Una hidratación óptima ralentiza el envejecimiento
Se sabe que algunas personas envejecen más rápido que otras, al igual que algunas personas viven hasta la vejez sin enfermedades, mientras que otras desarrollan enfermedades crónicas relacionadas con la edad. Encontrar mecanismos e implementar medidas preventivas que puedan ralentizar el proceso de envejecimiento se ha convertido en un nuevo desafío para la investigación biomédica y la salud pública. Un nuevo estudio ha comprobado que una hidratación óptima puede ralentizar el proceso de envejecimiento en humanos.
Índice
- La importancia de la hidratación para la salud
- ¿Cómo nos ayuda beber agua a vivir más?
- ¿Qué debemos hacer para aumentar nuestra longevidad?
La importancia de la hidratación para la salud
Más del 50% de nuestro cuerpo está hecho de agua, que también se necesita para múltiples funciones, incluida la digestión de alimentos, la creación de hormonas y neurotransmisores y el suministro de oxígeno por todo el cuerpo.
Mantenernos bien hidratados es esencial para el correcto funcionamiento de las funciones corporales cotidianas, como regular la temperatura y mantener la salud de la piel.
Pero beber suficiente agua también se asocia con un riesgo significativamente menor de desarrollar enfermedades crónicas, un menor riesgo de morir prematuramente o un menor riesgo de ser biológicamente mayor que la edad cronológica.
¿Cómo nos ayuda beber agua a vivir más?
Aprender qué medidas preventivas pueden retrasar el proceso de envejecimiento es un gran desafío de la medicina preventiva. Esto se debe a que está surgiendo una epidemia de enfermedades crónicas dependientes de la edad a medida que la población mundial envejece rápidamente.
La hipohidratación es un estado en el que los mecanismos de conservación de agua, incluida la secreción de hormona antidiurética y la concertación de orina renal, se activan cuando la baja ingesta de agua o la alta pérdida de agua dan como resultado una disminución del contenido de agua corporal y una tonicidad plasmática elevada.
En estudios previos con ratones se comprobó que la restricción de agua de por vida, aumentando el sodio sérico en 5 mmol/l, acortó la vida útil del ratón en 6 meses, lo que corresponde a unos 15 años de la vida humana. La vida útil acortada estuvo acompañada de cambios degenerativos acelerados dentro de múltiples sistemas de órganos de los ratones crónicamente hipohidratados. En los seres humanos, existe una gran variación en las cantidades diarias de líquidos consumidos y las encuestas a nivel mundial encuentran que una gran proporción de personas no consumen las cantidades recomendadas y están hipohidratadas.
El sodio sérico se puede medir en la sangre y aumenta cuando bebemos menos líquidos.
En personas sanas, la hipohidratación se refleja en un aumento de la concentración sérica de sodio y de la tonicidad. El rango normal de sodio sérico, definido como el intervalo en el que se encuentra el 95% de la población sana de referencia, se encuentra entre 135 y 146 mmol/l. En una persona sana, libre de enfermedades que afecten la regulación del equilibrio hídrico y electrolítico, existen dos mecanismos principales que se activan en respuesta a la hipohidratación: la sed y la liberación de ADH. Ambos mecanismos están controlados por la tonicidad plasmática que depende de la concentración de solutos plasmáticos siendo el sodio y la glucosa los principales contribuyentes. Cuando la tonicidad plasmática aumenta debido a la disminución de la ingesta de agua, se activan los mecanismos de conservación de agua, incluida la liberación de la hormona antidiurética (ADH) de la hipófisis posterior, que luego actúa sobre el riñón y produce la excreción de un menor volumen de orina más concentrada. En ausencia de hiperglucemia o insuficiencia renal, la concentración de sodio es el principal determinante de la tonicidad plasmática y representa del 96 al 98% de su valor de 275 a 295 mosmol/kg. El umbral de tonicidad que estimula la secreción de ADH varía en un estrecho rango en torno a los 285 mosmol/kg que corresponderían aproximadamente a 140-142 mmol/l de sodio sérico.
