Punicalaginas: las moléculas más antioxidantes para vivir más

Punicalaginas: las moléculas más antioxidantes para vivir más

Las punicalaginas son moléculas grandes (elagitaninos) que se encuentran en las granadas y el jugo de granada con un gran poder antioxidante, por lo que ofrece grandes beneficios a nuestra salud al ayudarnos a luchar contra los radicales libres, uno de los principales responsables del envejecimiento.

Índice

¿Qué son las punicalaginas y cómo funcionan?

Las punicalaginas son moléculas grandes que se encuentran en la cáscara de la fruta de la granada (Punica granatum). Son antioxidantes muy potentes y pueden metabolizarse en otros compuestos (ácido elágico, urolitinas) que en sí mismos tienen capacidades antioxidantes (aunque menores).

Los polifenoles son compuestos bioactivos pertenecientes a la clase de los taninos hidrolizables. Estos compuestos tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres, moléculas que pueden causar daño celular y contribuir a diversas enfermedades, incluidos problemas cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Este gran valor antioxidante de las punicalaginas, aproximadamente tres veces mayor que el del vino tinto y el té verde, es lo que aporta los beneficios de las granadas. Dicho esto, la cantidad total de punicalaginas que ingresan al torrente sanguíneo después de la ingestión oral es bastante pequeña, por eso es más eficaz cuando se ingieren a través de suplementos dietéticos.

El ácido elágico y las urolitinas todavía confieren muchos beneficios para la salud, pero sus capacidades antioxidantes están a la par del té verde y el vino tinto, si no un poco menos potentes.

Existe una variación muy grande entre individuos y, al igual que la daidzeína (una de las isoflavonas de la soja), puede depender genéticamente de la microflora intestinal que cada uno posee. Es decir, según nuestra microbiota, absorberemos más o menos cantidad de punicalaginas.

Las punicalaginas no solo actúan como antioxidantes, sino que también se ha observado que tienen efectos antiinflamatorios, antobacterianos, hepatoprotectores, antiateroscleróticos y quimiopreventiva, actividad antiproliferativa contra células tumorales; inhibe las vías inflamatorias y la acción de sustancias tóxicas y es muy tolerable. Por ejemplo, estudios han sugerido que las punicalaginas pueden reducir la inflamación, inhibir el crecimiento de células cancerígenas y combatir bacterias patógenas.

Beneficios de las punicalaginas para la salud

La inclusión del consumo de jugo de granada se asocia con beneficios para la salud, que pueden reducir en parte los procesos inflamatorios, inhibir y prevenir la carcinogénesis, aliviar la diabetes y promover la cicatrización de heridas a través de la actividad antioxidante.

Estos beneficios se atribuyen a los polifenoles, que consisten principalmente en taninos hidrolizados. El ingrediente más abundante en la cáscara de granada es la punicalagina (PUN).

El 87% de la actividad antioxidante medida en el jugo de granada se debe a su contenido de taninos hidrolizables, incluido el PUN. Puede alcanzar concentraciones de >2 g/L en zumo o jugo.

Los taninos son generalmente conocidos por su capacidad para unirse a moléculas, como proteínas, polisacáridos, metales y ADN.

Varios estudios in vitro han confirmado una amplia gama de actividades biológicas de esta sustancia. Se ha demostrado que las punicalaginas estimulan la apoptosis en células de leucemia promielocítica, líneas celulares de cáncer de colon y células de glioma, además de inhibir la proliferación de células cancerosas y modular las vías de señalización subcelular inflamatoria.

También puede ser muy útil como agente antiviral de amplio espectro para reducir los virus que causan enfermedades recurrentes (VHC, VRS y VHS-1), que se sabe que utilizan interacciones de glicoproteínas virales con glicosaminoglicanos de la superficie celular para ingresar a la célula huésped.

Los estudios han demostrado efectos antibacterianos del PUN contra bacterias Gram positivas y Gram negativas. Se ha demostrado que PUN tiene actividad antimicrobiana contra Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y algunas especies de Clostridia. Se ha confirmado que PUN inhibe el crecimiento de bacterias cariogénicas en altas concentraciones; sin embargo, en concentraciones subbactericidas, inhibe el desarrollo de biopelículas y la producción de polisacáridos ácidos y extracelulares por Streptococcus mutans, lo que sugiere que PUN tiene el potencial de prevenir las caries.

