¿Para qué sirven las isoflavonas?

¿Para qué sirven las isoflavonas?

Seguro que has oído hablar de los beneficios de la isoflavonas para la salud de las mujeres gracias a su función fitoestrogénica, que ayuda a equilibrar las hormonas. Sin embargo, las isoflavonas pueden aportar otros muchos beneficios a la salud.

Índice

¿Qué son las isoflavonas?

Las isoflavonas son un grupo de sustancias químicas vegetales con una serie de características especiales que hacen que sean muy beneficiosas para la salud. Son un grupo específico de moléculas que comprenden lo que se llama un fitoquímico (químico vegetal natural).

Se encuentran sobre todo en las legumbres como la soja, aunque también en las lentejas o los garbanzos y otros vegetales como en el lino, la alfalfa, el trébol rojo o el lúpulo.

En su forma más común, las isoflavonas de soja incluyen genisteína, daidzeína y gliceteína. Las isoflavonas que se encuentran en el trébol rojo incluyen formononetina, biocanina A, daidzeína y genisteína.

Al ser flavonoides protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes. Pero también tienen una estructura similar al estrógeno humano (una hormona sexual predominante en las mujeres), por lo que son fitoestrógenos. Pueden tener actividad estrogénica o antiestrogénica según el tipo de isoflavona, la concentración, etc.

Beneficios de las isoflavonas para la salud

1- Mejorar la salud cardiovascular

Las isoflavonas pueden reducir la rigidez de las arterias y volverlas más flexibles, lo que reduce el riesgo de arterioesclerosis. Además, reduce los niveles de colesterol LDL.

2- Reducir los síntomas de la menopausia

Las isoflavonas actúan como fitoestrógenos para ejercer actividad pseudohormonal al unirse a los receptores de estrógeno (ER) en los mamíferos.

Las isoflavonas son uno de los remedios naturales más efectivos para reducir y tratar algunos síntomas de la menopausia como los sofocos, la sequedad vaginal, la ansiedad o el insomnio gracias a su similitud con los estrógenos. Los síntomas de la menopausia están causados por el descenso brusco de los niveles de esta hormona, pero las isoflavonas interaccionan con los receptores estrogénicos, en particular con el receptor para el estradiol, disminuyendo los síntomas de la menopausia.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, dependiendo del estado hormonal de una persona, las isoflavonas pueden producir efectos estrogénicos o antiestrogénicos. Por ejemplo, antes de la menopausia pueden ser beneficiosas para reducir algunos tipos de cáncer hormono-dependientes, mientras que en la postmenopausia reduce los síntomas de esta.

3- Prevenir el cáncer

La daidzeína y la genisteína son las isoflavonas más comunes, cuya estructura química característica se asemeja a la estructura de los estrógenos, en particular el 17-β estradiol. Como tales, las isoflavonas provocan un efecto estrogénico (agonista) o antiestrogénico (antagonista) débil, dependiendo de los niveles de estrógenos endógenos y ER. Las isoflavonas bloquean la unión de estrógenos más potentes, lo que podría desempeñar un papel en la prevención del cáncer relacionado con las hormonas, como el cáncer de mama, el cáncer de cuello uterino y el cáncer de próstata o testicular masculino. Curiosamente, la incidencia de cáncer de mama y próstata es menor entre los asiáticos en comparación con las personas del mundo occidental y esto podría estar relacionado con el consumo significativamente diferente de isoflavonas en las dietas asiáticas (15–47 mg/día) en comparación con dietas occidentales (0,15–1,7 mg/día).

4- Evitar la osteoporosis

La disminución de estrógenos al llegar la menopausia aumenta el riesgo de osteoporosis ya que los estrógenos protegen la salud ósea. Debido a que las isoflavonas ejercen una actividad estrogénica débil, puede ayudar a proteger contra la pérdida ósea, mejoran el equilibrio de masa ósea en todo el cuerpo.

Beneficios de las isoflavonas para la piel

Las isoflavonas, ya sea tomada por vía oral o tópica, ofrecen muchos beneficios a la piel gracias a sus propiedades antioxidantes, especialmente tras la llegada de la menopausia. Los estudios de investigación sobre la eficacia de las isoflavonas como ingrediente para el cuidado de la piel muestran que proporciona protección antioxidante y antienvejecimiento, así como propiedades calmantes e hidratantes.

