18 trucos para quitar las arrugas

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• ¿Todos tenemos arrugas?
• 18 trucos para reducir las arrugas

¿Todos tenemos arrugas?

Sí, todos tenemos arrugas, esos surcos que aparecen en la cara al realizar cualquier gesto como sonreír, fruncir el ceño, hablar… surcos que, cuando somos jóvenes, desaparecen al relajar la cara, pero que, a medida que envejecemos, se van quedando marcados porque la piel pierde el colágeno y la elastina que le dan elasticidad, por lo que las arrugas se van marcando cada vez más.

Pero también es cierto que no todos tenemos las mismas arrugas con 60 años… algunos apenas tienen arrugas y su piel sigue luciendo tersa y bonita, mientras que otros tienen la cara llenar de marcas, manchas… ¿A qué se deben estas diferencias? Por una parte, a la genética, pero, sobre todo, a nuestro estilo de vida ya que dormir poco, llevar una vida sedentaria, fumar, beber mucho alcohol, tomar el sol sin protección solar o llevar una dieta rica en alimentos ultraprocesados favorecen las arrugas.

Por eso, podemos evitar la aparición de las arrugas e incluso reducirlas si ya han salido, pero siempre que tengamos constancia a la hora de seguir una serie de trucos.

18 trucos para reducir las arrugas

1. Protege tu piel de la exposición solar. El sol excesivo es uno de los mayores peligros para la piel ya que acelera el proceso de envejecimiento y aumenta el riesgo de cáncer de piel. Por eso, no se debe tomar el sol más de 15 minutos al día sin protector solar. Debes usar a diario una crema con factor de protección solar adecuado a tu tipo de piel y usar gorra o sombrero, así como evitar el sol de las horas centrales del día y no tomar el sol demasiado.

2. Tomar suplementos o nutricosméticos específicos que traten la piel desde dentro, como cobre, zinc, vitamina C, vitamina A, vitaminas del complejo B, ácidos grasos esenciales, licopeno, ácido hialurónico, colágeno hidrolizado, coenzima Q10, etc.

3. Además de tomar suplementos que protegen la piel, puedes tomar suplementos antienvejecimiento que ralentizan las causas fundamentales del envejecimiento (disfunción mitocondrial, desgaste de los telómeros, alteración epigenética, inestabilidad genómica, etc.), incluyendo la aparición de las arrugas, como alfa-cetoglutarato, glucosamina, glicina, creatina, ácido alfa-lipoico, sulforafano, silimarina, astragalósido IV, etc.

4. Hidrata la piel por dentro y por fuera para evitar la sequedad que aumenta el riesgo de arrugas. Debes beber unos 2 litros de agua al día (también sirve té verde o jugo de arándano 100% natural) y usar a diario una crema hidratante con al menos 1 a 1,5 por ciento de ácido hialurónico.

5. Sigue una dieta saludable rica en alimentos frescos y naturales como verduras, frutas, pescados azules, frutos secos… Evita las grasas trans y el exceso de azúcares.

6. Evita el tabaco ya que las sustancias de los cigarrillos, especialmente la nicotina, aceleran el envejecimiento de la piel, la descomposición del colágeno y contraen los vasos sanguíneos, evitando que llegue el suficiente oxígeno a la piel.

7. Bebe muy poco alcohol ya que el alcohol daña el ADN y las células madre de todo el cuerpo, también de la piel.

8. Reduce el estrés, que acelera el envejecimiento de la piel y provoca síntomas como enrojecimiento, picor, acné. Cuando sufrimos estrés prolongado, las glándulas suprarrenales aumentan los niveles de la hormona del cortisol, que reduce el flujo sanguíneo a la piel. Además, el cortisol afecta al sistema inmunológico activando la inflamación. Por último, el aumento del estrés activa la adrenalina, que influye negativamente en los receptores de la piel. Por todo ello, el estrés es muy perjudicial, así que no olvides practicar meditación o yoga para reducir tus niveles de cortisol.