Además, se ha demostrado que PUN y sus derivados tienen propiedades antimutagénicas y antioxidantes y pueden proteger el ADN.

PUN es capaz de proteger contra la hepatotoxicidad inducida por ciclofosfamida (CYP) en ratas. CYP es una iperita nitrogenada alquilante que se utiliza como agente anticancerígeno e inmunosupresor. Sin embargo, esta sustancia tiene muchos efectos tóxicos que inhiben su eficacia. Los metabolitos formados a partir de la ciclofosfamida en el hígado (fosforamida y acroleína) aumentan la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS).

Esto conduce al estrés oxidativo y la posterior activación de la vía de señalización NF-κB que regula la cascada inflamatoria y la producción de citocinas proinflamatorias, es decir, TNF-α e IL-1β. Se ha demostrado que CYP causa daño significativo al tejido hepático y apoptosis y necrosis en el tejido hepático, respectivamente. PUN puede mantener la integridad del tejido hepático y reducir las puntuaciones de daño hepático a niveles controlables.

Un estudio relevante publicado en el "Journal of Nutritional Biochemistry" en 2006 exploró el potencial de las punicalaginas extraídas de la granada para inhibir el crecimiento de células de cáncer de próstata en cultivos de laboratorio y modelos animales. Los resultados indicaron que estas sustancias podrían tener un efecto terapéutico prometedor en el tratamiento del cáncer de próstata.

Además, la investigación sobre las punicalaginas ha demostrado su capacidad para mejorar la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y el estrés oxidativo en los vasos sanguíneos, lo que contribuye a un menor riesgo de enfermedades del corazón.

En cuanto a su actividad antidiabética y antiobesidad, un estudio reciente sobre enfermedades metabólicas, como la diabetes y la obesidad, demostró que PUN y urolitina A tenían la capacidad de inhibir enzimas asociadas con el metabolismo de carbohidratos y triglicéridos, como DPP-4, α-GLU y lipasa. Durante la diferenciación de la línea celular 3T3-L1 con estos polifenoles se demostró la eficiencia de estos compuestos para inhibir la adipogénesis así como la capacidad para reducir la acumulación de triglicéridos. También se ha demostrado que tienen el potencial de modular la expresión de genes que regulan el metabolismo de los ácidos grasos y la glucosa, como los genes GLUT4, FABP4, adiponectina y PPARy, que se utilizan comúnmente como marcadores de diferenciación de adipocitos.

Por eso, se utiliza para disminuir los síntomas de enfermedades cardiovasculares, diabetes, diarrea, bronquitis, asma, trastornos hemorrágicos, fiebre, tos, inflamación, aterosclerosis, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, lesiones bucales, úlceras, lesiones cutáneas, malaria, cáncer de próstata, hipertensión, enfermedad periodontal, hiperlipidemia, infertilidad masculina, vaginitis, disfunción eréctil, obesidad, isquemia cerebral pediátrica y enfermedad de Alzheimer.

Parece que también ayuda a mejorar la memoria al proteger las neuronas de los radicales libres y proteger del neuroenvejecimiento.

¿Tienen alguna contraindicación las punicalaginas?

La granada puede interactuar con ciertos medicamentos, incluidos los medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta. La fruta también es rica en azúcar y potasio. Por lo tanto, si tienes alguna enfermedad o tomas algún medicamento tienes que tener cuidado con los suplementos de PUN y preguntar antes a tu profesional de medicina.

