El entrenamiento de resistencia rejuvenece tu piel

Índice

• El envejecimiento de la piel
• ¿Cómo ayuda el ejercicio físico a la salud de la piel?
• ¿Es mejor el entrenamiento de resistencia o el aeróbico para cuidar nuestra piel?

El envejecimiento de la piel

La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como barrera principal contra infecciones y enfermedades. Además, la piel constituye el sistema neuroendocrino, por lo que la piel no sólo es el objetivo de factores neuroendocrinos sino también una fuente de hormonas y neurotransmisores en respuesta al estrés extrínseco y local.

El envejecimiento de la piel se asocia con un deterioro de la dermis que resulta de la degradación de la matriz extracelular (MEC) y es causado por factores extrínsecos, como la exposición al sol y la contaminación del aire, y factores intrínsecos, como los cambios hormonales relacionados con la edad y niveles elevados de citocinas inflamatorias; los cambios de citocinas se denominan fenotipo secretor asociado a la senescencia. Además, el espesor dérmico disminuye con el envejecimiento y la degradación de la MEC.

¿Cómo ayuda el ejercicio físico a la salud de la piel?

El ejercicio físico es uno de los pilares básicos para lograr una vida saludable más larga porque tiene efectos beneficiosos sobre la salud física y fisiológica. Por ejemplo, se sabe que el ejercicio revierte el deterioro relacionado con la edad en la neurogénesis y la función cognitiva en el cerebro y mejora la función de las células madre y la regeneración muscular en los músculos. Sin embargo, los efectos del ejercicio sobre el envejecimiento de la piel no se conocen bien, aunque un estudio demostró que el ejercicio aeróbico estimula la liberación de interleucina 15 (IL-15), que regula el envejecimiento de la piel al mejorar la biogénesis mitocondrial en la piel.

El entrenamiento físico altera los niveles circulantes de citoquinas y hormonas y estos cambios pueden estar involucrados en los efectos antienvejecimiento del ejercicio. Recientemente, la investigación se ha centrado en las miocinas, es decir, citocinas producidas por células del músculo esquelético que a menudo se liberan a la circulación, como mediadores entre el ejercicio y diversos efectos beneficiosos del ejercicio sobre la salud porque la secreción de miocinas, incluida la IL-15, es inducida principalmente por el ejercicio.

¿Es mejor el entrenamiento de resistencia o el aeróbico para cuidar nuestra piel?

Hasta ahora, se habían realizado estudios sobre cómo el entrenamiento aeróbico rejuvenece la piel, pero no se habían hecho sobre el entrenamiento de resistencia, cada vez más de moda por todos sus beneficios. Un nuevo estudio comparó los efectos de ambos tipos de entrenamiento sobre el envejecimiento de la piel, realizando un estudio aleatorizado de 16 semanas en 61 mujeres japonesas sanas, sedentarias, de mediana edad y midiendo los niveles circulantes de varios factores en muestras de sangre tomadas de los participantes antes y después del entrenamiento. Paralelamente, se agregaron muestras de plasma a fibroblastos dérmicos primarios humanos normales (NHDF) y se cuantificó la expresión de genes dérmicos relacionados con la MEC.

En este estudio, demostraron que el ejercicio de resistencia contrarresta el envejecimiento de la piel, como el deterioro de la elasticidad de la piel, la estructura dérmica superior y el grosor de la piel. Estos hallazgos sugieren que el aumento en el espesor dérmico es un efecto específico del entrenamiento de resistencia en la piel y es inducido por una disminución en los niveles circulantes de CCL28, N, N-dimetilglicina y CXCL4 y un aumento asociado en la expresión dérmica de BGN. El ejercicio aeróbico también tuvo efectos positivos sobre la elasticidad de la piel y la estructura dérmica superior, pero no mejoró el espesor dérmico.

La elasticidad es una propiedad física general de la piel que se sabe que disminuye con el envejecimiento y se informa que la tasa de LEP en la capa dérmica superior aumenta con el envejecimiento, generando el área ecogénica baja en la dermis superior llamada "banda de envejecimiento" o “banda subepidérmica baja ecogénica”. Tanto la elasticidad de la piel como la estructura dérmica superior se deterioran no sólo debido al envejecimiento sino también a la exposición al sol y se cree que los cambios en ambas están relacionados con una disminución de las MEC dérmicas. De hecho, se sugiere que la MEC está relacionada con la propiedad elástica y la ecogenicidad ecográfica de la dermis.

El presente estudio también mostró un aumento significativo en la masa magra de tejido blando (LTM) y el máximo de 1 repetición en el grupo de entrenamiento de resistencia, lo que confirma que esta intervención fue efectiva. El grado de hipertrofia muscular fue razonable para los participantes de mediana edad, porque los individuos de mediana edad que realizaron un programa de entrenamiento de resistencia de 20 semanas (8 ejercicios, 3 veces por semana) experimentaron un aumento del 1,1 % en el LTM total.

Con respecto a la piel, se informó que el ejercicio aeróbico estimula la biogénesis mitocondrial en los fibroblastos de la piel y aumenta el contenido de colágeno dérmico, y se identificó a la IL-15 como el mediador de estos efectos derivado del músculo. El estudio también encontró que el ejercicio aeróbico aumentó el nivel circulante de IL-15 y mejoró la estructura dérmica. En este estudio, encontraron que la expresión de los principales genes de fibrillas de colágeno, como COL1A2 y COL3A1, genes de proteoglicanos, como DCN y VCAN, y HAS2 aumentaron después de ambas intervenciones. Estos resultados sugieren que los cambios inducidos por el entrenamiento en los factores circulantes aumentan numerosos componentes de la MEC dérmica, lo que lleva a mejoras en la elasticidad de la piel y la estructura dérmica superior.

Después de la intervención de resistencia, aumentaron el espesor dérmico y los niveles de expresión de biglicano dérmico (BGN) y CHSY1. BGN es una proteína que es parte del grupo de los proteoglicanos. Los proteoglicanos son componentes esenciales de la matriz extracelular, que es la estructura que rodea y soporta a las células en los tejidos.

La relación entre CHSY1 y el espesor dérmico no está clara, pero se informó que los ratones mostraban un fenotipo de dermis adelgazada y se encontró que los niveles de biglicanos disminuían con el envejecimiento y la exposición al sol. En conjunto, estos hallazgos sugieren que el aumento de la expresión de BGN podría conducir a un aumento del espesor dérmico.

Se especula que el nivel circulante de factores inflamatorios aumenta debido a factores como el envejecimiento, el estrés y la inactividad física. Por el contrario, el ejercicio aeróbico es una estrategia eficaz para reducir los factores inflamatorios circulantes.

En resumen, los resultados del presente estudio sugieren que no solo el entrenamiento aeróbico sino también el de resistencia atenúan el nivel circulante de factores inflamatorios y mejoran el envejecimiento dérmico. En particular, los resultados indican que la resistencia aumenta el adelgazamiento de la dermis y simultáneamente reduce los niveles circulantes de CCL28 y CXCL4, que se identificaron como factores inflamatorios clave que suprimen la expresión de BGN, ayudando así a mejorar el grosor de la dermis y evitando la flacidez propia del envejecimiento.