Metformina y antienvejecimiento

Metformina y antienvejecimiento

La metformina es un fármaco que se utiliza para tratar la diabetes mellitus tipo 2 y evitar las complicaciones que esta enfermedad puede causar en las personas que la padecen. Sin embargo, los últimos estudios realizados sobre este fármaco han confirmado que puede ser muy útil para retrasar el envejecimiento. ¿Quieres saber más?

Índice

¿Qué es la metformina?

La metformina pertenece a un tipo de medicamentos llamados biguanidas (fármacos que funcionan como antidiabéticos orales) que se usan para tratar la diabetes tipo 2. Muchas veces se usa como tratamiento único, aunque otras veces se usa combinada con otros medicamentos, como la insulina. La metformina ayuda a controlar la cantidad de glucosa (azúcar) en sangre al absorber la glucosa de los alimentos que se ingieren y la que produce el hígado. También incrementa la respuesta del organismo a la insulina.

Además, la metformina puede reducir las complicaciones derivadas de padecer diabetes, como enfermedades cardiovasculares, apoplejía, problemas renales, daño a los nervios y problemas de la vista.

Es un fármaco de bajo coste, con efectos secundarios leves (nauseas, vómitos o diarreas en algunos casos), por lo que es muy usado, no solo para pacientes con diabetes, sino también para otras enfermedades que pueden estar relacionadas con la resistencia a la insulina, como el síndrome de ovario poliquístico.

Y, además, los últimos estudios confirman que puede ser el fármaco del futuro para luchar con el envejecimiento.

¿Cómo puede la metmorfina retrasar el envejecimiento?

La metformina es un fármaco muy prometedor ya que diversos estudios realizados con animales han confirmado que su uso aumenta la longevidad en aquellos animales tratados con él. Respecto a los humanos, existen diversos estudios que explican cómo podría este medicamento ayudarnos a vivir más:

1- Los estudios realizados con personas diabéticas que tomaban metformina demostraron que estas personas tenían mejores tasas de supervivencia incluso que personas que no padecían esta enfermedad. Un metaanálisis encontró que la metformina reducía las tasas de mortalidad total y la incidencia de cáncer en personas tratadas con este fármaco. Además, tenían menores tasas de enfermedad cardiovascular que los diabéticos tratados con otros medicamentos. Las aparentes reducciones en la mortalidad por todas las causas y las enfermedades del envejecimiento asociadas con el uso de metformina sugieren que la metformina podría prolongar la vida y la salud al actuar como un agente geroprotector.

2- Ayuda a regular la vía AMPK. La activación de la vía AMPK tiene muchos efectos beneficiosos en el organismo, ya que ayuda a perder peso o controlar los triglicéridos, previene el desarrollo de diabetes tipo 2, evita el daño cardiovascular, reduce la inflamación o previene y detiene algunos tipos de cáncer. Diversos estudios han demostrado que la metformina, junto a la berberina o sola, activa esta vía con un efecto similar al ayuno intermitente o la restricción calórica, estrategias que también nos ayudan a retrasar el envejecimiento.

3- Otro mecanismo por el que la metformina puede ayudar al envejecimiento es actuando sobre otra ruta celular llamada mTORC1. La señalización disfuncional de mTORC1 se asocia con una serie de patologías humanas debido a su papel central en el control del crecimiento, la proliferación y el metabolismo celular. La regulación de mTORC1 se logra mediante la integración de múltiples aportes, incluidos los de mitógenos, nutrientes y energía. Se cree que los agentes que aumentan la relación celular AMP/ATP, como las biguanidas antidiabéticas metformina y fenformina, inhiben mTORC1 mediante la activación de AMPK de mecanismos dependientes o independientes de TSC1/2. El estudio encontró que la metformina inhibe la señalización de mTORC1, no solo en ausencia de TSC1/2 sino también en ausencia de AMPK. La restricción calórica y algunos fármacos como la rapamicina han demostrado que, inhibiendo la activación de mTORC1, se puede prolongar la vida en modelos animales. La metformina también actúa de esta manera, por lo que puede ser igualmente eficaz para luchar contra el envejecimiento.

4- La metformina también actúa en las mitocondrias, ya que parece afectar a la obtención de energía en las mitocondrias de nuestras células, lo que también puede estar relacionado con sus efectos geroprotectores.

