¿En qué consiste la terapia de biohacking?

¿En qué consiste la terapia de biohacking?

El biohacking es un término que abarca una amplia gama de actividades relacionadas con la modificación o mejora del cuerpo humano utilizando una variedad de métodos, incluidos los enfoques médicos, tecnológicos y de estilo de vida. Consiste en una serie de consejos y trucos para mejorar la capacidad del cuerpo para funcionar al máximo rendimiento y tal vez incluso extender la vida útil. Descúbrelos.

Índice

¿Qué es el biohacking?

El biohacking es la práctica de emplear métodos extraídos de campos de investigación como la biología, la genética, la neurociencia y la nutrición para mejorar el rendimiento físico o mental, mejorar la salud y el bienestar general o lograr un resultado de salud específico (como la pérdida de peso).

Es un movimiento global basado en la idea de que puedes cambiar el entorno que te rodea y dentro de ti para tener control total de tu propia biología y, de esta manera, evitar el desarrollo de ciertas enfermedades y vivir más. Es como ser “hackers” de nuestros propios cuerpos, aprenderá controlarlos desde dentro para conseguir un objetivo: mejor salud y mayor longevidad.

Tipos de biohacking

1- Estilo de vida: se centra en tomar decisiones positivas en materia de salud y comportamiento, así como en adoptar formas de vida que activen la biología del rendimiento y la longevidad. El estilo de vida es probablemente la forma más accesible para que la mayoría de las personas comiencen a experimentar el biohacking, ya que incluye factores como cambios en la dieta, respiración, suplementación, sueño, meditación y ejercicio. Los biohackers de la salud y el bienestar suelen utilizar tecnologías de seguimiento, como dispositivos portátiles de monitorización de la actividad física y aplicaciones de seguimiento de la dieta, para recopilar datos sobre su salud y rendimiento y tomar decisiones informadas sobre cómo mejorarlos.

2- Molecular: implica el uso de moléculas naturales y sintéticas que pueden ayudar a cambiar la biología. Tomar suplementos entraría en esta categoría de biohacking.

3- Biológico: los productos biológicos son productos celulares o biológicos que están destinados a mejorar o mejorar la biología. Pueden ser células o pequeños paquetes de información como los exosomas. Por lo general, los productos biológicos deben ingerirse, inyectarse (como células madre) o administrarse por vía intravenosa (es decir, mediante transfusión intravenosa).

4- Tecnológico: en esta categoría se incluyen dispositivos como dispositivos portátiles (como relojes inteligentes) y diagnósticos (como monitores de azúcar en sangre, electroencefalogramas portátiles o dispositivos de estimulación cerebral) para recopilar datos sobre su cuerpo y cerebro y experimentar con formas de optimizar su funcionamiento y ajustar su salud mientras se esfuerza por mejorar su rendimiento.

5- Nutricional: implica solo la manipulación de la dieta para optimizar la salud y el rendimiento. Los biohackers nutricionales pueden experimentar con diferentes tipos de dietas, como la dieta cetogénica, el ayuno intermitente o la alimentación basada en plantas, para ver cómo afectan a su cuerpo y mente. También pueden utilizar suplementos nutricionales para abordar deficiencias específicas o mejorar el rendimiento físico y mental.

6- Genético: implica la manipulación del ADN humano para mejorar la salud y el rendimiento. Aunque el biohacking genético aún está en sus etapas iniciales y plantea numerosas preocupaciones éticas y legales, algunos biohackers están explorando la edición genética y la terapia génica como posibles formas de prevenir enfermedades hereditarias o mejorar características físicas y cognitivas.

7- Biohacking de la mente: este enfoque implica el uso de técnicas y tecnologías para mejorar la función cognitiva y emocional. Los biohackers de la mente pueden practicar técnicas de meditación, respiración consciente o terapia de luz para mejorar su enfoque, reducir el estrés o mejorar su estado de ánimo. También pueden utilizar dispositivos de estimulación cerebral, como auriculares de neurofeedback o dispositivos de estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS), para mejorar la función cerebral.

