¿Qué biomarcadores podemos controlar nosotros mismos para calcular nuestra edad biológica?

Índice

• 1- Prueba de edad facial, ¿qué edad aparento?
• 2- Consumo máximo de oxígeno
• 3- Prueba de levantamiento sentado
• 4- Hipotensión postural
• 5- Fuerza de agarre
• 6- Pruebas de audición
• 7- Velocidad de onda de pulso
• 8- Niveles de grasa visceral
• 9- Velocidad de procesamiento cognitivo
• 10- Mantenerse 10 segundos con una sola pierna
• 11- Prueba de edad mental
• 12- Análisis de sangre
• 13- Monitores continuos de glucosa
• 14- Presión arterial

1- Prueba de edad facial, ¿qué edad aparento?

La tecnología artificial de la que tanto se habla últimamente puede ayudarnos a comprobar si nuestra imagen externa muestra la edad real que tenemos, más o menos años. Para ello, tan solo tienes que hacer un selfie con tu Smartphone y cargarla en un programa de inteligencia artificial específico que te indique la edad de tu rostro y la salud de tu piel. Si es mayor de la edad cronológica que tienes, es momento de usar nutricosméticos para reducir las arrugas y mejorar la salud de tu piel.

2- Consumo máximo de oxígeno

El VO2 máximo, también conocido como consumo máximo de oxígeno, es una medida de la cantidad máxima de oxígeno que nuestro cuerpo puede utilizar durante el ejercicio. Se considera un buen indicador de la salud cardiovascular general, ya que refleja la eficiencia del corazón, los pulmones y el sistema circulatorio. Se ha demostrado que los resultados de las pruebas de VO2 máximo disminuyen con la edad, lo cual es una de las razones por las que el ejercicio regular es importante para un envejecimiento saludable.

Una mayor capacidad de ejercicio, medida mediante pruebas de VO2 máx, está fuertemente asociada con un menor riesgo de mortalidad en hombres.

Varios estudios han demostrado que una mayor aptitud cardiorrespiratoria, evaluada mediante pruebas de VO2 máx, se asocia con un riesgo reducido de mortalidad por todas las causas y eventos cardiovasculares en hombres y mujeres sanos.

Por ejemplo, un estudio mostró que una aptitud cardiorrespiratoria más alta se asociaba con la longevidad de una manera dependiente de la dosis. Después del ajuste multivariable, el tiempo medio de supervivencia general fue ~5 años más largo en la categoría de CRF del 5% más alto versus el 5% más bajo.

Estos estudios demuestran una correlación significativa entre niveles más altos de VO2 máximo y una mayor longevidad, así como un riesgo reducido de enfermedad cardiovascular y mortalidad por todas las causas.

Si bien la forma más precisa de medir el VO2 máximo es con equipos costosos, existen dispositivos de consumo que se pueden utilizar para aproximarlo, como el Apple Watch, que mide continuamente la frecuencia cardíaca durante el ejercicio y utiliza algoritmos para estimar el VO2 máximo. De manera similar, existen otros sensores que se pueden utilizar para medir la frecuencia cardíaca durante el ejercicio y proporcionar una estimación del VO2 máximo. Aunque los resultados pueden no ser tan precisos como los del equipo oficial, aún pueden proporcionar información valiosa sobre la salud cardiovascular y la longevidad.

3- Prueba de levantamiento sentado

La prueba de levantarse sentado es una prueba sencilla que puedes realizar en cualquier momento. Para realizar la prueba, comienza con diez puntos y cruza las piernas. Luego, siéntate e intenta levantarte nuevamente sin usar las manos u otras ayudas. Cada vez que utilizas una ayuda, pierdes un punto. Si pierdes el equilibrio, pierdes medio punto. Si al final tienes entre tres y medio y siete puntos y medio tienes dos veces más probabilidades de morir en los próximos seis años que alguien que si obtienes entre ocho y diez. Una puntuación entre cero y tres puntos indica que tienes cinco veces más probabilidades de morir en los próximos seis años.

