¿Qué es la microbiota y por qué tenemos que cuidarla?

Índice

• ¿Qué enfermedades provoca una microbiota desequilibrada?
• ¿Cómo cuidar la microbiota?
• ¿Tiene sentido comprar probióticos?
• ¿Y hacer tests de microbiota?

En el caso del cuerpo humano, la microbiota se refiere a las comunidades de microorganismos que habitan en diferentes partes del cuerpo, como el intestino, la piel, la boca o el tracto respiratorio, entre otros. 

La microbiota es esencial para mantener la salud y el equilibrio del cuerpo humano, ya que ayuda a digerir los alimentos, a sintetizar vitaminas o a mantener el sistema inmunológico en buen estado. También puede estar implicada en la aparición de enfermedades si se produce un desequilibrio en su composición, lo que se conoce como disbiosis.

¿Qué enfermedades provoca una microbiota desequilibrada?

Una microbiota inadecuada o desequilibrada puede estar relacionada con el desarrollo de varias dolencias, tales como: 

• Enfermedades gastrointestinales: síndrome del intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad de Crohn, etc.
• Enfermedades metabólicas: obesidad, la resistencia a la insulina, etc.
• Enfermedades autoinmunitarias: artritis reumatoide, el lupus, la esclerosis múltiple, etc.
• Enfermedades neurológicas: depresión, ansiedad, enfermedad de Parkinson, etc.

Pero la lista de afecciones que relacionadas con la microbiota y la salud es mayor, incluyendo a la piel y su envejecimiento o el envejecimiento cerebral.

Es importante destacar que cada vez existe una mayor evidencia sobre la relación entre la microbiota y estas enfermedades pero aún no se comprende con exactitud sus mecanismos de acción y se trata un tema de investigación muy activo en la actualidad.

¿Cómo cuidar la microbiota?

Como decíamos, no se sabe exactamente cómo opera la microbiota en nuestra salud, pero sí se tiene la certeza que una microbiota sana puede ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la disbiosis, disponiéndose de una sólida evidencia sobre los factores que facilitan una microbiota saludable. 

• Consumir una dieta equilibrada: una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede ayudar a promover una microbiota saludable.
• Consumir alimentos ricos en fibra: los alimentos ricos en fibra, como las legumbres, las frutas y las verduras, pueden ayudar a fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Estas bacterias producen compuestos como ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que impactan positivamente en la salud.
• Consumir alimentos fermentados: Los alimentos fermentados, como el yogur y el kimchi, contienen bacterias beneficiosas conocidas como probióticos. Los probióticos pueden ayudar a restaurar la microbiota intestinal después de un tratamiento con antibióticos o en casos de disbiosis. Además, algunos estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a mejorar la función inmunológica y reducir la inflamación en el intestino.
• Limitar el consumo de alimentos procesados y azúcar: el consumo excesivo de alimentos procesados y azúcar puede dañar la microbiota.
• Tomar probióticos: los probióticos son suplementos que contienen bacterias beneficiosas y pueden ayudar a restaurar una microbiota saludable. Sobre este tema hablaremos más abajo en detalle ya que es importante tener en cuenta bastantes variables para que realmente sea una práctica efectiva.
• Evitar el uso excesivo de antibióticos: Los antibióticos pueden matar no solo las bacterias patógenas sino también las bacterias beneficiosas en el intestino. El uso excesivo de antibióticos puede perturbar la microbiota intestinal y aumentar el riesgo de disbiosis. Por lo tanto, es importante usar los antibióticos solo cuando sea preciso y bajo prescripción médica.
• Reducir el estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la microbiota intestinal. Se cree que el estrés crónico aumenta la permeabilidad intestinal, lo que permite que las bacterias y los productos tóxicos entren en el torrente sanguíneo y afectando a la salud. Por ello, es importante saber gestionar el estrés mediante la práctica de la meditación, paseos por la naturaleza o el ejercicio regular. Si el estrés es persistente, acudir a terapia siempre es una buena idea.
• Practicar deporte: El ejercicio físico regular puede tener un impacto significativo en la composición y diversidad de la microbiota intestinal. Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico moderado a vigoroso puede aumentar la diversidad de la microbiota y promover la presencia de especies beneficiosas al tiempo que reduce la presencia de especies potencialmente dañinas. El ejercicio físico también puede mejorar la función intestinal al aumentar la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) por parte de la microbiota, lo que puede mejorar la salud del revestimiento intestinal y reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias del intestino.