¿Es seguro el biohacking?

El biohacking tiene mala reputación en algunos círculos porque ocasionalmente se practica "antes de la ciencia", lo que significa que las personas prueban los trucos en sí mismas antes de que se demuestre que funcionan en un entorno de investigación clínica controlado.

Además, en algunos casos puede implicar intervenciones experimentales, esotéricas y a menudo costosas, como “dietas de ADN” o transfusiones de sangre de jóvenes e implantes, intervenciones costosas y no científicas que pueden parecer atajos para conseguir algo que, hasta ahora, solo se puede lograr mediante  enfoques probados y verdaderos como el ejercicio, la nutrición y el buen sueño.

Sin embargo, como hemos visto, hay muchos tipo de biohacking y algunos de ellos son inofensivos y están totalmente contrastados, como los cambios en el estilo de vida, la dieta, el uso de dispositivos para controlar nuestros biomarcadores o el cuidado de la mente. Todos ellos son seguros y pueden ayudarnos.

Eso sí, respecto a otras intervenciones, hay que abordar el biohacking con precaución, basándose en información basada en evidencia y consultando con profesionales de la salud cuando sea necesario.

Hay que tener cuidado ya que el biohacking envía mensajes equivocados sobre la búsqueda de una vida más larga y saludable, distrayéndonos de las intervenciones y enfoques de estilo de vida que realmente importan para lograr ese objetivo final.

En cuanto a su efectividad, debido a que existe poca regulación del biohacking y muchas personas no informan sus hallazgos, es difícil decir qué porcentaje de biohacking tiene éxito. Sin embargo, algunas investigaciones actuales han descubierto que algunos tipos de biohacking son eficaces, como aquellos que hacen referencia a la dieta, el ejercicio, los suplementos, etc. Son las únicas en las que podemos confiar por el momento. 

El biohacking para aumentar la longevidad

Muchas personas se interesan en el biohacking a medida que avanzan en años y empiezan a notar signos de envejecimiento.

La senescencia celular es uno de los principales conceptos en juego en el biohacking de la edad. A medida que las células del cuerpo se dañan por una lesión, estrés o enfermedad, se eliminan mediante un proceso natural llamado apoptosis. Pero a medida que el cuerpo envejece, se vuelve menos eficiente a la hora de eliminar estas células senescentes. Su acumulación puede provocar una inflamación que puede dañar otras células cercanas, acelerando el proceso de envejecimiento y la aparición de enfermedades.

En consecuencia, muchas personas en el ámbito del biohacking relacionado con la edad se centran en la salud y la regeneración celular. Creen que si se puede detener, o incluso revertir, la producción de células senescentes (dañadas), también se podrán lograr los cambios estéticos y físicos que conlleva el envejecimiento.

Los ejemplos de biohacking relacionados con la edad incluyen:

- Terapia de luz roja

- Ayuno intermitente

- Terapia con células madre

- Crioterapia

- El uso de láseres no ablativos domésticos (NIRA)

- El consumo de suplementos antienvejecimiento y de apoyo mitocondrial como los que contienen coenzima Q10, L-carnitina, resveratrol, curcumina, etc.

¿Cuáles son los riesgos del biohacking?

Los riesgos están relacionados con aquellas intervenciones que no están probadas ni reguladas, por lo que pueden suponer un riesgo para la salud. Además, la falta de regulación y coherencia puede provocar contaminación, enfermedades o lesiones en los hackers que llevan a cabo estas intervenciones más polémicas.

También existen riesgos asociados con seguir consejos de salud no oficiales de fuentes no acreditadas. Es conveniente que busques fuentes de información fiables respaldadas por un equipo médico y por estudios científicos y, que antes de empezar cualquier cambio en tu vida, consultes con tu médico, sobre todo si tienes alguna enfermedad crónica o tomas medicación.

