Antienvejecimiento con células madre

Antienvejecimiento con células madre

El envejecimiento celular es una de las principales causas de envejecimiento y enfermedad. Por eso, la terapia con células madre puede ser una forma eficaz de evitar este envejecimiento y algunos de sus efectos en el organismo. ¿En qué consiste? ¿Qué beneficios nos puede aportar?

Índice

¿Qué son las células madre?

Las células madre son la materia prima con las cuales se fabrican el resto de células que tendrán funciones especializadas según su situación y necesidades.

Los seres humanos se originan a partir de un óvulo fertilizado con células madre totipotenciales. Después del nacimiento, la proliferación y diferenciación de las células madre contribuyen al desarrollo y maduración de los tejidos y órganos individuales.

Las dos características que definen a una célula madre son la autorrenovación perpetua y la capacidad de diferenciarse en un tipo de célula adulta especializada.

Las células madre mesenquimales son células madre adultas responsables de reparar el tejido óseo y cartilaginoso, pero también pueden generar células grasas. Estas células tienen propiedades de autorrenovación, inmunomoduladoras, antiinflamatorias, de señalización y de diferenciación ya que son capaces de dividirse y convertirse en múltiples tipos celulares especializados.

Estas células pueden proceder de diversos tejidos, como el tejido adiposo, la médula ósea, el tejido del cordón umbilical, la sangre, el hígado, la pulpa dental y la piel.

Gracias a sus propiedades, las células madre se usan desde hace años para tratar diversas enfermedades como trastornos sanguíneos, algunos tipos de cáncer, etc.

Además, diversos estudios de medicina están investigando sus capacidades para ralentizar el envejecimiento o tratar algunos de sus efectos. Entre los beneficios de las células madre para el envejecimiento encontramos aportar vitalidad, mejorar el cabello y la piel, disminuir el dolor, aumentar la libido o mejorar el sistema inmune.

¿Cómo ayudan las células madre a luchar contra el envejecimiento?

Con el tiempo, las células del cuerpo envejecen, lo que provoca su incapacidad para replicarse; se dañan y mueren. Las células madre, capaces de autorrenovarse siempre, podrían detener este proceso.

A medida que envejecemos, el envejecimiento de las células madre en los tejidos humanos es una de las principales causas de la disminución de la capacidad de regeneración de los tejidos. Por lo tanto, la capacidad de regeneración y reparación de las personas mayores se puede mejorar mediante la aplicación de tecnología avanzada de células madre. Puede retrasar el proceso de envejecimiento y tratar enfermedades envejecidas.

Introducir células madre "jóvenes" en el organismo puede rejuvenecer las células existentes e incluso revertir algunos efectos del envejecimiento:

1- Reducen la inflamación celular

Las células madre mesenquimales pueden influir en los glóbulos blancos, las células de la sangre encargadas de luchar contra los agentes patógenos. Además, los glóbulos blancos eliminan las células muertas de la sangre que pueden crear inflamación, reduciendo por lo tanto este proceso que causa muchas enfermedades.

Los macrófagos tipo M1 se asocian con el envejecimiento acelerado, mientras que los llamados M2 con el proceso contrario, es decir, el antienvejecimiento. Las células madre mesenquimales pueden convertir los macrófagos M1 en M2, lo que nos ayuda a combatir el envejecimiento y la inflamación.

La inflamación crónica acumulativa y el estrés oxidativo son dos elementos principales asociados con la mayoría de las enfermedades crónicas relacionadas con la edad y en el proceso de envejecimiento normal. Las células madre mesenquimales introducidas de forma sistémica y local modulan la inflamación y controlan el estrés oxidativo.

2- Mantienen la salud mitocondrial

Las células madre extraídas del tejido del cordón umbilical ayudan a mantener la salud de las mitocondrias (orgánulos celulares que generan energía) mediante la comunicación entre las células. Este sistema permite detectar el estado de las mitocondrias de las células de una persona y transferir físicamente las mitocondrias de las células madre a las células no sanas para que puedan seguir funcionando con normalidad y evitar fallos.

3- Regeneran los tejidos

Las células madre pueden ayudar a nuestro cuerpo a regenerar los tejidos celulares de la piel, las articulaciones, los huesos o incluso los órganos.

Por lo tanto, la terapia avanzada con células madre podría reparar los tejidos dañados por las lesiones, el envejecimiento, el estrés u factores ambientales.

