La salud bucal y la longevidad

La salud bucal y la longevidad

¿Sabías que la enfermedad de las encías está relacionada con la demencia y ciertos cánceres? ¿O qué las prácticas de salud dental se correlacionan significativamente con la mortalidad general? La salud bucal es esencial no solo para cuidar nuestros dientes, sino también para vivir más.

Índice

¿Por qué la salud bucal afecta a nuestra longevidad?

Nuestra boca está conectada con todos nuestros sistemas corporales, por lo que una mala salud bucal puede afectar al corazón, los pulmones, el sueño, los niveles inflamatorios del organismo… Incluso se ha demostrado que las enfermedades de las encías pueden provocar un parto prematuro, de ahí la importancia de cuidar desde bebés nuestra higiene bucal para acostumbrarnos a ello y evitar complicaciones a lo largo de nuestra vida.

Los estudios han demostrado que el cuidado de nuestra boca determina los niveles de toxicidad e inflamación en el organismo, las cargas al sistema cardiovascular, la susceptibilidad a la demencia…  Y han demostrado vínculos claros entre la salud bucal y enfermedades comunes, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la enfermedad de Alzheimer.

El no tratar una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis) o una caries puede hacer que disminuya la densidad ósea de la mandíbula o incluso hacer que las bacterias causantes de la enfermedad migren al corazón, causando una endocarditis bacteriana. De hecho, la periodontitis es una comorbilidad muy frecuente en la sociedad que eleva el impacto de la inflamación sistémica y puede incrementar el riesgo de aterogénesis.

Asimismo, la periodontitis avanzada afecta negativamente al control de la glucemia en diabéticos y eleva el nivel de glucemia en personas no diabéticas.

La periodontitis también afecta al equilibrio oxidativo en el organismo, potenciando los mecanismos de estrés oxidativo que pueden desencadenar otras enfermedades.

Además de afectar a toda la salud del organismo, un estudio de medicina afirma que una persona que a los 65 años haya perdido 5 o más dientes tiene muchísimas más probabilidades de desarrollar patologías graves como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, lo que reduce considerablemente la esperanza y la calidad de vida.

Muchos factores contribuyen a la pérdida de dientes humanos, incluidas las prácticas de higiene bucal, los traumatismos, el tabaquismo, el estado de salud, el estado socioeconómico y las preferencias individuales. La pérdida de dientes afecta las medidas de calidad de vida, incluido el consumo de la mayoría de los alimentos que requieren una función masticatoria completa.

Esta investigación encontró que, entre los 65 y 74 años, aquellos que vivían hasta los 100 tenían una tasa más baja de edentulismo (ausencia de piezas dentarias) que los miembros más jóvenes de su cohorte de nacimiento entre los 65 y 74 años. La salud bucal fue consistente con la compresión de la morbilidad hacia el final de la vida. Los investigadores concluyeron que la cantidad de dientes en los seres humanos que envejecen puede afectar la longevidad y la esperanza de vida y que la pérdida de dientes es un factor de predicción de una menor longevidad.

Otra investigación mostró cómo hay una serie de bacterias en la boca (los filos bacterianos más comunes fueron Firmicutes, Bacteroidetes, Proteobacteria y Actinobacteria, mientras que los géneros más comunes fueron Streptococcus spp, Prevotella spp y Staphylococcus spp), que pueden extenderse al resto del cuerpo y dañar otros tejidos. Por ejemplo, la aparición de bacterias orales en el páncreas refleja la gravedad de los tumores pancreáticos. Y viceversa, la presencia de bacterias en la boca pueden indicar una enfermedad. Por lo tanto, es esencial cuidar nuestra salud bucal. 

¿Cómo mantener los dientes sanos a largo plazo?

Además de los consejos tradicionales de lavarse los dientes después de cada comida, acudir al dentista de forma regular o usar hilo dental, estos consejos de higiene bucodental se aplican a las personas interesadas en prevenir los problemas de envejecimiento de los dientes, independientemente de su edad actual.

1. Tómate la gingivitis en serio

Es importante cuidar el periodonto, que incluye la capa de cemento del diente, el ligamento periodontal, el hueso alveolar (mandíbula) y la encía. La presencia de inflamación y sangrado es indicativa de gingivitis y/o enfermedad periodontal, que es la principal causa de pérdida de dientes.

