¿Qué es el sistema linfático y cómo cuidarlo?

¿Qué es el sistema linfático y cómo cuidarlo?

El sistema linfático es una parte clave del sistema inmunológico y circulatorio del cuerpo humano. Descubre cómo cuidarlo para mejorar tu salud y aumentar tu longevidad.

Índice

¿Qué es el sistema linfático?

El sistema linfático es una red de órganos, vasos y tejidos que trabajan juntos para mover un líquido acuoso e incoloro (linfa) de regreso a su sistema circulatorio (su torrente sanguíneo).

Como parte vital del sistema inmunológico, nos protege de infecciones y destruye las células viejas o anormales que el cuerpo no necesita.

Principales componentes del sistema linfático:

1. Vasos linfáticos: transportan un líquido transparente llamado linfa, que contiene glóbulos blancos, proteínas, grasas y desechos.

2. Ganglios linfáticos: pequeñas estructuras en forma de frijol que filtran la linfa y ayudan a detectar y combatir infecciones.

3. Órganos linfáticos: incluyen el bazo, las amígdalas, el timo y la médula ósea, todos los cuales participan en la producción y maduración de células inmunitarias.

4. Linfa: un líquido que transporta nutrientes, desechos y células inmunitarias por el cuerpo.

Las principales funciones del sistema linfático son:

1. Defensa inmunológica: ayuda a proteger el cuerpo contra infecciones al producir y movilizar glóbulos blancos.

2. Drenaje de líquidos: recolecta el exceso de líquido que se filtra de los vasos sanguíneos y lo devuelve al torrente sanguíneo para mantener el equilibrio hídrico.

3. Absorción de grasas: transporta grasas y vitaminas liposolubles desde el sistema digestivo al sistema circulatorio.

4. Eliminación de desechos: ayuda a filtrar toxinas, bacterias y otros desechos de los tejidos corporales.

Un sistema linfático saludable es esencial para mantener el equilibrio de líquidos y una respuesta inmunitaria eficaz. Por eso es importante cuidarlo.

¿Cómo funciona el sistema linfático?

Cada día, unos 20 litros de plasma (la parte líquida de la sangre) fluyen por los diminutos poros de las finas paredes de los capilares.¿A dónde va este líquido? Proporciona oxígeno y nutrientes a los tejidos que rodean cada capilar.

Este plasma recoge los desechos y luego regresa al torrente sanguíneo, fluyendo a través de los poros de las paredes capilares. Cada día, unos 17 litros de plasma regresan de esta manera al torrente sanguíneo. Dado que inicialmente salieron 20 litros de las paredes capilares, eso significa que todavía quedan 3 litros vagando por los tejidos del cuerpo.

Ahí es donde interviene el sistema linfático. Pequeños capilares linfáticos recogen el líquido restante de los tejidos. El líquido cambió de nombre durante su viaje: ahora en lugar de plasma, se llama linfa. Los capilares linfáticos mueven la linfa hacia tubos más grandes llamados vasos linfáticos.

Estos vasos mantienen la linfa en movimiento hasta que finalmente llega a uno de los dos conductos principales en la parte superior del pecho. Estos se llaman conducto linfático derecho y conducto torácico, y son un poco como rampas de acceso a las autopistas. Se fusionan en venas grandes llamadas venas subclavias y vacían la linfa en ellas. Desde allí, la linfa vuelve a entrar en el torrente sanguíneo y puede fluir por el cuerpo nuevamente.

¿Qué condiciones y trastornos afectan el sistema linfático?

Muchas condiciones pueden afectar las distintas partes del sistema linfático. Las principales son:

- Ganglios linfáticos inflamados (linfadenopatía). La infección, la inflamación y el cáncer causan inflamación (agrandamiento) de los ganglios linfáticos. Las infecciones comunes que pueden causar agrandamiento de los ganglios linfáticos incluyen faringitis estreptocócica, mononucleosis, VIH y heridas cutáneas infectadas. La linfadenitis se refiere a la linfadenopatía causada por una infección o afección inflamatoria.

- Hinchazón o acumulación de líquido (linfedema). Una obstrucción en el sistema linfático debido al tejido cicatricial de los vasos o ganglios linfáticos dañados puede causar linfedema. También puede ocurrir cuando se extirpan los ganglios linfáticos para tratar una afección como el cáncer. En el caso del linfedema, el líquido se acumula con mayor frecuencia en los brazos o las piernas. Puede ser muy leve o bastante doloroso e incapacitante. Las personas con linfedema corren el riesgo de sufrir infecciones cutáneas profundas graves.

- Cánceres del sistema linfático. El linfoma es un cáncer de los ganglios linfáticos que se produce cuando los linfocitos crecen y se multiplican sin control. Existen varios tipos diferentes de linfoma, incluido el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. Los tumores cancerosos también pueden bloquear los conductos linfáticos o estar cerca de los ganglios linfáticos e interferir con el flujo de linfa a través del ganglio.

