¿Cómo vencer el miedo a la vejez o gerascofobia?

Índice

• ¿Qué es la gerascofobia y cuáles son sus síntomas?
• ¿Puede la gerascofobia afectar a todo el mundo?
• ¿Por qué tenemos miedo a envejecer?
• ¿Cómo superar la gerascofobia y aprender a envejecer?

¿Qué es la gerascofobia y cuáles son sus síntomas?

La gerascofobia es el temor irracional a envejecer. No es el miedo habitual que todos podemos sentir alguna vez ante la idea de hacernos viejos o morir, sino un miedo irracional que interfiere con nuestra vida.

Los síntomas de la gerascofobia son parecidos a los de cualquier otra fobia o trastornos de ansiedad:

- ansiedad extrema y angustia al pensar en el envejecimiento, ya sea propio o de otros.

- preocupación constante acerca de los signos del envejecimiento, como las arrugas, la pérdida de cabello, la disminución de la fuerza física, etc.

- sentimientos de tristeza o depresión relacionados con el envejecimiento y la percepción de que la vida empeorará con la edad.

- evitar actividades o decisiones que se consideren relacionadas con el envejecimiento, como la jubilación, hacer el testamento, participar en actividades o grupos de mayores…

- baja autoestima debido a la preocupación constante por la apariencia y la percepción de la propia valía a medida que se envejece.

- aislamiento de amigos y seres queridos debido al temor de enfrentar el envejecimiento o de participar en actividades sociales relacionadas con personas mayores.

- problemas para conciliar el sueño o mantener un sueño reparador debido a la ansiedad y las preocupaciones.

- comportamientos obsesivos, como comprar productos anti-envejecimiento en exceso o someterse a procedimientos cosméticos en exceso, poniéndose incluso en peligro.

- en algunos casos, la gerascofobia puede manifestarse con síntomas físicos, como palpitaciones, taquicardia, sudoración excesiva, temblores, mareo u otros signos de ansiedad.

¿Puede la gerascofobia afectar a todo el mundo?

Aunque todos podemos padecer en algún momento de nuestra vida una fobia, la gerascofobia es más habitual en personas obsesionadas con su aspecto físico, personas hipocondríacas, aquellas que en la infancia escucharon comentarios negativos respecto a la vejez, personas narcisistas y egocéntricas, personas con otros trastornos mentales, gente muy autoexigente con baja tolerancia a la frustración, personas cuya profesión exige estar guapo y joven (como actores, modelos…) o aquellos con rasgos de personalidad ansiosa, con dificultades de gestión emocional o con antecedentes de trastornos de ansiedad.

¿Por qué tenemos miedo a envejecer?

El miedo al envejecimiento se debe a todo lo negativo que tenemos asociado a la tercera edad, la jubilación y el paso de los años.

Tenemos miedo a quedarnos solos y a ver cómo nuestros seres queridos y amigos van falleciendo. Miedo a los cambios que van asociados al envejecimiento, tanto físicos (como arrugas, aumento de peso, canas) como mentales (pérdida de memoria, de capacidades…). Miedo al paso del tiempo y a no haber disfrutado de la vida lo suficiente o no haber alcanzado las metas que queríamos. Miedo a la pérdida de autonomía e independencia.

Todos estos miedos parten de estereotipos que se han ido generando en torno a la vejez, con afirmaciones que se dan por verdaderas en todos los casos como “la gente mayor solo pasea y se sienta en un banco”, “la gente mayor está anticuada”, “la gente mayor no se divierte”, “la gente mayor se quedan solos”, etc. Es decir, el término vejez y el envejecimiento están ligados a aspectos negativos como soledad, tristeza, incapacidad, enfermedad o muerte, por lo que es normal que nadie quiera llegar a esta edad.

Sin embargo, aunque es cierto que a medida que envejecemos tenemos más posibilidades de enfermar, perder la memoria, tener más arrugas o perder a seres queridos, no todo en la vejez tiene por qué ser malo y, si empezamos a cuidarnos desde los 40 años, podremos llegar a los 70 con un estado de salud físico y mental envidiable y disfrutar de todas las cosas buenas que tiene esta tercera edad, como no trabajar, poder viajar y dedicarnos a nosotros mismos, disfrutar más de la pareja y los amigos, etc.

¿Cómo superar la gerascofobia y aprender a envejecer?

Además, es importante cuidarse y seguir una serie de consejos:

1. Hacer ejercicio físico con regularidad para mantenerse activo y evitar el desarrollo de enfermedades físicas y mentales. El ejercicio físico, además, aumenta nuestra autoestima, nos hace sentir mejor, evita la depresión y ayudar a socializar.

2. Seguir una dieta saludable rica en alimentos antioxidantes que nos ayuden a retrasar el envejecimiento tanto interno como externo.

3. Practicar nuestras aficiones y dedicar tiempo a hábitos saludables como pasear al aire libre, estar en contacto con la naturaleza, leer.

4. Tener buena autoestima y aprender a querernos, tengamos la edad que tengamos.

5. Fomentar las relaciones sociales y participar en la creación de buenos círculos de amistades. Tener contacto con gente de nuestra edad, más joven y mayores.

6. Entender el ciclo vital, las etapas de las que se compone la vida y las ventajas y desventajas que tiene cada una de ellas. No hay que tener miedo a envejecer, sino ver la parte buena de esta etapa (como seguir vivo ).

7. Pensar por qué tenemos miedo a envejecer, qué estereotipos negativos tenemos asociados al envejecimiento y contrarrestarlos con pensamientos positivos. La gente de 70 y 80 años puede seguir haciendo muchas cosas, rodéate de personas de esta edad activas y en forma para comprobar que realmente envejecer no es tan malo.

8. Vivir el presente, disfrutar de cada día y no obsesionarnos con el futuro.

9. No te obsesiones tampoco con tu imagen o la juventud, hay que aceptarse como somos.