Las mejores prácticas de atención médica preventiva para una vida larga y saludable

Índice

• ¿Qué es la atención médica preventiva?
• Tipos de medicina preventiva
• ¿Qué prácticas de medicina preventiva nos ayudan a vivir más?

¿Qué es la atención médica preventiva?

La atención médica preventiva se refiere a las medidas y prácticas médicas diseñadas para prevenir enfermedades, detectar problemas de salud en etapas tempranas y promover un estilo de vida saludable en lugar de tratar enfermedades una vez que ya se han desarrollado.

En lugar de tratar las afecciones una vez que han surgido, la medicina preventiva se adelanta a ella al ofrecer consejos saludables y detectar el riesgo de enfermedades.

El objetivo principal de la atención médica preventiva es mantener y mejorar la salud de las personas, reduciendo así la carga de enfermedades y los costos asociados con el tratamiento de enfermedades crónicas.

Y es que es totalmente cierto que es mucho mejor “prevenir que curar” ya que, desgraciadamente, algunas enfermedades tienen muy mal pronóstico una vez aparecen, por lo que es necesario cuidarse para evitarlas.

Por eso, aunque no tengamos síntomas, problemas ni dolores, debemos visitar a nuestro profesional de medicina al menos una vez al año ya que hay muchas patologías que solo se detectan mediante pruebas y análisis, como la hipertensión arterial, los niveles altos de azúcar o de colesterol que no provocan síntomas en las primeras etapas y, cuando lo hacen, puede ser tarde para una curación total o para evitar consecuencias más graves.

De todo ellos se encarga la atención médica preventiva, es decir, de prevenir las enfermedades antes de que aparezcan no solo haciendo exámenes para detectar enfermedades, sino también detectando el riesgo de enfermedades futuras, dando consejos para llevar una vida más saludable, actualizando vacunas o resolviendo dudas.

La relación cercana y frecuente con nuestro médico es fundamental para mantener nuestra salud y evitar enfermedades, por lo que debemos programar citas regulares (con la periodicidad que nos indique nuestro médico) para prevenir.

Desgraciadamente, diversos estudios muestran que tan solo un 8% de personas de más de 35 años acude a la medicina preventiva para aumentar su esperanza de vida.

Tipos de medicina preventiva

Existen tres niveles principales de atención médica preventiva:

- Prevención primaria: se enfoca en evitar la aparición de enfermedades y problemas de salud en primer lugar. Incluye medidas como la vacunación, la promoción de una alimentación saludable, el fomento del ejercicio regular, la educación sobre la salud y la promoción de hábitos de vida saludables, como no fumar ni consumir alcohol en exceso.

- Prevención secundaria: se centra en la detección temprana de enfermedades o condiciones de salud antes de que produzcan síntomas o se agraven. Incluye prácticas como exámenes médicos de rutina, pruebas de detección, como mamografías y colonoscopias, y análisis de sangre para detectar enfermedades en sus primeras etapas, lo que permite un tratamiento más efectivo.

- Prevención terciaria: se enfoca en la gestión y el tratamiento de enfermedades crónicas ya establecidas para prevenir complicaciones y limitar su progresión. Implica un manejo continuo de enfermedades crónicas, la rehabilitación y la educación del paciente sobre cómo vivir con la enfermedad de manera óptima.

¿Qué prácticas de medicina preventiva nos ayudan a vivir más?

Entre las prácticas más habituales de la medicina preventiva encontramos:

- Vacunación: mantener tus vacunas actualizadas es esencial para prevenir enfermedades infecciosas graves. Las vacunas protegen tanto a nivel individual como comunitario al reducir la propagación de enfermedades. Pregunta si es necesario con tu edad e historial de vacunación ponerte alguna vacuna. Por ejemplo, a las personas mayores de 65 años o inmunodeprimidas se les recomienda vacunarse todos los años de la gripe y, desde hace 2 años, también del COVID.

- Dieta saludable: adoptar una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión y otros problemas de salud. Elimina los ultraprocesados y sigue una dieta sana.

- Ejercicio regular: mantenerse activo físicamente tiene numerosos beneficios para la salud, como mejorar la salud cardiovascular, mantener un peso saludable, fortalecer los músculos y mejorar el bienestar mental. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana y 3 sesiones de ejercicios de fuerza.

- Dejar de fumar: el tabaquismo es una de las principales causas de enfermedades y muertes evitables. Dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para mejorar tu salud y vivir más tiempo.

- Limitar el consumo de alcohol: el consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos en la salud a largo plazo. Si decides beber, hazlo con moderación y según las pautas de salud recomendadas.

- Mantener un peso saludable: el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de una variedad de problemas de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Mantener un peso saludable es clave para vivir más tiempo.

- Controlar la presión arterial: la hipertensión arterial no controlada es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Controlar la presión arterial mediante hábitos de vida saludables y, si es necesario, medicamentos, es crucial.

- Realizar pruebas de detección: participar en pruebas de detección según las recomendaciones médicas puede ayudar a detectar problemas de salud en etapas tempranas, cuando son más tratables. Esto incluye exámenes como mamografías, colonoscopias, pruebas de detección de cáncer y análisis de sangre para medir el colesterol y la glucosa.

- Mantener el estrés bajo control: el estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga y la respiración profunda, puede ayudar a reducir sus efectos perjudiciales.

- Dormir lo suficiente: el sueño adecuado es esencial para la salud. La falta de sueño crónica se ha asociado con una serie de problemas de salud, como la obesidad y las enfermedades cardíacas. Intenta mantener una rutina de sueño regular y asegúrate de obtener la cantidad adecuada de descanso. Y, si hace falta, recurre a suplementos naturales que te ayuden a conciliar el sueño y dormir mejor.