¿Cuáles son los 3 tipos de envejecimiento?

Índice

• Tipos de envejecimiento
• Envejecimiento exitoso
• Envejecimiento usual
• Envejecimiento con fragilidad
• ¿Cómo podemos alcanzar el envejecimiento exitoso?

Tipos de envejecimiento

El ciclo vital humano tiene básicamente tres etapas:

1. Crecimiento y desarrollo, desde el nacimiento hasta los 24 años.

2. Madurez, etapa en la que se consolida el funcionamiento de nuestros órganos, que va de los 25 a los 44 años.

3. Envejecimiento, desde los 45 años hasta el fin de la vida.

El envejecimiento humano es un proceso gradual y adaptativo de tipo biológico, psicológico y social que depende de nuestra genética, nuestro estilo de vida, el ambiente… por eso no todos llegamos a esta etapa de la misma forma.

Por lo tanto una primera clasificación del envejecimiento sería:

- Envejecimiento cronológico: es el tiempo en años que ha pasado desde el nacimiento de una persona. Es una medida objetiva del envejecimiento que todos experimentamos. Es decir, indica la edad cronológica que tenemos.

- Envejecimiento biológico: este tipo de envejecimiento se refiere a los cambios en el cuerpo humano que ocurren con el tiempo, como la disminución de la elasticidad de la piel, la pérdida de masa muscular y la disminución de la función del sistema inmunológico.

- Envejecimiento psicológico: se refiere a los cambios en la cognición, la personalidad y las emociones que ocurren a medida que envejecemos. Por ejemplo, las personas mayores pueden tener dificultades para recordar cosas, pero también pueden tener una mayor sabiduría y perspectiva que las personas más jóvenes.

Además, como decíamos, existe otra clasificación que habla de otros tres tipos de envejecimiento: el exitoso, el usual y el que cursa con fragilidad. Veamos qué implica cada uno de ellos.

Envejecimiento exitoso

Es el envejecimiento que todos queremos experimentar, pero, desgraciadamente, solo lo consigue entre un 5 y un 15% de la población.

El envejecimiento activo o exitoso se refiere a un proceso en el que una persona mantiene una buena salud física y mental, una alta calidad de vida y una participación activa en la sociedad a medida que envejece.

Consiste no solo en vivir más años, sino en hacerlo manteniendo una buena salud física y mental, independencia, autonomía y calidad de vida.

De esta forma, se van notando gradualmente los cambios propios de la edad, como las arrugas, pero se evitan las enfermedades y problemas crónicos ligados al envejecimiento.

Envejecimiento usual

El envejecimiento usual o habitual se refiere a los cambios que se producen en el cuerpo y en la mente a medida que una persona envejece de forma normal. Algunos de estos cambios implican la aparición de las canas, las arrugas, la pérdida de fuerza muscular y masa ósea, la pérdida de capacidad visual y auditiva, reducción de la capacidad cognitiva, lo que puede llevar a problemas de memoria y de toma de decisiones y aumento del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.

A pesar de estos cambios, muchas personas que experimentan envejecimiento usual pueden llevar vidas activas y saludables, y disfrutar de sus años dorados con una actitud positiva y un enfoque en el cuidado personal y la prevención de enfermedades.

Envejecimiento con fragilidad

Este tipo de envejecimiento, también llamado patológico, no se desarrolla de manera normal, sino que la persona presenta una disminución significativa en la función física y mental, lo que aumenta su vulnerabilidad a enfermedades, discapacidades y lesiones. Las personas mayores que presentan fragilidad pueden tener dificultades para realizar actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o vestirse.

Estas personas presentan debilidad muscular, fatiga, pérdida de peso involuntaria, problemas de movilidad y equilibrio, dificultades para realizar tareas cotidianas… lo que en muchos casos los lleva a vivir en una residencia para la tercera edad ya que no pueden valerse por sí mismos.

La fragilidad en las personas mayores puede ser causada por diversos factores, incluyendo la edad avanzada, una mala nutrición, enfermedades crónicas, una vida sedentaria y la falta de atención médica adecuada.

Se calcula que el envejecimiento con fragilidad se presenta en alrededor del 5% en los ancianos de 60 a 84 años, y se incrementa en un 20% o más a partir de los 85 años.

¿Cómo podemos alcanzar el envejecimiento exitoso?

Lo primero que debes saber es que para alcanzar un envejecimiento exitoso debes empezar a cuidarte desde la madurez, es decir, desde que llegues a los 25 años, ya que la prevención es la mejor arma para evitar el desarrollo de enfermedades crónicas que pueden llevarte al envejecimiento con fragilidad.

Por lo tanto, empieza cuanto antes a seguir estas pautas para envejecer de manera exitosa:

1. Lleva una dieta sana basada en alimentos frescos, naturales y de temporada, primando las frutas y las verduras, pero también las legumbres, los frutos secos o los pescados azules, alimentos ricos en vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, etc. Y evita los ultraprocesados, las grasas trans y los azúcares refinados.

2. Hidrátate bien, el agua es fuente de vida, por lo que debemos beber unos 2 litros de agua al día.

3. Haz ejercicio físico con regularidad. Se recomienda unos 150 minutos a la semana de ejercicio cardiovascular y 3 sesiones de ejercicios de fuerza para evitar la pérdida de masa muscular.

4. Duerme entre 7 y 8 horas al día, respetando tus ritmos circadianos y acostándote todos los días a la misma hora.

5. Una vez te jubiles, debes seguir teniendo metas, sueños y propósitos en tu vida, además de mantener tu mente ocupada, estudiar nuevos temas, aprender nuevas cosas…

6. Mantén tus redes sociales: la pareja, la amistad y la familia son fundamentales para vivir más y mantenernos activos, felices y con salud.

7. Recurre a los suplementos antienvejecimiento que nos ayudan a retrasar o evitar algunas de las causas que promueven el envejecimiento y aumentan el riesgo de enfermedades crónicas. Creatina, glicina, L-carnitina, rhodiola rosea, sulforafano, curcumina, quercetina, resveratrol, coenzima Q10… son algunas sustancias que te ayudan a vivir más.