4- Hipotensión postural

La hipotensión postural, también conocida como presión arterial ortostática, mide la presión arterial y la frecuencia del pulso cuando un paciente está acostado durante cinco minutos y luego de pie durante uno y tres minutos. Una caída en la presión arterial de 20 miligramos de mercurio o más o sentirse aturdido o mareado se consideran anormales. La hipotensión postural es más común en personas de 65 años o más y puede ser indicativa de un problema cardíaco o un trastorno endocrino, trastornos del sistema nervioso o, más agudamente, cosas como deshidratación o desequilibrio electrolítico.

5- Fuerza de agarre

La fuerza de agarre es la fuerza utilizada con la mano para apretar o suspender objetos en el aire.

La fuerza de agarre es un biomarcador muy importante del envejecimiento ya que tiene que ver con la fuerza general concurrente, la función de las extremidades superiores, la densidad mineral ósea, las fracturas, las caídas, la desnutrición, el deterioro cognitivo, la depresión, los problemas del sueño, la diabetes, la multimorbilidad y calidad de vida.

Por eso, existe un vínculo predictivo entre la fuerza de agarre y la mortalidad por todas las causas y enfermedades específicas, la función futura, la densidad mineral ósea, las fracturas, la cognición y la depresión, y los problemas asociados con la hospitalización.

6- Pruebas de audición

Aunque hay factores más allá del envejecimiento, incluido el ruido ambiental o ciertas enfermedades, que pueden afectar nuestra capacidad de oír, el envejecimiento también contribuye en gran medida. Las pruebas de habla y ruido determinan nuestra capacidad para percibir diferentes sonidos en diferentes formas de ruido de fondo y miden eficazmente si existe o no pérdida auditiva.

Las pruebas de audición como la prueba de Rinne y Weber pueden ayudar a determinar la causa y el grado de la pérdida auditiva. La prueba de Rinne evalúa la pérdida auditiva comparando la conducción ósea con la conducción aérea de ondas sonoras en el oído interno, mientras que la prueba de Weber ayuda a identificar si la pérdida auditiva es unilateral o bilateral. Estas pruebas se utilizan a menudo en combinación con otras evaluaciones, como las pruebas del habla y del ruido, para proporcionar una comprensión integral de la capacidad auditiva de una persona.

También existen pruebas online que se pueden utilizar para medir la pérdida auditiva, así como aplicaciones para teléfonos inteligentes que nos ayudan a medir nuetsra capacidad auditiva.

7- Velocidad de onda de pulso

La velocidad de la onda del pulso (PWV) es una medida de la rigidez arterial o la velocidad a la que las ondas de presión descienden por los vasos sanguíneos. La VOP aumenta linealmente con el envejecimiento con un alto grado de correlación, por lo que una velocidad mayor es peor. Es algo contradictorio, pero lo mejor es que la velocidad se mueva lentamente porque eso significa que los vasos sanguíneos son muy flexibles y elásticos. La PWV aumenta entre un 6 y un 8% con cada década de la vida y es más pronunciada a partir de los 50 años. Podemos medir la PWV con ciertos modelos de la escala Withings (una empresa especializada en productos relacionados con la salud y el bienestar) que pueden encontrarse en aplicaciones para el Smartphone.

8- Niveles de grasa visceral

Con determinados modelos de báscula de la marca Withings podemos medir no solo nuestro peso corporal, sino también los niveles de grasa abdominal o visceral. La grasa abdominal no siempre se ve a simple vista, pero aumenta el riesgo sufrir enfermedades cardíacas, Alzheimer, diabetes tipo dos, derrames cerebrales y, por lo tanto, un mayor riesgo de mortalidad. La grasa visceral aumenta con la edad y, dependiendo de qué tan saludable sea tu alimentación y con qué regularidad hagas ejercicio, puedes mantenerla en niveles adecuados para evitar el riesgo de desarrollar todas estas enfermedades.