Por ejemplo, los expertos sugieren que el ayuno intermitente no es adecuado para personas con bajo peso, con antecedentes de trastornos alimentarios o con ciertas condiciones de salud (como diabetes tipo 1). Infórmate y céntrate en lo seguro y lo confirmado.

Suplemento nutricional antienvejecimiento

Ideas clave

  • El biohacking es la práctica de emplear métodos extraídos de campos de investigación como la biología, la genética, la neurociencia y la nutrición para mejorar el rendimiento físico o mental, mejorar la salud y el bienestar general o lograr un resultado de salud específico (como la pérdida de peso).
  • Es un movimiento global basado en la idea de que puedes cambiar el entorno que te rodea y dentro de ti para tener control total de tu propia biología y, de esta manera, evitar el desarrollo de ciertas enfermedades y vivir más. Es como ser “hackers” de nuestros propios cuerpos, aprenderá controlarlos desde dentro para conseguir un objetivo: mejor salud y mayor longevidad.
  • Entre los tipos principales de biohacking encontramos los cambios en el estilo de vida; el uso de moléculas naturales y sintéticas que pueden ayudar a cambiar la biología; productos biológicos; dispositivos portátiles (como relojes inteligentes) y diagnósticos (como monitores de azúcar en sangre, electroencefalogramas portátiles o dispositivos de estimulación cerebral) para recopilar datos sobre su cuerpo y cerebro; cambios en la dieta; manipulación del ADN humano para mejorar la salud y el rendimiento; uso de técnicas y tecnologías para mejorar la función cognitiva y emocional.
  • El biohacking tiene mala reputación en algunos círculos porque ocasionalmente se practica "antes de la ciencia", lo que significa que las personas prueban los trucos en sí mismas antes de que se demuestre que funcionan en un entorno de investigación clínica controlado.
  • Sin embargo, como hemos visto, hay muchos tipo de biohacking y algunos de ellos son inofensivos y están totalmente contrastados, como los cambios en el estilo de vida, la dieta, el uso de dispositivos para controlar nuestros biomarcadores o el cuidado de la mente. Todos ellos son seguros y pueden ayduarnos.
  • Eso sí, respecto a otras intervenciones, hay que abordar el biohacking con precaución, basándose en información basada en evidencia y consultando con profesionales de la salud cuando sea necesario.
  • La senescencia celular es uno de los principales conceptos en juego en el biohacking de la edad. A medida que las células del cuerpo se dañan por una lesión, estrés o enfermedad, se eliminan mediante un proceso natural llamado apoptosis. Pero a medida que el cuerpo envejece, se vuelve menos eficiente a la hora de eliminar estas células senescentes.
  • En consecuencia, muchas personas en el ámbito del biohacking relacionado con la edad se centran en la salud y la regeneración celular. Creen que si se puede detener, o incluso revertir, la producción de células senescentes (dañadas), también se podrán lograr los cambios estéticos y físicos que conlleva el envejecimiento.
  • Algunos ejemplos de biohacking relacionados con la edad incluyen terapia de luz roja, ayuno intermitente, terapia con células madre, crioterapia, suplementos antienvejecimiento...
  • Los riesgos están relacionados con aquellas intervenciones que no están probadas ni reguladas, por lo que pueden suponer un riesgo para la salud. Además, la falta de regulación y coherencia puede provocar contaminación, enfermedades o lesiones en los hackers que llevan a cabo estas intervenciones más polémicas.
  • También existen riesgos asociados con seguir consejos de salud no oficiales de fuentes no acreditadas. Es conveniente que busques fuentes de información fiables respaldadas por un equipo médico y por estudios científicos y, que antes de empezar cualquier cambio en tu vida, consultes con tu médico, sobre todo si tienes alguna enfermedad crónica o tomas medicación.

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Fuente:

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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