¿Cómo evitar que el cuello envejezca?

¿Cómo evitar que el cuello envejezca?

El cuello puede hacer que la gente piense que tienes más años de los que realmente tienes ya que la piel de esta zona es más delgada y tiene menos glándulas sebáceas, por lo que puede experimentar signos de envejecimiento como arrugas, pérdida de flacidez… Así que no olvides cuidar esta zona al igual que tu rostro o tus manos.

Índice

¿Por qué envejece la zona del cuello?

El envejecimiento de la zona del cuello ocurre debido a una combinación de factores internos (intrínsecos) y externos (extrínsecos). Esta área es particularmente vulnerable porque su piel es más delgada, tiene menos glándulas sebáceas y, a menudo, recibe menos atención en las rutinas de cuidado de la piel.

1. Factores intrínsecos (naturales)

- Disminución de colágeno y elastina: con la edad, la producción de colágeno y elastina disminuye, lo que provoca pérdida de firmeza y elasticidad.

- Afinamiento de la dermis: la piel del cuello es más delgada incluso que la de la cara y pierde grosor con el tiempo, haciéndola más propensa a arrugas y flacidez. También tiene menos glándulas sebáceas, folículos pilosos y células madre que favorecen la renovación de la piel.

- Es una piel con poco soporte. Tiene poco tejido celular subcutáneo, un tejido muscular fino y carece de soporte óseo. Además, está sometida de manera constante a estiramientos y movimientos de flexión y rotación del cuello.

- Desaceleración del metabolismo celular: las células se regeneran más lentamente, lo que afecta la capacidad de reparación de la piel.

- Cambios en la grasa subcutánea: la redistribución de grasa puede provocar un cuello más flácido o la formación de papada.

2. Factores extrínsecos (ambientales y del estilo de vida)

- Exposición al sol (fotoenvejecimiento): la radiación UV daña las fibras de colágeno y elastina, lo que acelera la aparición de arrugas, manchas y pérdida de firmeza.

- Posturas repetitivas (tecnocuello): mirar constantemente hacia abajo (por ejemplo, al usar dispositivos electrónicos) provoca pliegues y líneas horizontales.

- Tabaco: el hábito de fumar reduce el flujo sanguíneo y favorece el daño oxidativo, acelerando el envejecimiento. Fumar acelera el envejecimiento de la piel ya que el tabaco disminuye la producción de colágeno y promueve la degradación del colágeno y de las fibras elásticas.

- Contaminación: la exposición a partículas contaminantes genera estrés oxidativo, dañando la piel.

- Falta de hidratación: el agua es esencial para el cuerpo, ya que ayuda a mantener el equilibrio, favorece la función de los tejidos y regula la temperatura. Beber poco agua puede provocar deshidratación de los tejidos y problemas de la piel como envejecimiento e inflamación.

- Dieta inadecuada: una dieta rica en grasas y azúcares puede tener efectos perjudiciales para la salud y aumentar el envejecimiento prematuro de la piel causando arrugas, pérdida de elasticidad y tono desigual de la piel debido a la formación de productos finales de glicación avanzada (AGE) que dañan las fibras de colágeno y elastina de la piel.

- Falta de una rutina de cuidado de la piel: mucha gente se olvida de cuidar la piel del cuello y de aplicarle cremas y otros productos, lo que aumenta su envejecimiento.

3. Factores genéticos

La predisposición genética influye en la elasticidad de la piel y en la rapidez con la que se muestran los signos de envejecimiento.

Signos comunes del envejecimiento del cuello

Las arrugas del cuello pueden comenzar a aparecer entre los 20 y los 30 años, pero tienden a volverse más notorias entre los 30 y los 40 años:

- Arrugas horizontales ("anillos de Venus"): pliegues permanentes que aparecen por movimientos repetitivos y pérdida de elasticidad llamados también líneas de collar ya que rodean el cuello como un collar.

- Flacidez: desprendimiento de la piel debido a la pérdida de colágeno y grasa subcutánea.

- Papada: acumulación de grasa o flacidez en la parte inferior del mentón.

- Hiperpigmentación: aparición de manchas oscuras por exposición al sol.

- Textura rugosa: piel menos suave y uniforme, con poros más visibles.

¿Cómo evitar el envejecimiento prematuro de la piel del cuello?

1. Limpiar diariamente: limpia bien la piel de la zona de debajo de la barbilla y hasta el pecho ya que esa zona también se ensucia de maquillaje, polución…

2. Usar protector solar en el cuello: al aplicar el protector solar no te olvides de la zona del cuello ya que el exceso de sol es una de las principales causas de fotoenvejcimiento de la piel.

3. Aplicar un sérum antioxidante por la mañana: los antioxidantes protegen de los radicales libres que causan envejecimiento prematuro y signos como las arrugas. Aplícate cada mañana un sérum con sustancias antioxidantes como la vitamina C, que protege la piel del daño de los radicales libres causados por factores ambientales como la radiación ultravioleta y la contaminación.

4. Usar un retinoide suave por la noche: después de limpiarte bien la cara y el cuello antes de acostarte, aplícate un retinoide suave para ayudar a aumentar la producción de colágeno. Eso sí, debe ser más suave ya que la piel del cuello es más delicada. Busca uno especial cuello.

5. Aplicar niacinamida después de la vitamina C puede ofrecer un efecto sinérgico para la piel. Ambos ingredientes brindan protección antioxidante, estimulan la producción de colágeno y promueven un tono de piel más uniforme.

