Una terapia basada en anticuerpos puede rejuvenecer el sistema inmunológico

Una terapia basada en anticuerpos puede rejuvenecer el sistema inmunológico

Un nuevo estudio ha demostrado que agotar un conjunto cada vez mayor de células madre aberrantes (aquellas que a no funcionan bien) en ratones ancianos mediante terapia con anticuerpos reequilibra la producción de células sanguíneas, disminuye la inflamación asociada a la edad y fortalece las respuestas inmunes adquiridas, ayudándonos a vivir más.

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¿Podemos retrasar el envejecimiento?

El envejecimiento es un importante factor de riesgo para la mayoría de las enfermedades crónicas. A medida que la población mundial sigue envejeciendo, las intervenciones que mitiguen los efectos del envejecimiento podrían afectar profundamente el bienestar, la economía y la sociedad en general al ampliar la duración de la salud humana.

Muchas enfermedades asociadas a la edad y el deterioro de la función de los tejidos están asociadas con alteraciones en la aptitud y función de las células madre, incluidas las de la sangre (células madre hematopoyéticas). Pero un nuevo estudio afirma que una terapia basada en anticuerpos que agota las células madre aberrantes puede rejuvenecer el sistema inmunológico en ratones ancianos al reequilibrar la producción de células sanguíneas.

Los ratones viejos desarrollaron sistemas inmunológicos más jóvenes después de que los científicos redujeran las células madre aberrantes en los animales viejos. La técnica fortaleció las respuestas de los viejos roedores a la infección viral y redujo los signos de inflamación.

En la investigación se trató a ratones mayores con anticuerpos para disminuir una población de células madre que dan lugar a una variedad de otros tipos de células, incluidas aquellas que contribuyen a la inflamación. El exceso de inflamación puede causar estragos en el cuerpo y aumenta el riesgo de enfermedades y estas células madre proinflamatorias se vuelven dominantes a medida que los ratones y los humanos envejecen.

Sistema inmunológico sesgado

Durante décadas, los investigadores del grupo de Irv Weissman en la Universidad de Stanford en California han seguido minuciosamente el destino de las células madre sanguíneas. Estas reponen las reservas corporales de glóbulos rojos (que transportan oxígeno desde los pulmones a todas las partes del cuerpo) y glóbulos blancos (que son componentes clave del sistema inmunológico).

En 2005, Weissman y sus colegas descubrieron que las poblaciones de células madre sanguíneas cambian a medida que los ratones envejecen. En ratones jóvenes, existe un equilibrio entre dos tipos de células madre sanguíneas, cada una de las cuales alimenta un brazo diferente del sistema inmunológico. El brazo "adaptativo" produce anticuerpos y células T dirigidas a patógenos específicos; el brazo "innato" produce respuestas generales, como inflamación, a la infección.

Sin embargo, en ratones mayores, este equilibrio se inclina hacia las células inmunes innatas proinflamatorias. Se han informado cambios similares en las células madre sanguíneas de humanos mayores, y los investigadores especulan que esto podría conducir a una capacidad disminuida para generar nuevas respuestas de anticuerpos y células T. Eso podría explicar por qué las personas mayores son más propensas a infecciones graves por patógenos como los virus de la gripe y el SARS-CoV-2, y por qué tienen respuestas más débiles a la vacunación que las personas más jóvenes.

Por lo tanto, restablecer el equilibrio de las poblaciones de células madre sanguíneas también podría rejuvenecer el sistema inmunológico. El equipo probó esto generando anticuerpos que se unen a las células madre sanguíneas que generan predominantemente células inmunes innatas. Luego infundieron estos anticuerpos en ratones más viejos, con la esperanza de que el sistema inmunológico destruyera las células madre unidas por los anticuerpos.

El tratamiento con anticuerpos rejuveneció el sistema inmunológico de los ratones tratados. Tuvieron una reacción más fuerte a la vacunación y fueron más capaces de defenderse de la infección viral que los ratones más viejos que no habían recibido el tratamiento. Los ratones tratados también produjeron niveles más bajos de proteínas asociadas con la inflamación que los ratones viejos no tratados.

Esta es una demostración importante de que las diferentes poblaciones de células madre sanguíneas influyen en el envejecimiento del sistema inmunológico.

