¿Cómo afecta el desorden en la salud mental?
El desorden en los entornos, ya sea en el hogar, el trabajo o el entorno digital, tiene efectos comprobados sobre la salud mental. Diversos estudios muestran que el caos físico o la acumulación de objetos desorganizados pueden aumentar el estrés, la ansiedad y disminuir la capacidad de concentración.
Índice
¿Qué problemas causa el desorden a la salud mental?
1- Aumento del estrés
Un estudio de Saxbe y Repetti (2010, Personality and Social Psychology Bulletin) encontró que las personas que viven en hogares desordenados presentan niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés, y reportan mayor sensación de ansiedad y agotamiento emocional.
Este estudio analizó cómo las mujeres describían sus hogares: las que usaban palabras como "caótico", "inacabado", "desordenado", tenían niveles de cortisol más altos y menos descenso de esta hormona al final del día (lo que es señal de disfunción del eje HHA). También reportaban más fatiga y estados de ánimo más negativos.
En cambio, aquellas que describían su hogar como restaurador y organizado, mostraban niveles más saludables de cortisol y mejor bienestar emocional.
Y el estrés prolongado aumenta el riesgo de enfermedades crónicas graves: aumenta la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares; debilita la respuesta inmunitaria; favorece la acumulación de grasa abdominal y aumenta el riesgo de diabetes tipo 2; contribuye al deterioro cognitivo y a enfermedades neurodegenerativas, etc.
2- Problemas para dormir
La desorganización del dormitorio se ha asociado con peor calidad del sueño y mayor insomnio, lo que a su vez afecta la salud mental y física.
Un estudio encontró que las personas con mayor acumulación de objetos (sin llegar al trastorno de acumulación) reportaban mayor ansiedad, menor calidad del sueño y una peor calidad de vida.
Dificulta el descanso: una habitación desordenada puede afectar la calidad del sueño incluso sin que lo notemos conscientemente.
3- Dificultad de concentración y productividad
Investigaciones indican que los entornos caóticos sobrecargan la atención y reducen la capacidad cognitiva, dificultando la planificación y toma de decisiones. El desorden físico se asocia también a una mayor carga cognitiva: el cerebro necesita más esfuerzo para concentrarse o relajarse cuando hay estímulos visuales excesivos (como objetos desordenados).
El desorden genera una sobrecarga sensorial: cada objeto fuera de lugar es una pequeña "tarea pendiente". El desorden interfiere con la atención y aumenta la carga mental, lo que puede traducirse en más estrés, fatiga y peor regulación emocional.
Aumenta la sensación de falta de control, lo cual es un potente disparador de estrés.
4- Trastornos del ánimo
Un estudio de Evans et al. (2003, Journal of Environmental Psychology) vincula el desorden y la saturación sensorial en el hogar con síntomas de depresión y menor bienestar psicológico.
5- Efectos de salud a largo plazo
La exposición continua a entornos desordenados puede generar hábitos de desorganización que perpetúan el estrés crónico y la baja satisfacción vital, según estudios de Vohs et al. (2013, Psychological Science), que muestran que los espacios ordenados promueven autocontrol y bienestar.
Mantener espacios organizados no solo facilita la vida diaria, sino que contribuye significativamente al bienestar psicológico, reduciendo estrés, ansiedad y riesgo de depresión, y mejorando concentración y sueño. Todo ello, nos ayuda a vivir más y aumentar nuestra longevidad, por lo que hay que tomárselo muy en serio.
Consejos para ser más ordenado
1. Establece rutinas: Dedica unos minutos al día a organizar tu espacio y planificar tareas. La constancia crea hábito.
2. Clasifica y deshazte de lo innecesario: Mantén solo lo que usas y te aporta valor. Dona, recicla o tira lo que no necesitas.
3. Usa sistemas de organización: Cajas, estantes, etiquetas y carpetas ayudan a que todo tenga su lugar.
4. Divide tareas grandes en pasos pequeños: Ordenar todo a la vez puede abrumar; hazlo por secciones o categorías.
5. Establece lugares fijos: Cada objeto debe tener un “hogar” definido; así evitas el desorden acumulado.
6. Revisa y ajusta periódicamente: Haz una limpieza y reorganización semanal o mensual para mantener el orden.
7. Digitaliza cuando sea posible: Documentos, fotos y notas en formato digital reducen el desorden físico.
8. Mantén la motivación: Visualiza los beneficios: menos estrés, más tiempo y sensación de control.
Vivir en un entorno ordenado no solo es una cuestión estética o de productividad, puede ayudarte a reducir el cortisol, dormir mejor, mejorar tu concentración y mejorar tu salud mental y emocional.
No se trata de perfección ni minimalismo extremo, sino de tener un espacio que transmita calma, seguridad y previsibilidad.
Ideas clave
- El desorden en el entorno tiene un impacto directo y profundo en la salud mental y física.
- Vivir en espacios desordenados eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y se asocia con ansiedad, fatiga y estados de ánimo negativos.
- El estrés crónico derivado puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, deterioro cognitivo y debilitamiento inmunitario.
- Dormitorios desorganizados se relacionan con peor calidad del sueño, más insomnio y mayor ansiedad. La acumulación de objetos interfiere con el descanso y reduce la calidad de vida.
- El desorden físico sobrecarga la atención, dificulta la toma de decisiones y reduce la eficiencia mental. Cada objeto fuera de lugar actúa como un estímulo que distrae, incrementando la sensación de descontrol y el estrés.
- Ambientes caóticos y saturados sensorialmente se vinculan con síntomas depresivos y menor bienestar psicológico.
- La exposición continua al desorden puede fomentar hábitos de desorganización y mantener el estrés crónico. Por el contrario, los espacios ordenados promueven el autocontrol, la calma y el bienestar general.
- Mantener el orden no es solo una cuestión estética, sino una estrategia de autocuidado: reduce el cortisol, mejora el sueño, la concentración y el estado de ánimo, y contribuye a una vida más sana y larga.
- Consejos clave: establecer rutinas, eliminar lo innecesario, usar sistemas de organización, ordenar por partes, asignar lugares fijos a los objetos, revisar periódicamente, digitalizar documentos y mantener la motivación recordando los beneficios del orden.
Enfermedades relacionadas
Fuente:
- Saxbe DE, Repetti R. No place like home: home tours correlate with daily patterns of mood and cortisol. Pers Soc Psychol Bull. 2010 Jan;36(1):71-81. doi: 10.1177/0146167209352864. Epub 2009 Nov 23. PMID: 19934011.
- Buried in Treasures: Help for Compulsive Acquiring, Saving, and Hoarding, January 2007. Oxford University Press. DOI:10.1093/med:psych/9780199329250.001.0001
- McMains S, Kastner S. Interactions of top-down and bottom-up mechanisms in human visual cortex. J Neurosci. 2011 Jan 12;31(2):587-97. doi: 10.1523/JNEUROSCI.3766-10.2011. PMID: 21228167; PMCID: PMC3072218.
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