¿Es cierto que los ricos viven más y envejecen más lento?

Índice

• ¿Realmente las personas ricas viven más?
• ¿Por qué los ricos viven más?

¿Realmente las personas ricas viven más?

Según un estudio financiado por el Instituto de Salud Carlos III y la Asociación Española Contra el Cáncer, publicado en la revista Scientific Reports, las personas con menos ingresos viven entre tres y cuatro años menos que las más ricas.

Otro estudio, publicado en The Journals of Gerontology, afirma que vivir en un vecindario urbano económicamente desfavorecido podría acelerar el proceso de envejecimiento. Según esta investigación, la privación del vecindario se asocia positivamente con la aceleración de la edad epigenética estimada utilizando el reloj DNAm GrimAge.

Los relojes epigenéticos de próxima generación que incluyen la metilación del ADN (DNAm) GrimAge y PhenoAge han incorporado biomarcadores clínicos de desregulación fisiológica mediante la selección de sitios de citosina-fosfato-guanina que están asociados con factores de riesgo de enfermedad, y han demostrado una mayor precisión en la predicción de la morbilidad y tiempo hasta la mortalidad en comparación con los relojes de primera generación.

La privación social, que es la falta de recursos sociales, y la privación material, que es la falta de acceso a bienes materiales como alimentos nutritivos, pueden aumentar el riesgo de muerte en casi un año dependiendo del nivel de privación.

En resumen, la privación del vecindario se asocia de forma independiente con el envejecimiento biológico prematuro. Las políticas que mejoran los entornos de los vecindarios pueden contribuir al envejecimiento saludable entre los adultos mayores que viven en áreas predominantemente urbanas.

Otro estudio, realizado por el University College London (UCL), ha descubierto que los más ricos tienden a vivir mucho más tiempo sin padecer enfermedades y discapacidades que aquellos más pobres.

La investigación analizó datos de más de 25.000 personas mayores de 50 años del English Longitudinal Study of Aging y del US Health and Retirement Study y encontraron que el nivel de riqueza tuvo un impacto sustancial en la cantidad de años que vivieron los participantes.

Los datos mostraron que a la edad de 50 años, los hombres más ricos de Inglaterra y Estados Unidos vivían 31 años más con mejor salud en comparación con alrededor de 22 a 23 años que aquellos de los grupos más pobres.

Para las mujeres, se proyectó que las más ricas disfrutarían de 33 años más de buena salud, en comparación con 24 para las más pobres.

La investigación en 2016 encontró que los hombres en el 1% financiero superior en los EE UU pueden esperar vivir hasta los 87,3 años, casi 15 años más que los del 1% inferior. La brecha para las mujeres es de 10 años.

Y en el Reino Unido, un estudio realizado en 2018 encontró que las personas pobres mueren alrededor de una década antes que las que están en mejores condiciones.

En las clases sociales de mayores recursos económicos se vive una media de diez años más que en las de menor poder adquisitivo ya que tienen mejor acceso a los cuidados de salud y tienen un estilo de vida mejor. Dejan antes de fumar, hacen más ejercicio físico, comen mejor, disponen de más cuidados a domicilio, etc.

La investigación también muestra que el 10 por ciento más rico de la población puede esperar vivir más tiempo de todos. De hecho, a partir de los 55 años, los hombres y mujeres ricos nacidos en 1940 pueden vivir 35 años más. Sin embargo, el resultado para el 10 por ciento más pobre es de unos 25 años, dependiendo de su género.

¿Por qué los ricos viven más?

La correlación entre riqueza y esperanza de vida se debe a una combinación de factores que influyen en la salud y el bienestar. Algunas razones por las cuales los ricos tienden a vivir más tiempo incluyen:

- Acceso a atención médica de calidad: las personas con mayores recursos económicos suelen tener un acceso más fácil a servicios médicos de calidad. Pueden permitirse pagar seguros de salud o tratamientos médicos privados, lo que les brinda oportunidades para recibir diagnósticos y tratamientos tempranos, así como atención preventiva y de seguimiento. Según la investigación de la OCED, el 90 por ciento de los ricos cree que su salud es más importante que su cuenta bancaria, por lo que gastan gran parte de su dinero en actividades que pueden prolongar la vida, como el ejercicio, la dieta y la atención médica.

- Estilo de vida saludable: la capacidad de los ricos para gastar en opciones saludables es mayor. Pueden permitirse una alimentación balanceada, acceso a alimentos frescos y de calidad, y pueden costear programas de ejercicio físico, gimnasios o entrenadores personales. También pueden vivir en áreas con mejor infraestructura para realizar actividades físicas al aire libre.

- Ambientes más seguros y saludables: los entornos en los que viven las personas ricas a menudo son más seguros y menos expuestos a contaminantes ambientales. Pueden vivir en vecindarios con mejor infraestructura, acceso a áreas verdes y menos riesgo de violencia o delincuencia, lo que contribuye a un estilo de vida más saludable.

- Menor estrés financiero: la falta de preocupaciones económicas significativas puede reducir el estrés financiero en la vida de las personas ricas. El estrés crónico asociado con la inseguridad financiera puede afectar negativamente la salud física y mental. En general, los ricos tienen una mentalidad más positiva y optimista, mejorando su sistema inmunológico y evitando enfermedades como la depresión.

- Más educación y conocimientos: la educación y los conocimientos adquiridos, a menudo relacionados con un mayor nivel socioeconómico, pueden influir en la toma de decisiones relacionadas con la salud. Las personas con mayor educación tienden a tener una mayor comprensión de los riesgos para la salud, así como de las medidas preventivas y los comportamientos saludables.

Sin embargo, es importante destacar que la relación entre el nivel socioeconómico y la esperanza de vida no es absoluta ni se aplica a todas las personas en todas las circunstancias. Hay otros factores que también influyen en la salud y la esperanza de vida, como los factores genéticos, el estilo de vida individual, la calidad del sistema de atención médica en un país y otros determinantes sociales de la salud.

Además, existen desigualdades en la distribución de los recursos y oportunidades económicas, lo que puede resultar en disparidades en la esperanza de vida entre diferentes grupos socioeconómicos. Las personas de bajos ingresos pueden enfrentar mayores dificultades en términos de acceso a atención médica de calidad, alimentación adecuada, vivienda segura y otros factores que influyen en la salud y la longevidad.