¿Cómo puedo mantener sano mi sistema linfático?

1- Evita la exposición a productos químicos tóxicos como los de los pesticidas o productos de limpieza. Estos químicos pueden acumularse en el sistema y dificultar que el cuerpo filtre los desechos.

2- Bebe mucha agua para mantenerte bien hidratado para que la linfa pueda moverse fácilmente por todo el cuerpo.

3- Mantente activo. El ejercicio regular, como caminar, nadar, yoga o saltar en un trampolín pequeño (rebounding), estimula el flujo linfático, ya que el sistema linfático depende del movimiento corporal para funcionar. Cualquier tipo de ejercicio puede ayudar a que la linfa se mueva. Lo importante es hacerlo periódicamente.

4- Lleva una dieta equilibrada. Incluye alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes que apoyen al sistema linfático como frutas (cítricos, espinacas, brócoli), grasas saludables (aguacate, frutos secos, aceite de oliva), alimentos ricos en clorofila (espirulina, perejil). Evita los alimentos procesados, azúcares refinados y grasas trans.

5- Masajes linfáticos. Los masajes de drenaje linfático estimulan el flujo de linfa, reducen la retención de líquidos y mejoran la eliminación de toxinas. Puedes acudir a un profesional o aprender técnicas básicas para aplicarlas en casa.

6- Usa ropa cómoda. Evita la ropa demasiado ajustada, ya que puede restringir el flujo linfático y la circulación.

7- Practica la respiración profunda. Las respiraciones lentas y profundas ayudan a mover la linfa al aumentar la presión en el abdomen y el pecho, estimulando su circulación.

8- Reduce toxinas. Evita fumar y limita el consumo de alcohol. Ambos sobrecargan el sistema linfático al aumentar la acumulación de toxinas.

9- Cepillado en seco de la piel. Cepillar la piel con un cepillo de cerdas naturales antes de ducharte mejora el flujo linfático y estimula la eliminación de células muertas.

10- Duerme lo suficiente. Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo procesos de desintoxicación, incluyendo los del sistema linfático.

11- Cuida tu postura. Mantén una buena postura, ya que una postura encorvada puede dificultar el flujo linfático.

12- Toma una ducha fría y caliente. Las duchas de contraste son otra forma sencilla de mejorar el drenaje linfático. Esto implica alternar entre agua fría y caliente. El agua caliente dilata los vasos sanguíneos y el agua fría los restringe. Esta combinación crea una acción de bombeo, lo que obliga a la linfa a moverse por todo el sistema linfático.

13- Rodillo de espuma. El rodillo de espuma es una técnica más conocida por reducir el dolor muscular después del entrenamiento, pero también estimula el drenaje linfático. Rompe la acumulación de líquido alrededor de la fascia, los tejidos conectivos del cuerpo, para promover el movimiento linfático. Los rodillos de jade también se pueden utilizar para estimular el drenaje linfático del rostro.

AgeSwitch Antienvejecimiento

Ideas clave

  • El sistema linfático es una red de órganos, vasos y tejidos que transportan la linfa, un líquido que ayuda a eliminar desechos y combatir infecciones. Es fundamental para la inmunidad, el equilibrio de líquidos y la absorción de grasas.
  • Principales componentes: vasos linfáticos: transportan la linfa. Ganglios linfáticos: filtran y detectan infecciones. Órganos linfáticos: bazo, amígdalas, timo y médula ósea, que producen células inmunitarias.
  • Funciones del sistema linfático: Defensa inmunológica: moviliza glóbulos blancos contra infecciones.
  • Drenaje de líquidos: recupera el exceso de plasma de los tejidos.
  • Absorción de grasas: transporta lípidos desde el sistema digestivo.
  • Eliminación de desechos: filtra toxinas y bacterias.
  • Principales trastornos del sistema linfático: Linfadenopatía: inflamación de ganglios por infecciones o cáncer. Linfedema: acumulación de líquido por obstrucciones en los vasos linfáticos. Linfoma: cáncer de los ganglios linfáticos.
  • Cómo mantener un sistema linfático daludable: Hidratarse bien. Hacer ejercicio regularmente. Llevar una dieta equilibrada. Evitar toxinas y químicos. Recibir masajes linfáticos y practicar respiración profunda. Mantener una buena postura y dormir lo suficiente.
  • Un sistema linfático sano es clave para la inmunidad y el bienestar general.

Fuente:

  • The Immune System & Lymphoid Organs. In: Mescher AL, ed. Junqueira's Basic Histology Text and Atlas. 16th ed. McGraw Hill; 2021.
   

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Carlos Gutiérrez

×