Propiedades medicinales de la esquisandra

Índice

• ¿Qué es la esquisandra?
• Beneficios de la esquisandra para la salud
• ¿Cómo ayuda la esquisandra a la salud del cerebro?
• ¿Nos ayuda la esquisandra a vivir más?
• ¿Tiene la esquisandra efectos secundarios?

¿Qué es la esquisandra?

La esquisandra, Schisandra chinensis, es una planta medicinal usada desde hace siglos en la medicina tradicional china con unas bayas de color rojo intenso que se conocen como las frutas de los cinco sabores porque ofrecen sabores dulces, ácidos, picantes, amargos y salados todo en uno.

Se ha utilizado en el tratamiento de enfermedades del tracto gastrointestinal, insuficiencia respiratoria, enfermedades cardiovasculares, fatiga y debilidad corporal, sudoración excesiva e insomnio. También parece que reduce el hambre, retrasa el envejecimiento, aumenta la vitalidad y mejora la salud mental gracias a sus propiedades neuroprotectoras y hepatoprotectoras, antiinflamatorias, antioxidantes, desintoxicantes, inmunoestimulantes, antivirales y anticancerígenas, así como propiedades cardiovasculares y protectoras de la piel.

La esquisandra contiene muchos compuestos bioactivos, incluidos lignanos, triterpenos, ácidos fenólicos, flavonoides, aceites esenciales y polisacáridos. Los lignanos son los principales responsables de sus propiedades beneficiosas para la salud. Estos compuestos son predominantes en las frutas, pero también se pueden encontrar en las hojas, brotes y semillas.

Los extractos de la planta se venden como cápsulas, tabletas, líquidos y polvos. Las bayas secas también están disponibles para infusiones, en bebidas, etc.

Beneficios de la esquisandra para la salud

1- Proteger el hígado

El polen extraído de la planta tiene un gran poder antioxidante que protege contra el daño tóxico causado en el hígado, por lo que puede ayudar al tratamiento de personas con hepatitis aguda y crónica.

También puede ayudar a reducir los ácidos grasos en ratones que padecen la enfermedad del hígado graso no alcohólico gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Los resultados de un estudio muestran que la esquisandra tiene fuertes actividades antioxidantes y un efecto protector significativo contra la hepatotoxicidad aguda inducida por CCl4 (cloruro carbónico, un compuesto tóxico), y han sido respaldados por la evaluación de la histopatología hepática en ratones. El efecto hepatoprotector puede estar relacionado con su efecto captador de radicales libres, aumentando la actividad antioxidante e inhibiendo la peroxidación lipídica.

2- Aliviar los síntomas de la menopausia

Un estudio mostró que la esquisandra es eficaz para aliviar algunos síntomas de la menopausia como sofocos, sudoración y palpitaciones del corazón.

3- Proteger contra infecciones

El extracto de esquisandra ha demostrado efectos antibacterianos contra varias bacterias Gram-positivas y Gram-negativas. Los aceites de semillas de esquisandra mostraron una buena actividad antibacteriana contra Escherichia coli, Bacillus cereus, Enterobacter aerogenes, Serratia marcescens y Micrococcus luteus gracias a los terpenos, β-pineno, borneol y α-pineno, así como limoneno que contiene, compuestos que pueden mostrar una fuerte actividad antibacteriana debido a la penetración a través de la membrana externa de las células bacterianas y su daño severo.

4- Luchar contra el cáncer

La actividad anticancerígena de los polifenoles de extractos de plantas como la esquisandra incluye varios mecanismos: inhibición de la proliferación tumoral, inducción de la muerte celular (apoptótica, autofágica), inhibición de la migración e invasión tumoral, detención del ciclo celular, actividad prooxidante por estimulación de la producción de ROS (especies reactivas de oxígeno) en líneas de células cancerosas, así como la reducción del estrés oxidativo en células normales y la inhibición de la actividad carcinógena.

La actividad citotóxica (antiproliferativa) de los componentes principales de la esquisandra, como la gomisina N, se demostró contra muchas líneas celulares de cáncer. Algunos estudios muestran la capacidad de los componentes principales de la esquisandra para inducir la detención del ciclo celular y la apoptosis en células cancerosas mediante vías mediadas por ROS/dependientes de mitocondrias.

5- Tratar enfermedades respiratorias

Los frutos de esta planta inhiben las inmunoglobulinas que provocan alergias y atenúan la sensibilidad que lleva a la contracción de las vías respiratorias, por lo que es útil para tratar afecciones como el asma, la tos, la neumonía, etc.

Y al fortalecer el sistema inmunitario, puede ayudarnos incluso a luchar contra el resfriado.