El papel de las células madre en la regeneración y reparación de tejidos y órganos no se debe solo a la capacidad de proliferación y diferenciación de las células madre, sino también a la función de secreción de las células madre, que secretan diversos factores de crecimiento y citocinas para regular el microambiente tisular. Por ejemplo, las células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea son reguladores importantes en el nicho de células madre hematopoyéticas de la médula ósea.

¿Cómo ayudan al envejecimiento de la piel?

El colágeno es la principal proteína del tejido conectivo y responsable de firmeza y elasticidad de la piel. A medida que envejecemos, la producción de colágeno disminuye, lo que afecta a la piel causando arrugas, manchas, flacidez…

Se ha demostrado que las células madre mesenquimales estimulan el crecimiento de la red capilar y producen colágeno y elastina. Por lo tanto, pueden ayudar a regenerar la piel, disminuir los signos visibles de envejecimiento, recuperar la firmeza, etc.

Las células madre, que se obtienen de la propia grasa de los pacientes y luego son diferenciadas en la laboratorio, se pueden implantar a en distintos lugares y a distintos niveles en la cara. Por ejemplo, se pueden aplicar a nivel subcutáneo, en las zonas más marcadas por arrugas de expresión o por exposición a la luz solar para reducir estas arrugas. También sirven para rellenar ojeras, frenar la flacidez del párpado, etc.

Estas zonas son zonas muy vascularizadas, por lo que resultan de alto riesgo para otros tipos de tratamientos. Riesgos que con las células madre no existen.

También se pueden aplicar en los labios, consiguiendo que ganen en volumen y firmeza, así como en una forma más bella.

¿Cómo se realiza un tratamiento con células madre?

Existen diversas clínicas que realizan tratamientos con célula madre. La técnica habitual consiste en administrar por vía intravenosa unos 300 millones de células madre obtenidas de muestras de cordón umbilical a las que se ha sometido a un proceso de esterilización.

La elevada cantidad de 300 millones de células no sólo cubre las pérdidas diarias que se producen progresivamente desde hace años, sino que sustituye mil veces las pérdidas celulares de los últimos 15 o 20 años, ayudando a los órganos a renovarse y rejuvenecerse.

Este proceso puede ayudar a las personas que se someten a él a sentirse más jóvenes, con más energía, menos dolor, aumento de la libido, mejora del cabello, más fuerza, etc.

Sin embargo, esta terapia todavía está en fase de investigación y sus beneficios no siempre están claros. Otra forma de aplicación puede ser la local, es decir, en un lugar del cuerpo concreto: así se realiza por ejemplo con aplicación de células madre en tejidos articulares dañados, donde los resultados son más prometedores. Conforme se refinen las técnicas, junto con aislamiento y trasplante autólogo de células madre, su aplicación podría estandarizarse más.

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Ideas clave

  • Las células madre son células básicas capaces de autorrenovarse indefinidamente y diferenciarse en células especializadas para funciones específicas.
  • Se originan en el desarrollo embrionario y, en la etapa adulta, contribuyen a la regeneración de tejidos y órganos.
  • Las células madre mesenquimales, presentes en tejidos como médula ósea, cordón umbilical y tejido adiposo, destacan por sus propiedades reparadoras, antiinflamatorias e inmunomoduladoras.
  • Aplicaciones y beneficios: Medicina regenerativa: se utilizan para tratar enfermedades como trastornos sanguíneos y ciertos cánceres.
  • Lucha contra el envejecimiento: reducen la inflamación celular al influir en los glóbulos blancos y modificar macrófagos para favorecer procesos antienvejecimiento.
  • Mejoran la salud mitocondrial al transferir mitocondrias funcionales a células dañadas.
  • Regeneran tejidos como piel, huesos, articulaciones y órganos gracias a su capacidad de proliferación y secreción de factores de crecimiento.
  • Cuidado de la piel: estimulan la producción de colágeno y elastina, reduciendo arrugas y flacidez, y regenerando la piel con seguridad.
  • Tratamientos: Vía intravenosa: Administran millones de células madre, promoviendo el rejuvenecimiento general del cuerpo.
  • Aplicación local: Usadas en zonas específicas como articulaciones o rostro, con resultados prometedores para lesiones o estética facial.
  • Aunque los tratamientos avanzan, muchas de sus aplicaciones están en fase experimental y requieren más estudios para garantizar su eficacia y seguridad.

Fuente:

 
  • Rožman P. How Could We Slow or Reverse the Human Aging Process and Extend the Healthy Life Span with Heterochronous Autologous Hematopoietic Stem Cell Transplantation. Rejuvenation Res. 2020 Apr;23(2):159-170. doi: 10.1089/rej.2018.2164.

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Tomás Duraj

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