La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías. Es una infección bacteriana que causa enrojecimiento e inflamación alrededor de la encía. Cualquiera puede contraer gingivitis y de hecho es una enfermedad muy común. Si bien la mala higiene bucal es la principal causa de gingivitis, los factores contribuyentes incluyen:

- No usar hilo dental ni cepillarse los dientes con regularidad

- Fumar

- Ciertos medicamentos como fenitoína, ciclosporina y nifedipina

- Cambios significativos en los niveles de estrógeno y progesterona (común durante la pubertad, el embarazo y la menopausia)

- Estado médico (por ejemplo, las personas que viven con el VIH y la diabetes tienen más probabilidades de contraer gingivitis)

- Genética

La gingivitis es tratable y reversible, por eso, lo más importante es acudir al dentista en cuanto notemos las encías están enrojecidas, inflamadas o con picazón.

Si la gingivitis progresa, se convierte en enfermedad periodontal o periodontitis. A diferencia de la gingivitis, la enfermedad de las encías no es reversible.

A medida que avanza la enfermedad de las encías, la encía se separa del diente. Se forman huecos, donde los alimentos y las bacterias pueden acumularse fácilmente. En este punto, las encías continúan enrojecidas e hinchadas. A medida que los huecos se profundizan, los dientes comienzan a perder su anclaje en la boca. Si la enfermedad de las encías avanza, los dientes comenzarán a moverse y a sentirse flojos. A menudo requerirán extracción.

Para evitar las enfermedades de las encías debemos:

- Visitar al dentista al menos dos veces al año y más si notamos síntomas.

- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental al menos una vez al día.

- Usar enjuague bucal. Además, es fundamental limpiar y descontaminar el cepillo de dientes después de cada uso, para lo cual debe limpiarse con agua y, lo más importante, secarse por completo para evitar la acumulación de bacterias.

El enjuague bucal tiene beneficios, pero también puede eliminar la toda flora simbiótica de la boca, de forma que la decisión de utilizarlo debe ser en conjunto con una nutrición correcta para repoblar la microbiota eliminada.

2. Suplementos con vitamina C y CoQ10

La vitamina C es muy importante, especialmente si ya tienes encías sangrantes o enfermedad periodontal. A veces las fuentes de alimentos no son suficientes y es necesario recurrir a los suplementos dietéticos. Según un estudio de 2019 publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública: “Los pacientes con una ingesta dietética más baja o un nivel más bajo de vitamina C en sangre mostraron una mayor progresión de la enfermedad periodontal que los controles. La intervención que utilizó la administración de vitamina C mejoró el sangrado gingival en la gingivitis, pero no en la periodontitis”. En otras palabras, la vitamina C puede ayudar a prevenir y ayudar a controlar la gingivitis, pero no la enfermedad de las encías a medida que avanza.

En cuanto a la CoQ10, es una sustancia similar a una vitamina que se encuentra en todo el cuerpo. La investigación publicada en el Journal of Clinical & Diagnostic Research encontró que la CoQ10 "mostró una reducción significativa en la inflamación gingival en comparación con el raspado y el alisado radicular solo". En otras palabras, la CoQ10 puede prevenir que la gingivitis progrese a una enfermedad de las encías.

Los alimentos ricos en CoQ10 incluyen vísceras, sardinas, caballa y brócoli. Alternativamente, se puede tomar un suplemento de CoQ10.

3. ¿Hilo dental encerado o no encerado?

La mayoría de las personas deben usar hilo dental sin cera para prevenir la enfermedad de las encías. Sin embargo, para algunas personas el hilo dental sin cera no es eficaz, sobre todo si sus dientes están muy separados. En estos casos, el hilo dental encerado puede ser la única opción.

Si tienes dudas, pregunta a tu experto en odontología.