6- Reducir la hipertensión arterial

Los extractos orales de la esquisandra tienen un efecto vasodilatador que ayuda a reducir la tensión arterial alta, evitando el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

7- Ayudar a perder peso

La esquisandra se usa tradicionalmente para tratar la función hepática deficiente y la enfermedad hepática. El hígado es un órgano muy importante en el proceso de quema de grasa. Si la función hepática es subóptima, no maximizará la quema de grasa o la desintoxicación. Si las toxinas no se eliminan, su cuerpo creará tejido adiposo adicional para tratar de almacenarlas de manera segura.

Además, reduce el apetito, lo que ayuda a comer menos y, por lo tanto, a perder peso.

8- Aumentar la libido

Debido a la fuerte relación que tienen la testosterona y otras hormonas sexuales con el cortisol, no sorprende que controlar el cortisol permita una mejor función sexual.

El aumento natural de la liberación de hormonas sexuales significa una mejor recuperación y crecimiento muscular, una mejor densidad ósea, una mayor libido y una reducción de la grasa corporal.

¿Cómo ayuda la esquisandra a la salud del cerebro?

La esquisandra se ha comprobado que puede ayudar a prevenir el Alzheimer ya que ayuda bloquear la formación de exceso de péptidos beta amiloides en el cerebro, responsables de la formación de la placa amiloide que se encuentra en las personas que padecen esta enfermedad.

En concreto, la esquisandrina B es eficaz para inhibir las acciones de Aβ1-42 sobre la supervivencia y la morfología celular y que la metilación del ADN puede estar asociada con los hallazgos beneficiosos.

Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras también puede luchar contra el Parkinson. La esquisandrina B tiene efectos neuroprotectores significativos contra la lesión inflamatoria mediada por microglia en cocultivos de microglia y neuronas. Además, regula significativamente a la baja las citocinas proinflamatorias, incluido el óxido de nítrico (NO), el factor de necrosis tumoral (TNF)-α, la prostaglandina E2 (PGE2), la interleucina (IL)-1β y la IL-6. También inhibe la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) y la actividad de NADPH oxidasa en la microglía. Por lo tanto, puede ejercer una actividad neuroprotectora frente a enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer.

En estudios en animales también se ha comprobado que tiene efectos antidepresivos al influir en los sistemas serotoninérgico, noradrenérgico, dopaminérgico, GABAérgico y glutamatérgico, lo que podría ayuda a tratar la depresión, pero hacen falta estudios en humanos.

Esta planta también tiene propiedades adaptogénicas, es decir, ayuda a nuestro organismo a adaptarse ante situaciones estresantes, por lo que puede ser un buen tratamiento contra períodos de estrés y ansiedad.

Los estudios farmacológicos en animales han demostrado que la esquisandra aumenta la capacidad de trabajo físico y ofrece un efecto protector contra el estrés contra un amplio espectro de factores dañinos que incluyen golpes de calor, quemaduras en la piel, enfriamiento, congelación, inmovilización, nadar bajo carga en una atmósfera con presión de aire disminuida, inflamación aséptica, irradiación e intoxicación por metales pesados. El fitoadaptógeno ejerce un efecto sobre los sistemas nervioso central, simpático, endocrino, inmunológico, respiratorio, cardiovascular, gastrointestinal, etc.

¿Nos ayuda la esquisandra a vivir más?

El envejecimiento del organismo está determinado por muchos factores, pero la senescencia celular es uno de los principales.

Se demostró que la esquisandrina B y su análogo, la esquisandrina C, protegen los fibroblastos contra el daño oxidativo inducido por la luz solar artificial. Estas sustancias fueron propuestas para ser utilizadas en la prevención del fotoenvejecimiento cutáneo ya que ejercían un efecto protector por la estimulación de la producción de glutatión reducido, disminución de la expresión de metaloproteinasa de matriz 1 y una proteasa de tipo elastasa.

En otros estudios la esquisandrina B redujo la muerte celular, el daño del ADN y la oxidación de proteínas en estas células desafiadas por el estrés oxidativo; y aumentó la expresión de enzimas clave de la defensa antioxidante y estimuló las vías Nrf2 (factor 2 relacionado con el factor nuclear eritroide 2) y MAPK (proteína quinasa activada por mitógeno). Por lo tanto, estos efectos son importantes en la prevención del envejecimiento de la piel subrayado por el estrés oxidativo.

Además, se ha comprobado que la esquisandra, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, protege contra enfermedades habituales al ir cumpliendo años como la sarcopenia, la osteoartritis, el Alzheimer… permitiéndonos no solo cumplir más años, sino con una mejor calidad.

¿Tiene la esquisandra efectos secundarios?

Se debe seguir al pie de la letra la dosis indicada por el fabricante ya que dosis demasiado altas pueden causar problemas digestivos como ardor. Por eso, no se aconseja en personas con úlceras, reflujo gastroesofágico (ERGE) o hiperclorhidria (ácido estomacal alto). También puede causar una reducción del apetito.

También está contraindicada en mujeres embarazadas o lactantes.

En algunas personas puede causar reacciones alérgicas como picazón o erupción cutánea.