa una disminución general de la densidad mineral ósea en animales sometidos a RC. Sin embargo, esto podría ser apropiado en relación con el grado de descarga cuando los animales pierden peso corporal, lo que sugiere que una menor densidad mineral ósea podría no ser necesariamente un resultado adverso.
4- Tamaño de los órganos y función cognitiva: la mayoría de los órganos, incluido el cerebro, disminuyen de tamaño durante la RC. Curiosamente, a pesar de la reducción del tamaño cerebral, no parece producirse deterioro cognitivo.
5- Rendimiento reproductivo: la RC a menudo provoca un deterioro de la función reproductiva en animales, y en humanos se observa una disminución de la libido y la calidad de vida sexual. Sin embargo, tras la interrupción de la RC, los animales podrían mostrar mejoras en la función reproductiva en comparación con controles de la misma edad.
El estudio CALERIE 2 observó que la restricción calórica provocó cambios en las hormonas reproductivas, incluyendo un aumento en los niveles de globulina transportadora de hormonas sexuales y una disminución de la testosterona libre en los hombres. Estos cambios hormonales podrían tener implicaciones para la salud reproductiva y el equilibrio hormonal general.
6- Efectos en el sistema inmunitario: el impacto de la RC en el sistema inmunitario sigue siendo incierto; algunos estudios indican efectos positivos y otros negativos. Investigaciones de los Institutos Nacionales de la Salud indican que la restricción calórica extrema (alrededor del 40%) en modelos animales puede deteriorar la función inmunitaria, lo que aumenta la susceptibilidad a las infecciones. Esto sugiere que, si bien una restricción calórica moderada puede tener beneficios, una restricción excesiva podría comprometer los mecanismos de defensa del organismo.
7- Efectos psicológicos y conductuales: el Experimento de Hambre de Minnesota (1944-1945) involucró a voluntarios varones sanos que se sometieron a una reducción calórica del 45% durante seis meses. Los participantes experimentaron un malestar psicológico significativo, incluyendo depresión, ansiedad y aislamiento social. Cabe destacar una marcada disminución del interés sexual y del deterioro cognitivo. Estos hallazgos resaltan las profundas implicaciones para la salud mental de la restricción calórica severa.
8- Trastornos alimentarios: una revisión en la Revista de Endocrinología Clínica y Metabolismo señaló que la restricción calórica o la intención de restringir la ingesta se ha asociado con la aparición de trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia nerviosa, así como el trastorno por atracón.
9- Deficiencias nutritivas: un estudio publicado en la Revista de la Academia de Nutrición y Dietética reveló que las dietas bajas en carbohidratos, que a menudo implican restricción calórica, pueden provocar deficiencias de nutrientes esenciales como magnesio, vitamina C y folato. Esto subraya la importancia de asegurar una ingesta nutricional adecuada al reducir la ingesta calórica.
10- Cambios hormonales: la RC provocó alteraciones en hormonas relacionadas con el metabolismo y la reproducción, incluyendo una disminución en los niveles de leptina y triyodotironina (T3), lo que podría reflejar una adaptación del organismo a un menor consumo energético.
En general, los efectos negativos de la restricción calórica parecen derivar directamente de la menor disponibilidad de calorías para sustentar funciones costosas y de que las personas tienen que priorizar el uso de energía para la supervivencia inmediata.
En resumen, todos los estudios afirman que una RC moderada y controlada puede tener beneficios significativos para la salud metabólica y cardiovascular en humanos, pero hay que saber cómo llevarla a cabo y evitar la restricción severa.
¿Por qué la restricción calórica puede producir estos efectos negativos?
Varios estudios han demostrado que una disminución persistente de la ingesta energética diaria total puede resultar en una disminución general de la tasa metabólica. Esto se debe a un fenómeno denominado termogénesis adaptativa, o adaptación metabólica, que se describe como una disminución del gasto energético (tasa metabólica) en reposo y no en reposo (en respuesta a la desnutrición, independientemente del peso y la composición corporales).
Se cree que la adaptación metabólica contribuye, en parte, a la recuperación de peso. También se ha sugerido que persiste durante varios años después de la restricción. Este fenómeno se ha estudiado en participantes de concursos de pérdida de peso, quienes han demostrado experimentar adaptaciones metabólicas varios años después de la competición.
Este tipo de déficit energético ejerce su efecto a través de cambios fisiológicos. Estos incluyen una disminución de la eficiencia mitocondrial y de las concentraciones hormonales circulantes, que actúan conjuntamente para atenuar una mayor pérdida de peso y contribuir a la restauración de la masa corporal inicial. Además, la disminución de la masa muscular es una adaptación fisiológica significativa que disminuye la demanda total de energía del cuerpo; esto se debe a que el músculo es un tejido que requiere mucha energía. Esta pérdida de músculo se denomina catabolismo. Este efecto se ve agravado por la evidencia de un aumento de las necesidades proteicas en respuesta a la restricción.
