Beneficios y contraindicaciones de la L-taurina

Índice

• ¿Qué es la L-taurina?
• ¿Es normal el déficit de L-taurina?
• Beneficios de la L-taurina para la salud
• ¿Puede la L-taurina proteger el cerebro?
• ¿Nos ayuda la L-taurina a vivir más?
• Efectos y contraindicaciones de la L-taurina

¿Qué es la L-taurina?

La diferencia clave entre la taurina y la L-taurina es que la taurina es un ácido amino sulfónico, mientras que la L taurina es el isómero más abundante de este aminoácido.

La taurina es un derivado de aminoácido que se sintetiza a partir de la cisteína y la metionina. Contiene azufre de origen natural que se encuentra abundantemente en los tejidos excitadores, como el corazón, el cerebro, la retina y los músculos esqueléticos. El organismo puede producirlo por sí mismo. También se encuentra en algunos alimentos de origen animal (lácteos, carne o mariscos) y, por supuesto, en suplementos dietéticos. La taurina utilizada en suplementos y bebidas energéticas suele ser sintética y no se deriva de animales, por lo que puede usarse en veganos, más susceptibles de tener deficiencias de este aminoácido.

La taurina se sintetiza en el hígado a partir de la metionina o la cisteína para producir hipotaurina mediante la cisteína dioxigenasa y la cisteína descarboxilasa del ácido sulfónico (CSAD). La hipotaurina luego se oxida rápidamente a taurina, que puede excretarse directamente o como un conjugado con sales biliares como el taurocolato.

Aunque algunas personas piensan que se extrae del semen de animales como el toro, lo cierto es que se aisló por primera vez en 1827 de la bilis de un buey. De hecho, su nombre viene del latín Bos taurus, que significa buey en esta lengua.

En 1985, la taurina se aprobó por primera vez como tratamiento para pacientes con insuficiencia cardíaca en Japón. La acumulación de estudios ha demostrado que la suplementación con taurina también protege contra patologías asociadas con defectos mitocondriales, como el envejecimiento, enfermedades mitocondriales, síndrome metabólico, cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos.

Las funciones principales de la taurina son:

- mantener la hidratación adecuada y el equilibrio electrolítico en las células

- conjugar los ácidos biliares para formar sales biliares en el hígado que facilitan la absorción intestinal de los lípidos de la dieta

- regular minerales como el calcio en las células

- apoyar al funcionamiento del sistema nervioso central y la vista

- regular el sistema inmunológico

- factor antioxidante, antiinflamatorio y antiapoptótico en el cuerpo

- regulador de la modulación de la señalización de Ca2+, la homeostasis de fluidos en las células y la actividad de los fotorreceptores de la retina

- contribuir a la osmorregulación

- estimular el desarrollo neurológico

Por lo tanto, la taurina ejerce efectos beneficiosos sobre los sistemas cardiovascular, digestivo, endocrino, inmunológico, muscular, neurológico, reproductivo y visual.

¿Es normal el déficit de L-taurina?

Debido a que la taurina es un aminoácido condicionalmente esencial, el cuerpo suele fabricarlo en las cantidades diarias necesarias, por lo que el déficit no es habitual. Puede ocurrir en caso de insuficiencia cardíaca o renal o en bebés prematuros que han sido alimentados por vía intravenosa.

La deficiencia de taurina puede provocar daño ocular, enfermedad hepática crónica, debilitamiento muscular y más riesgo de desarrollar diabetes.

Beneficios de la L-taurina para la salud

1- Combatir la diabetes

Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la taurina pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o mejorando los niveles de azúcar en sangre en las personas que ya la padecen.

Y es que se ha demostrado que las personas con diabetes tienen una concentración de taurina un 25% más baja, por lo que elevar estos niveles puede ayudar a controlar la enfermedad.

También se cree que podría ayudar a proteger de las complicaciones relacionadas con la diabetes, como los daños a los nervios, el riñón, etc.

En un estudio, la taurina mejoró la actividad del glucagón, promovió la estabilidad glucémica, modificó los niveles de glucosa, abordó con éxito la hiperglucemia a través del control avanzado del producto final de la glucosilación, mejoró la secreción de insulina y tuvo un efecto beneficioso sobre la resistencia a la insulina.

El tratamiento con taurina funcionó bien contra el estrés oxidativo en el cerebro, aumentó la secreción de las hormonas necesarias y protegió contra la neuropatía, la retinopatía y la nefropatía en la diabetes en comparación con el control. Se ha observado que la taurina es eficaz en los tratamientos contra la hepatotoxicidad diabética, los problemas vasculares y las lesiones cardíacas en la diabetes.

2- Mejorar la salud del corazón

Los estudios han determinado una correlación entre la ingesta elevada de taurina y la reducción de los riesgos de enfermedad cardiovascular (EVC). En un modelo animal, la suplementación con taurina con una dieta aterogénica redujo el factor de riesgo de ECV elevado, conocido como hiperhomocisteinemia, y redujo la aterosclerosis presente en la arteria coronaria principal izquierda, lo que sugiere un efecto beneficioso de la taurina en los vasos sanguíneos.

La taurina provoca un efecto directo sobre la función de los vasos sanguíneos cuando se administra a las arterias in vitro. En concreto, produjo la vasorelajación.

