¿Qué le ocurre a la elastina de la piel al envejecer?

¿Qué le ocurre a la elastina de la piel al envejecer?

La elastina es una proteína presente en los tejidos conectivos del cuerpo, como la piel, los vasos sanguíneos y los pulmones. Es responsable de proporcionar elasticidad y resistencia a estos tejidos. Al ir envejeciendo vamos perdiendo elastina, lo que afecta a la integridad de la piel y los tejidos.

Índice

¿Qué es la elastina?

La elastina es una de las proteínas más abundantes en su cuerpo. Es una proteína elástica que se parece a una banda elástica: puede estirarse (extenderse) y encogerse (retroceder). Es un componente importante de los tejidos del cuerpo que requieren elasticidad, como los pulmones, la vejiga, los vasos sanguíneos grandes y algunos ligamentos. Existen cantidades más pequeñas en la piel y el cartílago de la oreja.

La elastina se forma a partir de la unión de muchas moléculas de tropoelastina, una molécula grande y flexible.

La elastina permite que la piel y otros tejidos se estiren y se contraigan de manera elástica, volviendo a su forma original después de ser estirados o comprimidos. Además, la elastina trabaja junto con el colágeno para mantener la estructura y la integridad de los tejidos.

Aunque a menudo se confunde con el colágeno, son proteínas diferentes. El papel principal del colágeno es proporcionar estructura, fuerza y apoyo a su cuerpo. Mientras que el papel principal de la elastina es proporcionar elasticidad a su cuerpo, y es aproximadamente 1.000 veces más elástica que el colágeno.

¿Cuáles son las funciones de la elastina?

La elastina cumple varias funciones en el cuerpo:

1. Elasticidad y flexibilidad: la principal función de la elastina es proporcionar elasticidad y flexibilidad a los tejidos conectivos. Esto permite que los tejidos, como la piel, los vasos sanguíneos y los pulmones, puedan estirarse y contraerse de manera elástica sin perder su forma original.

2. Soporte estructural: la elastina trabaja en conjunto con el colágeno para mantener la estructura y la integridad de los tejidos. Proporciona resistencia a la tracción, ayudando a mantener la forma y la firmeza de los tejidos.

3. Amortiguación y protección: la elastina contribuye a la capacidad de los tejidos para absorber y disipar el estrés mecánico. Actúa como un amortiguador, protegiendo los tejidos de lesiones y ayudando a prevenir la ruptura o daño ante movimientos bruscos o impactos.

4. Funciones biológicas específicas: además de su papel estructural, se ha descubierto que la elastina desempeña otras funciones biológicas. Por ejemplo, participa en la regulación de la presión arterial a través de sus efectos en la elasticidad de las arterias.

¿Cuáles son las condiciones y trastornos comunes que afectan la elastina?

- Aterosclerosis. La aterosclerosis es una enfermedad en la que se acumula placa dentro de las arterias, lo que hace que las arterias se estrechen y puede provocar coágulos de sangre, un ataque al corazón o un derrame cerebral. Varios estudios sobre la aterosclerosis han observado una disminución de la elastina nativa en las arterias.

- Cutis laxa. Cutis laxa es una enfermedad en la que la piel carece de elasticidad, por lo que puede aparecer suelta o arrugada, y muy lentamente vuelve a su lugar. Una mutación en el gen de la elastina suele ser responsable de la cutis laxa.

- Enfisema. El enfisema es una enfermedad pulmonar que generalmente se desarrolla después de años de fumar. La elastina en sus pulmones se descompone y puede tener síntomas que incluyen dificultad para respirar, tos, sibilancias, fatiga y producción de mucosidad a largo plazo.

- Estenosis aórtica supravalvular (SVAS). SVAS es un defecto cardíaco que se desarrolla antes del nacimiento y hace que la aorta se estreche. Una mutación en el gen de la elastina causa SVAS.

- Síndrome de Williams. El síndrome de Williams es un trastorno del desarrollo poco frecuente causado por la eliminación (pieza faltante) del gen de la elastina y la enzima LIM quinasa. SVAS también ocurre con frecuencia en personas con síndrome de Williams.

- Elastosis dérmica. También conocida como piel elástica, es una condición en la que la piel pierde elasticidad y se vuelve laxa, arrugada y con pliegues excesivos. Puede ser causada por factores genéticos o por la exposición crónica al sol.

- Síndrome de Marfan. Es un trastorno genético del tejido conectivo que afecta principalmente al sistema cardiovascular, esquelético y ocular. En el síndrome de Marfan, hay una deficiencia o alteración en la producción de elastina, lo que conduce a una excesiva elongación y debilitamiento de los tejidos, incluyendo las arterias y las válvulas cardíacas.

- Síndrome de Ehlers-Danlos. Es un grupo de trastornos genéticos del tejido conectivo que afectan la producción de colágeno y elastina. Dependiendo del tipo de síndrome de Ehlers-Danlos, los síntomas pueden variar e incluir piel extremadamente elástica, articulaciones hiperflexibles, fragilidad de los vasos sanguíneos y problemas cardiacos.

- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC es una enfermedad pulmonar crónica caracterizada por la obstrucción del flujo de aire en los pulmones. El tabaquismo y la exposición crónica a irritantes pulmonares pueden dañar los tejidos pulmonares, incluyendo la elastina, lo que lleva a una disminución de la elasticidad pulmonar y dificultad para respirar.

- Envejecimiento. A medida que envejecemos la producción de elastina disminuye y la calidad de la elastina existente puede deteriorarse. Esto puede llevar a una pérdida de elasticidad y firmeza en la piel, así como a la formación de arrugas y flacidez. El proceso de envejecimiento natural también conlleva la degradación de las fibras de elastina debido a la actividad de enzimas llamadas elastasas, que descomponen la elastina. A medida que disminuye la cantidad y calidad de la elastina, la piel se vuelve menos elástica y menos capaz de recuperar su forma después de estirarse. Esto contribuye a la formación de arrugas, flacidez y otros signos visibles del envejecimiento de la piel.

- Estilo de vida. Factores como la exposición crónica al sol, el tabaquismo y el estrés oxidativo pueden acelerar el deterioro de la elastina. Los rayos ultravioleta del sol, en particular, pueden dañar las fibras de elastina, debilitándolas y provocando su descomposición.

¿Cómo mantener la elastina saludable?

Para ayudar a mantener la elastina y contrarrestar los efectos del envejecimiento en la piel, es importante llevar a cabo una buena rutina de cuidado de la piel que incluya los siguientes pasos:

- Protege tu piel del sol usando a diario una crema de fotoprotección solar adecuada a tu fototipo. Hay que usarla incluso cuando está nublado o en invierno.

- Bebe todos los días unos 2 litros de agua para mantenerte bien hidratado.

- Come una dieta sana. Muchos alimentos pueden ayudar a aumentar la elastina, así como el colágeno en la piel, incluidas las verduras de hoja verde, las frutas cítricas, las bayas, los pescados grasos y las nueces.

- Establece una rutina de cuidado de la piel. Limpia e hidrata tu piel periódicamente. Las cremas y humectantes para la piel que contienen ácido hialurónico, vitamina A, vitamina C y vitamina E pueden reducir la aparición de arrugas y ayudar a restaurar las células dañadas de la piel. Los productos que contienen elastina hidrolizada también pueden ayudar a que la piel luzca más joven.

- Haz ejercicio. El ejercicio físico ayuda a impulsar el metabolismo en las células de la piel y aumenta la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a mantener la piel sana.

- Deja de fumar. La nicotina y otros químicos en los cigarrillos y cigarrillos electrónicos envejecen la piel más rápido.

- Evita el estrés oxidativo. El estrés oxidativo puede dañar las fibras de elastina. Para reducir este estrés, se recomienda evitar o minimizar la exposición a agentes irritantes, como la contaminación ambiental y los productos químicos agresivos.

- Usa suplementos antienvejecimiento. Recurre a suplementos que mantengan tu piel joven y saludable.

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Ideas clave

  • La elastina es una de las proteínas más abundantes en su cuerpo. Es una proteína elástica que se parece a una banda elástica: puede estirarse (extenderse) y encogerse (retroceder). Es un componente importante de los tejidos del cuerpo que requieren elasticidad, como los pulmones, la vejiga, los vasos sanguíneos grandes y algunos ligamentos.
  • La elastina permite que la piel y otros tejidos se estiren y se contraigan de manera elástica, volviendo a su forma original después de ser estirados o comprimidos. Además, la elastina trabaja junto con el colágeno para mantener la estructura y la integridad de los tejidos.
  • La elastina cumple varias funciones en el cuerpo: proporcionar elasticidad y flexibilidad a los tejidos, mantener la estructura y la integridad de los tejidos, actuar como un amortiguador, participar en la regulación de la presión arterial.
  • La aterosclerosis, la cutis laxa, el enfisema, la estenosis aórtica supravalvular, el Síndrome de Williams, la elastosis dérmica, el Síndrome de Marfan, el Síndrome de Ehlers-Danlos, la EPOC, el envejecimiento o el estilo de vida influyen en la elastina.
  • Para ayudar a mantener la elastina debes proteger tu piel del sol, beber mucha agua, seguir una dieta sana, cuidar y limpiar tu piel, hacer ejercicio físico, dejar de fumar, evitar la contaminación ambiental y usar suplementos antienvejecimiento. 

Fuente:

  • Langton AK, Sherratt MJ, Griffiths CE, Watson RE. A new wrinkle on old skin: the role of elastic fibres in skin ageing. Int J Cosmet Sci. 2010 Oct;32(5):330-9. doi: 10.1111/j.1468-2494.2010.00574.x.
 

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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