¿Cómo influyen las resolvinas en la longevidad?

Índice

• ¿Qué son las resolvinas?
• ¿Cómo ayudan las resolvinas a mejorar la salud y la longevidad?

¿Qué son las resolvinas?

Las resolvinas son un tipo especializado de lípidos derivados de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 que son producidos por el cuerpo como parte de la respuesta inflamatoria.

Cuando ocurre una lesión o una infección, el cuerpo inicia una respuesta inflamatoria como parte del proceso de curación. Sin embargo, es igualmente importante que esta inflamación se resuelva adecuadamente una vez que se ha eliminado la causa subyacente. Aquí es donde entran en juego las resolvinas.

Las resolvinas se producen en el cuerpo a partir de los ácidos grasos omega-3 cuando la enzima 5-lipooxigenasa actúa sobre ellos. Tienen potentes propiedades antiinflamatorias y proresolutivas, lo que significa que ayudan a reducir la inflamación y promueven la resolución de la misma. Esto puede ser crucial para prevenir una inflamación crónica y el desarrollo de enfermedades asociadas con la inflamación persistente, como enfermedades cardiovasculares, artritis, diabetes y trastornos neurodegenerativos.

Existen dos tipos principales de resolvinas:

- Resolvinas E (RvE): producidas a partir del ácido eicosapentaenoico (EPA).

- Resolvinas D (RvD): producidas a partir del ácido docosahexaenoico (DHA).

¿Cómo ayudan las resolvinas a mejorar la salud y la longevidad?

Innumerables veces al día, la respuesta inflamatoria aguda nos protege de microbios invasores, lesiones y daños desde el interior de nuestro organismo, como en el caso de las lesiones tisulares inducidas por una cirugía. Estos desafíos pasan desapercibidos porque son autolimitados y se resuelven naturalmente sin progresar a una inflamación crónica.

La respuesta inflamatoria aguda es protectora. Entre los primeros en responder, los neutrófilos (leucocitos polimorfonucleares [PMN]) abandonan las vénulas poscapilares para fagocitar microbios y desechos celulares. Los PMN neutralizan y eliminan a los invasores; sin embargo, cuando el exceso de PMN se congrega o pulula en los tejidos, pueden liberar inadvertidamente su arsenal antimicrobiano a través de una fagocitosis frustrada o muerte celular, lo que provoca daño tisular que amplifica la inflamación y continúa hasta la cronicidad. La inflamación impulsada por PMN es un mecanismo unificador para muchas enfermedades y lesiones de segundos órganos por reperfusión. Por lo tanto, es fundamental apreciar los mecanismos y mediadores especializados involucrados en la resolución y si podemos usarlos para controlar la inflamación.

Los marcadores de inflamación en sangre periférica están presentes en muchas enfermedades comunes, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal, las enfermedades cardiovasculares, la artritis y la enfermedad periodontal, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades neurodegenerativas, el Alzheimer y el Parkinson, el asma, el cáncer y los síndromes metabólicos. El envejecimiento y la nutrición proinflamatoria también contribuyen al aumento de los marcadores inflamatorios.

Si bien la inflamación aguda tiene un efecto protector, el enjambre excesivo de neutrófilos amplifica el daño tisular colateral y la inflamación. Por lo tanto, comprender los mecanismos que controlan la resolución de la inflamación aguda evitando que se transforme en crónica proporciona información sobre la prevención y el tratamiento de enfermedades inflamatorias en múltiples órganos.

Aunque los tratamientos actuales para la inflamación pueden ser eficaces, muchos eventualmente se convierten en oportunidades inmunosupresoras para la infección. Los mediadores químicos como las prostaglandinas median fisiológicamente los signos cardinales de la inflamación (color, rubor, tumor, dolor) y son controlados eficazmente por los AINE tradicionales; sin embargo, los AINE no están exentos de efectos secundarios no deseados. Dado el importante impacto en la salud pública de las enfermedades asociadas a la inflamación, es fundamental buscar nuevos tratamientos y mecanismos que controlen la inflamación y el daño tisular colateral causado por el enjambre excesivo de PMN.

Uno de los mediadores naturales que pueden ayudar en este proceso son las resolvinas, metabolomas bioactivos que estimulan respuestas innatas autolimitadas, mejoran la eliminación y eliminación de microbios innatos y protegen los órganos.

Las resolvinas se producen a partir de DHA, n-3DPA y EPA, aceites marinos que ingresan a los humanos a través de nutrición o suplementos. El término "resolvina" se refiere a las estructuras únicas, el código temporal en la biosíntesis durante la resolución y la potente capacidad para contrarregular los proinflamatorios y promover activamente la resolución a través de la absorción de desechos por parte de monocitos/macrófagos, PMN apoptóticos y eliminación/eliminación de microbios. RvE regula a la baja las moléculas adhesivas de los leucocitos y promueve la apoptosis de PMN para acelerar la resolución.

Las resolvinas tienen potentes propiedades antiinflamatorias al reducir la producción de moléculas proinflamatorias, como citoquinas y prostaglandinas. Ayudan a limitar la infiltración de células inflamatorias en los tejidos, lo que reduce la respuesta inflamatoria excesiva. Son esenciales para el proceso de resolución de la inflamación, ayudando a "apagar" la respuesta inflamatoria una vez que ha cumplido su propósito.

Contribuyen a eliminar los agentes infecciosos y los restos celulares asociados con la inflamación, facilitando la reparación y regeneración de tejidos.

Se ha demostrado que las resolvinas tienen efectos protectores sobre el sistema cardiovascular al reducir la inflamación en las arterias y prevenir la formación de placas ateroscleróticas. También pueden ayudar a regular la presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos.

Incluso existen investigaciones que sugieren que las resolvinas podrían tener efectos neuroprotectores, ayudando a reducir la inflamación en el cerebro y protegiendo contra enfermedades neurodegenerativas. Pueden contribuir a mejorar la plasticidad neuronal y la función cognitiva.

Algunos estudios sugieren que las resolvinas pueden tener efectos beneficiosos en la resistencia a la insulina y la función pancreática, lo que podría ser beneficioso para las personas con diabetes.

Por lo tanto, las resolvinas pueden ayudarnos a evitar la inflamación crónica que conduce a muchas enfermedades. La mala noticia es que, debido al paso de los años, las lesiones mal curadas, los malos hábitos o el abuso de fármacos como el ibuprofeno, nuestro organismo va perdiendo resolvinas y su capacidad para ayudarnos frente al problema de la inflamación.

Por eso, debemos incluir alimentos con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 que contienen resolvinas (como pescados de agua fría y mariscos, nueces y semillas, aceites de plantes, etc. O también en forma de suplementos dietéticos.