6. Seguir una dieta sana rica en alimentos con antioxidantes (como las bayas, los cítricos); ácidos omega 3 como el pescado graso (salmón, caballa), las semillas de lino y las nueces; vitamina C (que se encuentra en los cítricos, las fresas y los pimientos); vitamina E (que se encuentra en nueces, semillas y aceites vegetales); vitamina A (que se encuentra en las batatas, las zanahorias y las espinacas) favorece el crecimiento y la reparación de las células de la piel.

También hay que consumir una cantidad adecuada de proteínas provenientes de fuentes como carnes magras, aves, pescado, frijoles y legumbres para la producción de colágeno y la reparación de tejidos.

Grasas saludables como aguacates, aceite de oliva y nueces para mantener la barrera de aceite natural de la piel y prevenir la sequedad.

Alimentos como nueces, semillas, cereales integrales y carnes magras ricos en zinc, que favorece la salud de la piel y la cicatrización de heridas.

Alimentos ricos en selenio, como las nueces de Brasil, los cereales integrales y los mariscos, que pueden ayudar a proteger la piel del daño causado por los rayos ultravioleta del sol.

7. Beber al menos 2 litros de agua al día.

8. Limitar el azúcar y los alimentos procesados, ya que pueden contribuir a problemas e inflamación de la piel.

9. Dormir entre 7 y 8 horas de calidad, ya que es esencial para la reparación y regeneración de la piel.

10. Nada de fumar ni consumir alcohol en exceso ya que estos hábitos aceleran el envejecimiento de la piel.

11. Hidratar la piel con cremas humectantes específicas para el cuello con ingredientes como ácido hialurónico, péptidos y antioxidantes.

12. Masajes y ejercicios faciales que mejoran la circulación y ayudan a mantener la firmeza de los músculos del cuello.

13. Evitar el "tecnocuello": mantén una postura adecuada para reducir las líneas causadas por la inclinación repetida.

Tratamientos estéticos para el cuello

También puedes recurrir a tratamientos estéticos muy efectivos, aunque su precio es mayor y debes buscar siempre un sitio especializado para hacértelo.

1. Microagujas + Radiofrecuencia: también conocida como terapia de inducción de colágeno, las microagujas funcionan creando microlesiones en la piel, lo que ayuda a estimular una piel nueva y saludable. También puede abordar los problemas de pigmentación.

2. Derma-rolling: implica el uso de una herramienta manual conocida como Derma Roller con un mango y un cabezal de rodillo cilíndrico con agujas en miniatura. El Derma-rolling se usa comúnmente para mejorar la textura general de la piel, aunque también puede servir como una opción para abordar problemas específicos de la piel, como arrugas menores, cicatrices de acné y estrías.

3. Láser: es eficaz para abordar las arrugas del cuello al crear microlesiones precisas y controladas en la piel. Estas microlesiones estimulan la producción de colágeno y elastina, proteínas cruciales para la firmeza y elasticidad de la piel. A medida que la piel sana, se regenera con un tejido más fresco y fuerte, lo que da como resultado una textura mejorada, una reducción de las arrugas y una apariencia más juvenil.

4. Ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU): es eficaz para reducir las arrugas del cuello al administrar energía ultrasónica precisa en lo profundo de la piel. Esta energía genera calor controlado, desencadenando la producción y remodelación de colágeno.

5. Tratamiento por radiofrecuencia (RF) (Thermage): es eficaz para reducir las arrugas del cuello al administrar calor controlado a las capas más profundas de la piel. Este calor provoca una contracción inmediata del colágeno, lo que da como resultado un estiramiento inicial de la piel. Además, estimula la producción de nuevo colágeno con el tiempo, mejorando la elasticidad de la piel y reduciendo la aparición de arrugas.

6. Inyectables: el bótox para el cuello, apodado “estiramiento de cuello Nefertiti” en honor a la reina egipcia, apunta a las bandas musculares tensas, en particular las que aparecen al apretar los dientes.

7. Peelings químicos: ayudan a renovar la textura de la piel al eliminar las células muertas y permitir que sean reemplazadas por células nuevas.

Producto antienvejecimiento

Ideas clave

  • El envejecimiento del cuello se debe a factores intrínsecos (naturales), como la disminución de colágeno, elastina y metabolismo celular, el afinamiento de la piel, cambios en la grasa subcutánea y falta de soporte estructural; y extrínsecos (ambientales y de estilo de vida), como el daño por radiación solar, posturas repetitivas ("tecnocuello"), tabaco, contaminación, deshidratación, dieta inadecuada y falta de cuidado específico.
  • Los factores genéticos también influyen.
  • Signos comunes: arrugas horizontales, flacidez, papada, hiperpigmentación y textura rugosa.
  • Prevención: limpieza diaria, protector solar, sérums antioxidantes, retinoides suaves, hidratación, dieta rica en antioxidantes, evitar hábitos nocivos (tabaco, alcohol), mantener buena postura y realizar ejercicios faciales.
  • Tratamientos estéticos: incluyen microagujas, derma-rolling, láser, ultrasonido HIFU, radiofrecuencia, inyectables como bótox y peelings químicos para estimular colágeno y mejorar la textura.

Fuente:

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  • Varani J, Dame MK, Rittie L, Fligiel SE, Kang S, Fisher GJ, Voorhees JJ. Decreased collagen production in chronologically aged skin: roles of age-dependent alteration in fibroblast function and defective mechanical stimulation. Am J Pathol. 2006 Jun;168(6):1861-8. doi: 10.2353/ajpath.2006.051302
 
  • Izadifar Z, Izadifar Z, Chapman D, Babyn P. An Introduction to High Intensity Focused Ultrasound: Systematic Review on Principles, Devices, and Clinical Applications. J Clin Med. 2020 Feb 7;9(2):460. doi: 10.3390/jcm9020460.

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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