Suplemento nutricional antienvejecimiento

Ideas clave

  • Las punicalaginas son moléculas grandes que se encuentran en la cáscara de la fruta de la granada (Punica granatum). Son antioxidantes muy potentes y pueden metabolizarse en otros compuestos (ácido elágico, urolitinas) que en sí mismos tienen capacidades antioxidantes (aunque menores).
  • Este gran valor antioxidante de las punicalaginas, aproximadamente tres veces mayor que el del vino tinto y el té verde, es lo que aporta los beneficios de las granadas.
  • Existe una variación muy grande entre individuos y, al igual que la daidzeína (una de las isoflavonas de la soja), puede depender genéticamente de la microflora intestinal que cada uno posee. Es decir, según nuestra microbiota, absorberemos más o menos cantidad de punicalaginas.
  • Las punicalaginas no solo actúan como antioxidantes, sino que también se ha observado que tienen efectos antiinflamatorios, antobacterianos, hepatoprotectores, antiateroscleróticos y quimiopreventiva, actividad antiproliferativa contra células tumorales.
  • La inclusión del consumo de jugo de granada se asocia con beneficios para la salud, que pueden reducir en parte los procesos inflamatorios, inhibir y prevenir la carcinogénesis, aliviar la diabetes y promover la cicatrización de heridas a través de la actividad antioxidante.
  • Estos beneficios se atribuyen a los polifenoles, que consisten principalmente en taninos hidrolizados. El ingrediente más abundante en la cáscara de granada es la punicalagina (PUN).
  • El 87% de la actividad antioxidante medida en el jugo de granada se debe a su contenido de taninos hidrolizables, incluido el PUN. Puede alcanzar concentraciones de >2 g/L en zumo o jugo.
  • Varios estudios in vitro han confirmado una amplia gama de actividades biológicas de esta sustancia. Se ha demostrado que las punicalaginas estimulan la apoptosis en células de leucemia promielocítica, líneas celulares de cáncer de colon y células de glioma, además de inhibir la proliferación de células cancerosas y modular las vías de señalización subcelular inflamatoria.
  • También puede ser muy útil como agente antiviral de amplio espectro para reducir los virus que causan enfermedades recurrentes (VHC, VRS y VHS-1), que se sabe que utilizan interacciones de glicoproteínas virales con glicosaminoglicanos de la superficie celular para ingresar a la célula huésped.
  • Los estudios han demostrado efectos antibacterianos del PUN contra bacterias Gram positivas y Gram negativas.
  • Además, se ha demostrado que PUN y sus derivados tienen propiedades antimutagénicas y antioxidantes y pueden proteger el ADN.
  • Asimismo, la investigación sobre las punicalaginas ha demostrado su capacidad para mejorar la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y el estrés oxidativo en los vasos sanguíneos, lo que contribuye a un menor riesgo de enfermedades del corazón.
  • En cuanto a su actividad antidiabética y antiobesidad, un estudio reciente sobre enfermedades metabólicas, como la diabetes y la obesidad, demostró que PUN y urolitina A tenían la capacidad de inhibir enzimas asociadas con el metabolismo de carbohidratos y triglicéridos, como DPP-4, α-GLU y lipasa.
  • Por eso, se utiliza para disminuir los síntomas de enfermedades cardiovasculares, diabetes, diarrea, bronquitis, asma, trastornos hemorrágicos, fiebre, tos, inflamación, aterosclerosis, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, lesiones bucales, úlceras, lesiones cutáneas, malaria, cáncer de próstata, hipertensión, enfermedad periodontal, hiperlipidemia, infertilidad masculina, vaginitis, disfunción eréctil, obesidad, isquemia cerebral pediátrica y enfermedad de Alzheimer.
  • La granada puede interactuar con ciertos medicamentos, incluidos los medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta. La fruta también es rica en azúcar y potasio. Por lo tanto, si tienes alguna enfermedad o tomas algún medicamento tienes que tener cuidado con los suplementos de PUN y preguntar antes a tu profesional de medicina.

Fuente:

  • Venusova E, Kolesarova A, Horky P, Slama P. Physiological and Immune Functions of Punicalagin. Nutrients. 2021 Jun 23;13(7):2150. doi: 10.3390/nu13072150.
 
  • Xu J, Cao K, Liu X, Zhao L, Feng Z, Liu J. Punicalagin Regulates Signaling Pathways in Inflammation-Associated Chronic Diseases. Antioxidants (Basel). 2021 Dec 24;11(1):29. doi: 10.3390/antiox11010029.

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

×