9- Velocidad de procesamiento cognitivo

La velocidad de procesamiento cognitivo se puede medir con pruebas que miden específicamente la memoria verbal, la memoria visible, la velocidad motora, el tiempo de reacción, la atención o la función ejecutiva. Los investigadores suelen utilizar lo que se conoce como prueba de signos vitales del sistema nervioso central que pueden encontrarse online.

10- Mantenerse 10 segundos con una sola pierna

Es una prueba simple que no requiere ningún equipo, tan solo pararse de pie sobre una pierna, sin zapatos, descalzo y mantener el equilibrio sobre esa pierna durante 10 segundos. Esta prueba tiene implicaciones importantes, ya que las investigaciones muestran que si no puede hacerla, sus posibilidades de muerte en los próximos siete años aumentan en un 84% en comparación con alguien que puede completarla. Esta es probablemente la más simple de todas las pruebas.

11- Prueba de edad mental

Si bien existe una variedad de herramientas disponibles para evaluar la función cognitiva, las pruebas de edad mental son una forma popular de medir la capacidad cognitiva de un individuo en relación con su grupo de edad. Las pruebas de edad mental generalmente implican una serie de preguntas o acertijos diseñados para evaluar la memoria, la atención, la resolución de problemas y otras habilidades cognitivas de un individuo. Al comparar el desempeño de un individuo en la prueba con su edad cronológica, es posible calcular su edad mental y obtener información sobre su salud cognitiva general y qué tan bien está envejeciendo. Hay muchas pruebas de edad mental disponibles online que se pueden completar en casa.

12- Análisis de sangre

Los análisis de sangre son una de las herramientas de diagnóstico más utilizadas para evaluar biomarcadores de longevidad. Ciertos biomarcadores sanguíneos, como albúmina, creatinina, glucosa, proteína C reactiva, porcentaje de linfocitos, volumen celular medio, distribución de glóbulos rojos con fosfatasa alcalina y recuento de glóbulos blancos, se pueden conectar al algoritmo PhenoAge para estimar la edad biológica. Además, biomarcadores adicionales como HbA1c, ferritina, colesterol LDL y HDL y sus proporciones, lipoproteína A y triglicéridos también son importantes para evaluar la longevidad y salud en general. Además, las pruebas epigenéticas pueden medir los niveles de metilación del ADN y otros marcadores para proporcionar información sobre la edad biológica y el riesgo potencial de enfermedad, aunque es cierto que estas pruebas son más caras que los análisis de sangre sencillos.

13- Monitores continuos de glucosa

Otra prueba que nos puede indicar cómo es nuestra salud es la monitorización continua de glucosa (MCG). Estos dispositivos son cada vez más populares, especialmente para aquellas personas con niveles altos de glucosa en sangre detectados mediante una prueba de HbA1c. Los dispositivos CGM pueden mostrar cómo fluctúa nuestro nivel de glucosa en sangre con el tiempo y qué alimentos hacen que aumente más, lo que nos permite identificar los alimentos que debemos evitar y aquellos que ayudan a mejorar nuestros niveles de glucosa en sangre. Si bien la MCG puede no ser necesariamente una intervención para la longevidad, puede proporcionar información útil para quienes buscan controlar sus niveles de glucosa en sangre y reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 u otros trastornos metabólicos que sí influyen en nuestra longevidad.

14- Presión arterial

Mantener una presión arterial saludable es crucial para la salud cardiovascular. Medir regularmente la presión arterial puede proporcionar información sobre el riesgo de enfermedades cardíacas y el envejecimiento vascular. Cómprate un tensiómetro sencillo y apunta los valores que te dan cada 3 o 4 días. Si están por encima de 120/80 muy a menudo, debes consultar a un cardiólogo por si necesitas tomar medicación para controlar tu tensión arterial y evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Una frecuencia cardíaca en reposo baja a menudo se asocia con una buena salud cardiovascular. Puedes medir tu frecuencia cardíaca en reposo por la mañana antes de levantarte de la cama con este mismo tensiómetro.