La exposición a la contaminación acelera el envejecimiento

Índice

• La contaminación acelera el envejecimiento
• ¿Por qué los contaminantes aceleran el envejecimiento?
• ¿Cómo evitar este envejecimiento prematuro?

La contaminación acelera el envejecimiento

La senescencia –o envejecimiento de las células- se desencadena principalmente como respuesta al daño al ADN y la acumulación de células senescentes es un factor de envejecimiento. Comprender cómo se causa ese daño y cómo desencadena la senescencia es clave para poder retrasar el envejecimiento y poder abordar las enfermedades del envejecimiento.

Todos sabemos que ciertos factores del estilo de vida pueden afectar nuestra salud, como vivir en una ciudad con mucha contaminación, fumar, tener una dieta deficiente o no hacer ejercicio, pero esta nueva investigación va un paso más allá al vincular los contaminantes y la producción concomitante de radicales libres con la senescencia en sí.

Todos los días estamos expuestos a sustancias peligrosas para nuestro organismo como los rayos ultravioleta, el ozono, el humo del tabaco, los productos químicos industriales, etc. Esta exposición a sustancias contaminantes aumenta el número de radicales libres en nuestro cuerpo, lo que causa muchos daños al ADN. Y si no se repara este daño al ADN, puede acelerarse el envejecimiento.

Para comprobar esta hipótesis, el equipo investigador creó ratones genéticamente modificados a los que les faltaba una proteína que existe normalmente en las células madre hematopoyéticas que sirve para reparar el ADN. Sin esta proteína, estos ratones no podían reparar el daño que se producía en su ADN. Esto provocó que, con solo 5 meses de vida, los ratones parecieran como ratones con 2 años, es decir, mucho más viejos y con todos los problemas que la vejez conlleva: pérdida de audición, osteoporosis, disfunción renal, discapacidad visual, hipertensión, etc.

Según los autores, un ratón normal de 2 años tiene aproximadamente la misma edad que un humano de entre 70 y 80 años.

Por lo tanto, los marcadores de envejecimiento celular o senescencia, así como de daño celular y oxidación, eran mucho mayores en los ratones modificados. Y no solo se habían modificado sus células, también habían sufrido daños en algunos de sus órganos. Estos resultados sugirieron a los investigadores que el daño no reparado del ADN puede hacer que todo el cuerpo envejezca prematuramente.

¿Por qué los contaminantes aceleran el envejecimiento?

Cuando estamos expuestos a un contaminante, sea del tipo que sea, la energía se transfiere a las moléculas de agua de nuestro cuerpo, rompiéndolas en trozos y convirtiéndolas en moléculas muy reactivas llamadas radicales libres que aumentan la oxidación en nuestro organismo. Cuando estos radicales libres interactúan con biomoléculas vitales, como proteínas o ADN, causan daños que afectan al funcionamiento de esas biomoléculas.

Por lo tanto, debemos limitar la exposición a contaminantes para reducir los radicales libres en el cuerpo. ¿Cómo? No fumando, no bebiendo mucho alcohol o reduciendo nuestra exposición a contaminantes y pesticidas. 

Además de los radicales libres que produce nuestro cuerpo a causa de la contaminación, nuestro organismo produce a todas horas estos radicales libres en muchos otros procesos, como la transformación de los alimentos en energía, un proceso llamado fosforilación oxidativa.

Nuestro cuerpo cuenta con mecanismos para eliminar los radicales libres y evitar estos daños, como los antixoxidantes, pero cuando son excesivos, no son capaces de hacer frente a todos los radicales libres y nos causan daños. 

A medida que los cuerpos envejecen, la cantidad de daño causado por los radicales libres se vuelve mayor que las defensas antioxidantes, pero si nos exponemos a muchos contaminantes, este desequilibrio se producirá antes, causando un envejecimiento prematuro.

Si a esta exposición a contaminantes le añadimos comorbilidades, como diabetes, aumento de la enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y problemas renales, se complica aún más la situación. Y muchas de estas enfermedades aparecen cada vez más pronto debido a las dietas altas en grasas y azúcares que consumimos, la obesidad o la falta de ejercicio físico.

Todo esto hace que envejezcamos antes de tiempo, lo que implica una menor esperanza de vida y una calidad de vida peor en la vejez.

¿Cómo evitar este envejecimiento prematuro?

La mejor forma de evitar este envejecimiento prematuro es cambiar nuestro estilo de vida siguiendo una serie de consejos:

1- Evitar el sobrepeso y la obesidad. Controla tu índice de masa corporal y procura que no pase de 25.

2- Seguir una dieta sana y variada, rica en alimentos frescos y naturales como frutas, verduras, huevos, pescados, cereales integrales…

3- Evitar todos aquellos alimentos que aceleran el envejecimiento, como las grasas saturadas, los azúcares, los ultraprocesados…

4- No fumar ni beber alcohol.

5- Protegernos de los rayos ultravioleta evitando la exposición al sol en las horas centrales del día y usando siempre una crema con factor de protección solar alto.

6- Protegernos del uso de sustancias tóxicas como pesticidas procurando elegir alimentos de cultivo orgánico.

7- Hacer ejercicio físico de manera regular.

8- Si vivimos en una ciudad con mucha contaminación ambiental, procurar pasar todo el tiempo posible en la naturaleza y alejados de esos ambientes.

9- Cuidado con las sustancias contaminantes en los trabajos. Si no se pueden evitar, usar sistemas de protección individual para que el riesgo sea el menor posible.

Aunque existen medicamentos, llamados senoterapéuticos, que ayudan a retrasar el proceso de envejecimiento, los investigadores del estudio creen que es mejor prevenir el envejecimiento prematuro mediante estos cambios en nuestro estilo de vida. Estas medidas preventivas pueden mejorar el resultado de cada comorbilidad y agregar más años saludables a la vida de las personas.