¿Por qué la salud mental impacta en la salud del organismo?

Índice

• ¿Por qué la salud mental impacta en nuestra salud física?
• Cómo cuidar tu salud mental y física

¿Por qué la salud mental impacta en nuestra salud física?

Una de las causas es la relación entre el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA) y el estrés crónico. El estrés mental activa el eje HHA, lo que provoca un aumento sostenido de cortisol, la hormona del estrés. Cuando esta se mantiene elevada, daña sistemas clave como el inmunológico, cardiovascular y digestivo causando muchos problemas y enfermedades graves.

Además, los trastornos mentales como la depresión y la ansiedad se asocian con niveles elevados de citocinas proinflamatorias (IL-6, TNF-α), lo que puede favorecer enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y neurodegenerativas.

El estrés mental puede causar cambios fisiológicos como hipertensión arterial y reducción del flujo sanguíneo, lo que aumenta aún más el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.

La salud mental deteriorada debilita el sistema inmune. Por ejemplo, personas con depresión tienen menor actividad de células NK (natural killer), lo que las hace más vulnerables a infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Asimismo, la depresión o la ansiedad se asocian con estilos de vida poco saludables: dietas ricas en alimentos con muchos azúcares o grasas trans, falta de actividad física, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, insomnio y problemas para dormir… Entre el 50 y el 80 % de las personas con problemas de salud mental también tendrán problemas de sueño, frente a un 10-18% entre las personas sin estos trastornos.

Por eso, la depresión y la ansiedad están asociadas con mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión y obesidad. Y lo contrario, un estudio reveló que un bienestar psicológico positivo puede reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Las enfermedades mentales también pueden dificultar el manejo de una enfermedad crónica. La tasa de mortalidad por cáncer y enfermedades cardíacas es mayor entre las personas con depresión u otras afecciones mentales al no seguir los tratamientos y consejos recomendados.

Los problemas de salud mental pueden afectar funciones cognitivas como la memoria, la atención y la toma de decisiones. Esto puede dificultar la concentración, el aprendizaje y la adaptación a nuevas situaciones, lo que afecta la vida diaria.

Los desequilibrios químicos asociados con la depresión pueden reducir el deseo de mantenerse activo y productivo. La dopamina y la serotonina son neurotransmisores que nos hacen sentir bien y envían señales a todo el cuerpo. Cuando los niveles de dopamina y serotonina son bajos, como ocurre con la depresión, no se experimenta una sensación de bienestar. La dopamina y la serotonina también desempeñan un papel esencial en la regulación del sueño. Un desequilibrio puede afectar la cantidad de descanso que se obtiene y la energía que se tiene al día siguiente.

Todo ello hace que una mala salud mental se haya vinculado con una menor esperanza de vida. El suicidio no es la única causa: las enfermedades físicas asociadas con trastornos mentales también influyen. Un reciente estudio confirmó que los trastornos mentales se encuentran entre las principales causas de muerte a nivel mundial.

Cómo cuidar tu salud mental y física

1- Haz ejercicio con regularidad. Hacer ejercicio es importante para mantenerte en forma, pero también puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo. El ejercicio aumenta los niveles de dopamina y serotonina y, por lo tanto, el bienestar mental.

2- Lleva una dieta adecuada. Una dieta rica en frutas y verduras y baja en azúcares o grasas procesadas puede hacerte sentir mejor física y mentalmente. Potencia los alimentos frescos y olvídate de los ultraprocesados.

3- Evita el alcohol y el tabaco. Aunque beber y fumar pueden hacerte sentir mejor a corto plazo, pueden tener un efecto negativo en tu salud física y mental.

4- Duerme lo suficiente. Una buena noche de sueño es de siete a nueve horas para los adultos. Si tienes problemas de sueño, prueba suplementos para regular tu ritmo circadiano y dormir mejor.

5- Prueba técnicas de relajación. La meditación, la respiración profunda y la concentración mental pueden ayudarte a reducir el estrés crónico.

6- Exponte a la luz solar por el día. La luz solar estimula la producción de serotonina, ayudándonos a sentir mejor.

7- Mantén relaciones sexuales frecuentes. El sexo puede tener efectos terapéuticos significativos sobre la ansiedad, el estrés y la depresión, gracias a sus impactos fisiológicos, hormonales y emocionales.

8- Prueba suplementos y sustancias pueden ayudar a reducir y tratar los síntomas de estos trastornos, como SAMe, L-Teanina, magneso, azafrán, melena de león, vitaminas B6, K2 y D.

9- Busca ayuda. Hablar con amigos o familiares puede ayudarte a sentirte menos estresado. Y, si es necesario, consulta a un profesional de la salud mental.