5- La metformina podría también activar las sirtuinas. Las sirtuinas son una clase de enzimas, unas desacetilasas de histona NAD-dependientes (Nicotinamida adenina dinucleótido), que se encuentran a la vez en las células procariotas y las eucariotas. Las sirtuinas resetean el cuerpo durante el ayuno, reparando los genes dañados y las células enfermas o alteradas. Por eso, las sirtuinas se encuentran a menudo relacionadas con el ayuno intermitente. Ahora, diversos estudios han confirmado que la metformina también puede actuar sobre las sirtuinas, actuando de forma similar al ayuno intermitente.

6- Asimismo, la metformina también parece influir de forma positiva en la microbiota intestinal, aumentando las especies de microorganismos presentes en el intestino capaces de producir ácidos grasos de cadena corta, beneficiosos para la salud.

7- Por último, la metformina inhibe la demetilasa KDM6/UTX e incrementa los niveles totales de H3K27me3, una etiqueta epigenética que favorece una configuración del ADN específica que nos ayuda a evitar el desarrollo de tumores malignos y a retrasar el envejecimiento.

Por lo tanto, ¿debemos tomar metformina para alargar nuestra vida?

De acuerdo a los mecanismos y estudios antes indicados, la metformina incide de manera positiva sobre diversos mecanismos que nos ayudan a mejorar nuestra salud y retrasar el envejecimiento. Sin embargo, todavía queda saber si realmente puede alargar nuestra vida igual que lo hace con ratones y cuál sería la dosis adecuada en este caso.

El estudio MILES (Metformin in Longevity Study) se basa en administrar 1.700 mg al día de metformina a 14 personas para comprobar si la expresión de ciertos genes relacionados con el envejecimiento mejora. Los primeros resultados del estudio indican que el perfil genético en el músculo y el tejido adiposo se vio influido de forma positiva por la metformina.

Otro estudio que se está realizando es el TAME (Targeting Aging with Metformin), que cuenta con 3.000 personas de entre 65 y 79 años a las que se administrará metformina para evaluar cómo puede incidir en el desarrollo de enfermedades habituales a esta edad como infarto agudo de miocardio, cáncer, diabetes, ictus o la muerte. Esta revisión se centra en los mecanismos de la metformina para atenuar las características del envejecimiento y su interconectividad, mejorando la detección de nutrientes, mejorando la autofagia y la comunicación intercelular, protegiendo contra el daño macromolecular, retrasando el envejecimiento de las células madre, modulando la función mitocondrial, regulando la transcripción y reduciendo la atrición y la senescencia de los telómeros.

En este caso se usará una dosis de 1.500 mg de metformina durante 6 años. Y, a diferencia de MILES, la intervención se hará en sujetos no diabéticos. Este es el primer ensayo aprobado por la FDA para comprobar si la metformina realmente puede llegar a ser un fármaco que nos ayude a aumentar nuestra longevidad y vivir más. Es el paso inicial en el desarrollo de medicamentos de próxima generación cada vez más eficaces que puede que lleguen a usarse a diario por todo el mundo, alargando así la vida de nuestra especie. 

Algunos de los resultados que se han podido comprobar hasta el momento de este estudio son:

- Asociación de metformina con una mejor función cognitiva: la metformina puede preservar la función cognitiva. En el Estudio Longitudinal de Envejecimiento de Singapur, el uso de metformina se asoció con una reducción del 51% del riesgo de deterioro cognitivo. Además, el riesgo más bajo se observó en aquellos con un uso prolongado de metformina (> 6 años). En un pequeño estudio, el grupo de metformina mostró una mejora en el rendimiento cognitivo y una reducción de los síntomas depresivos, junto con un mejor control glucémico.

- Asociación de metformina con disminución de la mortalidad: un estudio reciente informó que los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que fueron tratados con metformina o sulfonilurea (SU) tuvieron una supervivencia más baja que los controles no diabéticos emparejados y los pacientes diabéticos tratados con metformina. Sorprendentemente, los pacientes diabéticos tratados con metformina tuvieron tasas de supervivencia similares a (y, entre los> 70 años, incluso mejores que) su grupo de control no diabético emparejado, a pesar de que los pacientes diabéticos eran más obesos y tenían mayores comorbilidades en base. Los beneficios de la mortalidad también se han descrito en otros estudios observacionales y el seguimiento a largo plazo de la cohorte UKPDS, que mostró una reducción del 36% en la mortalidad por todas las causas en el grupo de tratamiento con metformina.