En las células endoteliales (la capa más externa de los vasos sanguíneos que regulan la vasorelajación), la salida de taurina participa en la regulación de la disminución del volumen tras la inflamación de las células osmóticas.

Además, puede regular la presión arterial, reducir el colesterol total, los triglicéridos y la proteína C reactiva (PCR), un biomarcador inflamatorio. También se utiliza para la insuficiencia cardiaca congestiva.

3- Aumentar el rendimiento en el ejercicio

Al mejorar la contracción muscular y retrasar la fatiga muscular, la taurina mejora el rendimiento al hacer deporte. También aumenta la absorción de oxígeno, reduce el daño a los músculos, aumenta la fuerza y la potencia y la recuperación tras el ejercicio físico.

Waldron et al. realizaron un metanálisis para evaluar los efectos de la ingestión oral de taurina en varias dosis sobre el rendimiento de resistencia en humanos adultos que consumieron de 1 a 6 g de taurina/día en dosis únicas durante un máximo de 2 semanas. Los autores encontraron que la ingestión de taurina mejoró el rendimiento general de resistencia en los sujetos. Esta conclusión es consistente con los hallazgos recientes de que la taurina es una ayuda ergogénica potencial para prevenir el daño muscular, atenuar el catabolismo de proteínas musculares, disminuir el estrés oxidativo y mejorar el rendimiento en sujetos con ejercicio de resistencia.

4- Beneficiar la salud ocular y auditiva

Los efectos antioxidantes de la taurina pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo asociado con las enfermedades degenerativas de la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad.

También evita que las células ciliadas dentro del oído se dañen, evitando la pérdida auditiva asociada a la edad.

5- Luchar contra el cáncer

La suplementación con taurina puede ser necesaria para pacientes con cáncer que se mantienen con nutrición parenteral total, porque la concentración de taurina en su plasma es un 50% más baja que la de los sujetos sanos.

6- Proteger contra infecciones

A través de la producción de N-clorotaurina por granulocitos y monocitos humanos activados, la taurina contribuye a la destrucción de bacterias, hongos, parásitos y virus patógenos, evitando el desarrollo de infecciones causadas por estos patógenos.

7- Luchar contra el síndrome metabólico

Desde 1975, la taurina se ha utilizado durante 45 años como suplemento dietético para mejorar la salud en humanos y modelos animales de síndrome metabólico. Por ejemplo, la suplementación con taurina puede evitar que las ratas diabéticas desarrollen cardiomiopatía al inhibir la expresión del receptor de angiotensina II tipo 2, al modular el metabolismo oxidativo mitocondrial y la actividad de transporte de electrones y reducir el estrés oxidativo.

¿Puede la L-taurina proteger el cerebro?

Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de la taurina pueden reducir la inflamación en el cerebro, protegiendo contra el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.

La taurina protege las células y los tejidos del cerebro de la toxicidad de las especies reactivas de oxígeno (ROS), el exceso de metales (como níquel y manganeso) y amoníaco al mantener la integridad de las membranas de plasma y orgánulos (especialmente mitocondrias) de la célula.

Además, la administración oral a largo plazo de taurina (9 o 12 g por día) durante 52 semanas puede reducir eficazmente la recurrencia de episodios similares a accidentes cerebrovasculares en miopatía mitocondrial, encefalopatía, acidosis láctica y episodios similares a accidentes cerebrovasculares (MELAS), un trastorno genético raro causado por mutaciones puntuales en el ADN mitocondrial.

¿Nos ayuda la L-taurina a vivir más?

Como hemos visto, la taurina tiene múltiples funciones fisiológicas, incluido el mantenimiento de la salud de las mitocondrias. Si bien la taurina es ampliamente conocida como antioxidante, su mecanismo subyacente sigue sin estar claro, ya que la taurina no es un eliminador de radicales. Los estudios realizados por Suzuki y sus colegas han demostrado que la taurina se conjuga con tRNALeu(UUR) mitocondrial o tRNALys(UUU) para lograr una interacción codón-anticodón adecuada para facilitar la síntesis de proteínas codificadas por mitocondrias.

La taurina también regula la homeostasis del calcio intracelular y la actividad antioxidante intracelular e inhibe la apoptosis. Como se evidencia en muchos estudios in vitro, in vivo y clínicos sobre la suplementación con taurina, la aparición de disfunción mitocondrial, reducción de la producción de energía, estrés oxidativo y apoptosis se inhiben en su mayoría. La terapia con taurina, por lo tanto, podría mejorar potencialmente la salud mitocondrial, particularmente en patologías dirigidas a las mitocondrias, como enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas, enfermedades mitocondriales y trastornos neurológicos.

Por lo tanto, podría ayudarnos a vivir más, siendo un gran tratamiento antienvejecimiento.

Efectos y contraindicaciones de la L-taurina

La L-taurina no tiene efectos secundarios negativos cuando se usa en la dosis adecuada y durante el tiempo adecuado.

La dosis más alta que se puede consumir con seguridad son 6 gramos al día según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

A veces puede causar algunos efectos secundarios como vómitos, náuseas, dolor de cabeza, dolor de estómago.

Actúa como un inhibidor de la enzima citocromo P450, por lo que podría interactuar con algunos medicamentos como antidepresivos, antiepilépticos, warfarina y estatinas.