
¿Te gusta jugar? Es una excelente señal de salud mental (y aquí te explicamos por qué)
A menudo pensamos que el juego es "cosa de niños", pero lo cierto es que seguir jugando en la vida adulta es una gran señal de bienestar emocional y salud mental. así que no te olvides del juego, por muchos años que cumplas.
Índice
- ¿Qué es jugar?
- ¿Por qué jugar es una señal de salud mental?
- ¿Qué condiciones deben darse para que una persona adulta pueda jugar?
- Beneficios del juego para la salud mental
¿Qué es jugar?
Cuando hablamos de juegos, no nos referimos solo a jugar con muñecas o coches, sino a todo tipo de actividades que se clasifican como juego:
• Hacer bromas.
• Contar historias imaginativas.
• Bailar espontáneamente.
• Hacer deporte de forma recreativa.
• Imitar voces, actuar, hacer teatro.
• Resolver acertijos, juegos de palabras, incluso cocinar como un "reto creativo".
Y, por supuesto, juegos de mesa o videojuegos, que también son muy beneficiosos para la memoria y el desarrollo cognitivo.
Por lo tanto, el juego es cualquier actividad libre, placentera, no orientada exclusivamente a un fin práctico, que implica creatividad, interacción y disfrute.
¿Por qué jugar es una señal de salud mental?
Jugar es una señal de salud mental porque refleja un estado de bienestar emocional, cognitivo y social.
Cuando jugamos, a lo que sea, se activan regiones cerebrales relacionadas con la motivación, el placer (dopamina), la conexión social (oxitocina) y la regulación del estrés.
El juego solo ocurre cuando el individuo se siente seguro, relajado y sin amenaza inmediata. El juego requiere sentimiento de seguridad, motivación interna (sistema dopaminérgico funcional) y capacidad de disfrute (hedonía intacta). Cuando estamos ansiosos, deprimidos o agotados emocionalmente, el juego tiende a desaparecer.
Por lo tanto, si tienes ganas de jugar (en el sentido más amplio de la palabra) eso significa que tu mente va por buen camino.
Y, al contrario, dejar de jugar no es señal de "madurez", sino un posible signo de fatiga, ansiedad o tristeza crónica.
Recuperar el juego no es infantil: es terapéutico y puede ayudarte a superar problemas como la fatiga crónica, la depresión, la ansiedad o el estrés.
En resumen, jugar es una manifestación de salud mental porque refleja que la persona se siente segura, está emocionalmente conectada, cognitivamente activa y socialmente receptiva.
Si quieres sentirte mejor y recuperar tu bienestar emocional, prueba algo nuevo, inesperado, sin utilidad inmediata. Ríe. Equivócate. Improvisa. Y, sobre todo, juega.
¿Qué condiciones deben darse para que una persona adulta pueda jugar?
• Salud física básica: energía disponible, ausencia de dolor crónico limitante.
• Salud emocional: baja ansiedad, capacidad de disfrute.
• Red social mínima: el juego suele ser compartido.
• Espacio de seguridad psicológica: donde no haya juicio ni miedo al ridículo.
• Tiempo libre o liberado de la urgencia constante.
Beneficios del juego para la salud mental
1. Estimula funciones cognitivas saludables. Jugar favorece la curiosidad, la creatividad, la resolución de problemas y el pensamiento flexible. Estas capacidades están íntimamente ligadas a un buen funcionamiento de la corteza prefrontal, una región clave en la salud mental.
Según un estudio de 2016, adultos mayores que juegan con frecuencia presentan menor deterioro cognitivo y síntomas depresivos.
La participación activa en actividades de ocio puede ayudar a los adultos mayores a mantener la salud cognitiva, física y mental.
2. Ayuda a mejorar la salud emocional. Según un estudio de 2018, el juego activa la corteza prefrontal, crucial para la toma de decisiones, la empatía y la regulación emocional.
Las actividades lúdicas pueden combatir síntomas de depresión leve a moderada al fomentar emociones positivas como la risa, la sorpresa o el logro personal.