Usando datos de salud recopilados durante 30 años de 11.255 adultos negros y blancos del estudio Riesgo de aterosclerosis en las comunidades, o ARIC, el equipo de investigación encontró adultos con niveles séricos de sodio en el extremo superior del rango normal, que es de 135 a 146 miliequivalentes por litro tuvieron peores resultados de salud que aquellos en el extremo inferior del rango. La recopilación de datos comenzó en 1987 cuando los participantes tenían entre 40 y 50 años, y la edad promedio de los participantes en la evaluación final durante el período de estudio era de 76 años.
El análisis demostró que el sodio sérico en la mediana edad en la parte superior del rango normal (135–146 mmol/l) es capaz de predecir una tasa más rápida de envejecimiento biológico y una mayor carga de enfermedades crónicas más adelante en la vida, incluida la insuficiencia cardíaca, demencia, enfermedad pulmonar crónica, accidente cerebrovascular, diabetes, enfermedad vascular periférica y fibrilación auricular.
Los adultos con niveles superiores a 142 mEq/L tenían entre un 10 y un 15 % más de posibilidades de ser biológicamente mayores que su edad cronológica en comparación con los participantes en el rango de 137 a 142 mEq/L. Los participantes con mayor riesgo de envejecimiento más rápido también tenían un 64% más de riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes y demencia.
Y las personas con niveles superiores a 144 mEq/L tenían un 50% más de riesgo de ser biológicamente mayores y un 21% más de riesgo de morir prematuramente. Los adultos con niveles séricos de sodio entre 138 y 140 mEq/L, por otro lado, tenían el riesgo más bajo de desarrollar enfermedades crónicas. El estudio no tenía información sobre la cantidad de agua que bebieron los participantes.
La edad biológica se determinó mediante biomarcadores que miden el desempeño de diferentes sistemas y procesos de órganos, incluidos biomarcadores cardiovasculares, renales (relacionados con los riñones), respiratorios, metabólicos, inmunitarios e inflamatorios.
Los niveles altos de sodio sérico no fueron el único factor asociado con la enfermedad, la muerte prematura y el riesgo de envejecimiento más rápido; el riesgo también fue mayor entre las personas con niveles bajos de sodio sérico.
Este hallazgo es consistente con informes anteriores de aumento de la mortalidad y enfermedades cardiovasculares en personas con niveles regulares bajos de sodio, lo que se ha atribuido a enfermedades que causan problemas de electrolitos.
Los resultados justifican probar los posibles efectos antienvejecimiento de una hidratación mejorada en ensayos de intervención y respaldan la adición de recomendaciones para una ingesta óptima de líquidos en las pautas de prevención.
¿Qué debemos hacer para aumentar nuestra longevidad?
Las personas cuyo sodio sérico es de 142 mEq/L o más se beneficiarían de aumentar la ingesta de líquidos.
Aproximadamente la mitad de las personas en todo el mundo no cumplen con las recomendaciones para la ingesta diaria total de agua. A nivel mundial, esto puede tener un gran impacto. La disminución del contenido de agua corporal es el factor más común que aumenta el sodio sérico, por lo que los resultados sugieren que mantenerse bien hidratado puede ralentizar el proceso de envejecimiento y prevenir o retrasar las enfermedades crónicas.
Nuestros niveles de sodio sérico están influenciados por la ingesta de líquidos del agua, otros líquidos y frutas y verduras con alto contenido de agua.
La Academia Nacional de Medicina recomienda que las mujeres consuman 2,7 litros de líquidos al día y que los hombres tomen 3,7 litros al día. Esta recomendación incluye todos los líquidos y alimentos ricos en agua como frutas, verduras y sopas. Dado que la proporción promedio de ingesta de agua de líquidos a alimentos es de alrededor de 80:20, eso equivale a una cantidad diaria de 9 tazas para mujeres y 12 ½ tazas para hombres.