La pérdida de estrógenos en el climaterio provoca también una serie de cambios en la piel, que se vuelve más fina, flácida, seca y menos elástica, surgiendo las manchas y las arrugas.

Las isoflavonas evitan la acción de los radicales libres, evitando el envejecimiento de la piel. Además, actúan sobre el perfil lipídico de la piel impidiendo la pérdida de hidratación y favorecen la producción natural de colágeno, evitando las arrugas.

Por ejemplo, un estudio mostró cómo uso de un extracto de soja concentrado rico en isoflavonas durante seis meses consecutivos provocó aumentos significativos en el espesor epitelial, el número de fibras elásticas y de colágeno, así como los vasos sanguíneos.

Asimismo, el extracto de isoflavonas puede funcionar para reducir el daño causado por la radiación UVB. Potencialmente, esto puede permitir beneficios antienvejecimiento que impiden la aparición de signos prematuros de envejecimiento (es decir, líneas finas y arrugas). Simultáneamente, el efecto inhibidor de las isoflavonas también puede servir para obtener una propiedad calmante tópica para el alivio deseado de la piel.

¿Pueden las isoflavonas ayudarnos a vivir más?

Las isoflavonas tienen una gran capacidad antioxidante, es decir, pueden captar los radicales libres que producen la oxidación de las células causando el envejecimiento del organismo y dando lugar a diversas enfermedades crónicas como Alzheimer, cáncer, diabetes.

Los radicales libres y las ROS (especies reactivas de oxígeno) se producen durante el metabolismo normal del oxígeno o el proceso fisiológico estimulado por factores exógenos, como la fagocitosis. El exceso de radicales libres y ROS puede inducir reacciones perjudiciales como la peroxidación de los lípidos de la membrana, el daño oxidativo de los ácidos nucleicos y los carbohidratos y la oxidación de los grupos susceptibles en las proteínas. Por lo general, las ROS inducen la liberación de varios mediadores inflamatorios, algunos de los cuales atraen neutrófilos y otras células inflamatorias para promover la inflamación y el daño tisular. Se sabe que las isoflavonas eliminan directamente las especies reactivas generadas por los neutrófilos humanos.

Las isoflavonas son secuestrantes de una amplia gama de especies reactivas de oxígeno, nitrógeno y cloro. Por ejemplo, las isoflavonas pueden eliminar el peroxinitrito, un potente oxidante formado in vivo a partir de la reacción del óxido nítrico con el superóxido, para prevenir la nitración de la tirosina, mientras que la genisteína y la daidzeína inhiben, de manera dependiente de la dosis, la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) mediada por peroxinitrito. Estos resultados sugieren que las isoflavonas eliminan el aumento de radicales libres producidos por los macrófagos activados durante la inflamación, evitando así las reacciones del NO (monóxido de nitrógeno) con los radicales libres y la subsiguiente producción de peroxinitrito que puede oxidar directamente las LDL y provocar daños irreversibles en la membrana celular.

Por lo tanto, previenen el desarrollo de enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, la diabetes… ayudándonos a vivir más.

Efectos secundarios y contraindicaciones de las isoflavonas

La mayoría de los efectos secundarios de las isoflavonas están asociados con el uso a largo plazo de suplementos y no de fuentes dietéticas como los productos de soja.

Por ejemplo, existe un vínculo entre el consumo de soja a largo plazo y la enfermedad de Kawasaki (KD), que se cree a causa de las isoflavonas.

También hay estudios que afirman que la exposición a largo plazo de la genisteína podría aumentar algunos tipos de cáncer de mama.

Cuando se ingiere a corto plazo (hasta seis meses de duración), las isoflavonas son seguras, aunque pueden causar algunos efectos secundarios como malestar gastrointestinal, reacciones alérgicas, pérdida de apetito, hinchazón de tobillos.

El uso a largo plazo de suplementos de extracto de soja puede provocar un crecimiento anormal de tejido en el útero.

En cuanto a las contraindicaciones, los suplementos no se deben tomar en el embarazo ni la lactancia. Tampoco en bebés en dosis altas ni personas alérgicas al polen.

Las personas con cáncer de mama deben consultar a su médico ya que se cree que las isoflavonas pueden actuar como estrógenos y aumentar el crecimiento de algunos tumores.

