¿Por qué es tan importante ventilar a diario para la salud?

Índice

• ¿Cómo incluye la ventilación diaria en nuestra salud?
• ¿Por qué es tan bueno ventilar a diario?
• Cómo ventilar adecuadamente tu casa

¿Cómo incluye la ventilación diaria en nuestra salud?

Una calidad del aire interior deficiente puede tener importantes impactos negativos en nuestra salud y bienestar, incluidos problemas respiratorios y alergias. El aire que respiramos puede contener una variedad de contaminantes, incluidos monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, partículas y compuestos orgánicos volátiles.

Por ejemplo, el dióxido de carbono se libera naturalmente a la atmósfera cuando se respira. Si bien es relativamente inofensivo en pequeñas cantidades, los problemas ocurren cuando se acumula dióxido de carbono. Esto significa que no recibirás una cantidad óptima de oxígeno y, si bien los efectos de esto pueden variar desde un ligero dolor de cabeza hasta una sensación de cansancio y lentitud, a largo plazo puede tener un efecto grave en la salud.

El moho es otra sustancia que se encuentra naturalmente en el aire de la mayoría de nuestros hogares. Las esporas de moho están a nuestro alrededor, pero cuando aterrizan en áreas donde hay humedad y materia orgánica pueden formar colonias, lo que puede tener consecuencias mortales para la salud. El flujo de aire adecuado y el control de la humedad son las formas más efectivas de evitar que se formen estas colonias.

El moho es un ejemplo de alérgenos, pero hay muchos más que pueden acumularse en una casa si no está adecuadamente ventilada. Estos incluyen el polen de la primavera y los ácaros del polvo, que son organismos diminutos que viven en el polvo. Los alérgenos son responsables de una amplia variedad de dolencias y pueden causar molestias, pero una ventilación cruzada adecuada garantiza que se eliminen de la casa antes de que alcancen un punto crítico.

Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), una calidad de aire interior deficiente puede causar una variedad de problemas de salud, incluidos dolores de cabeza, mareos, fatiga, irritación de los ojos, nariz y garganta, y enfermedades respiratorias como asma y cáncer de pulmón. También puede exacerbar condiciones de salud existentes, como alergias, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.

Los alérgenos de interior, como los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas y el moho, también pueden causar o exacerbar las alergias y provocar síntomas como estornudos, rinorrea, picor de ojos, sibilancias o problemas en la piel.

Los espacios cerrados acumulan olores procedentes de la cocina, los productos de limpieza, el tabaco, o incluso los muebles. Además, muchos productos del hogar contienen compuestos orgánicos volátiles (COV), que son sustancias químicas que pueden liberarse al aire y causar irritación de las vías respiratorias o dolores de cabeza. Ventilar regularmente ayuda a eliminar estos olores y sustancias tóxicas, mejorando el confort y la salud de quienes viven en el espacio.

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la contaminación del aire en interiores puede ser hasta cinco veces mayor que en exteriores, lo que subraya la importancia de ventilar adecuadamente.

¿Por qué es tan bueno ventilar a diario?

La ventilación de ventanas es una forma eficaz de mejorar la calidad del aire. Abrir las ventanas permite que el aire fresco del exterior circule por su hogar, reemplazando el aire interior viciado y reduciendo la concentración de contaminantes y alérgenos.

La ventilación de las ventanas es particularmente beneficiosa para reducir los niveles de humedad. Los niveles altos de humedad pueden promover el crecimiento de moho y hongos, lo que puede tener impactos negativos en la salud respiratoria. Al abrir las ventanas, se reducen los niveles de humedad y promover un ambiente de vida saludable.

El aire fresco estimula un buen sueño y los estudios demuestran que las personas que duermen en habitaciones bien ventiladas duermen mejor y se despiertan menos durante la noche.

Además, la ventilación adecuada es esencial para reducir la propagación de enfermedades transmitidas por el aire, como gripe, resfriados, COVID-19 y tuberculosis.

Un aire limpio y fresco no solo mejora la salud física, sino también el bienestar mental. Estar en un espacio bien ventilado favorece una sensación de claridad mental y bienestar emocional. Un ambiente cargado o con aire viciado puede generar malestar, irritabilidad y afectar el estado de ánimo, mientras que el aire fresco contribuye a reducir el estrés y mejorar el ánimo.

De hecho, un estudio demostró que el grupo de alta frecuencia anual de ventilación interior se asoció significativamente con una probabilidad 33 % menor de síntomas depresivos. Es decir, la ventilación diaria puede reducir los síntomas de depresión.

En otro estudio se comprobó que la ventilación mediante la apertura de ventanas en el aula puede reducir el estrés y la ansiedad de las estudiantes de secundaria en ocho semanas.

Cómo ventilar adecuadamente tu casa

Ventilar adecuadamente no es tan fácil como simplemente abrir una ventana; en cambio, lo que se desea es crear una corriente de aire que ayude a que las toxinas y el aire viciado sean arrastrados por la corriente y el aire fresco ocupe su lugar. El secreto para conseguirlo es lo que se conoce como ventilación cruzada. Esto implica abrir puertas o ventanas en lados opuestos de una habitación o edificio, para que el aire pueda entrar por un lado y salir por el otro.

La ventilación cruzada es una excelente manera de reducir el crecimiento de moho porque reduce la humedad en una habitación, que es una de las condiciones fundamentales que las colonias de moho necesitan para prosperar.

Es importante elegir las horas adecuadas para ventilar, ya que la calidad del aire exterior puede variar según la hora del día. En invierno, entila durante las horas más cálidas del día (generalmente al mediodía) para evitar que entre demasiado aire frío. En verano, ventila en las primeras horas de la mañana o al anochecer, cuando la temperatura es más fresca, para evitar la entrada de calor excesivo.

Si vives en una ciudad con alta contaminación, ventila en momentos donde el tráfico sea menor, como temprano por la mañana, para evitar que entren partículas contaminantes.

En lugar de dejar las ventanas abiertas todo el día, es más efectivo abrirlas durante períodos cortos y frecuentes. Abre las ventanas entre 10 y 15 minutos varias veces al día. Esto es suficiente para renovar el aire sin perder demasiado calor en invierno o sin dejar que entre demasiado calor en verano. Así, además, evitas la acumulación de contaminantes y renuevas el aire de manera eficiente, manteniendo una temperatura más estable en tu hogar.

Ventila la casa inmediatamente después de realizar tareas de limpieza, pintar o usar aerosoles, abriendo las ventanas durante al menos 15-20 minutos para dispersar las sustancias químicas.

Si vives en una zona con alta contaminación exterior o alergias estacionales, puedes complementar la ventilación con un purificador de aire que filtre partículas como polvo, polen o contaminantes.

Algunas plantas de interior pueden ayudar a filtrar ciertas toxinas del aire y producir oxígeno y, aunque no sustituyen la ventilación, son un buen complemento. El lirio de la paz, la sansevieria (lengua de suegra) y la hiedra inglesa son algunas de las plantas conocidas por mejorar la calidad del aire interior.