La ingesta energética reducida también se asocia con una mayor probabilidad de no cubrir las necesidades nutricionales. En casos de restricción calórica severa, las dietas pueden no ser suficientes para proporcionar cantidades adecuadas de folato, hierro o vitamina B12. Esto puede provocar fatiga y anemia.
En ausencia de una alimentación adecuada y equilibrada que aporte energía de todos los grupos de alimentos, las dietas de reducción de nutrientes no son nutricionalmente adecuadas. Esto es especialmente cierto cuando la restricción calórica severa se asocia a un tipo particular de dieta, por ejemplo, dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos. Estas dietas son bajas en vitaminas E, A, B6, tiamina, folato, magnesio, potasio, hierro y fibra dietética. Además, las dietas bajas en carbohidratos se asocian con un aumento de la fatiga, aunque algunos estudios han demostrado que las dietas con restricción calórica pueden reducirla.
Varios estudios han demostrado una asociación entre los ciclos hormonales y la disponibilidad energética. De hecho, las alteraciones menstruales se asocian con casos de baja restricción calórica; estas van desde alteraciones sutiles del ciclo menstrual hasta alteraciones menstruales graves como la amenorrea y la oligomenorrea. Además, la amenorrea se asocia con disfunción endotelial y un perfil lipídico desfavorable.
También existe una correlación entre la menstruación, la fertilidad y la osteoporosis. Estudios han demostrado que cuando el estado energético de las mujeres que hacen ejercicio es adecuado, no se producen perturbaciones en la formación ni la reabsorción ósea. Sin embargo, en mujeres que hacen ejercicio, la deficiencia energética se ha asociado con pérdida ósea, supresión de la formación ósea y reabsorción ósea. Los hallazgos de estos estudios demuestran las consecuencias de la deficiencia energética y el hipoestrogenismo, que posteriormente causaron problemas de salud ósea.
Si bien la restricción calórica severa se asocia abrumadoramente con malos resultados de salud, estudios han demostrado la utilidad clínica de esta intervención en el tratamiento de enfermedades y la prevención del envejecimiento.
Además, tanto la restricción calórica crónica como la intermitente han demostrado efectos anticancerígenos. A pesar de esto, la restricción intermitente ejerce un mayor efecto, produciendo cambios en tres factores relacionados con los tumores: disminución del IGF-1 y la leptina, y aumento de la adiponectina. En casos extremos, la restricción calórica es menos efectiva.
En general, se ha demostrado que la restricción calórica prolonga la esperanza de vida. En estudios con modelos de roedores, la restricción calórica puede aumentar la esperanza de vida máxima, a la vez que disminuye las enfermedades asociadas con el envejecimiento y mejora la salud general. Sin embargo, los efectos de la restricción calórica en humanos y otros primates son controvertidos.
Por lo tanto, la restricción calórica severa tiene efectos predominantemente adversos para la salud, pero la restricción calórica moderada sí es positiva.

Ideas clave
- Beneficios potenciales: la RC es una estrategia ampliamente estudiada en animales para aumentar la longevidad y mejorar la salud.
- Puede reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad.
- Tiene efectos anticancerígenos, metabólicos y cardiovasculares positivos si se aplica de forma moderada y controlada.
- Efectos negativos y riesgos asociados: cicatrización lenta de heridas y pérdida de masa muscular.
- Sensación constante de hambre y sensibilidad al frío.
- Reducción de densidad ósea y tamaño de órganos, sin deterioro cognitivo aparente.
- Disminución de la función reproductiva y alteraciones hormonales (menor testosterona, leptina y T3).
- Afectaciones al sistema inmunitario, especialmente con RC extrema.
- Problemas psicológicos (depresión, ansiedad) y trastornos alimentarios (anorexia, bulimia).
- Deficiencias nutricionales (vitaminas, minerales) si no se planifica adecuadamente.
- Adaptación metabólica negativa: disminución de la tasa metabólica, fatiga y riesgo de recuperación de peso. En mujeres, puede haber alteraciones menstruales, infertilidad y osteoporosis.
- La RC moderada puede ser beneficiosa, pero la RC severa conlleva riesgos serios para la salud física, mental y reproductiva.
- Es crucial realizarla con supervisión médica y planificación nutricional.
- Los efectos beneficiosos observados en animales aún no se confirman plenamente en humanos.
- La restricción calórica moderada y bien diseñada puede promover la salud y longevidad. En cambio, la restricción severa es potencialmente perjudicial y debe evitarse.
Enfermedades relacionadas
Fuente:
- Wang, A., Speakman, J.R. Potential downsides of calorie restriction. Nat Rev Endocrinol (2025). https://doi.org/10.1038/s41574-025-01111-1
- Redman LM, Ravussin E. Caloric restriction in humans: impact on physiological, psychological, and behavioral outcomes. Antioxid Redox Signal. 2011 Jan 15;14(2):275-87. doi: 10.1089/ars.2010.3253.
- Caristia S, Vito M, Sarro A, et al. (2020) Is Caloric Restriction Associated with Better Healthy Aging Outcomes? A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Nutrients. doi:10.3390/nu12082290
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