Tampoco se debe tomar sin consultar en personas con diabetes o cálculos renales.

Las isoflavonas pueden interactuar negativamente con algunos medicamentos, como antidepresivos, algunos antibióticos, estrógenos, tamoxifeno, anticoagulantes.

¿Qué dosis de isoflavonas se debe tomar?

No es lo mismo consumir isoflavonas provenientes de alimentos que de suplementos. En general, las formas presentes en los alimentos son menos activas puesto que son formas glucosiladas. No obstante, al cocinarlos dan lugar a formas libres que se absorben mejor, ejerciendo más efectos beneficiosos. Es lo mismo que ocurre con el proceso de fermentación de la soja, por eso los fermentados de soja ejercen más beneficios a la salud.

Los efectos fisiológicos de los flavonoides dependen de su biodisponibilidad. Las isoflavonas son los flavonoides más absorbibles y biodisponibles y la biodisponibilidad de la genisteína es mayor que la de la daidzeína.

Los efectos beneficiosos de las isoflavonas se han observado con dosis a partir de 40 mg/día, siendo óptima alrededor de los 80 mg/día.

 

Producto antienvejecimiento

Ideas clave

  • Las isoflavonas son un grupo de sustancias químicas vegetales con una serie de características especiales que hacen que sean muy beneficiosas para la salud.
  • Se encuentran sobre todo en las legumbres como la soja, aunque también en las lentejas o los garbanzos y otros vegetales como en el lino, la alfalfa, el trébol rojo o el lúpulo.
  • Al ser flavonoides protegen al organismo del daño producido por agentes oxidantes. Pero también tienen una estructura similar al estrógeno humano (una hormona sexual predominante en las mujeres), por lo que son fitoestrógenos. Pueden tener actividad estrogénica o antiestrogénica según el tipo de isoflavona, la concentración, etc.
  • Entre sus beneficios encontramos mejorar la salud cardiovascular, reducir los síntomas de la menopausia, prevenir el cáncer, evitar la osteoporosis.
  • También tienen beneficios para la piel como evitar los radicales libres y el envejecimiento de la piel, aumentar el colágeno, reducir el daños de los rayos UVB.
  • Las isoflavonas tienen una gran capacidad antioxidante, es decir, pueden captar los radicales libres que producen la oxidación de las células causando el envejecimiento del organismo y dando lugar a diversas enfermedades crónicas como Alzheimer, cáncer, diabetes.
  • Las isoflavonas son secuestrantes de una amplia gama de especies reactivas de oxígeno, nitrógeno y cloro.
  • Estos resultados sugieren que las isoflavonas eliminan el aumento de radicales libres producidos por los macrófagos activados durante la inflamación, evitando así las reacciones del NO (monóxido de nitrógeno) con los radicales libres y la subsiguiente producción de peroxinitrito que puede oxidar directamente las LDL y provocar daños irreversibles en la membrana celular.
  • La mayoría de los efectos secundarios de las isoflavonas están asociados con el uso a largo plazo de suplementos y no de fuentes dietéticas como los productos de soja.
  • Cuando se ingiere a corto plazo (hasta seis meses de duración), las isoflavonas son seguras, aunque pueden causar algunos efectos secundarios como malestar gastrointestinal, reacciones alérgicas, pérdida de apetito, hinchazón de tobillos.
  • En cuanto a las contraindicaciones, los suplementos no se deben tomar en el embarazo ni la lactancia. Tampoco en bebés en dosis altas ni personas alérgicas al polen.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Wong MC, Emery PW, Preedy VR, Wiseman H. Health benefits of isoflavones in functional foods? Proteomic and metabonomic advances. Inflammopharmacology. 2008 Oct;16(5):235-9. doi: 10.1007/s10787-008-8023-x. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18815737/
   
  • Accorsi-Neto A, Haidar M, Simões R, Simões M, Soares J Jr, Baracat E. Effects of isoflavones on the skin of postmenopausal women: a pilot study. Clinics (Sao Paulo). 2009;64(6):505-10. doi: 10.1590/s1807-59322009000600004. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2705153/
 
  • Schmid, D. et al. Penetration and metabolism of isoflavones in human skin. Cosmetics and toiletries 118.9, 71-76 (2003)

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Tomás Duraj

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