Las personas con problemas de salud deben hablar con su médico sobre la cantidad adecuada de líquidos que deben ingerir.
Si tienes problemas para mantenerte hidratado, es posible que necesites ayuda para incorporar el hábito a tu rutina habitual. Intenta dejar un vaso de agua junto a la cama para beber al despertar, o bebe agua mientras te preparas el café de la mañana. Coloca una botella de agua al lado del ordenador mientras trabajas. Cualuqier hábito que te ayude a beber más.
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- Más del 50% de nuestro cuerpo está hecho de agua, que también se necesita para múltiples funciones, incluida la digestión de alimentos, la creación de hormonas y neurotransmisores y el suministro de oxígeno por todo el cuerpo.
- Mantenernos bien hidratados es esencial para el correcto funcionamiento de las funciones corporales cotidianas, como regular la temperatura y mantener la salud de la piel.
- En estudios previos con ratones se comprobó que la restricción de agua de por vida, aumentando el sodio sérico en 5 mmol/l, acortó la vida útil del ratón en 6 meses, lo que corresponde a unos 15 años de la vida humana.
- En personas sanas, la hipohidratación se refleja en un aumento de la concentración sérica de sodio y de la tonicidad. El rango normal de sodio sérico, definido como el intervalo en el que se encuentra el 95% de la población sana de referencia, se encuentra entre 135 y 146 mmol/l.
- Usando datos de salud recopilados durante 30 años, se encontró que adultos con niveles séricos de sodio en el extremo superior del rango normal, que es de 135 a 146 miliequivalentes por litro tuvieron peores resultados de salud que aquellos en el extremo inferior del rango.
- El análisis demostró que el sodio sérico en la mediana edad en la parte superior del rango normal (135–146 mmol/l) es capaz de predecir una tasa más rápida de envejecimiento biológico y una mayor carga de enfermedades crónicas más adelante en la vida, incluida la insuficiencia cardíaca, demencia, enfermedad pulmonar crónica, accidente cerebrovascular, diabetes, enfermedad vascular periférica y fibrilación auricular.
- Los adultos con niveles superiores a 142 mEq/L tenían entre un 10 y un 15 % más de posibilidades de ser biológicamente mayores que su edad cronológica en comparación con los participantes en el rango de 137 a 142 mEq/L. Y las personas con niveles superiores a 144 mEq/L tenían un 50% más de riesgo de ser biológicamente mayores y un 21% más de riesgo de morir prematuramente.
- Los adultos con niveles séricos de sodio entre 138 y 140 mEq/L, por otro lado, tenían el riesgo más bajo de desarrollar enfermedades crónicas.
- Por lo tanto, para vivir más debemos mantener nuestro nivel sérico de sodio por debajo de 140 mEq/L.
- La Academia Nacional de Medicina recomienda que las mujeres consuman 2,7 litros de líquidos al día y que los hombres tomen 3,7 litros al día. Esta recomendación incluye todos los líquidos y alimentos ricos en agua como frutas, verduras y sopas.
- Si tienes problemas para mantenerte hidratado, es posible que necesites ayuda para incorporar el hábito a tu rutina habitual. Intenta dejar un vaso de agua junto a la cama para beber al despertar, o bebe agua mientras te preparas el café de la mañana. Coloca una botella de agua al lado del ordenador mientras trabajas. Cualuqier hábito que te ayude a beber más.
Enfermedades relacionadas
Fuente:
- Natalia I. Dmitrieva, Alessandro Gagarin, Delong Liu, Colin O. Wu, Manfred Boehm, Middle-age high normal serum sodium as a risk factor for accelerated biological aging, chronic diseases, and premature mortality. https://doi.org/10.1016/j.ebiom.2022.104404