Igualmente, hay estudios con ratones que muestran valores desiguales. Por una parte, el efecto de la metformina en la vida útil de los ratones depende de la cepa, la edad, el sexo y otras condiciones. Por ejemplo, en ratones endogámicos 129 / Sv, la metformina (100 mg / kg en agua potable) disminuyó la esperanza de vida media de los ratones machos (en un 13,4%) y aumentó la esperanza de vida media de las hembras (en un 4,4%). Un famoso estudio titulado "La metformina mejora la salud y la vida útil en ratones" en realidad muestra que la dosis "baja" de metformina (0,1% p / p en la dieta) alargó ligeramente la vida útil en ratones machos C57BL / 6, mientras que una dosis más alta (1% p / p en la dieta) disminuyó considerablemente la esperanza de vida. En conclusión, la metformina aumenta la esperanza de vida en ratones propensos al cáncer de vida corta. En ratones normales, los efectos de la metformina son inconsistentes y van desde la extensión de la vida hasta el acortamiento de la vida.

¿Tiene la metformina contraindicaciones?

La metformina se ha utilizado con un excelente historial de seguridad durante más de 60 años. No hubo casos de acidosis láctica o hipoglucemia significativa. Ocurrió anemia leve en ~ 12% de los participantes tratados con metformina versus ~ 8% en el grupo de placebo. La deficiencia de vitamina B12 ocurrió en ~ 7% del grupo de metformina versus 5% en el grupo de placebo después de 13 años. El riesgo de deficiencia de B12 aumenta con la duración del uso, pero no fue mayor en los sujetos mayores en comparación con los más jóvenes. Además, el riesgo de acidosis láctica parece estar relacionado con la función renal, no con la edad per se, y actualmente se considera muy bajo.

No obstante, aunque los efectos secundarios de la metformina son por lo general leves, en dosis elevadas y tomada durante un tiempo largo podría causar problemas más serios que aún se desconocen, por lo que no hay que lanzarse a tomar sin control un fármaco que, por otro lado, está sujeto a prescripción médica.

¿Cuál sería la dosis a usar?

Si bien la metformina se puede recetar en dosis de hasta 2.250 mg/día, no se observan efectos adicionales de la disminución de la glucosa después de 1.600 a 1.700 mg/día. Por eso, los estudios que se están llevando a cabo son que dosis entre los 1.500 y los 1.700 mg al día.

Después de una sola dosis oral, la metformina se distribuye rápidamente a muchos tejidos después de la absorción parcial por el intestino delgado, pero la concentración luminal en el tracto gastrointestinal permanece alta.

 

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Ideas clave

  • La metformina es una clase de medicamentos llamados biguanidas que se utiliza para tratar diabetes tipo 2.
  • Es un fármaco muy prometedor ya que diversos estudios realizados con animales han confirmado que su uso aumenta la longevidad en aquellos animales tratados con él.
  • Se siguen realizando estudios para comprobar su uso en humanos.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Campbell JM, Bellman SM, Stephenson MD, Lisy K. Metformin reduces all-cause mortality and diseases of ageing independent of its effect on diabetes control: A systematic review and meta-analysis. Ageing Res Rev. 2017 Nov;40:31-44. doi: 10.1016/j.arr.2017.08.003. Epub 2017 Aug 10. PMID: 28802803.
 
  • Kalender A, Selvaraj A, Kim SY, Gulati P, Brûlé S, Viollet B, Kemp BE, Bardeesy N, Dennis P, Schlager JJ, Marette A, Kozma SC, Thomas G. Metformin, independent of AMPK, inhibits mTORC1 in a rag GTPase-dependent manner. Cell Metab. 2010 May 5;11(5):390-401. doi: 10.1016/j.cmet.2010.03.014. PMID: 20444419; PMCID: PMC3081779.
 
  • Kulkarni AS, Brutsaert EF, Anghel V, Zhang K, Bloomgarden N, Pollak M, Mar JC, Hawkins M, Crandall JP, Barzilai N. Metformin regulates metabolic and nonmetabolic pathways in skeletal muscle and subcutaneous adipose tissues of older adults. Aging Cell. 2018 Apr;17(2):e12723. doi: 10.1111/acel.12723. Epub 2018 Jan 31. PMID: 29383869; PMCID: PMC5847877.
     

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Tomás Duraj

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