4. Cuidado con los alimentos ácidos

El esmalte es una capa protectora delgada y resistente que cubre la superficie de cada diente. Según un artículo de 2017 para Physiological Reviews, “El esmalte dental es la sustancia más dura del cuerpo humano y sirve como la capa exterior resistente al desgaste de la corona dental. Forma una barrera aislante que protege al diente de las fuerzas físicas, térmicas y químicas que, de otro modo, serían perjudiciales para el tejido vital de la pulpa dental subyacente". En otras palabras, el esmalte dental actúa como una armadura para los dientes y los nervios dentro de ellos; si la placa y las bacterias entran, podrían matar el diente. Proteger el esmalte dental es fundamental para salvaguardar los dientes mucho tiempo.

La dieta afecta directamente a nuestro envejecimiento y eso incluye el esmalte de los dientes. Los refrescos, el azúcar y los alimentos altamente procesados son culpables del envejecimiento de la salud bucal.

El calcio es un ingrediente clave para desarrollar dientes fuertes. Desafortunadamente, exponer los dientes al ácido puede filtrar calcio del esmalte, haciendo que esta superficie protectora se rompa.

Los signos de erosión del esmalte incluyen:

- Sensibilidad a las temperaturas frías y calientes de los alimentos

- Dientes amarillentos

- Superficies brillantes en los dientes

- Dientes con grietas y astillas

Si bien es imposible eliminar todos los alimentos ácidos, hay que reducir su consumo y seguir estos consejos:

- Evitar los refrigerios continuos (lo que no debería ser difícil para las personas que practican el ayuno intermitente).

- Esperar al menos media hora después de comer para cepillarse los dientes y no comer durante otra media hora después de cepillarse los dientes.

- Beber sorbos de agua mientras se comen alimentos ácidos.

- Usar pajitas cuando se consumen bebiendo bebidas ácidas como el café, el té o el vino.

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Ideas clave

  • Nuestra boca está conectada con todos nuestros sistemas corporales, por lo que una mala salud bucal puede afectar al corazón, los pulmones, el sueño, los niveles inflamatorios del organismo. El no tratar una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis) o una caries puede hacer que disminuya la densidad ósea de la mandíbula o incluso hacer que las bacterias causantes de la enfermedad migren al corazón, causando una endocarditis bacteriana.
  • La pérdida de dientes afecta las medidas de calidad de vida, incluido el consumo de la mayoría de los alimentos que requieren una función masticatoria completa. Una investigación encontró que, entre los 65 y 74 años, aquellos que vivían hasta los 100 tenían una tasa más baja de edentulismo (ausencia de piezas dentarias) que los miembros más jóvenes de su cohorte de nacimiento entre los 65 y 74 años. La salud bucal fue consistente con la compresión de la morbilidad hacia el final de la vida.
  • Para cuidar tu salud bucal debes tratar la gingivitis en los primeros síntomas o, mejor aún, evitarla. Tomar suplementos de vitamina C y Q10. Usar un hilo dental adecuado. Tener cuidado con los alimentos ácidos.

Enfermedades relacionadas

Fuente:

  • Paula K. Friedman, Ira B. Lamster. Tooth loss as a predictor of shortened longevity: exploring the hypothesis. Periodontology 2000. https://doi.org/10.1111/prd.12128
 
  • Tada A, Miura H. The Relationship between Vitamin C and Periodontal Diseases: A Systematic Review. Int J Environ Res Public Health. 2019 Jul 11;16(14):2472. doi: 10.3390/ijerph16142472.
 
  • Manthena S, Rao MV, Penubolu LP, Putcha M, Harsha AV. Effectiveness of CoQ10 Oral Supplements as an Adjunct to Scaling and Root Planing in Improving Periodontal Health. J Clin Diagn Res. 2015 Aug;9(8):ZC26-8. doi: 10.7860/JCDR/2015/13486.6291.
 
  • Lacruz RS, Habelitz S, Wright JT, Paine ML. DENTAL ENAMEL FORMATION AND IMPLICATIONS FOR ORAL HEALTH AND DISEASE. Physiol Rev. 2017 Jul 1;97(3):939-993. doi: 10.1152/physrev.00030.2016.
 
  • Volkan Özenci et al, Clinical Microbial Identification of Severe Oral Infections by MALDI-TOF Mass Spectrometry in Stockholm County: An 11-Year (2010-2020) Epidemiological Investigation, Microbiology Spectrum (2022). DOI: 10.1128/spectrum.02487-22

Redacción: Irene García

Supervisión editorial: Tomás Duraj

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