9. Duerme al menos 7 horas al día. Durante el sueño, se producen una serie de procesos que ayudan a la recuperación de la piel, como reducir los niveles de cortisol y aumentar los de melatonina, que protege la piel. Por eso, debemos dormir los suficiente para mantener una piel sana.

10. Toma suplementos y alimentos que reduzcan la inflamación. Cuando envejecemos, nuestro cuerpo se inflama cada vez más, lo que daña también la piel. Las hierbas como el jengibre, la cúrcuma, el orégano, la canela, el ajo y el tomillo reducen la inflamación. Así que toma ácidos grasos omega-3 (ya sea de suplementos o alimentos como pescado graso, nueces, semillas de chía o semillas de lino), pterostilbeno, fisetina, aceite de oliva y té verde y té blanco.

11. Evita los movimientos faciales repetitivos. Si siempre frunces el ceño, entrecierras los ojos o levantas las cejas, tendrás más arrugas en estas áreas. Intenta relajar más tu rostro y no te olvides de usar gafas de sol o gafas de ver si tienes problemas de vista para no entrecerrar demasiado los ojos.

12. Usa cremas para la piel con nutrientes realmente efectivos. Por ejemplo, la tretinoína (0,05 % de tretinoína). La tretinoína, también llamada ácido retinoico, es un derivado de la vitamina A y tiene mucha ciencia detrás que demuestra que puede prevenir y reducir las arrugas. Combina una crema de tretinoína con ácido hialurónico, que es una sustancia que se produce de forma natural en la piel y la rellena (siempre aplica primero el ácido hialurónico y luego la tretinoína). La vitamina C y la vitamina B5 también pueden mejorar las arrugas.

13. Haz ejercicio físico a diario. El ejercicio mejora la circulación sanguínea de la piel y fortalece el sistema inmunológico, liberando todo tipo de sustancias que reparan el organismo.

14. ¿Has oído hablar de las arrugas del sueño? Eso es lo que puedes conseguir si duermes demasiado boca abajo o de lado, empujando partes de tu cara contra la almohada durante horas y horas durante la noche. Trata de dormir más boca arriba o, si duermes boca abajo, intenta al menos dormir más de lado. Usa una almohada que no sea demasiado áspera, mejor si es de seda.

15. Es importante limpiar la piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, pero no frotes demasiado ni con demasiada dureza: los jabones, los aceites específicos y otros detergentes pueden resecar o eliminar la fina capa aceitosa que está naturalmente presente en tu piel. Hay que usar un limpiador suave con un pH neutro específico para la piel de la cara.

16. Recurre a tratamientos cosméticos que pueden ayudarte, como microneedling (perforar pequeños agujeros en la piel, para que la piel se repare más, lo que también podría mejorar las arrugas); dermoabrasión (raspado de la piel, para que la piel se repare más lo que podría reducir las arrugas); inyecciones de bótox (el bótox es una sustancia que evita que los nervios activen los músculos de la cara, aunque el uso prolongado de bótox puede hacer que los músculos faciales se vuelvan muy delgados, envejeciéndonos si se abusa de él); terapia con láser (luz láser para estimular las células de la piel y también matarlas para que la piel se repare más); peelings químicos (productos químicos para eliminar las capas superiores de la piel, que luego reparan y regeneran la piel); estiramiento facial, incluidos los microestiramientos faciales; inyecciones con sustancias regeneradoras como plasma rico en plaquetas o células madre.

17. Realiza yoga facial, una nueva práctica que revitaliza los músculos del rostro al realizar una serie de movimientos con las yemas de los dedos que reducen el estrés del rostro donde se crean las arrugas. Así, se tonifica la musculatura de la cara y la regeneración celular. Es ideal hacerlo antes de irse a dormir.

18. Exfolia tu piel una vez por semanas para eliminar las células muertas y permitir la regeneración celular.