3. Reduce el estrés y la ansiedad. En adultos, la actitud lúdica se asocia a mayor resiliencia, menor estrés y mejor calidad de vida. El juego activa el sistema de recompensa del cerebro, promoviendo la liberación de dopamina y reduciendo los niveles de cortisol (hormona del estrés). Esto genera una sensación de bienestar.
Los videojuegos casuales son divertidos, fáciles de jugar, espontáneos y tremendamente populares. En un estudio controlado aleatorio, probaron los efectos de los VCG en el estado de ánimo y el estrés comparando a personas que juegan VCG con sujetos de control en condiciones similares. Los cambios en la electroencefalografía (EEG) durante el juego fueron consistentes con un mejor estado de ánimo y corroboraron los hallazgos en los informes psicológicos. Además, los cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) fueron consistentes con la relajación del sistema nervioso autónomo o la disminución del estrés físico. En algunos casos, los VCG produjeron diferentes ondas cerebrales, variabilidad de la frecuencia cardíaca y efectos psicológicos. Estos hallazgos tienen amplias implicaciones que incluyen el desarrollo potencial de intervenciones prescriptivas utilizando videojuegos casuales para prevenir y tratar los trastornos médicos relacionados con el estrés.
4. Fomenta vínculos sociales. El juego social indica habilidades como empatía, toma de turnos, cooperación y regulación interpersonal. La ausencia de juego social puede indicar aislamiento, ansiedad o trastornos del desarrollo (como autismo).
Ideas clave
- Jugar no se limita a juguetes, sino que incluye actividades como bromas, historias imaginativas, teatro, deportes recreativos, acertijos, cocina creativa y videojuegos.
- Se define como una actividad libre, placentera, no enfocada en un fin práctico, que estimula la creatividad, el disfrute y la interacción social.
- El juego refleja bienestar emocional y mental, ya que activa áreas cerebrales relacionadas con el placer (dopamina), la conexión social (oxitocina) y la relajación.
- Solo ocurre cuando la persona se siente segura y motivada internamente.
- La pérdida del juego puede ser signo de estrés, ansiedad o depresión.
- Recuperarlo tiene un efecto terapéutico.
- Condiciones para que un adulto pueda jugar: Buena salud física y emocional. Sentido de seguridad psicológica. Tiempo libre. Red social mínima para compartir la experiencia.
- Beneficios del juego para la salud mental: Cognitivos: Estimula creatividad, resolución de problemas y pensamiento flexible; ayuda a prevenir el deterioro mental en la vejez.
- Emocionales: Fomenta emociones positivas y combate la depresión leve a moderada.
- Reducción del estrés: Mejora el estado de ánimo y reduce el cortisol. Los videojuegos casuales han demostrado efectos positivos en la relajación y el ánimo (según estudios con EEG y VFC).
- Sociales: Favorece empatía, cooperación y conexión interpersonal; su ausencia puede señalar aislamiento o problemas del desarrollo.
- Jugar es esencial para la salud mental. Implica seguridad, conexión, creatividad y disfrute. Recuperar el juego en la adultez no es infantil, sino una herramienta poderosa para el bienestar emocional.
Enfermedades relacionadas
Fuente:
- Yogman M, Garner A, Hutchinson J, Hirsh-Pasek K, Golinkoff, The Power of Play: A Pediatric Role in Enhancing Development in Young Children. Pediatrics. 2018 Sep;142(3):e20182058. doi: 10.1542/peds.2018-2058.
- Sala G, Jopp D, Gobet F, Ogawa M, Ishioka Y, Masui Y, Inagaki H, Nakagawa T, Yasumoto S, Ishizaki T, Arai Y, Ikebe K, Kamide K, Gondo Y. The impact of leisure activities on older adults' cognitive function, physical function, and mental health. PLoS One. 2019 Nov 8;14(11):e0225006. doi: 10.1371/journal.pone.0225006.
- Russoniello, Carmen, OâBrien, Kevin, Parks, J.M. The effectiveness of casual video games in improving mood and decreasing stress. Journal of Cyber Therapy and Rehabilitation. https://www.researchgate.net/publication/289131468_The_effectiveness_of_casual_video_games_in_improving_mood_and_decreasing_stress/citation/download
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