¿Por qué la belleza es un antiestresante?

Índice

• Definiendo la belleza: Más que estética
• ¿Cómo nos impacta la belleza?
• Beneficios para la Salud al Contemplar la Belleza
• ¿Dónde experimentar la belleza del mundo?

O eso indica un pequeño estudio que llamó mi atención porque últimamente la gestión del estrés (no olvidemos que el cortisol es su hormona) es un área donde estoy profundizando ya que sus efectos sobre la salud son muy perjudiciales y pocas personas hoy en día pueden presumir de no tener estrés...

Y, hasta ahora, no había caído en el papel que juega lo “bello o hermoso” en nuestras vidas y cómo puede convertirse en una excelente herramienta para sentirnos mejor y disminuir el estrés.

Definiendo la belleza: Más que estética

La belleza es un concepto complejo y subjetivo que va más allá de la mera apariencia física. 

Si bien a menudo asociamos la belleza con la estética visual, también puede manifestarse en la música, la naturaleza, las relaciones interpersonales e incluso en experiencias abstractas como la resolución creativa de problemas (aunque yo nunca lo he experimentado… hay quien disfruta incluso de la belleza de las matemáticas)

En su sentido más amplio, la belleza puede definirse como algo que evoca una sensación de admiración, armonía y placer estético. Cuando algo es bello lo vemos como perfecto, natural, donde todo encaja. Aunque esta valoración puede tener un componente cultural importante, suele trascender y convertirse en algo universal.

¿Cómo nos impacta la belleza?

A nivel fisiológico,nuestro cerebro responde de manera notable y manifiesta ante estímulos que percibimos como bellos. 

Estudios de neuroimagen funcional han demostrado que la contemplación de la belleza activa áreas del cerebro asociadas con la recompensa y el placer, como el núcleo accumbens y el córtex prefrontal medial. 

Además, la admiración de la belleza desencadena la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina, que están relacionados con la sensación de bienestar y conexión social.

En este sentido, la apreciación de la belleza visual activa áreas específicas del cerebro, incluyendo la corteza orbitofrontal y el cíngulo anterior, que están implicadas en la evaluación emocional y la toma de decisiones. 

Los mecanismos subyacentes que nos hacen responder emocionalmente a la belleza son complejos y multifacéticos. La percepción de la belleza comienza con la detección de estímulos visuales, auditivos o táctiles que cumplen con ciertos criterios estéticos, como la armonía, la complejidad y la novedad. 

Estos estímulos activan áreas del cerebro relacionadas con la percepción sensorial, como el lóbulo parietal y el lóbulo temporal.

Una vez que se percibe la belleza, se desencadena una respuesta emocional que involucra la activación del sistema de recompensa del cerebro, así como la modulación de neurotransmisores asociados con el afecto positivo, como la dopamina y la serotonina. 

Esta respuesta emocional puede manifestarse como placer, admiración, asombro o una sensación de conexión emocional con el estímulo percibido como bello.

Estos hallazgos sugieren que la belleza no es simplemente una construcción cultural, sino que tiene raíces biológicas profundas en la estructura y función del cerebro humano.

Pero la belleza no sólo es un mecanismo fisiológico, sino también adaptativo que promueve la selección de parejas con características genéticas deseables. 

Según la teoría de la selección sexual propuesta por Charles Darwin, los rasgos físicos que percibimos como bellos pueden ser indicadores de salud, fertilidad y aptitud para la supervivencia, lo que aumenta las probabilidades de reproducción exitosa.

Así, según este estudio las preferencias de pareja están influenciadas por características asociadas con la salud y la fertilidad, como la simetría facial y la proporción corporal. 

Estas preferencias sugieren entonces que la atracción hacia la belleza también tiene raíces profundas en nuestra historia evolutiva como especie.

Beneficios para la Salud al Contemplar la Belleza

Como hemos visto, contemplar la belleza tiene un impacto positivo en nuestro estado mental lo que implica:

1. Reducción del estrés: La exposición a entornos naturales o estímulos estéticamente agradables puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover la relajación y la tranquilidad.

2. Mejora del estado de ánimo: La apreciación de la belleza puede elevar el estado de ánimo y aumentar los sentimientos de felicidad y bienestar, ayudando a combatir la depresión y la ansiedad.

3. Estimulación cognitiva: La contemplación de la belleza puede estimular la actividad cerebral, mejorar la concentración y la atención, y promover la creatividad y la resolución de problemas.

4. Promoción de la conexión social: Compartir experiencias estéticamente placenteras con otras personas puede fortalecer los lazos sociales, fomentar la empatía y mejorar la calidad de nuestras relaciones interpersonales.

¿Dónde experimentar la belleza del mundo?

En todos lados. Allí donde posemos la mirada.

Así de simple y así de potente. Si vemos el mundo buscando la belleza, la encontraremos en grandes prodigios o pequeños detalles. Pero siempre podemos encontrar algo bello para recrearnos y sentirnos mejor. 

Aquí dejo una lista necesariamente no exhaustiva pero que seguro ayuda:

1. Paseos por la naturaleza: Dedica tiempo a explorar parques, jardines botánicos o senderos naturales donde puedas conectar con la belleza del entorno natural y disfrutar de la tranquilidad que ofrece.

2. Visitas a museos y galerías de arte: Explora el arte en todas sus formas, desde pinturas y esculturas hasta instalaciones y arte callejero, para inspirarte y estimular tu creatividad.

3. Observación del cielo nocturno: Sal de la ciudad y busca lugares con poca contaminación lumínica donde puedas contemplar la belleza de las estrellas, la luna y los fenómenos astronómicos.

4. Crear un espacio de belleza en casa: Dedica un rincón de tu hogar a elementos estéticamente agradables, como plantas, obras de arte o velas perfumadas, para crear un ambiente que te inspire y relaje.

5. Experimentar con nuevas experiencias estéticas: Prueba actividades como la danza, la música en vivo o la gastronomía gourmet para estimular tus sentidos y descubrir nuevas formas de belleza en el mundo que te rodea.

En resumen, la belleza ejerce un poderoso impacto en nuestro estado mental, desencadenando respuestas emocionales profundas que están arraigadas en nuestra biología, historia evolutiva y experiencia personal. 

Al comprender los diversos aspectos y mecanismos subyacentes de la belleza, podemos aprender a apreciarla de manera más plena y utilizar su influencia positiva para mejorar nuestra vida diaria.