Además, el tratamiento también podría afectar el entorno en el que viven las células madre sanguíneas. O podría eliminar otras células envejecidas del cuerpo o desencadenar respuestas inmunitarias que afecten la forma en que los ratones responden a las vacunas y los virus.

Equilibrar la producción de estas células puede ayudar al tratamiento de enfermedades tan prevalentes como la ateroesclerosis, las enfermedades neurodegenerativas, la osteoporosis o el cáncer.

Ahora este equipo está trabajando en un enfoque similar para reequilibrar las células madre sanguíneas humanas envejecidas. Y, aunque aún falten años para poder probar este enfoque en personas, muchos aspectos de la biología de las células madre que subyacen a la producción de células inmunitarias son similares en ratones y humanos, por lo que no es algo que parezca imposible de lograr.

Mientras tanto, este equipo seguirá estudiando ratones para aprender más sobre otros efectos de la terapia con anticuerpos, como si afecta las tasas de cáncer o enfermedades inflamatorias.

Y es que el aumento de la producción de linfocitos en los adultos mayores podría aumentar el riesgo de crecimiento tumoral (como la leucemia), pero “este aumento podría verse compensado con una mayor protección frente a infecciones y el menor riesgo de otros cánceres si existiera una vigilancia inmunológica mayor con terapias como esta", añaden.

Suplemento nutricional antienvejecimiento

Ideas clave

  • El envejecimiento es un importante factor de riesgo para la mayoría de las enfermedades crónicas. A medida que la población mundial sigue envejeciendo, las intervenciones que mitiguen los efectos del envejecimiento podrían afectar profundamente el bienestar, la economía y la sociedad en general al ampliar la duración de la salud humana.
  • Muchas enfermedades asociadas a la edad y el deterioro de la función de los tejidos están asociadas con alteraciones en la aptitud y función de las células madre, incluidas las de la sangre (células madre hematopoyéticas). Pero un nuevo estudio afirma que una terapia basada en anticuerpos que agota las células madre aberrantes puede rejuvenecer el sistema inmunológico en ratones ancianos al reequilibrar la producción de células sanguíneas.
  • Los ratones viejos desarrollaron sistemas inmunológicos más jóvenes después de que los científicos redujeran las células madre aberrantes en los animales viejos. La técnica fortaleció las respuestas de los viejos roedores a la infección viral y redujo los signos de inflamación.
  • Durante décadas, los investigadores del grupo de Irv Weissman en la Universidad de Stanford en California han seguido minuciosamente el destino de las células madre sanguíneas. Estas reponen las reservas corporales de glóbulos rojos (que transportan oxígeno desde los pulmones a todas las partes del cuerpo) y glóbulos blancos (que son componentes clave del sistema inmunológico).
  • En 2005, Weissman y sus colegas descubrieron que las poblaciones de células madre sanguíneas cambian a medida que los ratones envejecen. En ratones jóvenes, existe un equilibrio entre dos tipos de células madre sanguíneas, cada una de las cuales alimenta un brazo diferente del sistema inmunológico.
  • Sin embargo, en ratones mayores, este equilibrio se inclina hacia las células inmunes innatas proinflamatorias.
  • Por lo tanto, restablecer el equilibrio de las poblaciones de células madre sanguíneas también podría rejuvenecer el sistema inmunológico. El equipo probó esto generando anticuerpos que se unen a las células madre sanguíneas que generan predominantemente células inmunes innatas.
  • El tratamiento con anticuerpos rejuveneció el sistema inmunológico de los ratones tratados. Tuvieron una reacción más fuerte a la vacunación y fueron más capaces de defenderse de la infección viral que los ratones más viejos que no habían recibido el tratamiento.
  • Equilibrar la producción de estas células puede ayudar al tratamiento de enfermedades tan prevalentes como la ateroesclerosis, las enfermedades neurodegenerativas, la osteoporosis o el cáncer.
  • Ahora este equipo está trabajando en un enfoque similar para reequilibrar las células madre sanguíneas humanas envejecidas. Y, aunque aún falten años para poder probar este enfoque en personas, muchos aspectos de la biología de las células madre que subyacen a la producción de células inmunitarias son similares en ratones y humanos, por lo que no es algo que parezca imposible de lograr.

Fuente:

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

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