La mayoría de las intervenciones descritas están relacionadas con la alimentación que resulta clave. A modo de ejemplo sobre el impacto una buena alimentación en la microbiota y, por ende en nuestra salud, según este estudio un mayor consumo de grasas y proteínas conlleva una menor ansiedad y depresión mientras que el consumo de más carbohidratos se asoció con un aumento del estrés, la ansiedad y la depresión.

¿Tiene sentido comprar probióticos?

Antes que nada, clarificar la diferencia entre probióticos y prebióticos ya que son dos términos diferentes que se refieren a distintos tipos de microorganismos y sustancias que tienen un efecto beneficioso sobre la salud intestinal.

Los probióticos son microorganismos vivos que se encuentran naturalmente en el tracto intestinal y que también se pueden (o podrían) obtener a través de alimentos o suplementos dietéticos. 

Los prebióticos, por otro lado, son sustancias no digeribles que se encuentran en ciertos alimentos como frutas, verduras y granos enteros. Estas sustancias actúan como alimento para los microorganismos "beneficiosos" que se encuentran en el tracto intestinal, promoviendo su crecimiento y multiplicación. 

Los prebióticos también se pueden obtener a través de suplementos dietéticos pero, como hemos visto antes, se pueden adquirir mediante una alimentación equilibrada y saludable.

En el caso de los probióticos, existen dudas razonables que desaconsejan su consumo habitual por varios motivos:

• Calidad y eficacia: no todos los complementos nutricionales probióticos son iguales. Algunos pueden no contener la cantidad o el tipo correcto de microorganismos que se necesitan para proporcionar beneficios para la salud. De hecho, cada persona necesitaría unos muy específicos de manera que, antes de tomar cualquier probiótico tendríamos que tener, mediante la realización de tests de microbiota, una imagen muy fiel de cuál es la situación actual de la misma.
• Efectos secundarios: aunque son seguros en la mayoría de las personas, los probióticos pueden causar efectos secundarios leves como gases, hinchazón y diarrea en algunos casos.
• Interacciones con medicamentos: los probióticos pueden interactuar con algunos medicamentos, lo que puede reducir su eficacia o aumentar el riesgo de efectos secundarios.
• Costo: los complementos nutricionales probióticos pueden ser costosos, especialmente si se toman regularmente.

En general, los complementos nutricionales probióticos pueden ser beneficiosos para la salud intestinal y el sistema inmunológico, pero estos deben ser prescritos por un médico previo análisis detallado de la situación de partida.

¿Y hacer tests de microbiota?

Los tests de microbiota son herramientas que se utilizan para evaluar la composición y diversidad de los microorganismos que habitan en el tracto intestinal.

Estos tests pueden proporcionar información valiosa sobre la salud intestinal y pueden ayudar a identificar desequilibrios en la flora intestinal que puedan estar contribuyendo a problemas de salud.

Algunas de las ventajas de los tests de microbiota son:

• Personalización de la dieta y del estilo de vida: los tests de microbiota pueden proporcionar información sobre qué alimentos y suplementos pueden ser beneficiosos para la salud intestinal y cuáles deben evitarse.
• Identificación de desequilibrios en la microbiota: los tests pueden ayudar a identificar desequilibrios en su composición, lo que puede ser útil para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades intestinales y otros trastornos de salud.
• Monitoreo de la salud intestinal: los tests de microbiota pueden ayudar a monitorear la salud intestinal a lo largo del tiempo, lo que puede ser útil para evaluar la efectividad de tratamientos y terapias.

Sin embargo, hay algunas limitaciones en los tests de microbiota que es importante tener en cuenta:

• Limitaciones en la interpretación de los resultados: la interpretación de los resultados de los tests de microbiota puede ser complicada debido a su complejidad y la falta de conocimiento completo sobre cómo funciona.
• Costo: los tests de microbiota pueden ser costosos, lo que es una barrera para algunas personas.
• Falta de evidencia científica: aunque los tests de microbiota son cada vez más populares, aún no existe suficiente evidencia científica para demostrar que son una herramienta útil para mejorar la salud intestinal.

En este contexto, los tests de microbiota pueden ser interesantes para evaluar la salud intestinal y personalizar la dieta y el estilo de vida para mejorar la salud siempre y cuando sean solicitados e interpretados por un médico.

Comprar este tipo de tests sin una orientación profesional clara generalmente no aporta ningún beneficio y puede, de hecho, inducir a errores de evaluación.